Pues estaba trabajando y me acaban de mandar a casa porque un compañero ha dado positivo. Me dicen que me confine en mi habitación y que llame a un número de teléfono. Si convivo con gente que use mascarilla hasta para ducharme. Vida monacal. Tiempo de reflexión. El mundo se ha convertido en un lugar maravilloso. Soy oficialmente un posible leproso del siglo XXI a pesar de haber usado mascarilla, hidroalcohol y morirme de frío en el trabajo por las ventanas y las puertas abiertas las 24 horas. Me encanta la nueva normalidad. La gente se aparta de mí al pasar como a Moisés las aguas del Mar Rojo. Soy el Mesías del siglo XXI.
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