Crimen guardia urbano




Creo que hoy declara Rosa Peral.
 



Creo que hoy declara Rosa Peral.
Muy interesante todo. Gracias por traerlo al hilo.
 



Creo que hoy declara Rosa Peral.
Entre los archivos borrados y recuperados por la policía, la foto de una mano ensangrentada....:oops:
Y la declaración de Rosa hoy, creo que ha sido más de lo mismo, desmarcarse de Albert, echarle la culpa y minimizar la relación que mantenían.
 
Las declaraciones de Rosa Peral:

Barcelona, 11 mar (EFE).- La guardia urbana de Barcelona Rosa Peral, acusada de matar a su novio Pedro Rodríguez, ha declarado este miércoles que la noche del crimen vio a su amante, Albert López, con un hacha en la mano y manchas de sangre en la cara pero en ningún momento sospechó que hubiera podido asesinar a la víctima.

Visiblemente afectada, a momentos crispada y otros con los ojos húmedos, Peral ha sostenido su inocencia ante el jurado popular de la Audiencia de Barcelona que la juzga a ella y a Albert López por la muerte de Pedro, todos ellos miembros de la Guardia Urbana de Barcelona.

Según la acusación, los hechos ocurrieron la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017, y, tras el crimen, los dos acusados presuntamente abandonaron a la víctima en el pantano de Foix, en un coche al que prendieron fuego.

"Lo vi saltando la valla y viniendo hacia mi con una braga, unos guantes, una mochila y un palo sobresaliendo. Se levantó la camiseta y me enseñó la pistola. Me quede inmovilizada aun siendo policía (...). Salí corriendo y no pensé en gritar", ha asegurado.

Tal como ha relatado, pasado un rato y desde el piso superior, donde se refugió junto a sus hijas, vio que Albert estaba en el porche "con un hacha y manchas de sangre en la cara", pero en ningún momento pensó que podía haber asesinado a Pedro.

Rosa ha mantenido así su coartada, según la cual ella ni vio ni participó en el crimen, sino que se limitó a obedecer las órdenes de Albert, que la "amenazó" con una pistola y le prohibió acudir a comisaría bajo advertencia de herir a sus hijas.

Ha subrayado, además, que no imaginó que Pedro estuviera muerto: "No se me ocurrió en ningún momento. No se me pasó por la cabeza preguntar si había matado a Pedro. Me parece inhumano y desproporcional siquiera hacerse una idea así", ha recalcado.

Ello pese a que, ha narrado, Albert acudió a su vivienda a las tres de la madrugada equipado con un hacha, le vio manchas de sangre y, cuando se marchó, no había ni rastro de Pedro.

Además, de acuerdo con su versión, el acusado la obligó a responder a todos los mensajes que llegaban al móvil de Pedro para fingir normalidad y, la noche del día siguiente, la forzó a conducir hasta la urbanización donde vivía su exmarido Rubén para después acudir al pantano de Foix y quemar el vehículo de la víctima.

"Vi que se acercaba a mí con bidones de gasolina. No lo acababa a entender. Pensé que iba a por mí y salí corriendo", ha continuado sobre el momento en el que Albert, según su versión, se disponía a prender fuego al vehículo.

Con todo, ha garantizado que no fue hasta el 4 de mayo, cuando los Mossos d'Esquadra acudieron a su casa para comunicarle que habían encontrado el cadáver de Pedro, que se percató de que Albert lo había matado: "Entonces pensaba que Pedro estaba vivo. A lo mejor estaba bloqueada y no quise verlo".

Por eso, ha negado que ella misma participara en un "plan" para acabar con la vida de Pedro y poder disfrutar de la "victoria de su amor", tal como ha cuestionado el fiscal.

"No tengo ningún plan, ninguna señal ni nada que ver con este señor o con lo que este señor haya generado", ha dicho en referencia a Albert, quien también la habría obligado a limpiar el porche la noche del crimen, donde se había acumulado agua.

La insistencia del Ministerio Público apenas la ha hecho titubear durante las más de cuatro horas y media de interrogatorio, que continuará mañana, aunque la ha puesto en aprietos en algunas ocasiones.

