El Rey habría renunciado a Letizia si sus padres se lo hubiesen pedido

Puffff, nos han contado ya tantas versiones que no sé qué sentido tiene una trola más. ¿Se engañan a sí mismos? porque creerles nadie les cree. Por favor si la gente hemos visto desde la pedida el percal y nos podemos hacer una idea bastante precisa de cómo trabaron contacto estos dos. En su ambiente que es de los compiyogui y sus 'cuadras' y de que 'aquí estamos a lo que estamos' obvio que de romántico, ingenuo e inocente tuvo que tener pero que muy poquito. Además ¿qué importancia tiene a estas alturas? Si estuviesemos hablando de personas aptas para el puesto estaríamos encantados y su pasado olvidado e irrelevante.
 
Última edición:
La realidad es que el Principe Felipe en el 2003 no acudio al desfile del 12 -O ..Cosa totalmente anormal y excepcional.No fue ni por una enfermedad o un viaje oficial.
Estaba con la elementa en Nueva York..
Dudo que sus padres estuvieran muy contentos por su ausencia..
Al mismo tiempo 18 dias despues se anuncia el compromiso..
Casual??
El principito tuvo una pataleta, no porque sus padres le dijeran adelante, nos gusta este noviazgo.Sino porque no lo aprobaban y para tensar mas la cuerda se escapo.

Al final claudicaron..
Que se dejen de bobadas..un tio de 36años con un par ya de:eggface: del tamaño que sean ya sabe que ha de hacer...
Lo demas cuentos de palacio.
 
Debería haber renunciado al trono
Ahora tendríamos a Froilan como príncipe de Asturias y estaríamos un paso más cerca de la republica

La campaña de la prensa contra el niño Froilán ha sido bestial desde el Almudenazo, y eso que era un sacrosanto menor con derecho a tener una "infancia normal".

Froilán no es mejor ni peor que su tito. Quizá sea mejor, pues parece que tiene algo más de carácter.
 
La campaña de la prensa contra el niño Froilán ha sido bestial desde el Almudenazo, y eso que era un sacrosanto menor con derecho a tener una "infancia normal".

Froilán no es mejor ni peor que su tito. Quizá sea mejor, pues parece que tiene algo más de carácter.
Por mí, como si aprovechan el barco de los inmigrantes para llevárselos a todos
No quiero ningún Borbón en km a la redonda
 
No les hace falta divorciarse...tienen metros a repartir sin necesidad de verse las caras.


Letizia:

Trabajo de 9 a 2. No trabajo el fin de semana. No me relaciono con otros Royal. No voy a ningún evento de tu familia. Fotos familiares pactadas. Tu madre no se puede hacer fotos con mis hijas...salvo...comuniones o bautizos. Tu vas con tus amigos y yo con los míos. Voy a los actos pactados por los q cobro, ni uno más. Una foto yendo al cine juntos cada 6 meses y 2 cenas.

Blanco y en botella.
bingo
y llevan así, creo, desde los,pactos de BsAs
justo cuando ella,pegó estampida de marivent sin niñas ni nada, aunque ver a su calvo se dijo,
JC puso los papeles del divorcio sobre la mesa, literal, todos preparaditos y le dijo divorcia te ya
felipe no pudo enfrentarse al gran error de su vida, y menos darle la razón a su padre que ya le advirtió mas de 10años antes
y Felipe se va de Mallorca detrás de ella,para pactar un together-apart
juntos de puerta para afuera
y con las cosas claras entre ellas, esto no es un rollo de amor, Leticia dixit pero ya claro también para felipe

y en esas estamos
 
Bueno, pensándolo bien, igual no ha mentido del todo, ha dicho que si los padres se hubiese opuesto, él hubiese renunciado a su amor por ella. A lo mejor a lo que él se refiere es que no se opusieron al pulso que les echó....lo podían haber hecho y haberle dicho q si realmente la quería lo suficiente para renunciar pues que carretera y manta...
o lo que es lo mismo, e. pulso era un farol
y no iba a dejar su vidorra por un piso,de 60m2 en las afueras
 
Tengo la sensacion que dp del episodio d Pascua, por fin empezaron a tomar las riendas de la monarquia. A Letuza la tienen viajando, aparecieron Elena y la reina Sofia, Felipe inaugurando solo aquí y allá, poniéndole un poco el freno a esta desquiciada. Parece q entendieron que los royals son ellos y no pueden dejarse avasallar por la tiranía y capricho de una consorte loca.
 
