“Sentido y sensibilidad” (Ang Lee, 1995)
Escrito por: Caty LeónPublicado en: Cine clásico
La música de Patrick Doyle es una de los grandes hallazgos de esta película. Modela la acción, muestra los caracteres, enfatiza las imágenes, resalta lo importante… Es una música hecha para destacar la forma de ser de las dos hermanas mayores y para enfatizar lo distintas que resultan.
En un momento dado, como ocurre en El Quijote, ni una es tan emocional ni la otra tan fría, y los caracteres se van dando la vuelta de una a otra. Es la música también la que hace ese recorrido y lo acompaña. Y luego están otros elementos que contribuyen a la calidad de la película, como la fotografía de Michael Coulter o la propia puesta en escena de Ang Lee, sobre todo en lo que se refiere al uso de los primeros planos y los planos medios en las conversaciones, tan abundantes, pues son el camino por el que transita toda la historia.
El guión de Emma Thompson es otro de los aciertos. Tiene una enorme fidelidad al texto original, la primera novela de las seis largas que escribió Jane Austen, titulada en su origen Elinor y Marianne. La guionista ha captado el punto de vista de la escritora y ha incidido en lo esencial: unas mujeres que se encuentran desposeídas de fortuna y, por ello, expuestas a las inclemencias sentimentales. No solo pierden a seres queridos sino que su propia dignidad está en almoneda, porque han de depender de los demás. De ahí ese deambular de un sitio a otro que en la película se observa tan claramente: de la casa paterna al cottage, de ahí a Londres, de Londres a la casa de los primos ricos, más tarde a la hacienda del coronel Brandon donde están de invitadas y así sucesivamente.
Luego están los malvados, básicamente idiotas sin criterio, ambiciosos y faltos de escrúpulos, como Fanny Ferrars Dashwood, que incita a su marido a no respetar la voluntad de su padre muerto. Hay hombres débiles, hombres que no son capaces de mantener su palabra o de resistirse a las insidias y la pereza intelectual. John Dashwood es uno de ellos, pero también lo es John Willoughby, un hombre joven, bien parecido, pero sin fortuna propia y sin fuerzas para defender su amor. Como Frank Churchill en Emma o como el mismo Bingley en Orgullo y prejuicio, y, sobre todo, como George Whickam, en la misma novela. Hombres que hacen sufrir a las mujeres, en todo caso.
Y están, cómo no, las mujeres. Animosas, sentimentales, divertidas, fuertes, soñadoras, constantes, sacrificadas. También egoístas, caprichosas, falaces, manipuladoras. El muestrario aquí abarca todas las edades, desde la jovencita Margaret, hasta la oronda y veterana señora Jennings.
El casting es tan adecuado que ha fijado en nuestra retina la imagen de los personajes. Marianne, la soñadora, la utópica, es Kate Winslet; Elinor, la sensata, la serena, es Emma Thompson; Hugh Grant, en el mejor papel de su irregular carrera, es Edward Ferrars, un hombre tranquilo; Alan Rickman hace un precioso y épico rol, el del coronel Brandon, duro y sentimental a la vez; el inconstante Willoughby es Greg Wise, una mezcla de apostura física y de alma sin fondo. Hugh Laurie hace un curioso secundario, el señor Palmer, un miembro del Parlamento cansado de su parlanchina esposa y su omnipresente suegra, ambas, los elementos más cómicos de la historia. Como esta es una historia de triángulos (Marianne, Willoughby, Brandon), el que forman Edward y Elinor se completa con la joven Lucy Steele, un ejemplo claro de bruja con aspecto inocente, que interpreta Imogen Stubbs.
La dirección artística de Philip Elton es muy notable. Suele ocurrir que no se acierta en las películas sobre Jane Austen en este punto, pues se utilizan espacios, decorados y ambientes muy estereotipados, que dan la impresión de ser de cartón piedra. Aquí se consigue con mucha claridad establecer la diferencia entre la agradable mansión en la que viven las protagonistas con su padre vivo y el pequeño hogar en el campo, un cottage, que les arriendan a bajo precio. La desnudez de esta última casa denota el cambio de status mejor que cualquier otra observación.