Una de ellas ha sido tras preguntarle si "tan mala imagen tiene de la Guardia Urbana" que no confió en ninguno de los quince compañeros del cuerpo con los que comió el mismo día 4 a quienes no contó nada de lo sucedido en busca de auxilio.

"Es algo muy grave y no me puedo fiar y poner mi vida ni la de mis hijas en manos de los policías", ha zanjado. EFE


Rosa Peral
se ha sometido al interrogatorio del fiscal con apariencia tranquila y respondiendo a velocidad de vértigo, encadenando una palabra tras otra sin dudar y encontrando respuestas para todo. La acusada ha ofrecido un relato largo, rocambolesco que ha atribuido al miedo insuperable que sentía frente al otro acusado y que la bloqueó el día del crimen y los días posteriores.
Rosa Peral se ha sometido al interrogatorio del fiscal con apariencia tranquila
Rosa Peral se ha sometido al interrogatorio del fiscal con apariencia tranquila (Xavier Cervera)
Así, Rosa ha relatado que Albert se presentó en su casa la noche de los hechos, con una pistola y un hacha y que a partir de allí no volvió a ver a Pedro. Al día siguiente, según su versión, acompañó forzada al otro acusado a casa de su exmarido con la intención de incriminarlo y luego acudió al pantano donde vio una explosión muy fuerte. El coche de Pedro había sido carbonizado con gasolina con su cuerpo dentro pero ella dice lo desconocía. “En ningún momento pensé que Pedro estuviera allí”.

Ha explicado que no fue hasta el día 4 de mayo de 2017 cuando los mossos se presentaron en su casa que tuvo conocimiento de la muerte de Pedro”. “No se me pasó por la cabeza que hubiera matado a Pedro. En mi día a día me parece inhumano y desproporcionado hacer una cosa así”.
La acusada ha declarado estoicamente durante cinco horas logrando esquivar las embestidas del fiscal que en varias ocasiones la ha puesto contra las cuerdas. Sobre la noche del crimen asegura que su amante se presentó en su casa. Y tras unas horas en las que se encerró en el piso de arriba el otro acusado la llamó para limpiase el suelo. “Albert tenía unas manchas de sangre en la cara, me pareció mucha sangre para tener una conversación no es lo más normal”.


A partir de entonces, Albert pasó las siguientes noches en su casa. “¿No es cierto que se quedó a dormir porqué habían conseguido la victoria de su amor?, le ha reprochado el fiscal. “Para nada. No pasó la noche conmigo y vino a controlar. Y en ningún momento duerme conmigo como pareja”. Durante los días siguientes, Rosa ha reconocido que manipuló el móvil de Pedro desde el que se envió mensajes simulando que estaba vivo. En algunas ocasiones, simulaba que se peleaba con Pedro o le pedía que volviera a casa. “¿También se inventa está discusión?” le ha inquirido el fiscal. “Sí, Albert me dice que haga estos mensajes. Luego él lo controla”, ha respondido Rosa.

Todos los mensajes que mandó lo hizo por orden del otro acusado. “Estaba de los nervios y le dije vale, no encontré ninguna explicación”. “O sea, usted manda mensajes, finge que Pedro está vivo, Albert le llama, van a casa de Rubén, prenden fuego al coche y ¿usted no piensa que Pedro está muerto?”, le ha preguntado el fiscal. “Quizás estaba bloqueada. A lo mejor no quise verlo. Yo no pude saber lo que había pasado hasta el día 4.

El fiscal sospecha que ambos acusados planearon el crimen. Durante el juicio se ha acreditado que Albert compró un móvil de prepago que sólo se activó la noche de autos y supuestamente fue la señal para activar el plan para matar a Pedro. Los dos acusados trataron de incriminar al exmarido de Rosa acercando hasta su domicilio el móvil del fallecido sabiendo que sería rastreado por los mossos y con el objetivo de simular que Pedro se había peleado con él y este lo había matado.

