Belén Esteban y añadidos (boda, eventos, todo lo relacionado con el personaje y su entorno)

@turn cuantos capítulos quedan guapa ? es que estoy múuu enganchá a leerlos. Gracias por subirlos.:kiss:


Ya van quedando menos capítulos, creo que unos 6 capítulos escritos.
Otro capítulo de GRADECIMIENTOS, que n i lo he leido todavía, a ver a quien se lo agradece.
Y luego queda otro capítulo de ENCARTE, con las fotos relevantes,
total, unos 8 capítulos.
Paciencia neus, que yo también lo estoy leyendo ahora , nunca lo había leído.
 
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Las fuerzas policiales aún no median en el ciberacoso que padece Andrea Janeiro


Belén Esteban, por su parte, trata de emprender acciones legales aunque la propia Andrea aún no ha presentado ninguna denuncia

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Durante los últimos meses ha estado habiendo gran expectación con el tema de la mayoría de edad de Andrea Janeiro, la hija de Belén Esteban: todo el tema de su fiesta de cumpleaños, de si recibiría la prometida llamada de su padre y, sobre todo, de cómo sería su vida a partir de ese momento, han sido los ejes centrales de toda la atención mediática que ha estado recibiendo.

A medida que avanzaba el tiempo todas y cada una de esas incógnitas se han ido despejando y han aportado nuevas informaciones al respecto.

Muchos de los temas se han cerrado, sin embargo, actualmente aún sigue candente uno en concreto: al cumplir la mayoría de edad se hicieron públicas las fotografías de Andreíta, en la que, además, podía verse con nitidez su rostro.

En cuanto sucedió, fueron muchos los que manifestaron su opinión sobre ella: cantidad de insultos, comentarios malintencionados y crueles críticas se formaron en su contra. Una pequeña minoría apoyó el aspecto físico de Andrea, aunque el consenso general parecía querer burlarse de ella.

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Debido al enorme cyberbulling que estaba recibiendo la joven, Belén Esteban ha decidido apelar a la justicia. Tal y como comentaba para ‘Socialité’, «la Policía está al tanto de todo lo que sucede, me ha pedido que no hable del tema. Cuidadito todo el mundo, que están localizando...».

No obstante, tal y como informa la ‘Razón’, ni la Guardia Civil ni la policía han estado mediando para intervenir el acoso al que está siendo sujeta la joven, ya que según han informado no hay una denuncia formalizada.

Su propia madre asevera que no comprende el porqué de tantos insultos, ya que Andreíta no tiene la culpa de la fama y la profesión de su madre y, asimismo, nunca se ha metido con nadie por motivos de físico.
 
Andrea Janeiro: ni la Guardia Civil ni la Policía median aún en el ciberacoso

Aunque la tertuliana amenace con acciones legales para frenar el «cyberbullying» hacia su hija, lo cierto es que la joven no ha presentado ninguna denuncia, pero en cuanto haya insultos punibles

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Nada más cumplir los 18 años, momento en el que se extingue la protección jurídica de la Fiscalía hacia los menores sin necesidad de que haya denuncia por los afectados, las redes sociales, en especial Twitter, fueron pasto de la crueldad hacia Andrea Janeiro, que se convirtió en «TrendingTopic» (TT) en contra y a favor del «cyberbullying» al que los anónimos usuarios estaban sometiendo a una chica de 18 años y unas horas que la única culpa que tiene es la de ser hija de sus famosos padres.

Belén Esteban, que en todos los años de menor de su hija ha querido que se publique ninguna imagen de ella, afirmó en el programa «Socialité» que «la Policía está al tanto de todo lo que sucede, me ha pedido que no hable del tema. Cuidadito todo el mundo, que están localizando...», advirtió la madre a quienes pudieran estar atravesando la raya de la legalidad bajo el anonimato de las redes sociales.

A la responsabilidad social de los medios de comunicación se une la de una madre de proteger a su hija, sin embargo, ante la consulta de LA RAZÓN, este periódico ha podido saber que ni la Guardia Civil ni la Policia están mediando ni actuando en el ciber acoso contra Andrea Janeiro, pues no hay denuncia por parte de la afectada.

Belén Esteban amenaza con acciones legales para intentar frenar y acabar con el «cyberbullying» del que está siendo víctima, pero lo cierto es que en cuanto haya insultos punibles los abogados de la madre, y ahora también de la hija, pondrá en marcha la pertinente denuncia con indemnización por la vía civil.

«Es la única forma de que de los usuarios entiendan que no sale gratis insultar y el juez valorará si existe un daño a la intimidad, el honor o la dignidad, contra dos de dichos derechos o los tres. Me está dando miedo esta sociedad que se lanza como una jauría al linchamiento de una chica porque es hija de una persona. Me asusta esa cantidad de odio al amparo de una equivocada libertad de expresión y la cobarde sensación de impunidad», afirma el psicólogo Javier Urra.

Seguir siendo anónima

Una persona cercana a la familia comenta la situación de la adolescente con LA RAZÓN: «Andrea no se esperaba estos ataques. Está muy disgustada y con muchas ganas de irse fuera de España.
No entiende los insultos porque ella es una chica que nunca se ha metido con nadie por su físico o sus ideas. Quiere seguir siendo anónima y está de acuerdo con su madre en que hay que dejar actuar a la Policía. Por eso, no va a responder a nadie».

Con respecto a su madre, la misma fuente afirma que «Belén Esteban está super cabreada.

Si fuera por ella pondría a todo el mundo en su sitio, pero le han recomendado sus abogados que no entre en discusiones y permanezca en silencio, pese a lo mal que lo está pasando y lo mucho que le duele el mal trato a su hija».