Por último, destacaría el vestuario diseñado por Jenny Beavan y John Bright. Algo frecuente es confundir la época histórica en la que transcurre la vida y la obra de Jane Austen con la etapa victoriana. Aquí se ha trasladado a la ropa la moda francesa, que era la vigente en ese momento y que se observa en las mangas de farol, los talles imperio, los complementos a modo de pañuelos y capelinas de encaje, los botines de cordones, los sombreros de ala corta y el peinado a base de rizos pegados a la cabeza. Una composición que completa y realza el resto de los elementos de la película.
Sinopsis
A la muerte del señor Dashwood, su herencia, que incluye la casa familiar, pasa a manos de su único hijo varón, fruto de su primer matrimonio. Su segunda esposa y las tres hijas que ha tenido con esta se ven obligadas a marcharse y a sobrevivir de una manera mucho menos digna que hasta entonces.
Las peripecias sentimentales de las dos hermanas mayores son el argumento central de la historia.
Algunos detalles de interés
El verdadero motor del proyecto fue Lindsay Doran, responsable de producción de Mirage Enterprises. Desde 1989, Doran se empeñó en rodar una nueva versión de la novela de Austen. Su primer objetivo fue encontrar guionista. En 1991, trabajó en Morir todavía, de Kenneth Branagh, y le propuso esa tarea a su protagonista, Emma Thompson, cuya habilidad como escritora ya se había difundido desde tiempo atrás, durante su etapa televisiva. En concreto, a Doran le llamaron la atención algunos sketches de Alfresco (1983-1984), el programa cómico que Thompson rodó y guionizó junto a Stephen Fry y Hugh Laurie.
Durante todo el proceso de escritura, que se prolongó a lo largo de cinco años, Thompson fue orientada por Doran y contó con revisoras como la actriz Amanda Root (familiarizada con el universo de Austen e inicialmente incluida en el elenco del film). Hubo momentos especialmente complicados, como cuando un problema informático de su ordenador Apple estuvo a punto de borrar todo lo escrito hasta ese punto por Thompson. Gracias a la intervención de Stephen Fry, muy hábil con la informática, el trabajo no se perdió.
En un principio, los grandes estudios no quisieron financiar el proyecto de una guionista primeriza, pero Amy Pascal, de Columbia Pictures, consiguió que su empresa ejerciera como productora y distribuidora del film.
Lindsay Doran admiraba el film El banquete de boda (1993), y decidió que su realizador, el taiwanés Ang Lee, sería un director idóneo. Antes de rodar, Thompson pasó dos semañas integrando en el guión las últimas sugerencias que le habían planteado Lee, Doran, y la coproductora Laurie Borg.
Los primeros elegidos para el reparto fueron viejos conocidos de Emma Thompson. Hugh Grant, con quien había compartido varios proyectos, se convirtió en Edward Ferrars. Hugh Laurie y Alan Rickman, amigos íntimos de la actriz, también se incorporaron al proyecto. Imelda Staunton, que había trabajado con Fry, con Laurie y con Thompson en Los amigos de Peter(1992), también fue contratada (No olvidemos que Hugh Laurie, Stephen Fry y Emma Thompson habían formado parte de la troupe estudiantil más famosa de la Universidad de Cambridge, los Footlights. Al mismo club de teatro pertenecieron el escritor Douglas Adams, autor de Guía del autoestopista galáctico, y tres de los Monty Python, Graham Chapman, Eric Idle y John Cleese).
Las actrices previstas para interpretar a las protagonistas eran las hermanas Natasha y Joely Richardson, hijas de Vanessa Redgrave y del director Tony Richardson, y nietas de Michael Redgrave y Rachel Kempson. Pese al linaje y el talento de ambas, Columbia introdujo un cambio de planes, y al final, Elinor y Marianne Dashwood fueron personificadas por la propia Thompson ‒que acababa de tener un éxito en 1992 con Regreso a Howards End‒ y por la joven Kate Winslet.
