El PP defiende a Pablo Casado: "No hay nada que temer; su caso no es el mismo que el C.Cifuentes

Claro que "no es lo mismo" no le conviene que lo sea, esta ha dimitido y él no lo piensa hacer

Dirá lo que quiera pero el TFM no lo entrega
 
No, Pablo Casado no dejó a los periodistas leer sus trabajos de máster


El entonces vicesecretario de Comunicación del PP sólo mostró las portadas de los cuatro trabajos por los que le aprobaron el máster

En la rueda de prensa no dejó a los periodistas hojear las casi 100 páginas de las que se componían los trabajos y vetó que se tomasen notas

"Hasta 60 compañeros periodistas pudieron revisar durante dos horas toda la documentación", ha asegurado el líder popular

El Cazabulos
13/09/2018 - 20:45h
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Casado solamente mostró las portadas de sus supuestos trabajos. No dejó que nadie los leyera

Los recurrentes problemas del PP con los ordenadores cuando hay un juez de por medio
No, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, no dejó a "60 periodistas" revisar durante dos horas sus cuatro trabajos de máster. Ni siquiera pudieron leerlos.


Este jueves, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que "haga el mismo ejercicio de transparencia" que Casado y "se encierre con 60 periodistas durante dos horas" para "aclarar todos los pormenores" de sus tesis, el mismo día que el presidente ha anunciado que dará luz verde a la digitalización de la misma.

Por su parte, Casado ha asegurado que está "muy tranquilo" y que su máster no tiene "nada que ver" con el caso que ha provocado la dimisión de la ya exministra de Sanidad, Carmen Montón. "Yo sí hice todo a través de Secretaría, guardé toda la documentación y además, apenas 10 horas después de conocer por la noche la información de ese curso de doctorado, hasta 60 compañeros periodistas pudieron revisar durante dos horas toda la documentación y todos los trabajos aportados para superar cuatro asignaturas", ha declarado ante los periodistas.

Es cierto que Casado dio una rueda de prensa de cerca de dos horas el pasado 11 de abril para, según dijo, "todos los periodistas que quieran ver mis notas, mis trabajos, mis accesos a intranet" del Máster Oficial en Derecho Autonómico en la Universidad Rey Juan Carlos. De las 22 asignaturas del máster, que tuvo lugar en el curso 2008/09, a Casado le convalidaron 18 (el máximo legal permitido). Solo le quedaron cuatro materias que cursar y sacó sendos sobresalientes con trabajos que mostró -sólo su portada- a los medios de comunicación aquel día.

No obstante, lo que han omitido tanto García Egea como el propio presidente del Partido Popular es que al término de la rueda de prensa, en ningún momento se permitió a los periodistas ni hojear ni "revisar" los cuatro trabajos presentes en la sala. Casado apareció dispuesto a dar toda la información, pero ante los intentos de algún reportero de intentar hacer fotografías de algo más que la portada o de intentar tomar notas, el líder popular presentó su negativa, al contrario de lo que alega hoy en día la cúpula del PP.

Un día antes de dar la famosa rueda de prensa, el entonces vicesecretario de Comunicación del PP aseguraba que tenía guardados en su ordenador los trabajos que le permitieron aprobar el máster. "Tengo toda la documentación guardada (...). Yo soy bastante de guardar cosas, [los trabajos] estaban en un ordenador portátil que tenía entonces y ya no utilizo", aseguró entonces. Cuatro meses después, cuando la jueza que instruye el 'caso Máster' ha pedido al Tribunal Supremo que reclame a Casado la entrega de la máquina, el PP lo veía "difícil" porque habían "pasado muchos años".

Por lo pronto, el Tribunal Supremo deberá decidir en las próximas semanas si imputa o no a Casado por este caso. La jueza que inició la causa, Carmen Rodríguez-Medel, apuntó indicios de delito en la exposición razonada que envió al alto tribunal a primeros de agosto al sospechar que el líder del PP pudo conseguir el título como "regalo o prebenda".

