ABC/CRIMEN DE SANTIAGO
El análisis de la camiseta que llevaba Asunta, la niña asesinada en La Coruña, ha revelado que tenía una mancha de s*men en esa prenda de ropa, aunque aún se desconoce a quién pertenece, según fuentes de la investigación. El ADN hallado no corresponde, de momento, a ninguna de las personas de las que se han tomado muestras, incluido el padre de la menor, Alfonso Basterra, o los dos hombres que la encontraron en la pista forestal de Teo. Basterra está descartado en esta muestra con seguridad. No obstante, siguen los análisis en busca de posibles coincidencias con alguno de los perfiles recogidos durante estos días de allegados de la familia.
Las fuentes consultadas restan importancia al hallazgo porque aseguran contar con otros indicios de que ese resto biológico no guarda relación con el asesinato de la niña, sino más bien con el lugar donde apareció el cadáver. Sin embargo, aunque la hipótesis es que se podría haber producido una transferencia (que alguien tocara o moviera el cuerpo), los expertos señalan que esta teoría sería incompatible con las características de la muestra encontrada.
La Guardia Civil halló ese resto la semana pasada durante los análisis de laboratorio y de inmediato se le comunicó al juez, dado que la autopsia descartó que Asunta hubiera sufrido una agresión sexual. Los especialistas siguen buscando otros posibles restos y, sobre todo, a quién correspondería ese ADN.
Puede tratarse de una transferencia, que «alguien tocara el cuerpo», explican. Esta hipótesis supondría, sin embargo, que antes de que se avisara del hallazgo de la pequeña alguna otra persona habría podido manipular el cadáver, por ejemplo alguien que se dirigiera al cercano club de alterne.
El análisis de la camiseta que llevaba Asunta, la niña asesinada en La Coruña, ha revelado que tenía una mancha de s*men en esa prenda de ropa, aunque aún se desconoce a quién pertenece, según fuentes de la investigación. El ADN hallado no corresponde, de momento, a ninguna de las personas de las que se han tomado muestras, incluido el padre de la menor, Alfonso Basterra, o los dos hombres que la encontraron en la pista forestal de Teo. Basterra está descartado en esta muestra con seguridad. No obstante, siguen los análisis en busca de posibles coincidencias con alguno de los perfiles recogidos durante estos días de allegados de la familia.
Las fuentes consultadas restan importancia al hallazgo porque aseguran contar con otros indicios de que ese resto biológico no guarda relación con el asesinato de la niña, sino más bien con el lugar donde apareció el cadáver. Sin embargo, aunque la hipótesis es que se podría haber producido una transferencia (que alguien tocara o moviera el cuerpo), los expertos señalan que esta teoría sería incompatible con las características de la muestra encontrada.
La Guardia Civil halló ese resto la semana pasada durante los análisis de laboratorio y de inmediato se le comunicó al juez, dado que la autopsia descartó que Asunta hubiera sufrido una agresión sexual. Los especialistas siguen buscando otros posibles restos y, sobre todo, a quién correspondería ese ADN.
Puede tratarse de una transferencia, que «alguien tocara el cuerpo», explican. Esta hipótesis supondría, sin embargo, que antes de que se avisara del hallazgo de la pequeña alguna otra persona habría podido manipular el cadáver, por ejemplo alguien que se dirigiera al cercano club de alterne.