Durante el rodaje, se produjo un choque cultural entre el director y el reparto. Lee no estaba acostumbrado a que los actores hicieran sugerencias ‒algo que en su país venía a ser una falta de respeto a su autoridad‒, y estos no terminaban de asimilar la brutal franqueza del director a la hora de criticar sus interpretaciones, sobre todo a la hora de proponer ‒o mejor dicho, ordenar‒ cambios en una determinada escena. Por suerte, las tiranteces fueron suavizándose.
Emma Thompson (Londres, 1959) es una de las actrices más prestigiosas del momento. Hija de actriz y director, ha trabajado en televisión, teatro y cine. Además de intérprete es guionista. Algunos de sus proyectos los hizo en común con su marido durante algunos años, Kenneth Branagh. Se da la circunstancia de que, durante el rodaje de Sentido y sensibilidad, aún sufría los efectos de la depresión que le causó el hecho de que Branagh rompiera con ella para unirse a Helena Bonham Carter. En la filmación conoció a quien acabaría siendo su nuevo esposo, el actor Greg Wise, con el que tiene dos hijos.
Ang Lee (Taiwán, 1954), responsable de títulos como la citada El banquete de boda (1993), La tormenta de hielo (1997), Brokeback Mountain (2005), Deseo, peligro (2007) o La vida de Pi (2012), rodó esta película completamente en inglés, lo cual le planteó algún que otro problema idiomático. En 2000 realizó Tigre y Dragón, la cinta de habla no inglesa más taquillera de la historia de los Estados Unidos, donde recaudó 128 millones de dólares.
Más allá de su presencia en las revistas de cine, Hugh Grant (Londres, 1960) es un habitual de la prensa rosa. Después de estudiar en Oxford, se dedicó a la interpretación. Un año antes de rodar esta película, protagonizó la exitosa Cuatro bodas y un funeral junto a Andy McDowell, con un tipo de protagonista muy parecido al que encarna en este caso, salvando las distancias de la época. Su relación con la obra de Jane Austen continuó en 2001, cuando rodó El diario de Bridget Jones a partir del libro de Helen Fielding, que tiene su base argumental en Orgullo y prejuicio. También trabajó en las dos secuelas de esta película haciendo el papel de un simpático conquistador.
Kate Winslet (Reading, 1975) es considerada unánimemente como la mejor actriz cinematográfica en lengua inglesa de su generación. Desde Shakespeare a adaptaciones de otros clásicos, pasando por grandes superproducciones como Titanic, ha tocado todos los resortes, siempre con solvencia, estilo y unas maneras muy particulares que dan a los papeles que interpreta el matiz exacto. Su versatilidad hace que pueda acceder a personajes muy diferentes, tanto dramáticos, como cómicos, incluso épicos e históricos.
Ficha técnica
Título original: Sense and Sensibility. 1995. 135 min. Estados Unidos
Dirección: Ang Lee
Guión: Emma Thompson sobre la novela del mismo título de Jane Austen
Música: Patrick Doyle
Fotografía: Michael Coulter
Producción: Columbia Pictures
Reparto: Emma Thompson, Kate Winslet, Hugh Grant, Alan Rickman, Greg Wise, Emilie François, Imogen Stubbs, Gemma Jones, Robert Hardy, Elizabeth Spriggs, Imelda Staunton, Hugh Laurie, Harriet Walter, James Fleet, Tom Wilkinson
Premios y nominaciones
1995: Oscar: Mejor guión adaptado. 7 nominaciones, incluyendo mejor película
1995: 2 Globos de Oro: Mejor película: Drama, guión adaptado. 6 nominaciones
1995: 3 premios BAFTA: Mejor película, actriz (Thompson) y secundaria (Winslet). 12 nom.
1995: 3 premios National Board of Review: Película, actriz (Emma Thompson), director
1995: Círculo de Críticos de Nueva York: Director (Ang Lee) y guión. 4 nominaciones
1995: Critics' Choice Awards: Mejor película y Mejor guión
1995: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a Mejor película
1995: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director 1995: Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guión adaptado
1995: Sindicato de Actores (SAG): Mejor actriz secundaria (Winslet). 3 nominaciones
1996: Festival de Berlín: Oso de Oro
Copyright del artículo © Catalina León Benítez. Reservados todos los derechos.