A pesar de ello, desde Génova continúan defendiendo "la transparencia" del líder de su partido, pero han confirmado este jueves que Casado sólo entregará sus trabajos si se lo pide la Justicia, dado que no hay "ninguna obligación" de hacerlos públicos y este asunto está ahora en el ámbito judicial. Egea ha ido un paso más allá y ha apostado, o deseado, que todo terminará "quedando en nada".

https://www.eldiario.es/politica/Pablo-Casado-periodistas-trabajos-master_0_814019578.html

Por supuesto que quedará en nada viendo los jueces que hay en el Tribunal Supremo, pero el tema es que no ha enseñado mas que las portadas y sus trabajos no han podido ser cotejados por el programa por el cual se le exige al presidente del Gobierno.

Si tan bien ha hecho las cosas no le importaría que se lo mirasen y remirases. ¡Como sacaría pecho! Pero como se barrunta que hay cosas que no deben saberse no lo enseña mas que en papel y sólo las portadas.
 
Y como no hay dos sin tres o cuatro o...Ahí va la tesis de Pons.

Pons ‘oculta’ su tesis de doctor en Derecho: “No se sabe si queda alguna copia”
En el PP justifican la no publicación en que su vicepresidente primero en el Parlamento Europeo “la realizó en máquina de escribir”

JOSÉ MARÍA GARRIDO Jueves, 13 de septiembre de 2018
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Esteban González Pons durante un mitin para las Elecciones Generales del año 2011

El portavoz del Partido Popular y vicepresidente primero del Grupo PPE en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, mantiene oculta su tesis doctoral.

Titulada “El acto parlamentario en el sistema de fuentes”, desde el Partido Popular han reconocido a ElPlural.com que Pons “no sabe si quedará alguna copia” de su tesis doctoral. Para ello, en Génova se escudan en que el eurodiputado “la realizó hace más de 30 años en máquina de escribir”.

En la ficha de la tesis que figura en la plataforma Teseo -que es la base de datos en internet que permite informarse sobre los trabajos doctorales defendidos en las universidades españolas desde 1976-, se afirma que Pons se fecha su tesis en la Universidad de Vàlencia el 1 de enero de 1991.


Este periódico se ha puesto en contacto con el entorno de un miembro del Tribunal que ha confirmado que el hoy eurodiputado leyó la tesis doctoral, pero que obviamente no fue el Día de Año Nuevo, cuando todas las universidades permanecen cerradas. Fuentes académicas señalan que en Teseo suele fecharse las tesis como el 1 de enero del año en que fue defendida.

Respecto al programa de doctorado, Teseo informa que es “desconocido”.

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Currículum Vitae “no disponible”

Se da la circunstancia de que en la página del Parlamento Europeo, el Currículum Vitae de Esteban González Pons ya “no está disponible”. Sin embargo, el Partido Popular sí que mantiene en su página web que Pons es “Doctor en Derecho”.

https://www.elplural.com/politica/p...ho-no-se-sabe-si-queda-alguna-copia_202972102

¿A cuantos cuantas les han regalado licenciaturas y todo tipo de títulos académicos?
 
El aparato PP va a pagar muy caro haber despreciado a Soraya (a quien apoyaban las bases) y haber elegido a Casado.

Es más, pienso que se puede originar tal follón, que el partido termine irremisiblemente fracturado y desaparezca.
 
Las sombras del brillante expediente académico de Pablo Casado


Cuando llegó a la política, como asesor en el Gobierno de Aguirre, no tenía ninguna formación académica y en 10 años logró compaginar dos carreras y un máster como diputado, presidente de Nuevas Generaciones o asesor de Aznar

Se sacó el 70% de Derecho en dos cursos y estudió el máster que está siendo investigado a la vez que Administración y Dirección de Empresas en la Rey Juan Carlos

Su valedor académico fue Pepe Pérez de Vargas, catedrático de Derecho en la URJC, conectado a Esperanza Aguirre y mano derecha del entonces rector y hoy magistrado del Constitucional Pedro González-Trevijano

Raquel Ejerique
75 comentarios

13/09/2018 - 21:03h
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Pablo Casado en una comparecencia en el PP

La jueza del 'caso Máster' pide al Supremo que impute a Pablo Casado
Pablo Casado llegó muy lejos muy pronto. Con 23 años y sin ninguna licenciatura acabada, trabajó como asesor político de Alfredo Prada, consejero de Justicia y vicepresidente del gobierno de Esperanza Aguirre. Es decir, asesoraba en temas de justicia sin haber siquiera acabado la carrera de Derecho. Cobraba 50.000 euros y trabajaba a jornada completa, según una respuesta del portal de transparencia de la Comunidad de Madrid.