Puedo imaginarme a felipe renunciando ( ya lo hizo con la sanun), pero a letizia renunciando al chollo de su vida????? Ella es muy lizta

Además , a él ya le apuraba casarse
 
Puedo imaginarme a felipe renunciando ( ya lo hizo con la sanun), pero a letizia renunciando al chollo de su vida????? Ella es muy lizta

Además , a él ya le apuraba casarse
esto me recuerda a una conversación ficcionada de aquella serie horrible sobre el principe y Leticia
insisto la serie es horrible y edulcorada, pero había dos cosas que creo podrían ajustarse al la realidad, a pesar de ser probablemente dos conversaciones ficcionadas

una, la referente a tu comentario, en la serie se supone una reunión entre la reina Sofía y Leticia, mucho antes del anuncio, cuando se entera de las intenciones de Felipe, y la reina le pregunta si seguiría con Felipe si renunciara, y ella dice que no, que lo que le ha enamorado de Felipe es su amor por España, su capacidad de sacrificio y responsabilidad por España etc y no se imagina a felipe haciendo eso con su compromiso or España y que ella se ha enamorado de ese hombre responsable etc
lo enfocan de un modo pero creo que en realidad no anda muy lejos de la realidad,
ella no hubiera estado con el ciudadano felipe ni de coña

la,otra conversación ficcionada pero que podría ajustarse a la realidad es entre JC y Sofía, que hablan de esa relación que felipe se quiere casar por amor etc y Sofia dice algo así como bueno como tu y yo, que nos casamos por amor, y JC le dice si. y por amor al cargo también,
y yo creo que podría ser verdad que Sofía se casaba ilusionada y enamorada también de la idea de un heredero a un trono etc, responsabilidad de cargo, al fin y al cabo había sido educada como princesa para adorar y respetar l institución monárquica y la idea de,reyes etc
 
Jajajajajajajajaja llorando de la risa después de leer este artículo con las declaraciones de Pilar Urbano. Pilar es una chistosa y a veces demasiado inocente.
Ahora resulta que el Preparao no es capaz de reconocer sus propios errores (si es que puede hablarse de error a casarte con alguien por amor, aunque sea inadecuado) y la culpa debe recaer en sus padres que no le pidieron renunciar. Chico, a lo hecho, pecho... Si estas cosas son filtraciones interesadas de Casa Real, es que le quedan dos telediarios. ¡Menuda irresponsabilidad, cobardía y falta de respeto a unos padres! Tú y sólo tú eres responsable de todas tus decisiones en la vida. Si una educación cara y elitista no sirvió para enseñarle eso, menudo rey nos ha tocado. Para vendernos una imagen de jefe de estado responsable hacen falta "facta, non verba".

A ver, si eso hubiera sido así, ¿cómo se explica que el heredero no estuviera presente en los actos de la Fiesta nacional de 2003 y que rondaran por palacio los comentarios que rondaban sobre él?

Marchando una de hemeroteca, que nos hace falta: http://www.elsiglodeuropa.es/siglo/historico/temport2003/574 portada.htm

Se celebró el Día de la Fiesta Nacional sin la presencia de don Felipe de Borbón, heredero de la Corona española. Una ausencia más que polémica –sobre todo ahora que El Siglo ha podido confirmar que el sábado 11 de octubre el Príncipe se dedicó a actividades no oficiales en lugar de emprender el regreso a Madrid–, que viene a sumarse a un descontento creciente en ambientes informados por el escaso interés con el que el heredero asume sus funciones. Don Felipe se muestra más preocupado por su vida social que por el futuro de una Corona que deberá redefinir su papel con el cambio de Rey en una sociedad donde abundan los juancarlistas, pero no los monárquicos.

