EL MARIDO DE ARANTXA PIDE EL DIVORCIO Y LA CUSTODIA DE LOS DOS HIJOS

Eso es tontería, esta mujer estaba absolutamente subyugada por el marido, a él no le hacía falta figurar en su cuenta y además, es un estafador reconocido, es muy posible que ni si quiera quisiera figurar en ella. Él, con decirle "cari, vamos a poner esto aquí" y la otra iría y lo pondría.
 
Arantxa Sánchez Vicario: “Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro. Mi error fue enamorarme”


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Arantxa Sánchez Vicario (51 años, Barcelona) luce un colgante con la cruz, como cuando jugaba a tenis. “Rezo a menudo. Y voy a poner una vela para que esto salga bien”, cuenta la extenista española en una conversación con EL PAÍS a pocos días del juicio que, desde el martes, la sentará en el banquillo de los acusados. La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para la tres veces campeona de Roland Garros y para su exmarido, Josep Santacana, por ocultar su patrimonio para evitar el pago de una deuda millonaria. En esta etapa de su vida con más sombras que luces, la religión le ofrece consuelo y sus dos hijos, una razón para no rendirse. “Mi vida está volcada en ellos. Lo son todo para mí, son lo que me hace seguir adelante”, dice sobre Arantxa y Leo, que han sustituido las raquetas de su madre por unas botas de fútbol.

“Estoy como un flan”, admite Arantxa a las puertas de una vista oral que durará una semana: “Un partido a cinco sets, el más largo de mi vida”. Hace dos años, dio un paso adelante: asumió su responsabilidad, se mostró arrepentida y afirmó haber sido víctima de su exmarido. Santacana, según la Fiscalía, dio las “consignas” para deshacerse de los bienes de la extenista y evitar así que el Banco de Luxemburgo —que le había prestado un contraaval en la condena por fraude fiscal— recuperara una deuda que asciende ya a 6,6 millones de euros. De la mano de su abogado, Borja Vives (socio de RCD), la extenista confía en que esa colaboración con la justicia pueda minimizar la pena que se le imponga.


“Estaba enamorada. Confié en mi exmarido y me he visto inmersa en esta situación”, subraya Arantxa, que se separó de Santacana en 2018 y vive con sus hijos en un piso de alquiler en Miami (EE UU), donde asegura que subsiste con ciertas dificultades. “Doy clases particulares de tenis y, en ocasiones, me contratan para ayudar en la organización de torneos, o como comentarista”. La mitad de lo que ingresa va directamente a las arcas del Banco de Luxemburgo para enjugar la deuda. Desde que empezó el proceso, ha entregado a la entidad casi 1,9 millones. Unos 700.000 euros proceden de la “libreta de campeones”, un producto financiero reservado a medallistas olímpicos. Arantxa ganó cuatro (dos de plata y dos de bronce entre Barcelona 92 y Atlanta 96), por lo que le corresponde percibir unos 6.000 euros al mes a los que ha tenido que renunciar. “Estoy haciendo un esfuerzo económico brutal, que seguiré haciendo toda mi vida”, lamenta. El resultado es que con sus ingresos no le alcanza para mantener a los suyos. “Saco adelante a mis hijos gracias, también, al dinero que me dejan los amigos. Con eso voy tirando”.

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“Confié en mi marido y me la jugó”
Arantxa rompe a llorar sin consuelo cuando piensa que los premios acumulados gracias a su buen hacer con la raqueta no le han servido, llegada la madurez, para vivir holgadamente y sin complicaciones. “Es muy injusto. Con lo que he ganado, no poder vivir del tenis es un golpe muy duro que no me esperaba. Mi error, como he dicho otras veces, fue enamorarme. Confié en la persona que tenía al lado, en mi marido, y me la jugó. No voy a tirar la toalla. No lo hice en la pista y no lo haré ahora. Estoy en una etapa dura de mi vida, pero el deporte me ha ayudado a enfrentarme a las adversidades, a ser fuerte y resiliente”.


En el proceso de divorcio que se sigue en Estados Unidos, la exdeportista ha solicitado auxilio judicial para averiguar dónde está un patrimonio del que no hay rastro y del que, según dice ella, se ha apoderado Santacana. “Ganar lo que gané me costó kilómetros corriendo en la pista, horas de entrenamiento, sacrificio y esfuerzo. Me lo tuve que ganar, nadie me regaló nada. Lo que es mío es mío, y de mis hijos. Eso es lo que más me motiva para recuperarlo”. El empresario, que afronta igualmente una petición de cuatro años de cárcel, niega su participación en el delito de alzamiento de bienes por el que está coacusado y alega que el dinero sigue oculto en cuentas en Suiza de las que es titular la extenista.


