Conoces la historia de oidas. No todo es como lo cuentas. Por respeto a las hermanas Du Pré no voy a escribir nada, pero deberías moderarte y escribir con algo más de conocimiento.El mundo de la música clásica es muy conservadora y tienden a esconder el lado oscuro para dar esa imagen de alta cultura impoluta.
Aún recuerdo la escandalera que se montó cuando Pavarotti dejó a su mujer para irse con su joven secretaria. Lo de ligar con las jóvenes del mundillo, pues normal, pero dejar a tu mujer ¡ni hablar!. Eso en ese mundo es imperdonable.
Daniel Baremboim jugó a ser esposo entregado cuando su joven esposa, la prodigiosa y bella chelista - y niña prodigio - Jacqueline Du Pré, enfermó de esclerosis múltiple a los 26 años, perdiendo su carrera y durante los años en que vivió paralizada con una enfermera en un apartamento de Londres, su marido fue "bigamo" con una amante, la pianista Yelena Baskirova, con la que vivió en Paris y hasta con un hijo. El pagaba todos los cuidados de Jackie y la solía visitar en fines de semana unas horas, pero ella llegó a enterarse y sufrió lo indecible: tenía su vida arruinada y hasta su marido la había sustituido en su vida. Pero Baremboim no se divorció, lo de la amante no se sabía por el gran público, y en el circulo artístico se le comprendía, pues seguía ocupándose del cuidado de esa esposa-lastre y sin divorciarse de ella. Cuando al cabo de más de diez años, Jackie murió, él la enterró con un "amada esposa de Daniel Baremboim" y tras un año de disimulado duelo se casó por fín con su amante y actual esposa, con la que tuvo otro hijo.