Blindaje a la Infanta por la fiscalía.
Ver para creer:
El fiscal cree que Urdangarin ocultó a la infanta las operaciones de Nóos
Anticorrupción ha descartado por el momento citar a la hija del Rey ni siquiera como testigo. Cristina de Borbón formó parte de la junta directiva del Instituto y tenía el 50% de Aizoon. ¿Sabía la Infanta Cristina lo que estaba ocurriendo en el Instituto Nóos que presidía su marido, Iñaki Urdangarin?
¿Tenía conocimiento de las presuntas facturas falsas, los contratos amañados, el desvío de fondos públicos, los presupuestos inflados que se presentaban a administraciones públicas y empresas o el envío de dinero a paraísos fiscales para no pagar a Hacienda? La Fiscalía Anticorrupción considera que no. En su informe de conclusiones, adjunto en el sumario de la Operación Babel, se deja claro que sólo determinadas personas estaban al tanto de todo, ocultando la información al resto.
Se trata, por supuesto, de Iñaki Urdangarin, como presidente hasta 2006; de Diego Torres, que figuraba como gerente; de la esposa de éste, Ana María Tejeiro, como responsable del área jurídico fiscal; y de sus dos hermanos, Miguel y Marcos Tejeiro, como secretario y responsable del departamento contable y financiero, respectivamente.
Según el fiscal, "estas personas conformaban un círculo cerrado de toma de decisiones, tanto respecto a los proyectos a desarrollar, como al área financiera y contable de la Asociación, manteniendo apartados del conocimiento de la misma al resto de personas que conformaban dicho Comité de Dirección".
Nueva junta
Hasta el 20 de marzo de 2006, que se celebró una Asamblea General Extraordinaria para designar una nueva junta directiva, ésta estaba compuesta por Urdangarin, Torres, Miguel Tejeiro, la infanta Cristina y su secretario personal, Carlos García Revenga.
En la nueva quedaron tan sólo tres: Torres fue nombrado presidente; Miguel Tejeiro siguió como secretario general y Pedro Parada pasó a ser tesorero. Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados por la Agencia Tributaria, tan sólo el duque de Palma y su socio tenían autorización sobre las cuentas, incluso dos años después de que Urdangarín se hubiera marchado. "El Instituto Nóos únicamente tiene dos cuentas, una imposición a plazo cuyos autorizados son Don Diego Torres y Don Ignacio Urdangarin, abierta en 2007, y una cuenta corriente, con Diego Torres como único autorizado, que es desde la que se realizan las operaciones indicadas (los cobros y pagos)", dice el informe de Hacienda respecto al ejercicio de 2008.
Tal y como publicó elEconomista el pasado día 3, el hecho de que Iñaki Urdangarin estuviera autorizado en las cuentas significa además que engañó supuestamente al Rey, al que prometió dejar su cargo el 14 de junio de 2006.
De hecho, de acuerdo con las tablas que figuran en el sumario, el duque de Palma ingresó 845.000 euros a través de distintas sociedades un año después de su presunto cese en el Instituto. Todo ello además de seguir al frente de Aizoon, cuya sede social llegó a trasladar el pasado agosto a las mismas oficinas desde las que operaba el resto del entramado.
Tanto Nóos como el resto de las sociedades vinculadas tenían ya, como mínimo desde el año 2006, el mismo domicilio social real, y sus respectivos empleados desarrollaban sus servicios para la fundación, de forma tal que sólo nominalmente cobraban la nómina de una u otra sociedad. "Ello revela que el control de las sociedades vinculadas estaban en manos de los dirigentes del Instituto Nóos", concluyen los responsables anticorrupción.
Posible responsabilidad civil
Todo ello al margen, supuestamente, de la infanta. La fiscalía insiste en que no la está investigando y descarta por completo su citación, a no ser que aparecieran nuevas pruebas que la comprometieran. Pero, eso sí, su situación tampoco es fácil. Expertos jurídicos relacionados con el caso advierten de que, aunque no tuviera conocimiento de lo que estaba pasando, sí que podría haber incurrido en una posible responsabilidad civil subsidiaria. Y es que, al margen de su presencia en la cúpula directiva del Instituto Nóos, la infanta era propietaria del 50 por ciento de las acciones de Aizoon, una de las empresas de la trama, y firmaba sus cuentas en calidad de secretaria general de la junta. La Infanta, que invirtió 1.500 euros en Aizoon, la mitad del capital social mínimo para crear una sociedad, habría logrado un patrimonio valorado en 572.000 euros, según consta en el sumario.