Sus dos carreras (Derecho y Administración de Empresas) y su máster (el mismo que Cifuentes) los consigue paralelamente a su ascenso en el Partido Popular, al que se había afiliado en 2001, tres antes de entrar a formar parte del equipo de Aguirre. Empezó intentándolo en Icade, un centro privado muy estricto comandado por la orden jesuita. Casado hacía el doble grado de Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Por motivos que esa prestigiosa universidad no ha aclarado, en 2004, en plena labor de asesoría política, Pablo Casado inicia una nueva andadura universitaria que le llevaría a, 10 años después, tener dos carreras y un máster. Dejó Icade y empezó su nuevo reto en el centro privado Cardenal Cisneros, un campus del barrio de Salamanca de Madrid en el que aprobó el 70% de la carrera en dos años y salió licenciado en 2007, a la vez que era presidente de Nuevas Generaciones de Madrid (2005-2013) y trabajaba (empezó siendo asesor y la acabó como diputado autonómico). Aunque es una fundación privada, el título de Casado es de la Universidad Complutense de Madrid, el centro al que está adscrito.

Tras la publicación en El Mundo de que había obtenido trato de favor según el director del Cisneros de entonces, Alberto Pérez de Vargas, la Complutense inició un expediente de investigación que duró dos meses y concluyó que el proceso había sido correcto. Sin embargo, recogía el testimonio de una profesora que contaba que sí había recibido presiones después de suspenderle. "Le dije a Pablo Casado que la situación me resultaba desagradable", contaba a eldiario.es. El expediente, en el que no se sabe cuántos profesores han participado, también recomendaba al Cisneros que "se dote de los mecanismos necesarios para la detección de las situaciones en las que el número de asignaturas aprobadas por un estudiante en un mismo curso sea significativamente superior al ordinario". Se refería a que Casado aprobó el 70% de la carrera, con asignaturas de las más duras pendientes, en un solo año académico mientras trabajaba a tiempo completo.



Según contó el director del Cisneros, la llegada del político al centro no había sido discreta ni típica de quien no quiere tener privilegios. Según su relato, que hoy mantiene en conversación con este medio, el ahora presidente del PP apareció en su despacho en 2004 acompañado por su padrino académico, "Pepe Pérez de Vargas" (que comparte el mismo apellido con el director del Cisneros pero que no tiene relación), que era la mano derecha del rector de la Universidad Rey Juan Carlos de entonces, Pedro González-Trevijano, hoy magistrado del Tribunal Constitucional por nombramiento directo del Gobierno de Rajoy en 2013, cuando dejó el rectorado.

Pablo Casado entró en el despacho con este catedrático de Derecho próximo a Esperanza Aguirre. Según varios testimonios, la entonces presidenta madrileña y el valedor de Casado habían estudiado juntos la carrera y les unía una amistad. José Pérez de Vargas, fallecido en 2012, fue el padrino de Pablo Casado en los asuntos académicos y a quien él llamaba "su maestro", según relatan fuentes universitarias que coincidieron con el profesor en su época de la Rey Juan Carlos.

Vargas era catedrático de Derecho Civil, venía de la Complutense y llegó a la URJC de la mano de Gustavo Villapalos, el creador de esa universidad y consejero de Educación con Gallardón. Allí, Vargas alcanzó casi todo el poder como mano derecha de Trevijano. Fue vicerrector de Ordenación Académica entre 1996 y 2000, periodo durante el cual fue acusado de trabajar a la vez precisamente en la Cardenal Cisneros sin pedir la autorización necesaria, según recogió El País. También dirigió la fundación de la URJC y fue el director de los cursos de verano de Aranjuez, que concitaban cada año a la plana mayor de los distintos gobiernos del PP en su inauguración.