Por Ana Pardo de Vera

El Príncipe se ausentó el Día de la Fiesta Nacional, por primera vez desde que ésta se celebra, porque estaba de regreso de su viaje oficial a Nueva York. Esta frase, con pequeños matices de forma, fue transmitida a los medios de comunicación que preguntaron, y así recogida, el pasado 13 de octubre, de forma que se resaltaba, aun más, una significativa ausencia. Y es cierto que Felipe de Borbón volaba el domingo hacia Madrid mientras en la capital de España se celebraba el desfile militar del 12 de octubre, pero el Príncipe, y así lo ha confirmado La Zarzuela a El Siglo, terminó sus actos oficiales el viernes 10 de octubre, con la cena ofrecida a los ganadores del Premio Príncipe de Asturias residentes en la ciudad de los rascacielos. ¿Por qué no regresó el sábado para llegar a tiempo a acompañar a los Reyes y a las Infantas en tan señalado día para la patria española? “El viaje oficial a Washington y a Nueva York se programó hace meses –explican en la Casa Real–. Entonces, estaba previsto que el Príncipe tuviese actos el sábado, pero se suspendieron e, igualmente, se volvió el domingo, como estaba dispuesto”.

Es decir, el heredero disfrutó de una jornada de asueto en Nueva York, que pudo dedicar a sus amistades, a ir de compras o, simplemente, a contemplar la Estatua de la Libertad, como el más entregado de los turistas.

También en el diario La Razón y en la revista ¡Hola!, devotos cronistas de cada movimiento real, se especificaron las razones de la no asistencia del heredero, aunque, hasta ahora, en ningún medio se mencionó la simple existencia del sábado en la agenda del Príncipe. Simplemente, este día desapareció de la vida del heredero de cara al público.

En el diario que encabeza el monárquico por excelencia y miembro de la Real Academia, Luis María Anson, se permitieron, sin embargo, incluir una pequeña reprimenda: la aclaración en la noticia de que “se echó en falta la presencia” de Felipe de Borbón, y, un día después, la publicación de un artículo del periodista Fernando Jáuregui, titulado, precisamente, El Príncipe, en el que se muestra crítico con la ausencia de don Felipe en una jornada tan señalada para España: “(...) el Príncipe, a quien conozco y de quien pienso que está lleno de cualidades buenas, debería haber estado junto a los restantes miembros de la familia en el Día de la Hispanidad; (...) la presencia de los Reyes, del heredero y del resto de la familia en la fiesta nacional es una garantía, entre otras razones, porque la Corona encarna muchas seguridades que no queremos, la mayoría, perder”.

Es decir, arguyen algunos monárquicos contrariados con esta falta, que tenemos a un Príncipe que acude solícito a celebrar acontecimientos señalados en otros países y descuida el anual más señalado para España, que, desde luego, no es imprevisto.

El Príncipe estuvo de viaje oficial en Nueva York, explican en la Casa Real, y éste, según la agenda diseñada hace meses, debería haber durado un día más. Allí representó a España en los actos del Día de la Hispanidad, que se celebra también el día 12 de octubre, junto a una delegación encabezada por el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, y por el presidente de la Fundación del mismo nombre, Ramón Álvarez Rendueles.

Las fechas del viaje del Príncipe a Nueva York no acaban de encajar con una ausencia que parece que hubiera podido evitarse. El heredero, según la agenda oficial de la Casa Real, llegó a EE UU para reunirse el lunes 6 de octubre con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias. Estuvo en Washington hasta el 8 de octubre y, desde allí, viajó a Nueva York, en donde, el día 9, almorzó con los embajadores iberoamericanos acreditados ante la ONU. Al día siguiente, el pasado viernes 10 de octubre, el Príncipe inauguró la sede del Instituto Cervantes en Nueva York, asistió a un concierto organizado por la Fundación Príncipe de Asturias en la catedral de San Patricio, visitó la exposición The Real Royal Trip en el Museo de Arte Moderno (MOMA) neoyorquino y cenó con los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias allí residentes, que se entrega en Oviedo este viernes, 24 de octubre. Ahí, oficialmente, acabaron sus actos en Nueva York. La agenda se retoma el 14 de octubre, ya en España, con la inauguración de la exposición Antón Van Dyck y el arte del grabado.