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Esto lo ha puesto @pepivilla en haters yo nooooo.
Yo lo que digo.. que pobre potorra,q ue sufrimiento tiene.

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CAPÍTULO 20


Cuernos y mentiras


En la tele, como en la vida, he ido
haciendo callo conforme he ido cogiendo experiencia.

Me he caído, me he levantado y me he vuelto a caer y a levantar las veces que han hecho falta,pero ha habido momentos que ha sido a costa de sufrir mucho.

Eso sí, puedo presumir de no haber ido dejando«cadáveres» en el camino. He vivido mi vida sin hacer daño a nadie.En este mundo hay mucha gentuza suelta y hay que saber discernir muy los «buenos» de los «malos».

Sobre todo, hay que tener especial cuidado cuando hablas, porque «aquí» los secretos son a voces. Y aun teniendo mucho cuidado, siempre hay alguien que
pone la zancadilla y traiciona.

A lo largo de los años se me han acercado más interesados de los que hubiera querido. En el mundillo del famoseo se crían y multiplican por docenas. Muchos se aproximan buscando fama o notoriedad, pero se les nota a la legua. Por ejemplo, si una persona que te acaba de conocer no para de llamarte para quedar contigo e ir juntas o juntos —en la traición no hay que hacer distinción de s*x*— a cualquier sitio y «casualmente» está por allí la prensa, ya sabes de qué va. ¡Eso es horrible!

Otros son expertos en sacar bulos de la vida de uno. Se dedican a lanzar globos sonda sobre cualquier aspecto y, de repente, te ves con un amante nuevo o
una hermana secreta. No hay límites para inventarse asuntos. Las insinuaciones y la rumorología están a la orden del día y hay que estar prevenido.

Aunque, como siempre, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.

Como el «vecino traidor», de cuyo nombre no quiero acordarme. Este señor
era el claro ejemplo de una persona que quiere hacerse famoso mediante la
mentira y la calumnia. Era mi vecino del apartamento donde vivía en el barrio de Bilbao y tenía un taller fotográfico que lindaba con el mismo bloque; iba de
amigo, pero pronto se le vieron las intenciones. A golpe de exclusiva y de talonario, empezó a decir que yo no abría la puerta al padre de Andrea, que
era mala vecina, incluso dijo que tenía una hermana secreta, una hija no
reconocida de mi padre, el muy… Se hizo tan amigo de Jesulín que se iba con él de cacería e incluso fue el fotógrafo del bautizo de su hijo. ¡¡¡Muy fuerte!!!

Las mentiras tienen las patas muy cortas y le gané la partida en los tribunales, porque tuvo la desfachatez de denunciarme por insultos y amenazas.

Pero los jueces me dieron la razón.

Los amigos que he encontrado en todos estos años en el mundo de la tele
se pueden contar con los dedos de la mano, porque al final terminas por no
fiarte de nadie. Nunca sabes si te van a sacar alguna información para luego
manipularla y hacer un Deluxe o irse a
la cadena triste. Por eso nunca me cansaré de repetir que los amigos de
siempre son los únicos que no traicionan. Mariví o Tina, por ejemplo,me han demostrado con creces que no han sacado partido de nuestra amistad.

Para mí lo son todo. Nunca han hecho caja en platós, aunque podrían haber
sacado tajada. Pero ellas no son así.Cuando van a la tele es para acompañarme a una entrevista y para darme fuerzas; me guían, me aconsejan,y cuando me ven hablando de algún tema y lloro delante de todos, me dicen que en la vida hay que aprender a sobrevivir y a vivir las traiciones con la mayor dignidad posible.

—Y si te pisan, te levantas —me han dicho en más de una ocasión.

Cuando hago repaso de mi vida y miro hacia atrás, pienso que he ido de supervivencia en supervivencia, cayendo, saltando, saliendo, perdiendo y
ganando con cada una de ellas. Ahora siento que estoy en otra supervivencia
más, y no me quejo porque no me importa levantarme, aunque reconozco
que cada día van haciendo más mella las caídas. Estoy muy cansada.

Una de las tristezas más dolorosas que he vivido dentro de mi profesión ha sido cuando Fran se vio atrapado por un personaje llamado Aurelio Manzano, un
colaborador de programas de televisión.

Le manipuló lo que no está escrito y ejerció un poder tremendo sobre él.

Aurelio ha sido para Fran como para mí lo fue Cristina Blanco. Él pensaba que
le iba a meter en la televisión, pero luego se comprobó que todo era mentira,
porque «este señor» nunca ha,demostrado ser su amigo, y cuando le ha
tenido que defender, ni siquiera ha sido capaz de hacerlo. Fran se ha dado cuenta de la persona que es demasiado tarde,pero el daño ya estaba hecho.

A Fran le interesaba poco aparecer en televisión, pero como podía haberle pasado a cualquiera, tuvo debilidad, cuando le convencieron de que podía ser
una buena idea, de qué él también podría sacar tajada. Y el responsable de todo esto fue Aurelio.

Muchas cosas han sido difíciles en mi relación con Fran. Muchas. Tener que
mentir por vergüenza o para no preocupar a los míos ha sido muy duro y
doloroso. Aunque bien sé que no soy yo la única mujer que lo ha hecho para
ocultar algo de su marido.

Cualquier persona que tiene problemas en su matrimonio miente para no preocupar a la familia, y yo reconozco que por Fran, en ocasiones, he mentido. Lo nuestro ha sido una historia de muchos altibajos, con demasiadas «moscas» pululando a nuestro alrededor para ver qué provecho sacaban.

