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Acto de imposición de la orden del mérito civil. Junio 19, 2019
- AutorJuan11
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T
Taconez Lejanoz
Guest
Ah! No recordaba este vestido. Me lié entonces con otro, de color gris . Ahora hasta dudo si con el gris llevaba un collar de perlas o era este el del despropósito .Se me entrecruzaron los recuerdos . Al margen de mi error : semejante diadema y aros y se planta un vestido con perlas de cotillón ! ?!
Da igual! aca le cuelgan tremendas perlas de las orejas y lleva otras tantas en la diadema que su mejor ocurrencia es llenarse el vestido de perlas de plastico
Finura de vestido ademas, con los tajos que le marcaban los sobacos
mas ordinaria y no le alcanzan las horas del dia
Bajo el «síndrome del impostor»
Cuando les llamaron de la Casa del Rey, muchos pensaron que era una broma: todos reúnen méritos para recibir la condecoración, pero se sorprendieron al recibir un reconocimiento del Rey
Ayer, hablando entre ellos, algunos reconocieron haber sentido el «síndrome del impostor» entre tanta gente «humilde y brillante»
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Almudena Martínez-Fornés@AlmudenaMF
Madrid
Actualizado:20/06/2019 07:20h
Don Felipe: «Es preciso que las acciones del Rey se guíen por la ejemplaridad»
«¿Qué tengo que hacer con el Rey?»
Clotilde Veniel, ama de casa de 107 años
Esta valenciana de 107 años ha trabajado incansablemente durante toda su vida para que se reconociera y valorara el trabajo del ama de casa, y fundó la Asociación de Amas de Casa de Bicorp, su pueblo. Ayer acudió al Palacio Real con su hija, su nieta y su bisnieta. A la salida, recordó que cuando la llamaron de la Casa del Rey, dijo: «Ay, ay, ¿pero yo? ¿y qué tengo que hacer? ¿y qué tengo qué decir? ¿y delante del Rey? ¡Madre mía!... Pero hoy estoy tranquila, me he retratado con él». Con más de un siglo de vida, dice que «estas manos, no saben lo que han trabajado» y recuerda que estuvo «sirviendo en Barcelona» y trabajando en la vendimia. Cree que algunas amas de casa «se han espabilado ahora también y hay que reconocer que trabajan como los hombres». Tras recibir la condecoración de manos de Don Felipe, tuvo un recuerdo «para los que no tienen nada». «Si no fuera por Cáritas, que les ayudan... qué pena, de verdad», añadió. Por eso, animó «a ayudar al que lo necesita».
«Pensé que se estaban riendo de mí»
Eugenio Baisón, ha donado sangre 161 veces
Este hijo adoptivo de Mairena del Aljarafe (Sevilla), de 71 años, ha donado sangre 161 veces y ahora se dedica a concienciar en institutos a favor de la donación porque, como dice, «no puede faltar sangre en nuestros hospitales». Por eso, respalda las palabras del Rey a favor de la solidaridad. Baisón perdió un hijo con seis años, y tiene otro de 38 y uno de solo 20 meses. Cuando recibió la llamada de La Zarzuela, pensó que «se estaban riendo de mí». «Cuando cogí el teléfono y me dijeron que me llamaban de la Casa Real, les dije que no les podía atender porque tenía que acudir a una cita médica. Al rato, me llamaron de un teléfono muy largo y eran de la Delegación del Gobierno para decirme que me iban a llamar de la Casa Real». Baisón nunca ha fallado y ha donado sangre cada tres meses, incluso al día siguiente de la muerte de su hijo. «La paz que uno siente al donar sangre es incomparable con nada», asegura.