Todo eso permitió a los duques mantener un alto nivel de vida e incluso ayudar a Diego Torres a comprar su casa. Ambos, tanto la infanta Cristina como Urdangarin, le firmaron un préstamo de 400.000 euros para ayudarle a adquirir una vivienda de 1,2 millones, en San Cugat del Vallés (Barcelona).
http://ecodiario.eleconomista.es/po...to--a-la-Infanta-las-operaciones-de-Noos.html
Ver para creer:
El fiscal cree que Urdangarin ocultó a la infanta las operaciones de Nóos
Anticorrupción ha descartado por el momento citar a la hija del Rey ni siquiera como testigo. Cristina de Borbón formó parte de la junta directiva del Instituto y tenía el 50% de Aizoon. ¿Sabía la Infanta Cristina lo que estaba ocurriendo en el Instituto Nóos que presidía su marido, Iñaki Urdangarin?
¿Tenía conocimiento de las presuntas facturas falsas, los contratos amañados, el desvío de fondos públicos, los presupuestos inflados que se presentaban a administraciones públicas y empresas o el envío de dinero a paraísos fiscales para no pagar a Hacienda? La Fiscalía Anticorrupción considera que no. En su informe de conclusiones, adjunto en el sumario de la Operación Babel, se deja claro que sólo determinadas personas estaban al tanto de todo, ocultando la información al resto.
Se trata, por supuesto, de Iñaki Urdangarin, como presidente hasta 2006; de Diego Torres, que figuraba como gerente; de la esposa de éste, Ana María Tejeiro, como responsable del área jurídico fiscal; y de sus dos hermanos, Miguel y Marcos Tejeiro, como secretario y responsable del departamento contable y financiero, respectivamente.
Según el fiscal, "estas personas conformaban un círculo cerrado de toma de decisiones, tanto respecto a los proyectos a desarrollar, como al área financiera y contable de la Asociación, manteniendo apartados del conocimiento de la misma al resto de personas que conformaban dicho Comité de Dirección".
Nueva junta
Hasta el 20 de marzo de 2006, que se celebró una Asamblea General Extraordinaria para designar una nueva junta directiva, ésta estaba compuesta por Urdangarin, Torres, Miguel Tejeiro, la infanta Cristina y su secretario personal, Carlos García Revenga.
En la nueva quedaron tan sólo tres: Torres fue nombrado presidente; Miguel Tejeiro siguió como secretario general y Pedro Parada pasó a ser tesorero. Sin embargo, de acuerdo con los datos recabados por la Agencia Tributaria, tan sólo el duque de Palma y su socio tenían autorización sobre las cuentas, incluso dos años después de que Urdangarín se hubiera marchado. "El Instituto Nóos únicamente tiene dos cuentas, una imposición a plazo cuyos autorizados son Don Diego Torres y Don Ignacio Urdangarin, abierta en 2007, y una cuenta corriente, con Diego Torres como único autorizado, que es desde la que se realizan las operaciones indicadas (los cobros y pagos)", dice el informe de Hacienda respecto al ejercicio de 2008.
Tal y como publicó elEconomista el pasado día 3, el hecho de que Iñaki Urdangarin estuviera autorizado en las cuentas significa además que engañó supuestamente al Rey, al que prometió dejar su cargo el 14 de junio de 2006.
De hecho, de acuerdo con las tablas que figuran en el sumario, el duque de Palma ingresó 845.000 euros a través de distintas sociedades un año después de su presunto cese en el Instituto. Todo ello además de seguir al frente de Aizoon, cuya sede social llegó a trasladar el pasado agosto a las mismas oficinas desde las que operaba el resto del entramado.
Tanto Nóos como el resto de las sociedades vinculadas tenían ya, como mínimo desde el año 2006, el mismo domicilio social real, y sus respectivos empleados desarrollaban sus servicios para la fundación, de forma tal que sólo nominalmente cobraban la nómina de una u otra sociedad. "Ello revela que el control de las sociedades vinculadas estaban en manos de los dirigentes del Instituto Nóos", concluyen los responsables anticorrupción.
Posible responsabilidad civil
Todo ello al margen, supuestamente, de la infanta. La fiscalía insiste en que no la está investigando y descarta por completo su citación, a no ser que aparecieran nuevas pruebas que la comprometieran. Pero, eso sí, su situación tampoco es fácil. Expertos jurídicos relacionados con el caso advierten de que, aunque no tuviera conocimiento de lo que estaba pasando, sí que podría haber incurrido en una posible responsabilidad civil subsidiaria. Y es que, al margen de su presencia en la cúpula directiva del Instituto Nóos, la infanta era propietaria del 50 por ciento de las acciones de Aizoon, una de las empresas de la trama, y firmaba sus cuentas en calidad de secretaria general de la junta. La Infanta, que invirtió 1.500 euros en Aizoon, la mitad del capital social mínimo para crear una sociedad, habría logrado un patrimonio valorado en 572.000 euros, según consta en el sumario.
Todo eso permitió a los duques mantener un alto nivel de vida e incluso ayudar a Diego Torres a comprar su casa. Ambos, tanto la infanta Cristina como Urdangarin, le firmaron un préstamo de 400.000 euros para ayudarle a adquirir una vivienda de 1,2 millones, en San Cugat del Vallés (Barcelona).
http://ecodiario.eleconomista.es/po...to--a-la-Infanta-las-operaciones-de-Noos.html