Como vivía al peligroso borde del directo, creía que podría hablar de mi vida como lo haría cualquier persona con sus compañeros de trabajo, pero en mi caso tendría que haber tenido más cuidado porque a mis compañeros y a mí nos miraba media España.
Ya he dicho que no sé medir cuando me lanzan un órdago. En esto reconozco
que me he equivocado. Soy demasiado visceral y sincera. No he sido lista, lo
reconozco. Siempre decía la verdad y he tenido que aguantar que nuestras separaciones se vivieran a golpe de programa. Luego decían que todo era un
montaje, pero no fue así. Cuando me he separado ha sido verdad. Pero es que
también me he separado, no se ha dicho y ha sido también verdad. Lo malo es
que con cada separación aparecían los «listillos» que opinaban sobre mi relación de pareja como si estuvieran viviendo con mi marido y conmigo en la misma casa, poniendo en tela de juicio hasta el color de las paredes, como le ha
ocurrido a Rosa Benito.


A mí que opine la Patiño, la otra o el otro me la trae al pairo. «Es que es una relación tóxica», dicen. ¿Perdonaaa? Pues si es tóxica, déjame que sea «mi tóxica». ¡Estoy totalmente segura que no es la única relación «tóxica» entre mis compañeros o nuestro ambiente!

Aurelio Manzano me ha hecho mucho daño. Hubo una etapa en la que iba todos los días al bar a poner la cabeza a Fran como un bombo. Le llegó a decir hasta que estaba liada con Toño, le malmetía totalmente. ¡¡¡Hombre!!! Si es íntimo de mis suegros. Es acojonante… Y ahora llama a Toño porque es el único que le ha ayudado y le ha dado buenos consejos. Eso sí, a mí el Aurelio no me ha achicado ni un poquito.

En una ocasión estaba en la discoteca Garamond con Toño. Fue él el que se dio cuenta de que también estaba Aurelio. Pues sin pensármelo dos veces, a buscarle que me fui.

—¿No me das dos besos? —me preguntó con toda su cara dura.

Yo a mariconas malas como tú, que es lo que eres, no las beso —le dije.

Me quedé como Dios.

Y el muy cabrón lo primero que hizo fue llamar a Fran para restregarle:

Acabo de ver a tu exmujer salir con Toño, ¿adónde irán?

A eso se le llama meter mierda. Es malo, pero malo. He llegado a pensar que estaba enamorado de mi marido o que tenía fijación con él. Pues que se
joda… Así de claro. Hay gente malévola y este lo es. Y mucho. Pero la
culpa no la ha tenido solo Aurelio, porque mi marido se ha dejado manipular por este personaje.

Cuando Aurelio le malmetía, yo le decía que si era su media mitad de la vida, cómo podía creerle a él y no a mí. Pero Fran es débil y se ha refugiado mucho en este hombre. Si tenía algún problema, se tomaba dos copas y se olvidaba. Me sentía muy mal y no dejaba de recordarle que la única que había luchado por él había sido yo. Eso lo ha visto ya tarde, con el tiempo.

Ahora me pregunto cuál es el currículum de Aurelio Manzano. Porque
algunos nos hemos ganado el sillón a base de audiencias, pero otros… ¿Aquí todo vale con tal de hacer caja? A este «señor», ¿por qué se le conoce? Por Belén Esteban y punto. Se vino a España a probar fortuna y al principio vivía en
Alicante y hacía shows. No sé qué tipo de shows serían… Ha hecho cosas en la
televisión, pero, desde luego, su mejor espacio han sido Belén Esteban y Fran.

El tiempo ha demostrado que lo único que quería este personaje era fama. Por eso, cuando salía por la tele a hacer declaraciones y a escupir mentiras, pensaba que ya podía disfrutar de su minuto de gloria, porque tarde o temprano se le acabaría.

—¿Por qué no me dejas ir a tu programa? —me insistía el «señor».

Pues porque no se lo iba a consentir. No me junto con gentuza de esa ralea.
Que vaya cuando yo no esté. Muchos le criticaban, pero otros le defendían, y
mucho, como la Patiño, porque son íntimoses que el novio de la Patiño tiene un bar… y Aurelio va mucho por allí.

Hay cosas que no se pueden tolerar y es imposible que se olviden. Aurelio se
pasaba el día contando chismes a Fran, y este los creía. Tenía a mi enemigo en la cama y él me decía que no era cierto, pero luego me enteraba de todo cuando acudía a la tele. Era durísimo porque confiaba en mi marido ciegamente y al volver a casa me topaba con la verdad.

El tema aquí siempre ha sido el dinero. Fran no ha ganado dinero conmigo, pero lo han hecho otros, que es casi peor. Manzano ha dado comunicados por los que le han pagado millones. Y no digo que no tenga la culpa mi exmarido, que la tiene, pero si él no hubiera ido al bar todos los días contando mentiras, esto no habría pasado. Porque cuando estás caliente y alguien siembra la duda en tu pareja contando falsedades, embustes e infidelidades, y así un día, otro día y
otro, al final todo va calando. Por eso creo que Aurelio tiene la culpa del 90
por 100 de lo que nos ha pasado.

Pero no quitemos culpas: mi pareja se lo permitió. A mí me han querido joder mucho con Fran y no lo he permitido, porque sabía que él era mi marido y estaba por encima de todo.

Constantemente me contaban chismes y yo al primero que preguntaba por ellos
era a él. Pero Fran no era sincero y me mentía. Por eso luego yo mentía en la tele. Después, cuando me enteraba de la verdad, me volvía loca, le gritaba, le decía de todo, él me pedía perdón, pero me la volvía a hacer. A eso se le llama traición. No sé por qué lo habrá hecho realmente, tal vez porque yo era la más visible en la pareja y ganaba más dinero y él se sentía inferior. Eso Fran lo ha llevado muy mal.

