Goya haría maravillas con esa foto. Ríete tú de La Familia de Carlos IV.
Verano 2019 de la Familia Real
- AutorEleonora de Toledo
- Fecha de inicio
- Estado
Goya haría maravillas con esa foto. Ríete tú de La Familia de Carlos IV.
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Puede ser pero yo creo que al menos alguna de las dos se va a rebelar...no creo que su madre la pueda seguir controlando siempre. A eso me refiero...me dan pena porque no llevan una vida normal pero no por su status social si no por que tienen encima una madre muy controladora y una padre "ausente". Es decir... con 19 años cuando se supongan que pueden decidir por si mismas que va a pasar....seguirán sin movil? Aunque lo que tu dices..igual son igual que ella. La verdad es que no lo sé..pero vamos si el preparado no fue educado adecuadamente en cuanto al contacto con la realidad, estás creo que tienen una educación más distorsionada.
D
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Ah, que es una competición... Y los royals saben que están compitiendo entre ellos??
Tu eres la primera que les compara....por ejemplo con los daneses
D
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A veces pienso que quien escribe post contra el físico de las niñas son trolls a favor de Letizia para poder desprestigiar a quienes no nos gusta ella.. (y además a mi tampoco me gusta su marido). Es una niña....a mi lo de meterse con las niñas no me parece bien..sea quien sea. Y mira que a los padres les doy caña pero no me parece bien meterse con el físico de nadie...cada uno es como es.
P
pilou12
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FELIPE VI
El verano de los Reyes: más fotos, más salidas y solo una semana en Marivent
Las vacaciones de la familia real han estado marcadas por la exposición de la princesa Leonor y la infanta Sofía y la ausencia de sus primos Marichalar y Urdangarin
Ver fotogalería
Los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, en Son Marroig, el jueves. JAIME REINA AFP
LUCÍA BOHÓRQUEZ
Palma 9 AGO 2019
La familia real se despidió de Mallorca en un escenario de excepción. El templete de mármol con las mejores vistas al Mediterráneo de toda la isla en la finca de Son Marroig fue el enclave escogido para dar el adiós a sus vacaciones de verano en la mayor de las Baleares. Los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, pusieron punto final a su estancia en Mallorca, marcada este año por las salidas culturales de Letizia, doña Sofía y las niñas y por el pronunciamiento del Rey sobre la situación de incertidumbre política actual durante el habitual posado fotográfico en los jardines del palacio de Marivent.
Los Reyes aterrizaron en la isla la noche del miércoles 31 de julio y al día siguiente por la mañana acudieron con la princesa Leonor y la infanta Sofía al Real Club Náutico de Palma para acompañar a don Felipe, que participaba en la competición a bordo del Aifos. Las visitas de doña Letizia al náutico se han alternado a lo largo de los años, ya que no siempre ha acudido a saludar a las tripulaciones que participaban en la competición. Lo que sí se dio otros veranos fue la asistencia de los Reyes a la fiesta que se celebra tras la finalización de la Copa del Rey de Vela, donde se les podía ver entre el público del concierto del músico y amigo del Monarca, Jaime Anglada.
El ambiente distendido de las regatas no siempre fue del agrado de doña Letizia, que este año reconoció ante los periodistas que las vacaciones de verano en Mallorca son “cada año mejor” y le permiten descubrir nuevos lugares cada vez. Prueba de ello han sido las múltiples salidas que la Reina ha organizado junto a sus hijas y siempre con su suegra para realizar actividades de ocio. Un intento de enterrar las imágenes del encontronazo entre ambas durante la misa de Pascua en la Catedral de Mallorca de 2018 que puso en el candelero una relación que estaba muy lejos de ser tan idílica como parecía a través de las fotografías. El año pasado, el del desencuentro, hicieron una comentada salida al mercado del Olivar en Palma. Este año las apariciones de las cuatro se han redoblado y han acudido al cine, al teatro e incluso a un mercadillo.
Los Reyes, con doña Sofía en el palacio de La Almudaina. RAUL TERREL EUROPA PRESS
Mientras don Felipe pasó su primer día de vacaciones en el campo de regatas, la Reina, sus hijas y doña acudieron por la tarde a un cine de Palma para ver El rey león. Un día después repitieron salida cultural y sorprendieron a los asistentes que disfrutaron en el Auditórium de Palma de un montaje de El lago de los cisnesinterpretado por el Ballet de Moscú. Subieron a saludar a los miembros del elenco y regresaron a Marivent. Las cuatro repitieron salida y el fin de semana se decantaron por un plan más del agrado de doña Sofía. Fueron a recorrer el mercadillo de Pollença, en el norte de la isla, donde estuvieron curioseando entre los puestos de ropa y las tiendas. Incluso algunas de las dependientas pudieron hacer fotos a doña Sofía y la princesa Leonor, juntas y de la mano, a pesar de que doña Letizia es contraria a que se tomen retratos de sus hijas fuera de los actos oficiales.