Según confirman varias fuentes académicas, este profesor es quien medió por Pablo Casado en el Cardenal Cisneros, donde al parecer mantenía influencia. Y fue también quien medió en la URJC, donde manejaba todo el poder: allí Casado se sacó la carrera de Administración de Empresas y el máster, en el que la jueza del Caso Cifuentes ve indicios de delito y sobre el que el Supremo va a tomar una decisión el próximo mes.

Tan relevante fue "Pepe" en la Rey Juan Carlos que la residencia de estudiantes de Vicálvaro lleva su nombre y Jorge Urosa, uno de los forjadores de la URJC y unido a Villapalos, le dedicó una columna en La Razón cuando falleció. Casado admitió, preguntado hace unos meses, que había sido profesor suyo, aunque no admite una relación tan estrecha. Pérez de Vargas no ha podido ser consultado porque falleció hace 6 años.

Tras acabar Derecho, en 2007, y siendo ya diputado autonómico en la Asamblea, continuó con su siguiente reto: sacarse Administración y Dirección de Empresas en la URJC, y lo consiguió en 2014, según una información de El País que recogía una respuesta del propio político. Mientras era diputado y estudiaba esta carrera es cuando se apuntó además al Máster de Derecho Autonómico y Local en el Instituto de Derecho Público (IDP) de la propia URJC: en el curso 2008-2009 se matriculó y lo superó gracias a 18 de 22 convalidaciones, sin asistir a clase, sin conocer a sus profesores y haciendo cuatro trabajos que se niega a mostrar.

Su profesor en tres de las únicas cuatro asignaturas que tenía que cursar para el posgrado era Enrique Álvarez Conde, director además del IDP, hoy clausurado e investigado por numerosas falsificaciones y presunta malversación, e imputado por el caso Cifuentes y el máster de Casado. Este Instituto Universitario, bajo el que también se fraguaron los másteres de Cristina Cifuentes y Carmen Montón, fue creado en 2001 y aprobado en 2005 por el gobierno de Esperanza Aguirre, según consta en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Al frente, desde su creación, está Álvarez Conde, que además contó entre sus labores de gestión con un privilegio universitario: autonomía de gastos e ingresos sin rendir cuentas a la universidad pública de la que dependía. Este privilegio se lo otorgó el rector Pedro González Trevijano, según consta en las memorias de actividad de 2006/2007 (página 104): el Instituto gestionará "directamente sus ingresos y gastos sin fiscalización previa".

En estas condiciones-marco de opacidad obtiene el máster el ahora presidente del PP, en el que la jueza Carmen Rodríguez-Medel ha visto indicios de delito y ha observado que había alumnos "elegidos" y otros "ordinarios", motivo por el cual ha elevado el caso al Tribunal Supremo. El "urdidor", según la titular del juzgado 51 de Madrid, era Álvarez Conde, que además fue profesor de las dimitidas Montón y Cifuentes, a las que les puso sobresalientes en su asignatura. Como a Casado, que le calificó con la máxima puntuación gracias a trabajos que no se han hecho públicos.

Una vez superado el posgrado que le iba a abrir las puertas al doctorado, siguió con sus estudios de ADE en la Rey Juan Carlos, en este caso compaginando el aprendizaje con su trabajo como director del gabinete del expresidente de Gobierno José María Aznar, cargo que desempeñó desde 2009 a 2011. Fue la época de más actividad internacional. Reuniones con líderes internacionales y largas giras por todo el planeta. Casado presumía entre los suyos de hacer medio millón de kilómetros al año, de pasar más de 200 días fuera de casa y de tratar a celebridades como Tony Blair o George Bush. Aún estudiando ADE, llegó al Congreso de los Diputados por Ávila, puesto que mantiene hasta la actualidad y que compagina desde julio con la presidencia del PP. En algún punto tras su entrada en el Congreso, en 2014, acabó su segunda licenciatura. Todo esto lo compaginaba con ser presidente de Nuevas Generaciones de Madrid, puesto en el que estuvo hasta 2013.

