A los no creyentes esos comentarios nos extrañan. Yo he ido a unas cuantas misas de personas del Opus, o Kikos, o de cualquier grupo neocatecumenal por el estilo, y siempre me choca esa tranquilidad, casi diría felicidad.Sean creyentes o no, no le puedes decir a unas personas que han perdido a un familiar joven que tienen que estar alegrez y no llorar, que ahora está con dios que lo quiere más. ¿Cómo no van a llorar y a estar tristes? Falta total de empatia y de tacto, el hombre.