«En mí se ve reflejada mucha gente que entrega su vida en cosas sencillas»
Sor Mónica, Misionera
La misionera relató que cuando «me llamaron por teléfono, me quedé un poco sorprendida, porque creo que no hago ninguna cosa extraordinaria, pero en cierto modo en mí se ve reflejada mucha gente que hace lo mismo que yo y entrega su vida en las cosas sencillas de cada día. En mí están muchos misioneros y misioneras que están entregando su vida en muchos países y con situaciones muy difíciles». La misionera añadió: «No olvidemos que somos privilegiados y que nuestro país es uno de los mejores del mundo. Tenemos muchas cosas y, a veces, se nos olvida. Hay gente que no tiene esta suerte y no nos olvidemos de ellos. Intentemos hacer lo que podamos cada uno». La religiosa agregó que había venido «expresamente de Haití a recoger la medalla, y ese ha sido el segundo regalo, porque yo vengo cada dos años de vacaciones y este año no me tocaba venir. El segundo regalo ha sido venir a ver a mi familia».
«Nos aflora el síndrome del impostor»
Nera Luis Mingueza, investigadora
Madrileña de 28 años, ingeniera informática e investigadora en inteligencia artificial en la Universidad Carlos IIII de Madrid, cofundó el mayor evento de divulgación científica organizado por estudiantes, T3chFest, y es un ejemplo de como ciencia, sociedad y humanidad caminan juntas en la juventud española. «He conocido a casi todos los demás condecorados; he intentado hablar un poco con cada uno y todos tienen carreras y méritos alucinantes. Estábamos hablando de cómo a veces te aflora el síndrome de impostor porque estás rodeada de tanta gente tan brillante y tan humilde que incluso dices: ¡Pero si estoy yo aquí!»
«Nos tocó a nosotros, pero hay muchos héroes en San Llorenç»
Miquel Galmés, funcionario
El funcionario Miquel Galmés y el herrero Miquel Montoro, vecinos ambos de San Llorenç (Baleares) rescataron a una familia holandesa de cuatro miembros que se quedaron atrapados en un torrente en las inundaciones del pasado otoño, que ocasionaron trece muertes. Ambos se ataron con cuerdas entre sí y se adentraron hasta el torrente para rescatarles. «Es un honor recibir esta medalla de parte del Rey, pero nosotros se la dedicamos a mucha gente que fue muy valiente y también arriesgó su vida para ayudar». «Nos tocó a nosotros, pero héroes hay muchos en San Llorenç. Hay gente que lo perdió casi todo». Montoro y Galmés mantienen relación con la familia holandesa que rescataron, pero tienen una dificultad para comunicarse con ella: ninguno de ellos habla inglés, y la hija de Galmés tiene que hacer de intérprete.
Original conteniendo vídeo al inicio:
https://www.abc.es/espana/casa-real/abci-bajo-sindrome-impostor-201906200155_noticia.html
Cuando les llamaron de la Casa del Rey, muchos pensaron que era una broma: todos reúnen méritos para recibir la condecoración, pero se sorprendieron al recibir un reconocimiento del Rey
Ayer, hablando entre ellos, algunos reconocieron haber sentido el «síndrome del impostor» entre tanta gente «humilde y brillante»
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Almudena Martínez-Fornés@AlmudenaMFMadrid
Actualizado:20/06/2019 07:20h
Don Felipe: «Es preciso que las acciones del Rey se guíen por la ejemplaridad»
«¿Qué tengo que hacer con el Rey?»
Clotilde Veniel, ama de casa de 107 años
Esta valenciana de 107 años ha trabajado incansablemente durante toda su vida para que se reconociera y valorara el trabajo del ama de casa, y fundó la Asociación de Amas de Casa de Bicorp, su pueblo. Ayer acudió al Palacio Real con su hija, su nieta y su bisnieta. A la salida, recordó que cuando la llamaron de la Casa del Rey, dijo: «Ay, ay, ¿pero yo? ¿y qué tengo que hacer? ¿y qué tengo qué decir? ¿y delante del Rey? ¡Madre mía!... Pero hoy estoy tranquila, me he retratado con él». Con más de un siglo de vida, dice que «estas manos, no saben lo que han trabajado» y recuerda que estuvo «sirviendo en Barcelona» y trabajando en la vendimia. Cree que algunas amas de casa «se han espabilado ahora también y hay que reconocer que trabajan como los hombres». Tras recibir la condecoración de manos de Don Felipe, tuvo un recuerdo «para los que no tienen nada». «Si no fuera por Cáritas, que les ayudan... qué pena, de verdad», añadió. Por eso, animó «a ayudar al que lo necesita».
