He ido a un centro comercial (no me quedaba otra opción porque tenía que cambiar un productos de 400€ y sino me quedaba sin poder cambiarlo) y me ha dado entre pena y alegría.
Pena porque estaba todo vacío, solo el supermercado tenia gente. Y alegría por ver que la gente es sensanta y no está yendo a las tiendas.
Pena porque estaba todo vacío, solo el supermercado tenia gente. Y alegría por ver que la gente es sensanta y no está yendo a las tiendas.