A los 51 años, Arantxa asegura que ha tomado al fin las riendas de su vida. Pero sigue pagando las consecuencias de haber dejado que otros lo hicieran. Mientras jugaba al tenis, su padre, Emilio Sánchez —fallecido en 2016—, gestionó su creciente fortuna. Después fue el turno de Santacana, con el que se casó en 2008 y que también la arrastró, según su relato, a un enfrentamiento frontal con la familia Sánchez Vicario, que eclosionó con la publicación de un libro de memorias (¡Vamos!), del que ahora se arrepiente. “Después del enfrentamiento, la relación con mi familia se ha ido recuperando. Pero todo lleva su tiempo. Santacana me arrastró a hacer muchas cosas erróneas”.



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“Nunca supe nada de lo que pasaba”
Instalada en “la burbuja del deporte”, asegura que ignoraba lo que ocurría alrededor. “Siempre me he dedicado al tenis y nunca supe nada de lo que pasaba. Me he fiado de las personas más cercanas a mí, primero mi padre y después mi marido”. Una situación que se da a menudo en deportistas de élite salpicados por escándalos financieros o tributarios. Por eso Arantxa plantea a las jóvenes promesas del deporte que sean más perspicaces. “Con una dedicación plena a un deporte es difícil hacer otra cosa, pero estaría bien que tuvieran una visión más abierta, que intentaran involucrarse...”.

Con los errores aprendidos, Arantxa lamenta que personas que apenas la conozcan hablen en su nombre. “Mi vida en Estados Unidos consiste en trabajar cada día, pagar mis deudas y cuidar de mis hijos”, dice de nuevo al borde de las lágrimas. Se ha vuelto, asegura, más desconfiada y menos ingenua, aunque sigue siendo extremadamente sensible. “No quiero un lavado de imagen. Quiero que la gente conozca a la Arantxa verdadera, y que conozcan lo que ha pasado. Desafortunadamente, es la verdad de mi vida”.

Protagonista desde hace años más de las páginas del corazón que de las de deportes, Arantxa no teme, sin embargo, que su legado deportivo se olvide. Pionera del deporte femenino, se muestra eufórica por los avances de los últimos años. Y asegura que, como exdeportista, aún goza del favor popular. En la calle, la Arantxa que pervive es la que, siendo aún menor de edad, venció a Steffi Graf en la final de Roland Garros de 1989, la que luchaba cada bola, la que acababa los partidos con la ropa sucia por haberse lanzado a la tierra batida. La que encandiló a España. “Aún hoy voy por la calle y noto que la gente me apoya. Siempre he tenido el cariño del público y me sigo sintiendo querida y admirada. Puedo ir con la cabeza alta. Y eso vale mucho más que cualquier otra cosa”.
 

José Santacana: “El error de Arantxa no fue enamorarse de mí, sino no pagar a Hacienda y no pasar cuentas a su familia”​

El ex de la tenista, que hoy se sienta junto a ella en el banquillo, sostiene que nada ha tenido que ver en el delito de alzamiento de bienes del que ambos están acusados y que los enfrenta a cuatro años de prisión​




Hoy, martes 12 de septiembre, Arantxa Sánchez Vicario y José Santacana, separados desde 2018 pero todavía matrimonio hasta que una sentencia judicial ponga fin a la anomalía, comparecen en el Juzgado de Lo Penal Nº 25 de Barcelona. Ante sí tienen la misma ominosa realidad: una petición de cárcel de cuatro años para ambos e indemnización de 6,6 millones de euros. Del otro lado, la fiscalía y el sujeto querellante, Banque de Louxembourg (BDL).


Este pasado domingo, El País publicaba una entrevista a la campeona de Roland Garros, que se confesaba asustada ante una de consecuencias muy graves. Explica Arantxa lo injusto de llegar a fin de mes con estrecheces habiendo sido millonaria. Ganó mucho jugando al tenis y hoy, de aquella fortuna, no queda nada. Afincada en Miami, la mitad de su salario como profesora de tenis y de los ingresos por sus colaboraciones como comentarista en distintos torneos están embargados. También sus ganancias como medallista olímpica. Pero la deuda que la entidad europea le reclama es mayúscula y esas migajas apenas cubren los intereses, cuya cifra sigue creciendo. Arantxa vuelca la responsabilidad de su paupérrimo estado contable en José Santacana, “de quien nunca debió enamorarse”, cuenta, admitiendo que recibe ayuda económica de algunos amigos para salir adelante. El relato que abrió en la revista ¡Hola! tras separarse alcanzaba su cénit. Hoy, José Santacana habla para La Vanguardia.