Pero jamás le he puesto en un plano inferior por ser marido de Belén Esteban. Ahí están los vídeos. Jamás. En una pareja hay que arrimar el hombro los dos y si uno tiene más dinero, ¿qué más da? La otra parte aportará otras cosas. Yo le decía a Fran:

—Mira, yo tengo un trabajo y gano más dinero que tú, y si nos vamos a Santo Domingo a un hotel de superlujo, ¡da igual!

Pero Fran lo llevaba mal, porque al estar detrás de una barra la gente se
metía mucho con él, y le insinuaban que era un mantenido. En el bar no se ponía Telecinco para que no hubiera burlas cuando yo aparecía. Él tiene poca
personalidad y creo que por eso lo he encubierto tanto. No ha sabido contestar a la gente ni ponerles en su sitio. Y si alguien le hacía algún comentario sobre
cómo salía yo en el Interviú, luego, al
llegar a casa, se subía por las paredes.

Siempre he intentado preservar su intimidad y cuando iba por la calle con él no quería que le echaran fotos porque, sinceramente, ¿quién era Fran? Mi marido y punto. Cuando iba con Jesulín no me sacaban fotos a mí, él era el protagonista y no yo. Le decía que se impusiera, pero lo hacía un día, y al siguiente llegaba un «supuesto» amigo y vuelta a empezar.
Y ya estaba el líomontado.

Fran, en el fondo, es tan bueno y manejable que haces con él lo que quieres. Yo siempre le he reprochado que me pusiera en un segundo lugar, pero le daba igual. El amor no entiende de traiciones y todo esto no me ha impedido quererlo, porque en los sentimientos no se manda, pero nos han jorobado mucho la relación. Que nosotros hemos tenido mucha culpa, sí, pero mi marido tendría que haber dicho:

—Mi mujer es mi mujer y lo que digáis vosotros me lo paso por ahí —y haberse echado todo a la espalda.

Me acuerdo cuando me engañó. ¡Qué mal lo pasé! No se lo deseo a nadie. Si
no hubiera sido por Toño, que se ha comido toda mi separación y ha estado conmigo para lo bueno,
para lo malo,por Mariví, por Tina y por mi madre, no sé qué habría sido de mí. Estuve en la cama doce días sin levantarme, solo lo hacía para ir al baño. Mi madre se vino
a mi casa con la Mari, la amiga de Córdoba. Yo pensaba que me moría porque habría dado el cuello por mi marido.

Todos los días salía alguna noticia
en el Sálvame que decía que me había
engañado. Yo lo negaba, me pegaba con todos por defenderlo. Le creí porque él
lo desmentía todas las veces, incluso
cuando apareció la chica en el DEC lo

negó. ¡Si hasta le dijo que era mentira a mi madre, que estaban juntos viendo el programa! Yo estaba en la otra cadena y cuando llegué estaba toda la calle llena de periodistas. Nunca se me olvidará.

Mi madre se fue a su habitación, llorando, porque Fran le seguía diciendo que todo era una falsedad.

—Fran, que lo estoy viendo —le reprochaba ella.

Cuando entré en casa, mi madre me dijo que cuando vio a esa mujer contando detalles de la infidelidad en la tele, él se quedó blanco. Tenía pánico,miedo a mi reacción cuando regresara.

En aquel momento, él solo quería coger las maletas y huir, pero Toño le dijo que se quedara y diese la cara. Y he de decir que no le puse las maletas en la calle. Pero al día siguiente salió de la casa con ellas, y con toda la prensa delante, dijo que le había echado, ¡el hijo de put*! Lo pasé muy mal, perdí nueve kilos. Mi madre y su amiga me hacían caldo, croquetas de las que me gustan, pero no podía ni comer. Fue horrible. Mi hija, pobrecita, entraba a
verme para consolarme, pero no había manera. Sentía que me había quedado viuda.

Encendía la tele, veía lo que decían, la quitaba. Me hinché a llorar.
Fue un espanto. Pero luego le perdoné. Le quería
tanto que cuando fue a Sálvame Deluxe
gratis y reconoció su engaño, me morí de amor.

Supongo que todo el mundo al que le hayan traicionado se sentirá como yo en
aquel momento, vacía. Aparte de mi , Fran era lo más importante de mi
vida. Jamás pensé que se metería alguien por medio. Cayó en la tentación
porque habría «huecos» por su parte. A mí eso nunca me ha pasado. Jamás he
caído porque para mí él lo era todo y yo para él parece ser que no.

Cuando Toño fue a buscarle y entró
en mi casa antes de hacer ese Deluxe y
le miré… No sé cómo explicar lo que sentí. Mi madre me dijo que me arreglara porque daba asco verme, pero yo era incapaz hasta de adecentarme.

Entró en la habitación, llorando, y le dije que no podía creer lo que me había
hecho. Él me besaba una y otra vez.

Antes de marcharse con Toño para comprar ropa, para asistir al programa,
Andrea le dijo:
—Fran, no quiero que hagas llorar a mamá
.

Ahí se vino abajo. Lloraba como un niño. Se arrepentirá, siempre. Eso lo sé.
Pero él me engañó y ese dolor ahí queda. Había dicho que si me engañaban no perdonaría una infidelidad, pero fui débil. O quizá eso es lo único que se
puede hacer en una situación así:
comerte tus palabras y aceptar lo que nunca pensaste que permitirías. A Fran
no pude dejarle; era peor la ausencia que el engaño.

Cuando volvió no se lo eché en cara, ni le torturé pidiéndole explicaciones.
Solo le dije que no hablaría más del tema y dejé de hacerlo.
Después de todo esto, cuando me acostaba con él, lo pasaba mal y a pesar
de que él me dijera que lo olvidara, me venía la imagen de ellos dos follxxxx, y no podía soportarlo.
Pensaba que mientras yo estaba llorando porque me había separado —hasta tiré las llaves al Manzanares de rabia—, él estaba follándose a aquella zorra en un hotel de Alpedrete.