El fiscal considera que Rosa y Albert planificaron la muerte de Pedro para volver a estar juntos y que la noche de los hechos ella pudo drogar a la víctima y Albert pudo rematarlo. El fallecido tomaba mediación para el dolor de espalda pero los Mossos no la encontraron cuando registraron su casa. La acusada ha negado que su novio tomara medicinas. “Incluso cuando lo operaron de la espalda no tomaba nada porque “era muy bruto”.
Peral se ha enfrentado en varias ocasiones al fiscal devolviéndole la pregunta hasta que el magistrado le ha llamado la atención. En muchas ocasiones ha evitado responder utilizando su gran capacidad de hablar sin parar. En su relato ha negado que tuviera una relación sentimental con el otro acusado a pesar de que se han exhibido fotos en las que aparecen acaramelados. “Yo le tenía miedo, tiene problemas mentales”, le ha arrojado. Sin embargo, el fiscal ha aludido a un mensaje que Rosa le mandó meses antes a Albert cuando este descubrió que lo había engañado con la víctima. “Solo tú me has tenido y solo tú me tendrás”. “Era mi manera de hacer fatal. Le envíe porque creí que en ese momento era lo menos lesivo para ambas partes. Si pensaba que me tenía él ya se quedaba tranquilo”, ha rebatido Rosa.

La sesión se reanudará mañana a las diez de la mañana. La Audiencia de Barcelona ha habilitado el viernes para proseguir con el juicio a la vista de que la declaración de Rosa Peral y Albert López se alarguen más de lo previsto.

 
Y poca coherencia...

L’acusada pel crim de la Guàrdia Urbana, Rosa Peral, ha assegurat durant la seva declaració que no va sospitar la mort de Pedro Rodríguez fins quatre dies després dels fets.

«Vaig veure l’Albert saltar la tanca de casa meva. Portava un tapaboques a la cara, uns guants i una motxilla de la qual sobresortia un pal. Es va acostar cap a mi. Es va aixecar la camisa i va ensenyar la pistola. Primer em vaig quedar immòbil, però després vaig sortir corrents i em vaig tancar al pis de dalt. Després vaig sentir molts cops [...]. Vaig veure l’Albert amb una destral a la mà i com taques de sang a la cara. Em va dir: “Baixa aquí i neteja [...] Jo estava cagada [...] Em vaig espantar com no m’havia espantant mai».


Dice que no sospechó de la muerte de Pedro hasta cuatro días después de los hechos, pero al relatar lo de Albert dice que se presenta en su casa con guantes, una mochila y un hacha y que le enseñó una pistola que llevaba debajo de la camisa. Y que ella se fue corriendo y se encerró en el piso de arriba con sus hijas, después oyó muchos golpes y a Albert con un hacha en la mano y sangre en la cara, y le pide que baje y limpie.

Y después de la escena tardas cuatro días en sospechar que se ha cargado a Pedro. Venga ya. Eso sin contar los mensajes que ella envía haciéndose pasar por Pedro, aunque dice que lo hizo por miedo y porque se lo ordenó Albert.

També ha indicat que si va enviar missatges fent-se passar per la víctima o va anar al Pantà de Foix va ser perquè li va ordenar l’altre acusat, amb qui ha negat que tingués cap relació amorosa.

En la declaración llama la atención que dice que no tenía una relación con Albert, que hacían "cosas" (catalanes tenían que ser) juntos, como verse, salir, ir a cenar y "cualquier otro tipo de actividad que se puede hacer, sí, como si fuera una pareja pero sin serlo". Por un lado, es totalmente incoherente pero, por otro lado, llama la atención que en ningún momento se le escape que follasen, salían, se veían, iban a cenar, pero follxx no, ¿eh?

Tiene todo estudiado al milímetro, como lo de llevar el pañuelo alrededor del cuello durante todo el juicio cuando ya han dicho sus amistades que nunca lo llevaba.
 
Y poca coherencia...

L’acusada pel crim de la Guàrdia Urbana, Rosa Peral, ha assegurat durant la seva declaració que no va sospitar la mort de Pedro Rodríguez fins quatre dies després dels fets.