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Caty León
Gaditana de nacimiento y crianza; trianera de vocación. Lectora y cinéfila. Profesora de Geografía e Historia y de Orientación Educativa. Directora del IES Néstor Almendros de Tomares (2001/2012). Como experta en organización escolar he publicado los libros La secretaría. Organización y funcionamiento y El centro educativo. Función directiva y áreas de trabajo, artículos en prensa (ABC: 1, 2, 3, 4) y revistas especializadas, así como ponencias en cursos y jornadas.
En noviembre de 2009 recibí la medalla de oro al Mérito Educativo en Andalucía. En 2015 he obtenido el Premio “Antonio Domínguez Ortiz” por la coautoría del trabajo Usos educativos de la robótica. Una casa inteligente.
En el ámbito flamenco he publicado decenas de artículos en revistas como Sevilla Flamenca, El Olivo, Alboreá y Litoral, sobre el flamenco y las artes plásticas, la mujer y el flamenco, entre otras temáticas, así como varios libros, entre los que destacaría la primera incursión en la enseñanza escolar del flamenco, Didáctica del Flamenco, mi libro sobre El Flamenco en Cádiz y el ensayo biográfico Manolo Caracol. Cante y pasión (ver reseña en ABC), así como mi investigación sobre la Noticiahistórica del flamenco en Triana. Conferencias, jornadas, jurados, cursos de formación, completan mi dedicación al flamenco. En 2015 he sido galardonada con el Premio de Honor “Flamenco en el aula” de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Por último, la literatura es mi territorio menos público pero más sentido. Relatos, microrrelatos, cuentos, poemas y una novela inédita Tuyo es mi corazón. I Premio de Relatos sobre la mujer del Ayuntamiento de Tomares, en su primera edición. Premio de Cuentos Infantiles de EMASESA en 2015 por Hanna y la rosa del Cairo.
En mi blog Una isla de papel hay un poco de todo esto.
Sitio Web: unaisladepapeles.blogspot.com.es/
http://www.thecult.es/item/27863-sentido-y-sensibilidad-ang-lee-1995.html
Escrito por: Caty LeónPublicado en: Cine clásico
La música de Patrick Doyle es una de los grandes hallazgos de esta película. Modela la acción, muestra los caracteres, enfatiza las imágenes, resalta lo importante… Es una música hecha para destacar la forma de ser de las dos hermanas mayores y para enfatizar lo distintas que resultan.
En un momento dado, como ocurre en El Quijote, ni una es tan emocional ni la otra tan fría, y los caracteres se van dando la vuelta de una a otra. Es la música también la que hace ese recorrido y lo acompaña. Y luego están otros elementos que contribuyen a la calidad de la película, como la fotografía de Michael Coulter o la propia puesta en escena de Ang Lee, sobre todo en lo que se refiere al uso de los primeros planos y los planos medios en las conversaciones, tan abundantes, pues son el camino por el que transita toda la historia.
El guión de Emma Thompson es otro de los aciertos. Tiene una enorme fidelidad al texto original, la primera novela de las seis largas que escribió Jane Austen, titulada en su origen Elinor y Marianne. La guionista ha captado el punto de vista de la escritora y ha incidido en lo esencial: unas mujeres que se encuentran desposeídas de fortuna y, por ello, expuestas a las inclemencias sentimentales. No solo pierden a seres queridos sino que su propia dignidad está en almoneda, porque han de depender de los demás. De ahí ese deambular de un sitio a otro que en la película se observa tan claramente: de la casa paterna al cottage, de ahí a Londres, de Londres a la casa de los primos ricos, más tarde a la hacienda del coronel Brandon donde están de invitadas y así sucesivamente.
Luego están los malvados, básicamente idiotas sin criterio, ambiciosos y faltos de escrúpulos, como Fanny Ferrars Dashwood, que incita a su marido a no respetar la voluntad de su padre muerto. Hay hombres débiles, hombres que no son capaces de mantener su palabra o de resistirse a las insidias y la pereza intelectual. John Dashwood es uno de ellos, pero también lo es John Willoughby, un hombre joven, bien parecido, pero sin fortuna propia y sin fuerzas para defender su amor. Como Frank Churchill en Emma o como el mismo Bingley en Orgullo y prejuicio, y, sobre todo, como George Whickam, en la misma novela. Hombres que hacen sufrir a las mujeres, en todo caso.