BARCELONA, SPAIN - APRIL 10: Arantxa Sanchez Vicario and her husband Josep Santacana attend tennis training of Spanish Fed Cup team on April 10, 2012 in Barcelona, Spain. (Photo by Europa Press/Europa Press via Getty Images)

Santacana y Arantxa cuando los tiempos eran más felices.)

Yo llegué a su vida cuando nada podía evitar que estallase la bomba de Luxemburgo​


“He sido tonto: tenía que haber hablado antes pero yo no soy de este mundo y… En fin, uno aprende a base de palos”, explica el ex de Arantxa Sánchez Vicario. Atónito ante la entrevista concedida dos días antes y a pocas horas de comenzar la vista oral, Santacana desmonta su relato, una andanada tras otra: “Eso de que los amigos le prestan dinero… ¿tú te lo crees? Hablamos de una persona que defraudó a Hacienda, que decía que a Andorra solo había ido para decorar la casa, que no firmó capitulaciones porque estaba enamorada, que al separarnos 'la dejé' con 2.500 o 3.000 euros al mes, todo para dar pena, cuando tengo la transcripción de una vista en EE. UU. reconociendo que ingresa entre 200 y 300 mil al año… Entiendo que los medios la apoyéis por ser quién es, mientras yo soy el tonto de turno. Pero que quede claro: yo llegué a su vida cuando nada podía evitar que estallase la bomba de Luxemburgo. El error no fue enamorarse de mí, sino no pasarle cuentas a su familia cuando era debido. El error fue no pagar a Hacienda”.


Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana serán juzgados en septiembre de 2023

Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana
Arantxa y Santacana viven en Miami y aunque están en proceso de divorcio, la acusación es contra los dos.


Arantxa y Santacana viven en Miami y aunque están en proceso de divorcio, la acusación es contra los dos.


Arantxa se casó con José Santacana en septiembre de 2008. Diez meses después, el Tribunal Supremo confirmaba la sentencia de la Audiencia Nacional conforme la tenista debía pagar a Hacienda 3,5 millones más intereses por evasión fiscal. Esa deuda es el origen de la causa que ahora nos ocupa. El informe pericial económico presentado por el BDL en la causa cifra en 13.946.000 millones de euros el valor del patrimonio inmobiliario y financiero a nombre de Arantxa Sánchez Vicario, repartido entre España, Andorra y Suiza, antes del proceso de descapitalización. Y que prácticamente todo ello fue liquidado para trasladar su valor a cuentas en EE. UU. a nombre de varias sociedades, algunas vinculadas a José Santacana. Sostiene el banco que el ex de Arantxa intervino y gestionó varias operaciones de movimiento de fondos.



Santacana niega la mayor: “No he gestionado su patrimonio, le di consejos para tratar de sacarle liquidez. Pero yo no he hecho nada malo ni tengo ese dinero que el banco exige. Voy a juicio y quiero se sepa la verdad. Ella se presenta como irresponsable de sus actos: ahora me culpa a mí pero antes ya estaba mal con su familia por ese mismo motivo. Imagina que fuésemos al juicio como matrimonio, cogidos de la mano y no existe el alzamiento de bienes sino que no ha sido posible pagar, los culpables serían sus familiares. Han buscado un culpable mientras ella trata de cerrar un acuerdo. Ella no es tonta: de dar pena y llorar sabe mucho, tanto que al final, el tonto aquí soy yo”.


Ella no es tonta: de dar pena y llorar sabe mucho, tanto que al final, el tonto aquí soy yo​

Arantxa se casó en el castillo de Peralada el 12 de septiembre de 2008. Su padre la acompañó al altar.


Arantxa se casó en el castillo de Peralada el 12 de septiembre de 2008. Su padre la acompañó al altar.

Su letrado es Juan Segarra, de Molins Defensa Penal​


Acreditarán en la sala que Arantxa recibió algo más de tres millones en una sociedad off-shore con sede en Panamá​


Juan Segarra, asociado del bufete Molins Defensa Penal, es el letrado que va a defender a José Santacana en este proceso. Así se explica para este diario: “Arantxa Sánchez Vicario fue la destinataria del resultante de la venta del patrimonio inmobiliario que el Banco de Luxemburgo (BDL) denuncia como alzamiento de bienes. No de todo, pues había deudas que solventar, hipotecas, embargos, pagos a abogados y gastos diversos pero en cualquier caso, nada fue a parar a los bolsillos de mi cliente. Acreditaremos mediante documentación que la cifra final, unos tres millones de euros, fue a una sociedad off-shore con sede en Panamá de la que Arantxa es titular, punto que, naturalmente, tenemos documentado”.

