Ese anuncio es auténtica post guerra: escondiendo la comida por la casa para que tu propia familia no la encuentre y se la coma.
y escopeta en mano interrogando quién se ha comido el salchichón...
ni merendar pueden los niños.
todos los de Tarradellas son igual: las pizzas que se zampan los tropiezos porque parece que no han comido en un mes y no han visto un trozo de pan ni por celebración. Y para terminar cascan qué bien se aprovecha todo en familia... si se han quedado con más hambre que en mitad del desierto...
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