Y están, cómo no, las mujeres. Animosas, sentimentales, divertidas, fuertes, soñadoras, constantes, sacrificadas. También egoístas, caprichosas, falaces, manipuladoras. El muestrario aquí abarca todas las edades, desde la jovencita Margaret, hasta la oronda y veterana señora Jennings.
El casting es tan adecuado que ha fijado en nuestra retina la imagen de los personajes. Marianne, la soñadora, la utópica, es Kate Winslet; Elinor, la sensata, la serena, es Emma Thompson; Hugh Grant, en el mejor papel de su irregular carrera, es Edward Ferrars, un hombre tranquilo; Alan Rickman hace un precioso y épico rol, el del coronel Brandon, duro y sentimental a la vez; el inconstante Willoughby es Greg Wise, una mezcla de apostura física y de alma sin fondo. Hugh Laurie hace un curioso secundario, el señor Palmer, un miembro del Parlamento cansado de su parlanchina esposa y su omnipresente suegra, ambas, los elementos más cómicos de la historia. Como esta es una historia de triángulos (Marianne, Willoughby, Brandon), el que forman Edward y Elinor se completa con la joven Lucy Steele, un ejemplo claro de bruja con aspecto inocente, que interpreta Imogen Stubbs.
La dirección artística de Philip Elton es muy notable. Suele ocurrir que no se acierta en las películas sobre Jane Austen en este punto, pues se utilizan espacios, decorados y ambientes muy estereotipados, que dan la impresión de ser de cartón piedra. Aquí se consigue con mucha claridad establecer la diferencia entre la agradable mansión en la que viven las protagonistas con su padre vivo y el pequeño hogar en el campo, un cottage, que les arriendan a bajo precio. La desnudez de esta última casa denota el cambio de status mejor que cualquier otra observación.
Por último, destacaría el vestuario diseñado por Jenny Beavan y John Bright. Algo frecuente es confundir la época histórica en la que transcurre la vida y la obra de Jane Austen con la etapa victoriana. Aquí se ha trasladado a la ropa la moda francesa, que era la vigente en ese momento y que se observa en las mangas de farol, los talles imperio, los complementos a modo de pañuelos y capelinas de encaje, los botines de cordones, los sombreros de ala corta y el peinado a base de rizos pegados a la cabeza. Una composición que completa y realza el resto de los elementos de la película.
Sinopsis
A la muerte del señor Dashwood, su herencia, que incluye la casa familiar, pasa a manos de su único hijo varón, fruto de su primer matrimonio. Su segunda esposa y las tres hijas que ha tenido con esta se ven obligadas a marcharse y a sobrevivir de una manera mucho menos digna que hasta entonces.
Las peripecias sentimentales de las dos hermanas mayores son el argumento central de la historia.
Algunos detalles de interés
El verdadero motor del proyecto fue Lindsay Doran, responsable de producción de Mirage Enterprises. Desde 1989, Doran se empeñó en rodar una nueva versión de la novela de Austen. Su primer objetivo fue encontrar guionista. En 1991, trabajó en Morir todavía, de Kenneth Branagh, y le propuso esa tarea a su protagonista, Emma Thompson, cuya habilidad como escritora ya se había difundido desde tiempo atrás, durante su etapa televisiva. En concreto, a Doran le llamaron la atención algunos sketches de Alfresco (1983-1984), el programa cómico que Thompson rodó y guionizó junto a Stephen Fry y Hugh Laurie.
Durante todo el proceso de escritura, que se prolongó a lo largo de cinco años, Thompson fue orientada por Doran y contó con revisoras como la actriz Amanda Root (familiarizada con el universo de Austen e inicialmente incluida en el elenco del film). Hubo momentos especialmente complicados, como cuando un problema informático de su ordenador Apple estuvo a punto de borrar todo lo escrito hasta ese punto por Thompson. Gracias a la intervención de Stephen Fry, muy hábil con la informática, el trabajo no se perdió.