«Vaig veure l’Albert saltar la tanca de casa meva. Portava un tapaboques a la cara, uns guants i una motxilla de la qual sobresortia un pal. Es va acostar cap a mi. Es va aixecar la camisa i va ensenyar la pistola. Primer em vaig quedar immòbil, però després vaig sortir corrents i em vaig tancar al pis de dalt. Després vaig sentir molts cops [...]. Vaig veure l’Albert amb una destral a la mà i com taques de sang a la cara. Em va dir: “Baixa aquí i neteja [...] Jo estava cagada [...] Em vaig espantar com no m’havia espantant mai».


Dice que no sospechó de la muerte de Pedro hasta cuatro días después de los hechos, pero al relatar lo de Albert dice que se presenta en su casa con guantes, una mochila y un hacha y que le enseñó una pistola que llevaba debajo de la camisa. Y que ella se fue corriendo y se encerró en el piso de arriba con sus hijas, después oyó muchos golpes y a Albert con un hacha en la mano y sangre en la cara, y le pide que baje y limpie.

Y después de la escena tardas cuatro días en sospechar que se ha cargado a Pedro. Venga ya. Eso sin contar los mensajes que ella envía haciéndose pasar por Pedro, aunque dice que lo hizo por miedo y porque se lo ordenó Albert.

També ha indicat que si va enviar missatges fent-se passar per la víctima o va anar al Pantà de Foix va ser perquè li va ordenar l’altre acusat, amb qui ha negat que tingués cap relació amorosa.

En la declaración llama la atención que dice que no tenía una relación con Albert, que hacían "cosas" (catalanes tenían que ser) juntos, como verse, salir, ir a cenar y "cualquier otro tipo de actividad que se puede hacer, sí, como si fuera una pareja pero sin serlo". Por un lado, es totalmente incoherente pero, por otro lado, llama la atención que en ningún momento se le escape que follasen, salían, se veían, iban a cenar, pero follxx no, ¿eh?

Tiene todo estudiado al milímetro, como lo de llevar el pañuelo alrededor del cuello durante todo el juicio cuando ya han dicho sus amistades que nunca lo llevaba.

¿Te has fijado en su cuello cuando declara? no tiene que ver con su cara, 2 franjas rojas de tensión a tope mientras habla con esa seguridad y ese tono medio de persona controlada o de cierta tranquilidad o templanza. Igual por eso el pañuelo, para que no la delate mientras en apariencia muestra otra cosa durante todo el juicio.
 
Gracias, @Eterna, lástima no tenerla completa en vídeo.

Con todo, ha garantizado que no fue hasta el 4 de mayo, cuando los Mossos d'Esquadra acudieron a su casa para comunicarle que habían encontrado el cadáver de Pedro, que se percató de que Albert lo había matado: "Entonces pensaba que Pedro estaba vivo. A lo mejor estaba bloqueada y no quise verlo". Pues siguió bloqueada incluso después de saber que estaba muerto...


Una patrulla de los Mossos d’Esquadra se presenta en el chalet donde viven Pedro Rodríguez y Rosa Peral, en la frontera entre Vilanova i la Geltrú y Cubelles. Es casi la una de la madrugada. Llaman al timbre. Tardan en abrir la puerta.

—Hola, buenas noches, Rosa.
—¿Ha pasado algo?
—Sí. Deberías acompañarnos a comisaría.
—Pues ahora no puedo, tengo a las niñas durmiendo y no puedo dejarlas con nadie. Lo que tengan que decirme, díganmelo aquí.
—Hemos encontrado el coche de Pedro calcinado en el pantano.

Rosa no responde. Se queda en silencio sin mostrar ningún gesto de sorpresa o incredulidad.

—En el maletero del coche hemos encontrado un cadáver y creemos que podría tratarse de Pedro. ¿Sabes si lo habían operado de la espalda?
—Sí, lo habían operado hace unos meses.

Esa respuesta les confirma lo que ya sospechaban. El cadáver es el de Pedro.

—¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
—Hace dos días. Discutimos, se enfadó y se marchó de casa. Pensaba que volvería.
—Rosa, mañana deberías venir a comisaría a declarar.
—De acuerdo.

