Albert Rivera y Ciudadanos


Albert Rivera dimite como líder de Ciudadanos, deja el escaño y abandona la política

El líder de Ciudadanos llevaba 13 años al frente del partido, toda la vida de la formación política


El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a la derecha, durante la noche electoral del 10-N. En vídeo, el anuncio de su dimisión y su retirada de la política. FERNANDO SÁNCHEZ (EP) / VÍDEO: QUALITY
ELSA GARCÍA DE BLAS


Madrid 11 NOV 2019 - 12:34 CET
La repetición electoral se llevó por delante a Albert Rivera. A punto de cumplir 40 años, el político catalán que asumió las riendas de Ciudadanos hace trece años se ha convertido, hasta el momento, en la principal víctima del bloqueo político en España. El partido que presidía desde su fundación perdió ayer más de dos millones y medio de votos y 47 escaños, hasta quedar solo con 10 diputados en el Congreso y como sexta fuerza del Parlamento, superado por Vox, Unidas Podemos y ERC. Como consecuencia de ese desplome, Rivera ha presentado su dimisión esta mañana al comité ejecutivo del partido, reunido en la sede en Madrid, según han confirmado fuentes de la dirección. "En coherencia con lo que soy, no creo que sorprenda que hoy dimita. Sea justo o injusto, es lo responsable. Es lo que me enseñaron mis padres y mis profesores", ha explicado en una comparecencia de prensa sin preguntas en la que también ha anunciado que renunciará a su acta de diputado y que dejará la política. Un congreso extraordinario decidirá el nuevo liderazgo de la formación.

“Es un mal resultado, sin paliativos ni excusas”, reconoció ayer Rivera en una breve comparecencia pasadas las 23.00 de la noche rodeado por la plana mayor del partido, donde destacaban los ojos enrojecidos de su portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas. El presidente admitió su responsabilidad, pero evitó dimitir la misma noche electoral a la espera de comunicárselo primero a su dirección. “Los líderes asumen en primera persona no solo los éxitos, sino también los fracasos”, subrayó anoche. En su caso, con más motivo en la medida en que Ciudadanos es un partido personalista y las decisiones de calado de los últimos meses las ha tomado Rivera con un reducidísimo grupo de dirigentes.
 
Rivera renuncia al acta de diputado y abandona la política


Su salida de la formación se ha precipitado tras los pésimos resultados electorales obtenidos por Ciudadanos en las elecciones de este domingo.
Albert Rivera


El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. (Foto: Efe)
"Nunca me he escondido y por eso dimito como presidente de Ciudadanos, renuncio a mi acta como diputado y dejo la política". "La vida es mucho más que la política", ha dicho el hasta hoy líder de la formación naranja.
Un emocionado Albert Rivera hacía su aparición pasadas las 12:00 de la mañana para asumir responsabilidades en primera persona y "sin excusas ni paliativos". Ovación cerrada de los miembros de la directiva, militantes y afiliados que se han dado cita este lunes, en la madrileña sede de la formación, para arropar al ex líder de Ciudadanos en su comparecencia ante los medios de comunicación.
"Hoy quiero comunicarles tres decisiones: dos políticas y una personal", arrancaba Rivera su intervención para defender que "en los cinco años" durante los que se extiende su actividad política, han conseguido consolidar una "formación de ámbito nacional" para que "España tenga un proyecto liberal y de centro".
" El centro político existe" ha insistido Rivera pese a asumir en solitario los malos resultados electorales cosechados por su formación este domingo. "Sean justos o sean injustos" ha reflexionado el catalán, "lo responsable" es que "yo dimita".
Renuncia al acta
"Me apasiona servir a mi país y por ello creo que lo mejor para mi partido y para España es dejar paso a una persona que represente los valores de Ciudadanos en el Congreso con toda la ilusión", reflexionaba Rivera para confirmar, también, que renunciará a su acta como diputado y, por tanto, no ocupará su escaño en el Hemiciclo durante la próxima legislatura.
Y lo ha hecho no sin antes advertir que quienes aborden la misión de representar a los ciudadanos, durante los próximos cuatro años, no pueden "dividir a los españoles entre rojos y azules". A ellos "les deseo mucha suerte y acierto", ha abundado, en referencia a "los líderes políticos" que "tendrán que tomar decisiones" para "el futuro de este país".
Deja la política
"Dejo la política y la vida pública", añadía en último término y casi a bocajarro y con la voz notablemente entrecortada.
La situación "personal" del catalán se ha sumado a los pésimos resultados electorales de su partido y ha precipitado su decisión de apartarse, definitivamente, de los focos mediáticos que tantos quebraderos de cabeza le han ocasionado desde que se hiciese oficial su relación con Malú.
"He intentado con toda humildad servir a los ciudadanos de este país", decía Rivera, "pero en mi casa me han enseñado el valor del trabajo y yo tengo una profesión", ha continuado. "La vida es mucho más que la política. Yo tuve vida, la tengo y la tendré y por eso ha llegado el momento de servir a otra gente: a mis padres, que han sufrido las consecuencias de mi posición; a mi hija, para la que quiero ser ejemplo; a mi pareja, que me ha apoyado, aguantándolo todo", en una referencia implícita a la cantante.
"Quiero ser feliz" y lo haré "con gratitud y con libertad" ha continuado. "Permitidme que ahora siga siendo mejor padre, mejor pareja y mejor amigo", concluía visiblemente emocionado.

Debacle electoral



La debacle electoral de Ciudadanos -10 diputados, 47 menos que en abril- tiene una primera consecuencia: la dimisión de su hasta ahora líder, Albert Rivera. Y lo hace tras atender las posiciones de los ‘barones’ de su partido que han exigido su relevo por Inés Arrimadas.
A la dimisión de Albert Rivera se sumarán, previsiblemente, las de José Manuel Villegas y Fernando de Páramo. Tras el fracaso en las urnas, la cúpula del partido, ajena al control del catalán, ha forzado el cambio al frente de Ciudadanos. Sale Rivera para ser relevado por Inés Arrimadas.
La cúpula había puesto un límite de escaños para no exigir responsabilidades: los 32 diputados logrados por la formación naranja en las elecciones de 2016. Si la caída era superior, entonces sí habría exigencia de cabezas. Los pírricos 10 escaños obtenidos este 10-N han agotado la paciencia de los ‘barones’ quienes han exigido la salida inmediata del hasta ahora líder y de todo su Comité de Estrategia.
No hay dudas sobre el relevo: la nueva responsable de Ciudadanos será Inés Arrimadas, con permiso de las primarias.
Rivera no ha resistido el descontento de sus críticos, quienes creen que los movimientos de veleta y las purgas internas han terminado de pulverizar una formación que el pasado 28 de abril aspiraba al sorpaso al PP y a reemplazar a los populares como partido de la oposición.
 




Como votante de CIUDADANOS NO me alegro en absoluto , es cierto que este año Ribera ha perdido el norte , el oeste , el este y el Moncayo , pero este país necesitaba que se acabará el bipartidismo y que hubiera una opción de centro , al menos Ribera tiene donde ir , muchos de los políticos de turno lo tendrían BASTANTE complicadillo , sin citar nombres, que la lista es demasiado larga.
 
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