El actual rector, Javier Ramos, ha asegurado que tiene abiertas investigaciones por el máster y la carrera de ADE de Casado, aunque no ha hecho público ningún informe. Ramos, que fue vicerrector con Trevijano y es amigo del actual consejero de Educación, Rafael Van Grieken, que fue miembro del tribunal que le dio la cátedra en 2011, dice que también ha abierto sendos expedientes por el máster de Carmen Montón (desde junio, aunque de momento sin conclusiones públicas) y por el de Cristina Cifuentes, abierto el 22 de marzo sin que nada se sepa. Cuando El País publicó en abril que Casado también tenía el mismo máster, la URJC dijo que abría una investigación. Y en mayo anunció que también ponía bajo estudio la carrera de ADE. Estas pesquisas las está haciendo la inspectora de la misma universidad, Pilar Trinidad, sin expertos externos, y no han trascendido la metodología ni las conclusiones de su prolífica actividad académica.



El periodismo independiente no se paga solo. Gracias a más de 33.000 socios y socias nadie nos dicta qué podemos publicar y qué no. Tampoco lo que tenemos que opinar o investigar. Es nuestro arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
https://www.eldiario.es/sociedad/evidencias-manchan-carreras-Pablo-Casado_0_813669048.html
 
De cómo el 'caso Casado' se convirtió en el 'caso Pedro Sánchez'


Sacar la tesis del Presidente del gobierno por "dudas razonables" que Albert Rivera leyó en "algún medio", revela el trabajo sucio de una derecha mediática y política indigna

Albert Rivera venía a salvar al soldado Pablo Casado, pendiente de que el Supremo decida sobre su imputación por su máster, judicializado y plagado de sombras reales

Lo más curioso es lo monolítico de la opinión en los grandes medios, de la opinión que disfrazan de información. Solo los países corruptos tienen esta estructura mediática

Rosa María Artal
14/09/2018 - 21:10h
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Albert Rivera y Pablo Casado

Abrió fuego Albert Rivera. El presidente de Ciudadanos cambió la cuestión que tenía registrada en el Congreso para preguntar a Pedro Sánchez por su máster. Pese a las protestas por lo irregular del procedimiento, Ana Pastor, maestra de ceremonias de la Cámara Baja, la admitió. Por supuesto que las Cortes deben prever excepciones a sus normas cuando el asunto es de urgencia perentoria. Las "dudas razonables" que esgrimió Rivera, vistas en sus medios de cabecera desde hace 3 años como mínimo, no parece que entraran en esa categoría.



En el oportunismo, sí. Liquidado el caso Montón, Albert Rivera venía a salvar al soldado Pablo Casado, pendiente de que el Supremo decida sobre su imputación por su máster judicializado y plagado de sombras reales. La meteórica carrera universitaria del nuevo presidente del PP es digna de entrar en El libro Guinness de los récords. Por cierto, una medida imprescindible y urgente es acabar con los aforamientos, esa extendida anomalía en España. Porque hay justicia más fiable en cualquier juzgado que en el Tribunal Supremo que nombra el Poder Judicial, nombrado a su vez por los partidos políticos.

Albert Rivera había vuelto a sentir la comezón de las "dudas razonables" al leer "algún medio de comunicación". Basta mirar su Twitter para ver de qué fuentes se nutre, tanto él como el resto de Ciudadanos. El político que se atrevió a insultar a una periodista tan digna como Lidia Heredia de TV3 se "informa" a través de Okdiario y el resto de la caverna, la infracaverna incluso. Y, como aguardando la batuta programada, saltaron a secundar la jugada.

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ABC, portada acusatoria contra Pedro Sánchez

El periodismo español ha vuelto a cubrir otra de sus páginas más negras. ABC sale con un despliegue de artículos para arropar una portada demoledora y rotunda: "Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral". Es mentira. Entre otros, "eldiario.es ha cotejado por sus medios cada uno de los argumentos de defensa esgrimidos por el Gobierno" y concluye que los ejemplos citados no justifican la acusación de plagio. eldiario.es ha demostrado total solvencia y objetividad en los temas de los títulos académicos fraudulentos. También ha revisado la tesis y con el mismo resultadoElConfidencial.

Pero la bola está lanzada y, una vez más, quienes la han tragado se irán a la tumba afirmando su certeza. El Mundo se apuntó por supuesto. En la euforia de la cacería participó hasta Arcadi Espada, uno de los fundadores de Ciudadanos, con un catálogo de insultos intolerable que concluía con frase lapidaria: "La muy citada fama de Quincey: uno empieza asesinando y acaba por no ayudar a cruzar la calle a las viejecitas".