La cuestión, además, que ha protagonizado estos días los corrillos monárquicos y republicanos, es si era necesaria tan alta representación española –nada menos que el heredero de la Jefatura de Estado– para los actos previos al Día de la Hispanidad neoyorquina. Al fin y al cabo, el año pasado fue la infanta Elena quien acudió a reunirse con la comunidad española en Nueva York. Lo hizo, además, el 30 de octubre, durante una recepción en la residencia del embajador de España ante la ONU, Inocencio Arias, con motivo de la conmemoración del Día de la Hispanidad y a la que acudió asimismo, el hijo mayor del presidente del Gobierno, que vive en EE UU. La Infanta llevaba una semana instalada en Manhattan, así que, por otro lado, es lógico que acudiese.

En cambio, el Día de la Hispanidad que se celebró en Nueva York el 12 de octubre de 2001, la presencia española más destacada fue la del alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, que, naturalmente, no fue en calidad de representante institucional de nuestro país, sino de invitado especial del cónsul general en Nueva York, Emilio Casinello. En la festividad de 2000, fue el diseñador Óscar de la Renta el que encabezó la delegación española del desfile.

Se ha barajado la posibilidad de que detrás de la presencia del príncipe Felipe esté la larga mano de La Moncloa, que acuerda con La Zarzuela los viajes oficiales y a veces con diferencias de criterio –recuérdense, tal y como publicó El Siglo en su tema de portada del núm. 467, Ninguneado, los deseos del Monarca de visitar Cuba y el “irá cuando toque” que le respondió Aznar en la COPE–. Al fin y al cabo, las buenas relaciones entre el Gobierno Aznar y la Administración Bush tal vez requiriesen una presencia española más elevada. Y, desde luego, la habrían conseguido.

Un Príncipe empleado. No es la primera vez que en círculos monárquicos se tuerce el gesto ante las actividades –o no actividades, como en este caso de jornada libre– de Felipe de Borbón, a quien toca la tarea nada fácil de sustituir al Rey en un país que ha cambiado mucho desde que don Juan Carlos asumió la Jefatura de Estado el 22 de noviembre de 1975.

Según fuentes muy cercanas a La Zarzuela, el propio Monarca se ha planteado en más de una ocasión, asesorado por gente de su entorno más estricto, la adecuación a su papel de las actividades del Príncipe. Después de educar intelectualmente a su hijo con mucho más esmero de lo que le instruyeron a él, reconoce el Rey también a sus más allegados y no sin cierto orgullo, don Juan Carlos se pregunta si no sería necesario que el heredero hiciese algo más que le permitiese conocer más a fondo una sociedad sobre la que está llamado a reinar, aparte de, por ejemplo, las visitas oficiales a las Comunidades Autónomas o los viajes que, desde 1996, hace a los países latinoamericanos que cambian de presidente para asistir a la toma de posesión del nuevo. En definitiva, el Rey ha llegado a esbozar la posibilidad de que su hijo se emplease en algún sitio, con un sueldo y unos horarios, que, naturalmente, le permitiesen continuar con las actividades propias del heredero del trono de España.

Por ejemplo, pensó el Monarca según fuentes de su entorno, en el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, que preside Eduardo Serra. No lo consiguió, pues la cercanía de este organismo al Partido Popular –es el laboratorio de ideas del Gobierno en materia internacional y el que coció toda la estrategia probelicista de Aznar en la crisis de Iraq– permitió al Príncipe dar una negativa argumentada: el heredero al trono no puede comprometerse con instituciones sesgadas políticamente. Sólo aceptó, pues, la Presidencia Honorífica que ostenta actualmente.

