La rapa das bestas, a pesar de lo que pueda parecer en las imágenes (ten en cuenta que son caballos salvajes), es un beneficio para el caballo:No hay cosa más bonita que la libertad y el respeto. No hacer lo que no nos gusta que nos hagan a nosotros. Precisamente lo que no se tienen ganas es de prohibir VIVIR a un animal que no hace nada malo.
También veo mal los San Fermines. Veo mal, como ya dije en otro mensaje, cualquier fiesta popular o de cualquier otro tipo que se basan en el sufrimiento animal para divertirse. Veo mal el toro embolado, una vergüenza, el toro de la Vega, el día de los gansos, la rapa das bestas...
Me encantaría que a toda esta gente (me cuesta mucho no poner el adjetivo delante) se lo hicieran a ellos. Me encantaría. Ya está bien de defender la crueldad animal. No tiene justificación.
Dice mucho de quien disfruta con estas cosas. No es una broma. Esta agresividad no es solo el día de la fiesta y con animales. Luego uno se sorprende de la violencia de género, el maltrato machista (o feminista, que también lo hay) y de que uno termine abrasando a sus hijos DORMIDOS para fastidiar a su mujer.
Y otra cosa, ¿Crees que es menos maltrato torear a un toro y no matarlo? o ¿qué tipo de fiesta nacional propones con los toros? ¿que se pongan a jugar al mus con los toreros?
Ver el archivo adjunto 3050898 Ver el archivo adjunto 3050900 Ver el archivo adjunto 3050902 Ver el archivo adjunto 3050903
La Rapa das Bestas es el nombre de una fiesta cultural y turística que consiste en cortar las crines de los caballos que se realiza en los curros (recintos cerrados donde se recogen los caballos) celebrados en varias localidades de Galicia (España), además del corte de las crines, los caballos son desparasitados y se les curan las heridas que puedan tener. Los caballos son recogidos en el monte jornadas previas a la Rapa y se concentran en lugares próximos desde donde son llevados en grupos al curro, allí se separan a los potros de la manada a un corral para que no sufran daño alguno; después un equipo formado por tres personas sujetan al caballo (dos tapándole los ojos para que no se asuste) y otra sujetando la cola (para evitar que cocee), una vez inmovilizado es desparasitado, curado y se le rapan las crines y la cola. Tras la rapa son devueltos al monte.En el año 2018 se empezó a colocársele a un número reducido de caballos y yeguas (doce hasta el momento) collares localizadores dotados de GPS con la intención de estudiar sus costumbres y minimizar el impacto social de las manadas en épocas de escasez de alimento y además determinar la importancia de los caballos salvajes en el control de los incendios forestales, entre otras cosas. Los caballos que forman parte de las manadas de los curros son de raza gallega mestiza y el caballo de pura raza gallega. (Wikipedia).