Ante una humillación así, o se va o hace lo que hizo, muy bien por la reina Sofía, si es que cuando me acuerdo de ella y veo a la actual, dan ganas de llorar, una puede ser republicana, pero admira la profesionalidad de la reina Sofia y actualmente un poco la del rey Felipe, con el tema de cataluña.Encuentro extraño por parte de una invitada extranjera, tan sabia y prudente como Doña Sofía, violar las reglas del protocolo marroquí en su casa e imponer una costumbre occidental.