La patrulla abandona extrañada el domicilio de Rosa. Acaban de comunicarle a una mujer que su novio está muerto y que su cuerpo ha aparecido en unas circunstancias de especial gravedad, calcinado en el pantano de Foix, y ella casi ni se ha inmutado. No ha dado ninguna muestra de desconsuelo. En días posteriores, los investigadores, al pinchar el teléfono de Rosa, descubrirán que, después de cerrar la puerta a los mossos, la mujer no llama a nadie. No efectúa ni una sola llamada. Si la muerte de Pedro la hubiera afectado, lo lógico habría sido que hubiese telefoneado a alguien de su familia.

Pero no llamará a nadie.

La investigación también descubrirá que Rosa miente a los agentes cuando les dice que esa noche está sola con sus hijas.
En ese momento hay alguien más en su casa: Albert López.
 
Yo sigo en mis trece..
A Pedro no lo liquidan por arrebato pasional...ni pq sea el tercero en discordia..
Y posiblemente, habían hablado los dos detenidos sobre que harían si se torcian las cosas y Pedro decidía hablar sobre detalles irregulares de ellos dos como Mossos..
Si Rosa pretendía dejarle..o si la relación estaba fría, puede que se desatara la discusión y la amenaza..
Y sin premeditación, lo que era más o menos un plan fantasioso o poco elaborado..tuviera que ejecutarse como fuera..
Así, sin previa conversación ése día..con urgencia.
 
¿Te has fijado en su cuello cuando declara? no tiene que ver con su cara, 2 franjas rojas de tensión a tope mientras habla con esa seguridad y ese tono medio de persona controlada o de cierta tranquilidad o templanza. Igual por eso el pañuelo, para que no la delate mientras en apariencia muestra otra cosa durante todo el juicio.

Es una "cuenta cuentos" de manual, esa incontinencia verbal que ella, dueña de una malévola capacidad de manipulación ha convertido en una especie de don, la lleva a hablar, hablar y hablar hasta que tiene algo que decir. Pretende enredar al Jurado y al Fiscal (este último es magnífico, dicho sea de paso) para convencer que todas las pruebas en su contra son una venganza de ese "señor" que nunca fue su amante, ni su amigo, ni su pareja sentimental a pesar de las imágenes, los correos, los whatsapps y los testigos que, justamente demuestran lo contrario.

¿En serio un miembro de la Guardia Urbana como ella, amenazada por un supuesto "amante-asesino" va a guardar silencio y no va a intentar salvar su vida ni la de sus hijas a la primera ocasión avisando a algún compañero vía telefónica o por cualquier otro medio?

¿De verdad esta señora tan enamorada de la víctima se esconde en la primera planta cuando se lo ordena Albert?, sin intentar nada? siendo ella de alternar mil y una relaciones clandestinas entre compañeros y sin mostrar nunca ningún temor al enfado de sus parejas cuando la descubrían.

Pretende que creamos que vivió atemorizada bajo las amenazas de Albert, acudiendo a comidas de trabajo, haciendo cenas con amigos en su propia casa, viviendo con Albert nada mas desaparecer Pedro?

En fin..., esa seguridad impostada en el juicio es otra estratagema más de Lady Chapuzas, un intento a la desesperada de salvar la poca o nada credibilidad que le queda. Bajo mi punto de vista, esa seguridad aplastante hace que parezca mucho menos víctima de lo que pretende.
 
Yo sigo en mis trece..
A Pedro no lo liquidan por arrebato pasional...ni pq sea el tercero en discordia..
Y posiblemente, habían hablado los dos detenidos sobre que harían si se torcian las cosas y Pedro decidía hablar sobre detalles irregulares de ellos dos como Mossos..
Si Rosa pretendía dejarle..o si la relación estaba fría, puede que se desatara la discusión y la amenaza..
Y sin premeditación, lo que era más o menos un plan fantasioso o poco elaborado..tuviera que ejecutarse como fuera..
Así, sin previa conversación ése día..con urgencia.

Yo también lo creo, esta pareja llevaba algún tiempo conspirando para quitarse de en medio a la víctima, les estorbaba por muchas razones.
 
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