Es la negación por la negación, hacer ruido, montar el numerito, que se hable de ellos un poco, es la estrategia de la crispación, repetir los consabidos mantras hasta la saciedad, apelar a la víscera sin más... la hipérbole del ridículo un día y otro. Una lacra.Hala, venga acusar. La economía va bien, los violadores o presuntos violadores como Alves, en prisión, en Cataluña hay mucha más paz social que cuando gobernaba Rajoy, ETA ya no existe...
ETA ya no existe.
ETA ya no existe.
Repítelo mil veces a ver si te entra, mujer.