«Pensé que se estaban riendo de mí»
Eugenio Baisón, ha donado sangre 161 veces
Este hijo adoptivo de Mairena del Aljarafe (Sevilla), de 71 años, ha donado sangre 161 veces y ahora se dedica a concienciar en institutos a favor de la donación porque, como dice, «no puede faltar sangre en nuestros hospitales». Por eso, respalda las palabras del Rey a favor de la solidaridad. Baisón perdió un hijo con seis años, y tiene otro de 38 y uno de solo 20 meses. Cuando recibió la llamada de La Zarzuela, pensó que «se estaban riendo de mí». «Cuando cogí el teléfono y me dijeron que me llamaban de la Casa Real, les dije que no les podía atender porque tenía que acudir a una cita médica. Al rato, me llamaron de un teléfono muy largo y eran de la Delegación del Gobierno para decirme que me iban a llamar de la Casa Real». Baisón nunca ha fallado y ha donado sangre cada tres meses, incluso al día siguiente de la muerte de su hijo. «La paz que uno siente al donar sangre es incomparable con nada», asegura.
«En mí se ve reflejada mucha gente que entrega su vida en cosas sencillas»
Sor Mónica, Misionera
La misionera relató que cuando «me llamaron por teléfono, me quedé un poco sorprendida, porque creo que no hago ninguna cosa extraordinaria, pero en cierto modo en mí se ve reflejada mucha gente que hace lo mismo que yo y entrega su vida en las cosas sencillas de cada día. En mí están muchos misioneros y misioneras que están entregando su vida en muchos países y con situaciones muy difíciles». La misionera añadió: «No olvidemos que somos privilegiados y que nuestro país es uno de los mejores del mundo. Tenemos muchas cosas y, a veces, se nos olvida. Hay gente que no tiene esta suerte y no nos olvidemos de ellos. Intentemos hacer lo que podamos cada uno». La religiosa agregó que había venido «expresamente de Haití a recoger la medalla, y ese ha sido el segundo regalo, porque yo vengo cada dos años de vacaciones y este año no me tocaba venir. El segundo regalo ha sido venir a ver a mi familia».
«Nos aflora el síndrome del impostor»
Nera Luis Mingueza, investigadora
Madrileña de 28 años, ingeniera informática e investigadora en inteligencia artificial en la Universidad Carlos IIII de Madrid, cofundó el mayor evento de divulgación científica organizado por estudiantes, T3chFest, y es un ejemplo de como ciencia, sociedad y humanidad caminan juntas en la juventud española. «He conocido a casi todos los demás condecorados; he intentado hablar un poco con cada uno y todos tienen carreras y méritos alucinantes. Estábamos hablando de cómo a veces te aflora el síndrome de impostor porque estás rodeada de tanta gente tan brillante y tan humilde que incluso dices: ¡Pero si estoy yo aquí!»
«Nos tocó a nosotros, pero hay muchos héroes en San Llorenç»
Miquel Galmés, funcionario
El funcionario Miquel Galmés y el herrero Miquel Montoro, vecinos ambos de San Llorenç (Baleares) rescataron a una familia holandesa de cuatro miembros que se quedaron atrapados en un torrente en las inundaciones del pasado otoño, que ocasionaron trece muertes. Ambos se ataron con cuerdas entre sí y se adentraron hasta el torrente para rescatarles. «Es un honor recibir esta medalla de parte del Rey, pero nosotros se la dedicamos a mucha gente que fue muy valiente y también arriesgó su vida para ayudar». «Nos tocó a nosotros, pero héroes hay muchos en San Llorenç. Hay gente que lo perdió casi todo». Montoro y Galmés mantienen relación con la familia holandesa que rescataron, pero tienen una dificultad para comunicarse con ella: ninguno de ellos habla inglés, y la hija de Galmés tiene que hacer de intérprete.