Recuerdo esto, y lo veo todo mezclado. Por ejemplo, cuando Toño le
decía
que había estado en Alpedrete, recriminándole que había estado con
aquella mujer, y él lo negaba. Mentía cuando le habían pillado y había estado
en la cama con esa otra, y además, viéndome a mí en la tele. ¡Hay que ser…! Lo sé porque él me lo ha contado luego, a cuentagotas, y porque hasta que
le he sacado todo me ha costado un triunfo. Cada día me enteraba de algo
nuevo, y con cada escena que me decía,a mí se me abría una herida más
profunda.

Él sabe que esto no se lo voy a poder perdonar nunca.Ahora tiene miedo de que sea yo la que tenga una aventura. Está obsesionado y convencido de que hay
otra persona. Me ve tan bien, me ve tan guapa, que entro, que salgo… Tiene
miedo de que alguien ocupe su lugar

 
CAPÍTULO 19


La princesa del pueblo


Después de las campanadas de
Nochevieja mi trayectoria profesional seguía imparable. No lo digo yo, lo dicen las audiencias. Tanto me apoyaba el público que empezaron a llamarme «la princesa del pueblo», porque muchos veían en mi historia un cuento de hadas hecho realidad: una chica de clase humilde que había salido de la nada luchando para sacar adelante a su hija, sin renunciar a sus orígenes ni pisar a
nadie en el ascenso.


No voy a negar que ese nombre me llena de orgullo, no por lo de princesa
—aunque, ¿a qué mujer no le gustaría serlo?—, sino por lo de pueblo. Me gusta estar al tanto de lo que ocurre en la calle. Me preocupa muchísimo mi país y
estoy bien informada. Leo mucho, veo los informativos. No haber estudiado no me convierte en una ceporra que no se entera de nada y siempre he defendido a la clase obrera, a los ancianos, a la gente en paro, a todos los que injustamente colocan como inferiores.

En los medios de comunicación empezaron a estudiar el porqué de mi exito; algunos pensaban que todo era una
operación de marketing y se hicieron
hasta estudios sociológicos sobre mí.

Viendo el tirón, en Telecinco prepararon un documental sobre mi vida y mi
trayectoria. En el mismo había testimonios de psicólogos, sociólogos, escritores, publicistas, filósofos,políticos y periodistas que analizaban`las causas de por qué una chica de San Blas —o sea yo—, de un barrio de gente trabajadora de Madrid se había hecho tan popular. Decían que era un fenómeno mediático sin precedentes en este país.

Se presentó por todo lo alto el 22 de septiembre de 2010 en los cines
Palafox. Hubo una premiere, como los
grandes estrenos de cine. Fue increíble.La calle Alberto Alcocer estaba a tope`de gente; yo era algo así como la Nicole Kidman cuando va a presentar una peli.

Estuvieron acompañándome muchos amigos y toda mi familia: Fran, mi madre, mis hermanos, junto con muchos otros como Óscar Lozano, Bárbara Rey y algunos de mis compañeros de
Sálvame, etc.


Iba guapísima, llevaba un moño alto que me favorecía bastante y un mono
negro junto con unos maravillosos zapatos de color rosa que iban a juego
con el bolso. Fue una noche muy especial y posé sonriente para todos los
medios que acudieron al acto. Lo que lloré al ver muchas de las imágenes,
sobre todo cuando hablaron de mi yo más íntimo, cuando rastrearon en los
rincones de mi infancia en San Blas.Salieron fotografías de cuando era pequeña, con la música de Los Chichos de fondo, fotos de mi familia, las monjas…

Y como en este país la envidia es deporte nacional, lo que me jode es que luego me criticaran por ello. ¡Que critiquen a quien lo ha hecho! Yo no me lo he inventado, y si lo han hecho será por algo. Lo de «princesa del pueblo» lo
quisieron volver en mi contra, como si yo me lo creyera, como si yo me sintiera
superior a todos. Cuando creo que
quiere decir todo lo contrario: que soy una más, pero que tengo la oportunidad
de hacerme oír.

Aquí el camino se demuestra andando.

No me interesan los contratos que tienen los demás. En este mundo se matan todos y algunos hacen mucho daño, pero yo no quiero buscar problemas. Y que conste que yo a mis compañeros les quiero —a algunos más que a otros—, pero es que no podemos hablar de la vida de los demás con tanta impunidad, porque cada uno tiene su «mierda» que esconder o que limpiar, a gusto del consumidor.

Hay compañeros que se siguen metiendo conmigo con eso de «la princesa del pueblo». Me llaman así en plan irónico, pero me da exactamente igual. Que digan lo que quieran.

He salido hasta en la portada del
periódico Le Monde. Decían de mí que era «la reina del talk show, la gran
estrella española de Telecinco». Me dedicaron un artículo en el que se decía
que cada día la princesa del pueblo — servidora— reunía a más de dos
millones de telespectadores. Y no lo dijo un «mindundi», sino un prestigioso
columnista del diario francés que se llama Christian Salmon. Comparó mi
vida con la de Kate Moss. Según él, ambas trayectorias eran bastante paralelas. Las dos habíamos dejado atrás nuestros modestos inicios para convertirnos en auténticas «musas», seguidas por millones de personas. Sus palabras exactas eran: «Mientras la primera se ha convertido en un icono de estilo de moda y de vida, Belén ha llegado a ser coronada por sus múltiples seguidores con el título de princesa del pueblo».

También es cierto que con el documental hubo tanto revuelo mediático que se llegó a plantear que si me presentase a las elecciones cosecharía el 7,9 por 100 de los votos.