En un principio, los grandes estudios no quisieron financiar el proyecto de una guionista primeriza, pero Amy Pascal, de Columbia Pictures, consiguió que su empresa ejerciera como productora y distribuidora del film.
Lindsay Doran admiraba el film El banquete de boda (1993), y decidió que su realizador, el taiwanés Ang Lee, sería un director idóneo. Antes de rodar, Thompson pasó dos semañas integrando en el guión las últimas sugerencias que le habían planteado Lee, Doran, y la coproductora Laurie Borg.
Los primeros elegidos para el reparto fueron viejos conocidos de Emma Thompson. Hugh Grant, con quien había compartido varios proyectos, se convirtió en Edward Ferrars. Hugh Laurie y Alan Rickman, amigos íntimos de la actriz, también se incorporaron al proyecto. Imelda Staunton, que había trabajado con Fry, con Laurie y con Thompson en Los amigos de Peter(1992), también fue contratada (No olvidemos que Hugh Laurie, Stephen Fry y Emma Thompson habían formado parte de la troupe estudiantil más famosa de la Universidad de Cambridge, los Footlights. Al mismo club de teatro pertenecieron el escritor Douglas Adams, autor de Guía del autoestopista galáctico, y tres de los Monty Python, Graham Chapman, Eric Idle y John Cleese).
Las actrices previstas para interpretar a las protagonistas eran las hermanas Natasha y Joely Richardson, hijas de Vanessa Redgrave y del director Tony Richardson, y nietas de Michael Redgrave y Rachel Kempson. Pese al linaje y el talento de ambas, Columbia introdujo un cambio de planes, y al final, Elinor y Marianne Dashwood fueron personificadas por la propia Thompson ‒que acababa de tener un éxito en 1992 con Regreso a Howards End‒ y por la joven Kate Winslet.
Durante el rodaje, se produjo un choque cultural entre el director y el reparto. Lee no estaba acostumbrado a que los actores hicieran sugerencias ‒algo que en su país venía a ser una falta de respeto a su autoridad‒, y estos no terminaban de asimilar la brutal franqueza del director a la hora de criticar sus interpretaciones, sobre todo a la hora de proponer ‒o mejor dicho, ordenar‒ cambios en una determinada escena. Por suerte, las tiranteces fueron suavizándose.
Emma Thompson (Londres, 1959) es una de las actrices más prestigiosas del momento. Hija de actriz y director, ha trabajado en televisión, teatro y cine. Además de intérprete es guionista. Algunos de sus proyectos los hizo en común con su marido durante algunos años, Kenneth Branagh. Se da la circunstancia de que, durante el rodaje de Sentido y sensibilidad, aún sufría los efectos de la depresión que le causó el hecho de que Branagh rompiera con ella para unirse a Helena Bonham Carter. En la filmación conoció a quien acabaría siendo su nuevo esposo, el actor Greg Wise, con el que tiene dos hijos.
Ang Lee (Taiwán, 1954), responsable de títulos como la citada El banquete de boda (1993), La tormenta de hielo (1997), Brokeback Mountain (2005), Deseo, peligro (2007) o La vida de Pi (2012), rodó esta película completamente en inglés, lo cual le planteó algún que otro problema idiomático. En 2000 realizó Tigre y Dragón, la cinta de habla no inglesa más taquillera de la historia de los Estados Unidos, donde recaudó 128 millones de dólares.
Más allá de su presencia en las revistas de cine, Hugh Grant (Londres, 1960) es un habitual de la prensa rosa. Después de estudiar en Oxford, se dedicó a la interpretación. Un año antes de rodar esta película, protagonizó la exitosa Cuatro bodas y un funeral junto a Andy McDowell, con un tipo de protagonista muy parecido al que encarna en este caso, salvando las distancias de la época. Su relación con la obra de Jane Austen continuó en 2001, cuando rodó El diario de Bridget Jones a partir del libro de Helen Fielding, que tiene su base argumental en Orgullo y prejuicio. También trabajó en las dos secuelas de esta película haciendo el papel de un simpático conquistador.
