Gracias por el cotilleo, y claro que es posible que en algún punto Tatiana haya sido consumidora, ahora francamente creo que ni ella ni Andrea lo hacen más. Se les ve bien, sanos, contentos, relajados y centrados en sus tres pequeños. Lo único que se me hace un poco injusto es culpar a Tatiana de la supuesta adicción de Andrea, siendo que una de las pocas veces que se le fotografió con un churro en la mano fue mucho antes de estar con Tatiana.
Si mal no recuerdo, Andrea desde los 16-17 años, se empezó a dejar ver veraneando en Ibiza y en un verano qué pasó muy joven allí fue que se le vio con un guato de mota en la mano en compañía de una tal María Jurado, y si mal no recuerdo, en otro verano voló un día a Ciudad de México únicamente a una fiesta que en ese momento se le llamó “la madre de todas las fiestas”, o algo así, de la cual sobra decir que fue una bacanal donde abundó de toooodo (lo puedo asegurar), y él no estaba todavía con Tatiana. Corrijo: asistió con ella y con Ernst Jr. Fue en 2005. Llevaban unos meses juntos y probablemente en ese momento compartían de todo, con ilusión y fuerza, como cualquier relación joven que empieza; en cualquier caso, para mí que se juntaron el hambre y las ganas de comer, nada de que uno haya arrastrado al otro.
Como haya sido, en términos generales, creo que Tatiana ha sido más beneficiosa que perjudicial en la vida de Andrea, teniendo en cuenta lo estable que se le ve ahora y de un tiempo para acá con ella y la familia que han formado juntos. Y también que se ha tranquilizado, porque con o sin ella, a él siempre le gustó la farra.
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