¡De verdad que flipaba! A mí no me va la política, prefiero la televisión, pero
lo mismo un día doy un susto a más de uno, y me presento.

Repito que nunca he ido por la vida como la princesa de nada; lo que pasa es
que a muchos de los de mi entorno les sienta a cuerno quemado. Me refiero a la
gente de mi alrededor, de la tele… Y como aquí el más tonto el último, también hablaron de si mi salario era justo o no. ¡Ni que yo ganara una millonada!

Y yo me pregunto: ¿tanto interesa el sueldo de Belén Esteban? A mí no me
importa lo que gana Jorge Javier o Mila, o cualquiera de los otros colaboradores
de Sálvame, y no pregunto porque no me
interesa. Hay mucho listillo suelto que piensa que aquí se gana dinero fácil. Antes, posiblemente, sí era así, pero ahora con la crisis las cosas han cambiado y mucho. La gente cree que en la tele pagan millones y millones. Oye, entiendo que soy una afortunada por mi trabajo, pero si hubiera tenido una carrera, a lo mejor me habría ido mejor.

Otros ganan más que nosotros, como los banqueros. Y además, yo no tengo una cuenta en Suiza, aunque el periódico
El Mundo haya dicho que sí —para mí
son unos hijos de…—. Escribieron que ganaba un millón y medio de euros, lo
leí con mis propios ojos: «Belén Esteban tiene paraísos fiscales».

¿Perdoneeee? Si tengo mi dinero en La Caixa de Paracuellos. ¿Eso es un
paraíso fiscal? Si no sé ni siquiera dónde están las Caimán.

¡¡Eso es mentira!! Y aunque fuera verdad, ¿me lo pagan ellos? No,¿verdad? Pues también mosqueada, no
me corté y en un Deluxe les puse a caer
de un burro, al que había escrito ese
artículo en El Mundo y también a Pedro
Jota, su director.

En mi cadena me aconsejaron que no me metiera con Pedro Jota, pero es que
en su periódico me ponían verde a las primeras de cambio.
Un día le preguntaron por mí en un
hotocall y contestó que no conocía de
nada a Belén Esteban.—Pues para no conocerme escribe usted cuatro páginas sobre mí de la A a la Z. ¿Revisa lo que se publica en su periódico? —le respondí. No me corté ni un pelo. Es que me lo puso a tiro.

Otra cosa que quiero decir es que la única princesa de España se llama Letizia Ortiz. Letizia y yo tenemos poco en común. Eso sí, hemos coincidido con el mismo vestido en la portada de la
revista Lecturas, lo que me ha llenado
de orgullo. ¡Era de Mango! Pero no hay comparación entre ambas, porque ella tiene que dar una imagen y es mucho más elegante que yo. Ya he dicho que si
hubiera querido refinarme lo podría haber hecho, pero he seguido siendo fiela mi estilo. No me gusta aparentar lo que no soy.

No hace mucho salí en la revista
QMD como ejemplo de
Letizia y yo somos muy distintas, pero tenemos en común que ambas somos dos mujeres de nuestro tiempo y de la misma generación —me encantaría
encontrarme a Letizia para saludarla. Soy superfan de nuestra princesa, pro
Letizia total—. Nos llevamos muy poco. Ella tiene ya los cuarenta y yo voy entrar en ellos dentro de nada. Hemos vivido los mismos acontecimientos de España y de fuera, y seguro que nos habremos emocionado cuando ha ganado
Nadal algún trofeo.

¡Qué fenómeno el Nadal! O la Selección en el Mundial de Fútbol. Y qué fenómeno Iker Casillas cuando le plantó ese besazo a Sara Carbonero. Lo
que disfruté viéndolo, ¡qué beso! A mí solo me ha besado así Fran. Bueno, en
o que estaba. Que al final todos somos iguales. Nobles o no nobles, salimos del
mismo lado y nos vamos por la misma puerta.

Una vez le envié a la princesa unos zapatos que promocionaba y fue flipante
lo que ocurrió, un descojone total.Estaba tan tranquila en mi casa, sonó el
teléfono, y de repente me grita la Neli que es la chica que trabaja en casa:


—Belén, que la llaman del palacio de la Zarzuela.

Yo contesté:

—Neli, usted está gilipollas.

Y entonces oigo a Fran:

—Que sí, Belén, que es verdad.

Total, que me puse y una voz me

dijo:—

Señora Belén —a mí que nunca me llaman señora—, la llamamos de Palacio.
Oye, que era cierto, me llamaba el secretario de la princesa dándome las
gracias porque le había mandado el par de zapatos. También me dijo que nos veían en la tele y me dio las gracias por defenderlos. Se lo agradecí con mucha
educación y le contesté emocionada:

—Dele recuerdos al rey, a la reina, a toda la Casa Real, a todos, de parte de
Belén Esteban. Que tengo zapatos para todos.

Me gustaría que reinaran los príncipes, quiero que el pueblo les dé la oportunidad porque el príncipe está muy preparado y este es su momento. Además, ella es de Moratalaz, al lado de mi barrio, y lo está haciendo fenomenal. Es una mujer que se ha educado muy bien para ser reina de
España y es lo que tiene que ser. Creo que lo haría fantástico. Y no soporto
cuando le dan caña. ¿Por qué no puede salir con sus amigas a tomar algo?, ¿por
qué no puede ir a la discoteca Gabana?

¡Que se debe al país!, dicen los que les critican. Chorradas y más que chorradas. Aquí algunos con tal de criticar son capaces de todo. Según está el país y nos dedicamos a chorradas. Si pudiera, a más de uno le pondría
en su sitio. Desde Sálvame o desde
donde fuera, porque yo me entero, como cualquier otra persona, y me duele lo
que le está pasando a mi país. No solo la crisis y el paro; es la corrupción. ¿Me
va a decir el Bárcenas cómo tengo que vivir? Ese hijo de… Y su mujer por
Serrano comprando. ¡Otra que tal baila!