Pero si hay algo que machaca el papel de heredero de Felipe de Borbón, en opinión de algunos de sus allegados, son sus apariciones en la prensa rosa, así como las de su entorno, un círculo de amistades que se observa con cautela desde Palacio y que funcionó, en más de una ocasión, como proveedor de parejas sentimentales del Príncipe. De éstas, una larga lista entre las supuestas y las reconocidas, las más conocidas son Isabel Sartorius y la modelo Eva Sannum. A ambos noviazgos, se puso fin desde Zarzuela, que no los consideró adecuados en clave de futuro –o sea, para casarse– a pesar de los esfuerzos de los amigos del Príncipe (ver, Compañeros de fatigas) por darles cobertura.

Todavía recientemente, en su núm. del 16 de octubre, la revista ¡Hola! publicaba un ilustrado reportaje sobre una de las salidas nocturnas del Príncipe. Don Felipe, rodeado, sobre todo, de rubias amigas, salía de la madrileña discoteca Fortuny, que alberga un palacete situado en la céntrica calle del mismo nombre y propiedad del empresario madrileño Javier Merino, buen amigo del heredero y casado con la modelo Mar Flores.

Pero esta salida nocturna del Príncipe todavía dio más que hablar. Según contó Rafael Manzano, El Búho, en la Cadena Ser, estando don Felipe en el interior de la discoteca, dio un codazo involuntario a otra chica, la cual, sin percatarse de quien tenía al lado, le llamó “¡Gilipollas!”. Hasta que llegó al servicio y su amiga le puso en antecedentes, no se enteró la golpeada de a quien acababa de insultar. Ahí no acabaron, sin embargo, los sobresaltos de la confidente de El Búho, pues cuando salió del baño y llegó a su sitio para buscar un cigarrillo en el bolso, se encontró con que éste había desaparecido. Enseguida llegó un miembro de la seguridad real que se lo devolvió. Lo habían cogido porque, estando el Príncipe allí, había que cerciorarse de que no existía peligro alguno. De nada sirvieron las protestas de la chica asegurando que ella no llevaba nada peligroso en el bolso: los guardaespaldas del heredero ya lo habían registrado antes de que ella llegase, sin advertirle siquiera de la operación.

Volver al redil. Cuando el Príncipe puso fin a su relación con la modelo noruega Eva Sannum, en el Palacio Real respiraron aliviados. Ahora, el heredero debía centrarse en su papel institucional y acallar el debate que había surgido en la sociedad española sobre la conveniencia o no del matrimonio de Felipe de Borbón con una chica que desfilaba en ropa interior, hija de padres divorciados y, sobre todo, extranjera. La mayor parte de los monárquicos y juancarlistas se subieron por las paredes, convencidos de que el Príncipe faltaba a sus deberes de futuro Rey si se casaba con una mujer inconveniente como reina de España.

Finalmente, se acabó la controvertida relación, en la Casa Real comenzó la operación volver al redil y don Felipe, a pesar de rumores esporádicos que hablaban de reencuentros con Sannum pero que se fueron distanciando con el tiempo hasta desaparecer, se centró en sus actividades institucionales.

Sin embargo, se exteinde la sensación –acrecentada a raíz de la chirriante ausencia del Príncipe el 12 de octubre–, de que el heredero está descuidando todo lo que representa, que no es poco. Ni más ni menos que el futuro de la Monarquía. Muchas fotos oficiales, mucha prensa rosa y muchas supuestas novias, pero su papel como Rey en potencia está sin definir. Los que le rodean aseguran que, aparte de los “¡Guapo!” y similares que levanta entre las mujeres, no inspira la confianza de su padre. En España, el juancarlismo está generalizado incluso, entre muchos republicanos. Son innegables las simpatías que despierta el Monarca, sobre todo, por su calidez humana, pero el felipismo –que no sea el que concierne al ex presidente del Gobierno socialista– está por fraguarse y el carácter de Felipe de Borbón, a quien alguna persona que ha trabajado con él en actos oficiales tachó de rígido e intolerante a la menor de las infracciones, no parece el más adecuado para crear esa corriente de afecto entre los españoles y su futuro Rey.