Kate Winslet (Reading, 1975) es considerada unánimemente como la mejor actriz cinematográfica en lengua inglesa de su generación. Desde Shakespeare a adaptaciones de otros clásicos, pasando por grandes superproducciones como Titanic, ha tocado todos los resortes, siempre con solvencia, estilo y unas maneras muy particulares que dan a los papeles que interpreta el matiz exacto. Su versatilidad hace que pueda acceder a personajes muy diferentes, tanto dramáticos, como cómicos, incluso épicos e históricos.
Ficha técnica
Título original: Sense and Sensibility. 1995. 135 min. Estados Unidos
Dirección: Ang Lee
Guión: Emma Thompson sobre la novela del mismo título de Jane Austen
Música: Patrick Doyle
Fotografía: Michael Coulter
Producción: Columbia Pictures
Reparto: Emma Thompson, Kate Winslet, Hugh Grant, Alan Rickman, Greg Wise, Emilie François, Imogen Stubbs, Gemma Jones, Robert Hardy, Elizabeth Spriggs, Imelda Staunton, Hugh Laurie, Harriet Walter, James Fleet, Tom Wilkinson
Premios y nominaciones
1995: Oscar: Mejor guión adaptado. 7 nominaciones, incluyendo mejor película
1995: 2 Globos de Oro: Mejor película: Drama, guión adaptado. 6 nominaciones
1995: 3 premios BAFTA: Mejor película, actriz (Thompson) y secundaria (Winslet). 12 nom.
1995: 3 premios National Board of Review: Película, actriz (Emma Thompson), director
1995: Círculo de Críticos de Nueva York: Director (Ang Lee) y guión. 4 nominaciones
1995: Critics' Choice Awards: Mejor película y Mejor guión
1995: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a Mejor película
1995: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director 1995: Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guión adaptado
1995: Sindicato de Actores (SAG): Mejor actriz secundaria (Winslet). 3 nominaciones
1996: Festival de Berlín: Oso de Oro
Copyright del artículo © Catalina León Benítez. Reservados todos los derechos.
Etiquetado como
Caty León
Gaditana de nacimiento y crianza; trianera de vocación. Lectora y cinéfila. Profesora de Geografía e Historia y de Orientación Educativa. Directora del IES Néstor Almendros de Tomares (2001/2012). Como experta en organización escolar he publicado los libros La secretaría. Organización y funcionamiento y El centro educativo. Función directiva y áreas de trabajo, artículos en prensa (ABC: 1, 2, 3, 4) y revistas especializadas, así como ponencias en cursos y jornadas.
En noviembre de 2009 recibí la medalla de oro al Mérito Educativo en Andalucía. En 2015 he obtenido el Premio “Antonio Domínguez Ortiz” por la coautoría del trabajo Usos educativos de la robótica. Una casa inteligente.
En el ámbito flamenco he publicado decenas de artículos en revistas como Sevilla Flamenca, El Olivo, Alboreá y Litoral, sobre el flamenco y las artes plásticas, la mujer y el flamenco, entre otras temáticas, así como varios libros, entre los que destacaría la primera incursión en la enseñanza escolar del flamenco, Didáctica del Flamenco, mi libro sobre El Flamenco en Cádiz y el ensayo biográfico Manolo Caracol. Cante y pasión (ver reseña en ABC), así como mi investigación sobre la Noticiahistórica del flamenco en Triana. Conferencias, jornadas, jurados, cursos de formación, completan mi dedicación al flamenco. En 2015 he sido galardonada con el Premio de Honor “Flamenco en el aula” de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Por último, la literatura es mi territorio menos público pero más sentido. Relatos, microrrelatos, cuentos, poemas y una novela inédita Tuyo es mi corazón. I Premio de Relatos sobre la mujer del Ayuntamiento de Tomares, en su primera edición. Premio de Cuentos Infantiles de EMASESA en 2015 por Hanna y la rosa del Cairo.
En mi blog Una isla de papel hay un poco de todo esto.
Sitio Web: unaisladepapeles.blogspot.com.es/
http://www.thecult.es/item/27863-sentido-y-sensibilidad-ang-lee-1995.html