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Jean Christophe y Olympia asistieron ayer a las celebraciones del 250 natalicio de Napoleón I, en Ajaccio, Corsica.
@El Duque, ¡el término "nobleza hermética" es fantástico! Nunca había pensado en este tipo de definición.No tienen reino, pertenecen a esa parte de la nobleza hermética, muy interesantes porque se sabe poco de ellos, pero al fin y al cabo de cuarta... Se casarán entre ellos para sentirse especiales...
@El Duque, ¡el término "nobleza hermética" es fantástico! Nunca había pensado en este tipo de definición.
Si no recuerdo mal, los franceses tienen la frase "crecida en el seraglio", creo que con referencia al Seraglio de los Otomanos, para indicar a las chicas nobles, como Olympia, que crecieron en un ambiente determinado, muy muy nobles.
En cualquier caso, este es un matrimonio entre dos árboles genealógicos muy interesantes... .
De que viven esta pareja??
Que círculo más cerrado se casan entre ellos...
Esto parece un capítulo de juego de tronos!!
Estar opinando en un foro de realeza y llamarle la atención de que los nobles se casen entre ellos es algo incomprensible. Cualquiera que haya leído algún libro de historia sabría que por siglos y siglos fue la regla de oro. Desde el siglo pasado que fueron de a poco rompiendo la tradición y hoy tenemos a varias zorras barriobajeras, exparejas de narcotraficantes, modelos de dudosa reputación, entre otros elementos, que lucen tiaras de brillantes cuando no merecen ni una de cartón. La triste decadencia de las monarquías.De que viven esta pareja??
Que círculo más cerrado se casan entre ellos...
Esto parece un capítulo de juego de tronos!!
Que tiene de malo que se casen com gente normal???Estar opinando en un foro de realeza y llamarle la atención de que los nobles se casen entre ellos es algo incomprensible. Cualquiera que haya leído algún libro de historia sabría que por siglos y siglos fue la regla de oro. Desde el siglo pasado que fueron de a poco rompiendo la tradición y hoy tenemos a varias zorras barriobajeras, exparejas de narcotraficantes, modelos de dudosa reputación, entre otros elementos, que lucen tiaras de brillantes cuando no merecen ni una de cartón. La triste decadencia de las monarquías.