Estos medios siguen agarrando la presa con los dientes. Más aún, ABC se mantiene en sus trece, poco cuesta. Ahora han pasado además a las dudas sobre la calidad de la tesis. El Mundo trae este viernes un artículo digno de ser llevado a las Facultades para estudiar lo que no es periodismo. Un artículo sin fuentes y con entrecomillados sin nombre que deja la tesis por los suelos. Parece que su redactora, editores y dirección no han visto ni siquiera películas donde se explicitan los mecanismos esenciales del periodismo.

El auténtico festín se lo dieron y se lo siguen dando las televisiones. Con sus pizarras, sus pantallas partidas, sus preguntas capciosas que provocan titular, sus tertulias en las que siempre sientan en el conjunto de la mesa a sujetos de los que denigran el periodismo. Una profesión que deja de ser en sus fauces un servicio a la sociedad, y mucho menos un servicio a la verdad. Su presencia no es pluralidad.

Hay muchos temas de fondo en todo esto. El primero, los títulos universitarios sembrados de dudas, a la vista de los últimos hallazgos. No debe ser general, pero los casos descubiertos suponen una mancha difícil de lavar. Y, por supuesto, hay que aclararlo, publicar los trabajos y exigir responsabilidades por los fraudes, si los hay. No ayuda, nada, borrar 5.400 correos del Instituto en entredicho de la Rey Juan Carlos. El adalid de la honestidad, el ariete justiciero, Albert Rivera, ha perdido en su currículum un doctorado y dos másteres desde que se avistaron sospechas. Y no aciertan ni en las correcciones en las que de doctorado pasó a ser doctorando y ahora ni eso porque no está matriculado y la Universidad le ha desmentido. Prácticamente, el viernes ya lo que tenemos entre manos es el 'caso Rivera', en efecto boomerang.

Sacar la tesis del Presidente del gobierno, que no estaba sobre la mesa, por "dudas razonables" que Albert Rivera leyó en "algún medio", revela el trabajo sucio de una derecha mediática y política indigna. Ese tipo de prensa, esos grupos de poder capaces de destruir reputaciones sin pestañear, son fábricas de fake news. Siempre lo hacen en defensa de intereses que nada tienen que ver con los de la ciudadanía.

La derecha española utiliza cualquier arma para volver al poder, sin el menor miramiento. No debates ideológicos que es lo correcto, sino zancadillas. La derecha que evita sancionar las políticas ultras de Orban en la UE o que se muestra en toda su verdad a la hora de hablar de Franco. Lean a Carlos Hernández. Ya no hay distinción entre Albert Rivera y Pablo Casado, ambos trabajan para la misma causa y con los mismos métodos. En pugna por ver quién de los dos logra el favor de quienes tanto influyen en el poder conservador. Rivera suele resucitar de sus descensos con estas estrategias de diseño, aunque tan mal trabadas que termina haciendo el ridículo. Al final, si es el caso, gobernarán juntos.

La vía que introduce el tóxico es la opinión. Vemos cómo se agranda por momentos la burbuja de la opinión que lleva camino de aplastarnos. Noam Chomsky no deja de repetir que " La gente ya no cree en los hechos". Y hace tiempo que se observa y que se ve crecer y extenderse como una metástasis. Edifica su vida en la inestable irrealidad. Cree en lo que siente, en las opiniones. Las opiniones nos inundan de la mañana a la noche, todos los días. Sin aportar en la mayoría de los casos, criterios, hechos, para seguir la veracidad de lo asegurado. Es más barato de producción y mucho más rentable.

Lo más curioso es lo monolítico de la opinión en los grandes medios, de la opinión que disfrazan de información. No responde a la configuración de la sociedad. Solo los países corruptos tienen esta estructura mediática. Tan conservadora, tan afín al poder conservador. Menos mal que la prensa digital está abriendo una brecha y bien potente en su hegemonía.