Y pidiendo. Pero ¿qué le vamos a dar? Al hostal Nati —como dice mi madre—,
la que se afeita el chocho con Filomatic.

¿Y lo que está pasando con el Gobierno? ¿Pero esto qué es? ¿Por qué
no nos dan explicaciones? ¿Por qué el chófer le lleva ropa al Bárcenas a la
cárcel? Y Rajoy, ¿qué piensa hacer? ¡Y ahora me tengo que creer que lo que
pone ese hombre en el cuaderno es mentira! Se está viendo que es todo lo
contrario. En cualquier caso, lo que se oye de esas noticias es negativo; da la
sensación de que los políticos se burlan de nosotros y de que todos los partidos,
de nuestras Administraciones, se ha llevado algo hasta el Tato. Desde el más
pequeño hasta la Cospedal

Un día
conocí a Rajoy en el programa de Ana Rosa y vino a saludarme educadamente.
Viendo lo que está haciendo ahora, si lo sé… Todos son unos corruptos.

¡Hombre!, que mis hermanos, como otros muchos, están en paro. Y después
ves a esos viejecitos a los que les han quitado el dinero con las preferentes o
la gente que hay que no tiene para comer, yendo a los comedores sociales.
Y estos poniendo la mano: «Me lo llevo, me lo llevo, me lo llevo».

Y luego el de Caja Madrid paga dos millones y medio de fianza para salir de
a cárcel, y además se casa a lo grande.¡Que reparta ese dinero a esa gente!

¡Con el paro que hay! Escribo esto no como la persona que sale en la tele, sino como un espectador más, que está viendo a su país en una crisis muy profunda. En las noticias de Piqueras —que me gusta mucho cómo lo hace—, en Telecinco, vi una cola en una oficina del paro y la gente se tapaba la cara porque les daba vergüenza. Mi madre ha estado toda la vida limpiando, no tenía contrato y le ha quedado una pensión de viudedad de setecientos euros. ¿Quién vive con eso? Nadie. Gracias a Dios, no le falta nada porque la ayudo, porque si no sería como otras muchas viudas de España. ¡Una vergüenza!

Cuando hablo de estas cosas me enciendo, no me callo. Como la justicia en este país. Algunas cosas que hacen no tienen nombre. Para muchos casos tendrían que poner la pena de muerte.

Por ejemplo, a todos los del 11-M. A una amiga mía la mataron allí. Llevaba
tres años casada; su madre no ha conseguido superar esa pena. O casos
como lo del Bretón, el parricida de Córdoba, condenado por el asesinato de
sus dos hijos… ¡Me tiene negra! Esos abuelos tenían que haber declarado y
haber dicho: «Mi hijo es el asesino,porque se han muerto dos nietecitos
míos». Si fuera la madre, en el juicio habría quitado el biombo y le habría dicho que era un hijo de la grandísima put*. O la madre de Sandra Palo. A su hija la violaron, la atropellaron, ¿y dónde está el Rafita ahora, el principal implicado en la violación y el asesinato, después de salir del centro de menores ¿Y la de Marta del Castillo? Una madre que no ha podido velar a su hija. Lloro
cuando veo a ese abuelo que va todos los días al río. Yo los mato, si le hace n algo a mi hija. Y mato es que mato. Y, si no, cadena perpetua… El que lo haga
que lo pague.

La justicia no es igual para todos, al contrario de lo que dijo el rey en ediscurso de Navidad de hace unos años.

Aquí hay clases y clases, y hay justicia para unos y para otros no. Lo tengo más
que claro, cristalino. Como el tema de la Pantoja y la Campanario. Entiendo que
ha habido un juicio con sentencia. Pero, vamos a ver: si hubiera verdadera
justicia, la Campanario tendría que haber ido a la cárcel, porque nos intentó
robar a la Seguridad Social. ¿Es normal que la echen una multa de mil ochocientos euros? ¿Alguien lo entiende? ¿Qué diferencia hay entre la Campanario y la Pantoja? A las dos las han condenado, pero ¿de quién hemos
hablado más? De la Pantoja. Estoy segura de que está arrepentida de
haberse equivocado de hombre. Su madre está todo el día rezando. Menos
mal que tiene a su nieto para devolverle la sonrisa.

Y otro tema que me enerva:Hacienda. Hacienda, ¿somos todos?Dejadme que me ría… Yo tuve un problema con Hacienda y cuando fui a mi Administración les dije:—¿Oiga, el señor Zapatero hace la declaración? ¿Y el Urdangarin?

Y luego a mí me hicieron una inspección, y cuando fui a enterarme, me hicieron pagar por los impresos veinte céntimos, serán cabrones, encima de lo que nos sacan tenemos que pagar los impresos.

Se habló mucho de que había estafado al fisco, pero no es como lo cuentan. Otros me han criticado con este tema cuando tienen mucho que callar, porque sé de buena tinta que también les han pillado. Lo que ocurrió es que un.gestor me hizo una putada y tuve que pagar una multa de cien millones de pesetas.

Me equivoqué sin saberlo y, ¡ojo!, que lo he pagado poco a poco, hasta el último céntimo. Confié en él porque suponía que me lo haría todo como Dios manda, pero he tenido que ser yo quien ha pagado religiosamente;
sin embargo, al gestor no le ha pasado nada. Con el ciudadano de a pie no se
equivocan, pero ¡qué casualidad!, con otros sí; como la infanta y las trece
fincas que supuestamente se compraron utilizando su carné de identidad, que es superprivilegiado, cuando luego había sido un error. ¿Pero cómo pueden
producirse estos errores en una administración como Hacienda? ¿Por
qué es tan fácil que se burlen de todos nosotros?