El BDL no pudo cobrar de los fondos a nombre de Arantxa que existían en una cuenta en Suiza, pues desaparecieron cuando administraba sus intereses su padre, Emilio Sánchez. Una mala inversión en la estafa piramidal de Bernard Madoff podría explicar parte de la volatilización pero no la de su total, entre 10 o 12 millones de euros, señala Segarra.


De esa cuenta aún sacó casi dos millones para comprar un ático en Miami​


Santacana resume así casi diez años de pleito: “Yo no tengo que justificar dónde está toda su fortuna, esos 30 millones que ganó en su carrera repartidos en distintas cuentas y sociedades. Y hay dinero que no se ha encontrado en la vida. En fin: el banco le pide saldar la deuda, su familia le dice que no hay dinero y yo, como marido, me encuentro con una patata caliente: cinco buenas propiedades inmobiliarias pero cargadas con hipotecas, embargos, gastos de mantenimiento, gastos de abogados que afrontar en Suiza y Andorra, etc. Pues bien, liquidados esos gastos, quedan limpios unos tres millones… y de ahí aún sacó casi dos para comprar un ático en Miami, aquel en la promoción Paraíso Bay. Un inmueble que luego vendió en 2019, cosa que tenemos documentada y aportaremos al juicio”.

Explica Santacana que Arantxa trató de saldar poco a poco la deuda con el BDL a medida que se vendían las propiedades pero que la entidad no aceptó la propuesta: “Hasta dos veces se reunió con el banco pero ellos querían que abonase la cantidad completa, los 5,2 millones de deuda, sí o sí. No aceptaron ni una quita ni un plan de pagos y nunca hubo cinco millones a la vez, porque se vendió todo en varios años”, recuerda el ex de la tenista echándole un, tal vez, último capote.
 
A mí Arantxa no me da pena ninguna.

Ella ya estafaba a Hacienda a sabiendas mucho antes de conocer al prenda, simulando vivir en Andorra.

Y si se juntó con este pues es porque eran igualitos, muy soberbios. Da lo mismo quién le aconsejase, la responsabilidad final es suya.

Tenia patrimonio para haber pagado la multa de Hacienda, no necesitaba pedir ese préstamo. Y estuvo conforme en no pagarlo, ella misma reconoce que estuvo de acuerdo cuando él le dijo lo de "para que se lo quede el banco nos lo quedamos nosotros"

Si él, como parece, también tiene culpa, que lo pague. Ella está claro q no tiene excusa posible. Me va a dsr pena si defraudó o estafó y aún cobra 3 mil euros mensuales? CERO
 
Pues yo pongo en duda que su familia se aprovechara de ella, ahora bien creo que el Santacana (estafador reconocido), le vendió esa historia y la muy lerda picó. Ya no sólo el dinero perdido sino el daño que hizo a su familia.
Tan se aprovecho su familia que ellos manejaban todo, cuando ella pide cuentas ya estaba muy mermada su fortuna, tanto que el hermano tenista qué no tenía la calidad de ella y habiendo ganado infinitamente menos que Arantxa poseía una cantidad de bienes y fortuna qué no correspondía a lo ganado, bienes muy superiores a su hermana.
 
Siempre lo digo, el padre d Steffi graf hizo una parecida pero dio la cara y afrontó su pena y no se lo endosó a la hija. La familia de Arantxa son parásitos y el ex igual y ella tonta a las tres
 
Siempre lo digo, el padre d Steffi graf hizo una parecida pero dio la cara y afrontó su pena y no se lo endosó a la hija. La familia de Arantxa son parásitos y el ex igual y ella tonta a las tres

Opino igual. Los padres de Arantxa no solo se aprovecharon de ella y cometieron ilegalidades, sino que criaron a una mujer inutil para cualquier cosa que no fuese jugar tenis.
Ellos le hicieron a ella una burbuja y no la dejaban sola ni a sol ni a sombra. Los hermanos tuvieron más libertades, pero ella era la gallina de los huevos de oro y había que mantenerla como a una rehen.

Y luego se vio que Arantxa creció dependiente y sin mucho ojo para identificar parásitos.

Pero a esta altura ya ella debería entender que cometió errores confiando su vida a otros, que cuando por fin se desprendió de sus padres ella tomó malas decisiones y que ahora debe afrontar las consecuencias.

Le toca madurar tarde, pero a ver si de una buena vez lo hace.
 
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