El periodismo que aprendí, conocí y amé aspiraba a dar información contrastada, a diversificar las fuentes, a sentar las bases para que el ciudadano se formara su propio criterio. A dar opinión, diferenciada de la información, y siempre fundamentada. Entendiendo que esas seguirían siendo las exigencias de los receptores. No enchufarse al partido de las tertulias a ver si gana su equipo. Mi columna aquí es de opinión, que intento sea honesta, como presumo en mis compañeros. Pero, como todas, háganme el favor de revisarla. Si todos diéramos al menos un par de vueltas a los hechos y a las interpretaciones, sería mucho más difícil colar las trampas.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Caso-Casado-convirtio-Pedro-Sanchez_6_814428583.html

Pues ahora le toca a Rivera comparecer en el Congreso para explicar los estudios que REALMENTE TIENE y como los ha conseguido.

Que tire las piedras que quiera pero que no esconda su mano.

Ahora es su momento de Gloria en el PARLAMENTO para que se aclaren las dudas y los malos entendidos de su curriculum.

¿Para cuando Alberto Rivera?
 
Que dimitan los otros


Por mucho que presuma de transparencia, el nuevo PP de Casado sigue sin enseñar los cuatro trabajos con los que obtuvo su máster, tras conseguir una pila de convalidaciones, y mantiene una fórmula para la asunción de responsabilidades propia de otro tiempo



Alfonso Pérez Medina
14/09/2018 - 21:26h
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EFE

La decisión de Pablo Casado de no dimitir en caso de que el Tribunal Supremo le impute por el máster que supuestamente consiguió en el reservado de la Universidad Rey Juan Carlos aleja al nuevo Partido Popular de la ola de regeneración de la vida pública que trajeron los ya no tan nuevos partidos y a la que se ha subido el PSOE de Pedro Sánchez, sobre todo tras la exposición pública de su tesis doctoral.



La dimisión de Màxim Huerta por intentar colarle un gol a Hacienda y pedir el VAR cuando se lo anularon, y la de Carmen Montón por aceptar otro máster de saldo, plagiar el trabajo final y aportar la tropical explicación de que no sabía en qué campus daba las clases porque la llevaban en taxi, sitúa el listón de exigencia en el lugar en el que debe estar en un país moderno, en el que los ministros y cargos públicos pagan sus impuestos, obtienen sus títulos con esfuerzo y, por encima de todo, dicen la verdad a los ciudadanos.

Por mucho que presuma de transparencia, el nuevo PP de Casado sigue sin enseñar los cuatro trabajos con los que obtuvo su máster, tras conseguir una pila de convalidaciones, y mantiene una fórmula para la asunción de responsabilidades propia de otro tiempo. Aquel en el que la financiación ilegal del partido durante casi dos décadas se solventaba acudiendo a una comparecencia parlamentaria en agosto y endosando el marrón a los extesoreros "de los que usted me habla". Cuando la única estrategia de comunicación del partido del Gobierno en relación con los papeles de Bárcenas era entregarse a la idea de que lo que no se nombra, no existe.

Apelando a sus estatutos, que siguen siendo de otra época, la dirección del PP advierte de forma preventiva que su líder no dimitirá hasta que no haya auto de apertura de juicio oral en el caso Máster, lo que podría demorarse entre meses y años. Y al mismo tiempo, confía en que la causa será archivada por los cinco magistrados de la Sala Segunda del Supremo -cuatro conservadores y una progresista- que tendrán que examinar si, como dice la juez de Plaza de Castilla Carmen Rodríguez Medel, Casado debe ser imputado por aceptar el regalo del máster (cohecho impropio) y ser consciente del chanchullo que llevaba a cabo el jefe del chiringuito, Enrique Álvarez Conde, teniendo en cuenta que el líder del PP mandó documentación para que le convalidaran la mayoría de las asignaturas (prevaricación administrativa como cooperador necesario).

Pero esa frontera, la de la apertura de juicio oral, no se ha aplicado en los últimos años a muchos dirigentes del PP involucrados en casos de corrupción a los que la dirección nacional obligó a dimitir con su sola imputación. Fue el caso del expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, que en abril del año pasado dejó el cargo cuando el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco elevó una exposición razonada similar a la de Casado en la que le atribuía los delitos de fraude, cohecho y revelación de información reservada por concertar la contratación de la trama Púnica para mejorar, con dinero público, su imagen en las redes sociales, maltrecha por otro caso de corrupción por el que también será juzgado.