Me parece una vergüenza lo que pagamos, porque parece que se lo lleva el Bárcenas y otros muchos sinvergüenzas de la misma calaña. Y luego se cargan a uno que vale, a Garzón. ¡Ole por el juez Baltasar Garzón! Le defenderé toda mi vida. Es el único que ha tenido coj*nes con el Caso Gürtel, no lo olvidemos. Y con los etarras, porque ¿quién ha tenido narices de meter a etarras en la cárcel? Muy bien que ha hecho en irse a América. Le apoyaré siempre. Me parece que tiene una gran personalidad y que ha hecho muy bien su trabajo y me parece muy mal que no le hayan dejado seguir.

¡Como Urdangarin! Otro que tal aila. Para mí, como para muchos españoles, todo el escándalo de Urdangarin y los supuestos cobros de dinero público para sus empresas me escandalizan. Creo que nada le ha hecho más daño a la monarquía que esto. Pero también me pregunto por qué la infanta Cristina no se separa del marido. Quizá no se separa porque él tiraría de la manta. Yo soy muy del rey, pero el Urdangarin para mí es un cabronazo. E insisto, la Cristina no se separa por lo que pueda decir el «otro». Yo creo que tiene miedo. Y la monarquía debería saber defenderse mejor. Y con todo, no estoy de acuerdo con los abucheos, ¿por qué tenemos que abuchear a la reina, a doña Letizia o al rey? Creo que el rey debe llorar en soledad. Y voy a dar la cara por él toda mi vida, porque ese hombre está aguantando, y mucho.

Y la reina, ¿qué culpa tiene? Es una madre como yo y como tantas otras, y
defenderá siempre a sus hijos. Cuando se meten con ella llamándola de todo, mi primera reacción es decir: «Señoras, ¿cuántas mujeres hay en España como
ella?». ¿Por qué ponemos verde a la reina?

Sí, el rey tiene una amiga, pero ¿cuántos hombres no las tienen?, ¿Qué
tienen problemas en el matrimonio? Otra cosa es que esa Corinna se haya hecho rica a costa de su relación con el rey. A mí toda esta situación que vivimos en nuestra monarquía me afecta, porque me gustan nuestros reyes. Y por eso me duelen los abucheos. Y reitero, en especial, lo que le hagan a la reina. Me duele mucho cuando va al Liceo y la abroncan. No es justo. Esta señora debe de estar sufriendo lo que no está escrito.

Lo de las Olimpiadas es otro tema que me tiene negra. ¡Si hubiera ido yo, nos las dan! Esa Ana Botella, ¿de qué va? Ese inglés, ¿qué es? ¿No hemos
podido dejar hablar solo al príncipe o a todos los futbolistas que tenemos,
deportistas olímpicos…? ¿Qué hace esa señora? ¿Quién ha pagado esos billetes
de avión a Buenos Aires? Porque no valen mil euros, con dos acompañantes
cada uno. Ya sabemos, señora, que en la plaza Mayor dan café con leche. ¿No
podemos vender más cosas? Si están ya el 80 por 100 de las infraestructuras
hechas aquí en España. A mí, desde,luego, el piso que iba a vender me lo
han jodido, porque ya no lo puedo hacer.

Yo, como todo el mundo, me había hecho ilusiones con las Olimpiadas.Pero, desde luego, el discurso de la alcaldesa lo que nos dejó fue un gran disgusto. Si fuera yo la que decide, no me presentaría más.

¡Es que se lo dan a Tokio con eso del gas del Fukushima,ese! Al final va a ser que es gafe la Ana Botella.

Al Rajoy no le voto: pero ni a él, nia Zapatero, ni a ninguno de estos… Amo
a España y me duele cómo la están dejando.

No puedo con el independentismo, como lo de la Diada.

Lo siento por los catalanes, porque no quiero que me cojan manía y sé que en
Cataluña me quieren mucho, pero tengo que preguntar: ¿España es un país o es una nación? ¿Qué es? O sea, que vosotros sois independientes, es decir,
que no sois España… Pero para ayudaros económicamente sí lo sois.

Entonces, ¿con quién juega el Barça? ¿Con el Español y el Sabadell? Vamos ver, ¿qué independencia queréis? Seamos un país, unidos todos, y busquemos la misma finalidad para

España. Joder, nos vamos a quedar con Extremadura, Andalucía y Levante. Eso

me parece muy mal. Me gustaría que no tuviéramos estas peleas, que luchásemos todos por un país que se llama España y dejarnos de tonterías. El Mas ¿qué hace? Si es que a su partido lo acusan de estar financiado
ilegalmente. La familia Pujol… Se lo están llevando todos a manos llenas…
Todas estas cosas, y encima con el paro que hay. Conseguir trabajo es muy
difícil, pero también hay que pagar un sueldo decente.

La hija de mi amiga ha estado trabajando en la Warner todo el verano a 4,80 euros la hora, 4,80… Y lo tenía que coger, porque si no llamaban aotra. Es menos de mil pesetas, es un insulto. Y todo se lo llevan los otros.

Por eso cuando me dicen lo de «la princesa del pueblo», pienso: sí señor,
sí señor. Y si me tuviera que dar de hostias por defender a la gente o a este
país con alguno de los sinvergüenzas que se lo llevan calentito, me daría.
¡Claro que sí!
"Leo mucho. Veo los informativos" :cautious:o_O:meh::meh::meh::meh::meh::meh:. Ah, ahora me doy cuenta que este libro es una obra de ficción...ciencia ficción :vulcan:
 
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