Ni adecuada, ni elegante. Ganas de dar la nota, pringada en el betún de judea, enseñando anatomía por todos lados, maqueada como una puerta... ni Ana Obregón está ya en su línea, de todo el convite es la que da la nota por la pinta de barata, no hace falta enseñar toda la mercancía postiza, solo demuestra su complejo de inferioridad.