Empujada por Génova, la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá también tuvo que darse de baja en el partido después de que el Supremo le llamara a declarar como investigada por un delito de blanqueo de capitales en la causa en la que se investiga el pitufeo de fondos, con billetes de 500 euros, en el grupo municipal popular del Ayuntamiento de Valencia. Barberá se atrincheró en el Grupo Mixto del Senado, conservó su acta y falleció un día después de declarar en el Supremo y antes de saber si la causa iba a ser archivada.

En el caso de Francisco Granados, la dimisión se produjo cuando se publicó que tenía una cuenta en Suiza, y en el de Ignacio González meses antes de que fuera detenido como cabecilla de la trama Lezo. Luis Bárcenas, mientras tanto, presentó su dimisión "transitoria" como tesorero once días después de que el Supremo le citara a declarar como investigado; y José Manuel Soria, que nunca llegó a ser imputado, dejó el Ministerio de Industria cuando perdió el control de sus mentiras por la titularidad de sociedades en Panamá.

Pero la vara de medir salta por los aires cuando de lo que se trata es de pedir responsabilidades ajenas. Ese PP, que ahora blinda a su líder hasta el auto de apertura de juicio oral, es el mismo que el 9 de marzo de 2011 pidió la dimisión de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, después de que se conociera un informe de Hacienda que señalaba que conocían el escándalo de los ERE. Su imputación por el Supremo no se produjo hasta el 17 de febrero de 2015, cuatro años después. La máxima está clara: que dimitan los otros.

El periodismo independiente no se paga solo. Gracias a más de 33.000 socios y socias nadie nos dicta qué podemos publicar y qué no. Tampoco lo que tenemos que opinar o investigar. Es nuestro arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Casado-master_6_814428578.html
 
Y como no hay dos sin tres o cuatro o...Ahí va la tesis de Pons.

Pons ‘oculta’ su tesis de doctor en Derecho: “No se sabe si queda alguna copia”
En el PP justifican la no publicación en que su vicepresidente primero en el Parlamento Europeo “la realizó en máquina de escribir”

JOSÉ MARÍA GARRIDO Jueves, 13 de septiembre de 2018
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Esteban González Pons durante un mitin para las Elecciones Generales del año 2011

El portavoz del Partido Popular y vicepresidente primero del Grupo PPE en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, mantiene oculta su tesis doctoral.

Titulada “El acto parlamentario en el sistema de fuentes”, desde el Partido Popular han reconocido a ElPlural.com que Pons “no sabe si quedará alguna copia” de su tesis doctoral. Para ello, en Génova se escudan en que el eurodiputado “la realizó hace más de 30 años en máquina de escribir”.

En la ficha de la tesis que figura en la plataforma Teseo -que es la base de datos en internet que permite informarse sobre los trabajos doctorales defendidos en las universidades españolas desde 1976-, se afirma que Pons se fecha su tesis en la Universidad de Vàlencia el 1 de enero de 1991.


Este periódico se ha puesto en contacto con el entorno de un miembro del Tribunal que ha confirmado que el hoy eurodiputado leyó la tesis doctoral, pero que obviamente no fue el Día de Año Nuevo, cuando todas las universidades permanecen cerradas. Fuentes académicas señalan que en Teseo suele fecharse las tesis como el 1 de enero del año en que fue defendida.

Respecto al programa de doctorado, Teseo informa que es “desconocido”.

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Currículum Vitae “no disponible”

Se da la circunstancia de que en la página del Parlamento Europeo, el Currículum Vitae de Esteban González Pons ya “no está disponible”. Sin embargo, el Partido Popular sí que mantiene en su página web que Pons es “Doctor en Derecho”.

https://www.elplural.com/politica/p...ho-no-se-sabe-si-queda-alguna-copia_202972102

¿A cuantos cuantas les han regalado licenciaturas y todo tipo de títulos académicos?
La tesis de Junqueras es otra de corta y pega. Rahola se inventó varios doctorados. La vanidad rompe el saco y mata al político
 
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