Original conteniendo vídeo al inicio:
https://www.abc.es/espana/casa-real/abci-bajo-sindrome-impostor-201906200155_noticia.html
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Felipe le debe estar preguntando a la sabihonda de Leti si sabe cuándo puede quitarse la jarretera xq siente que le va a explotar la pantorrilla
O también podría estar preguntándola si la camisa azul van bien con el color de sus ojos.
Algo que parece serio ,con un presentador que es de humor, no pega.Yo tampoco !
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Indispensable si quieres ser del partido nazi, supongo yo. Porque si no el tema de rubias y blancas es un atributo neutro
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Bajo el «síndrome del impostor»
Cuando les llamaron de la Casa del Rey, muchos pensaron que era una broma: todos reúnen méritos para recibir la condecoración, pero se sorprendieron al recibir un reconocimiento del Rey
Ayer, hablando entre ellos, algunos reconocieron haber sentido el «síndrome del impostor» entre tanta gente «humilde y brillante»
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Actualizado:20/06/2019 07:20h
Don Felipe: «Es preciso que las acciones del Rey se guíen por la ejemplaridad»
«¿Qué tengo que hacer con el Rey?»
Clotilde Veniel, ama de casa de 107 años
Esta valenciana de 107 años ha trabajado incansablemente durante toda su vida para que se reconociera y valorara el trabajo del ama de casa, y fundó la Asociación de Amas de Casa de Bicorp, su pueblo. Ayer acudió al Palacio Real con su hija, su nieta y su bisnieta. A la salida, recordó que cuando la llamaron de la Casa del Rey, dijo: «Ay, ay, ¿pero yo? ¿y qué tengo que hacer? ¿y qué tengo qué decir? ¿y delante del Rey? ¡Madre mía!... Pero hoy estoy tranquila, me he retratado con él». Con más de un siglo de vida, dice que «estas manos, no saben lo que han trabajado» y recuerda que estuvo «sirviendo en Barcelona» y trabajando en la vendimia. Cree que algunas amas de casa «se han espabilado ahora también y hay que reconocer que trabajan como los hombres». Tras recibir la condecoración de manos de Don Felipe, tuvo un recuerdo «para los que no tienen nada». «Si no fuera por Cáritas, que les ayudan... qué pena, de verdad», añadió. Por eso, animó «a ayudar al que lo necesita».
«Pensé que se estaban riendo de mí»
Eugenio Baisón, ha donado sangre 161 veces
Este hijo adoptivo de Mairena del Aljarafe (Sevilla), de 71 años, ha donado sangre 161 veces y ahora se dedica a concienciar en institutos a favor de la donación porque, como dice, «no puede faltar sangre en nuestros hospitales». Por eso, respalda las palabras del Rey a favor de la solidaridad. Baisón perdió un hijo con seis años, y tiene otro de 38 y uno de solo 20 meses. Cuando recibió la llamada de La Zarzuela, pensó que «se estaban riendo de mí». «Cuando cogí el teléfono y me dijeron que me llamaban de la Casa Real, les dije que no les podía atender porque tenía que acudir a una cita médica. Al rato, me llamaron de un teléfono muy largo y eran de la Delegación del Gobierno para decirme que me iban a llamar de la Casa Real». Baisón nunca ha fallado y ha donado sangre cada tres meses, incluso al día siguiente de la muerte de su hijo. «La paz que uno siente al donar sangre es incomparable con nada», asegura.
