Para la niña de segunda mano, el modelo nuevo y caro para la mami, como siempre. La celebración del cumpleaños deprimente, con cuatro patatas. Y a Lucia la pobre no parece que le haya hecho mucha ilusión el regalo, quizá se conformaría con un poco de atención, y con poder abrir la despensa y coger un zumo libremente sin que esté escondido en la habitación de los dos seres unineuronales