Compañeros de ‘fatigas’

Los amigos del Príncipe han dado que hablar en más de una ocasión. Primero, naturalmente, por el hecho de serlo, y después, por haber sido, por ejemplo, en el caso de Enrique, Ricky, Fuster, novio de Isabel Sartorius antes que el Príncipe o por alojar a Eva Sannum en su casa de Madrid, según publicó la revista Lecturas, cuando la modelo venía a la capital. Lo cierto es que muchos de los acompañantes de ocio del Príncipe son habituales de la prensa rosa. No se sabe si las hay, pero pocas amistades se le conocen del ambiente universitario o intelectual. Todos los que le rodean pertenecen al ámbito empresarial o son hijos de amigos de su padre.

Aparte del mencionado Ricky Fuster, hay una considerable relación de nombres que aparecen, juntos o por separado, relacionados con la vida social del Príncipe, ya sean los deportes o las salidas nocturnas. Álvaro Fuster es hermano del anterior, ambos son hijos del fallecido Ricardo Fuster, que fue presidente en España de la McDonnell Douglas, dueño de una empresa de exportación de armamento, Caesa, y muy amigo de los Reyes. Ricky y Álvaro, los amigos del Príncipe más conocidos por su apego a la prensa rosa y a la vida social del alto standing, fueron fotografiados a su llegada a la madrileña discoteca Gabana para asistir a la despedida de solteros de Ana Aznar y Alejandro Agag.

Otros nombres, no menos vinculados a la prensa del colorín, son, del lado de la realeza, Pablo, Alexia y Nicolás de Grecia y los príncipes Kubrat, Konstantin y Kyril de Bulgaria. A Pablo de Grecia es difícil no encontrarlo en alguna revista del corazón en un intervalo mayor a siete días: su mujer, Marie-Chantall Miller, destacada en varias publicaciones como una de las más elegantes del mundo, es hija de un millonario norteamericano. Asimismo, las esposas de Kubrat y Kiryl de Bulgaria están allí en donde se celebre algún importante evento social –sea de moda, boda de alta alcurnia, bautizo o reunión sin más–. Carla Royo-Villanova, casada con Kubrat, es colaboradora de la revista Telva y nieta de Segismundo Royo-Villanova, antiguo profesor del Rey. La mujer de Kyril, Rosario Nadal, es musa del diseñador Valentino y cada verano se la puede ver de visita en el yate del diseñador. La guapa modelo era una de las asistentes a la famosa cena en el restaurante Sa Cranca, de Palma de Mallorca, en la que coincidieron Felipe de Borbón y la actriz Gwyneth Paltrow.

Entre los amigos del Príncipe en el mundo empresarial, destacan Pepe Barroso, dueño de la cadena de tiendas de moda Don Algodón y de la casa discográfica Pepe Record’s, y Javier Merino, casado con Mar Flores y propietario de la agencia de modelos Magic –para ella trabajó Eva Sannum– y de la discoteca-restaurante Fortuny, entre otros negocios.

Juan Antonio Jiménez Izquierdo, Alfredo Vázquez y Fernando León, compañeros, sobre todo, de las aficiones deportivas de don Felipe; Álvaro de Marichalar, hermano de Jaime; Ana Pérez Lorente y Rocío Peláez, compañeras de la infanta Elena en el colegio; Rita Allendesalazar; los hermanos Alicia y Rodrigo Moreno y de Borbón, hijos del marqués de Laula; Íñigo Moreno de Aretaha, y de la princesa de las Dos Sicilias, Teresa de Borbón; Marta Carrancio, hija del oftalmólogo Flavio Carrancio y compañera de e
 

Temas Similares

Respuestas
7
Visitas
313
Back