«En mí se ve reflejada mucha gente que entrega su vida en cosas sencillas»
Sor Mónica, Misionera
La misionera relató que cuando «me llamaron por teléfono, me quedé un poco sorprendida, porque creo que no hago ninguna cosa extraordinaria, pero en cierto modo en mí se ve reflejada mucha gente que hace lo mismo que yo y entrega su vida en las cosas sencillas de cada día. En mí están muchos misioneros y misioneras que están entregando su vida en muchos países y con situaciones muy difíciles». La misionera añadió: «No olvidemos que somos privilegiados y que nuestro país es uno de los mejores del mundo. Tenemos muchas cosas y, a veces, se nos olvida. Hay gente que no tiene esta suerte y no nos olvidemos de ellos. Intentemos hacer lo que podamos cada uno». La religiosa agregó que había venido «expresamente de Haití a recoger la medalla, y ese ha sido el segundo regalo, porque yo vengo cada dos años de vacaciones y este año no me tocaba venir. El segundo regalo ha sido venir a ver a mi familia».
«Nos aflora el síndrome del impostor»
Nera Luis Mingueza, investigadora
Madrileña de 28 años, ingeniera informática e investigadora en inteligencia artificial en la Universidad Carlos IIII de Madrid, cofundó el mayor evento de divulgación científica organizado por estudiantes, T3chFest, y es un ejemplo de como ciencia, sociedad y humanidad caminan juntas en la juventud española. «He conocido a casi todos los demás condecorados; he intentado hablar un poco con cada uno y todos tienen carreras y méritos alucinantes. Estábamos hablando de cómo a veces te aflora el síndrome de impostor porque estás rodeada de tanta gente tan brillante y tan humilde que incluso dices: ¡Pero si estoy yo aquí!»
«Nos tocó a nosotros, pero hay muchos héroes en San Llorenç»
Miquel Galmés, funcionario
El funcionario Miquel Galmés y el herrero Miquel Montoro, vecinos ambos de San Llorenç (Baleares) rescataron a una familia holandesa de cuatro miembros que se quedaron atrapados en un torrente en las inundaciones del pasado otoño, que ocasionaron trece muertes. Ambos se ataron con cuerdas entre sí y se adentraron hasta el torrente para rescatarles. «Es un honor recibir esta medalla de parte del Rey, pero nosotros se la dedicamos a mucha gente que fue muy valiente y también arriesgó su vida para ayudar». «Nos tocó a nosotros, pero héroes hay muchos en San Llorenç. Hay gente que lo perdió casi todo». Montoro y Galmés mantienen relación con la familia holandesa que rescataron, pero tienen una dificultad para comunicarse con ella: ninguno de ellos habla inglés, y la hija de Galmés tiene que hacer de intérprete.
Original conteniendo vídeo al inicio:
https://www.abc.es/espana/casa-real/abci-bajo-sindrome-impostor-201906200155_noticia.html
Se puede entender la incomodidad de esta gente y el preguntarse ¿qué hago yo aquí?.
Si bien es cierto que la mayoría han hecho actos bondadosos ( pablo motos no sé que pintaba allí, supongo estaba para entretener al personal y que se pudieran ir habiendo visto a un famosete), ¿tanto como para llevalos a Madrid y darles un premio? ¿Un señor que ha donado muchas veces sangre? Que conste que me parece fantástico lo que ha hecho pero un premio se debería dar por mucho más.
Da la sensación de utilización de actos de bondad, aunque sean actos normales que apenas tienen relevancia porque mucho lo haríamos se fuera posible o estuviera en nuestras manos, para dar notoriedad a otros.
El años que viene, ¿Premiarán a alguienq ue haya ayudado a un anciano a cruzar la calle? Es que no tiene sentido, y que conste que no va contra los premiado
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La Sofía tiene una cara de perdonavidas que no puede con ella
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Sí Tacones, era el azul sin dudas.El gris ze lo desguasamos en su momento x el tamaño de las perlas, que al sentarse le perforarían las asentaderas .