El momento más señalado para los medios durante las vacaciones de los Reyes es cada año es la sesión fotográfica, que este año regresó a su escenario original en el palacio de Marivent dejando atrás las terrazas de La Almudaina. Sin embargo, la imagen perdió fuelle porque llegó cuatro días después de que la familia hubiera aterrizado en la isla, tras el posado en el Club Náutico y las salidas de las reinas. La sesión finalmente estuvo marcada por las palabras del Rey en las que instó a los partidos a alcanzar una solución de gobierno que evitara unas nuevas elecciones. El lunes el Monarca retomó la agenda oficial y no fue hasta el miércoles, durante la recepción a la sociedad civil, cuando se pudo ver de nuevo a doña Letizia y doña Sofía.
En los ocho días que la familia ha permanecido en Mallorca solo se pudo tomar una imagen de los sobrinos del Rey. Una instantánea de doña Sofía junto a Victoria de Marichalar e Irene Urdangarin yendo al cine dejó testimonio de la presencia de los otros nietos de la reina emérita en la isla, que se ha reducido a medida que han ido creciendo y, sobre todo, tras el proceso judicial que terminó con Iñaki Urdangarin cumpliendo condena en la cárcel por el caso Nóos. Atrás quedaron los veranos en los que doña Sofía llevaba a todos sus nietos al club náutico de Calanova para realizar un curso de vela, ya que desde 2013 no hay imágenes de todos los primos juntos con su abuela. Las jornadas en barco también se han reducido con el paso del tiempo y este verano no hubo fotografías de ninguna escapada.
Los Reyes decidieron este año mantener la costumbre de los últimos veranos de organizar una visita privada —pero acompañados de los medios de comunicación— a un lugar emblemático de Mallorca. La Granja de Esporles o el museo de Can Prunera en Sóller dieron paso a la finca de Son Marroig, en plena sierra de Tramuntana. Un segundo posado con el que suelen despedir sus vacaciones oficiales en Mallorca y con el que ponen rumbo, entonces sí, a sus verdaderas vacaciones a un destino casi siempre desconocido.
https://elpais.com/elpais/2019/08/08/gente/1565277052_472791.html
El verano de los Reyes: más fotos, más salidas y solo una semana en Marivent
Las vacaciones de la familia real han estado marcadas por la exposición de la princesa Leonor y la infanta Sofía y la ausencia de sus primos Marichalar y Urdangarin
Ver fotogaleríaLos reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía, en Son Marroig, el jueves. JAIME REINA AFP
LUCÍA BOHÓRQUEZ
Palma 9 AGO 2019
La familia real se despidió de Mallorca en un escenario de excepción. El templete de mármol con las mejores vistas al Mediterráneo de toda la isla en la finca de Son Marroig fue el enclave escogido para dar el adiós a sus vacaciones de verano en la mayor de las Baleares. Los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, pusieron punto final a su estancia en Mallorca, marcada este año por las salidas culturales de Letizia, doña Sofía y las niñas y por el pronunciamiento del Rey sobre la situación de incertidumbre política actual durante el habitual posado fotográfico en los jardines del palacio de Marivent.
Los Reyes aterrizaron en la isla la noche del miércoles 31 de julio y al día siguiente por la mañana acudieron con la princesa Leonor y la infanta Sofía al Real Club Náutico de Palma para acompañar a don Felipe, que participaba en la competición a bordo del Aifos. Las visitas de doña Letizia al náutico se han alternado a lo largo de los años, ya que no siempre ha acudido a saludar a las tripulaciones que participaban en la competición. Lo que sí se dio otros veranos fue la asistencia de los Reyes a la fiesta que se celebra tras la finalización de la Copa del Rey de Vela, donde se les podía ver entre el público del concierto del músico y amigo del Monarca, Jaime Anglada.
El ambiente distendido de las regatas no siempre fue del agrado de doña Letizia, que este año reconoció ante los periodistas que las vacaciones de verano en Mallorca son “cada año mejor” y le permiten descubrir nuevos lugares cada vez. Prueba de ello han sido las múltiples salidas que la Reina ha organizado junto a sus hijas y siempre con su suegra para realizar actividades de ocio. Un intento de enterrar las imágenes del encontronazo entre ambas durante la misa de Pascua en la Catedral de Mallorca de 2018 que puso en el candelero una relación que estaba muy lejos de ser tan idílica como parecía a través de las fotografías. El año pasado, el del desencuentro, hicieron una comentada salida al mercado del Olivar en Palma. Este año las apariciones de las cuatro se han redoblado y han acudido al cine, al teatro e incluso a un mercadillo.
Los Reyes, con doña Sofía en el palacio de La Almudaina. RAUL TERREL EUROPA PRESS
Mientras don Felipe pasó su primer día de vacaciones en el campo de regatas, la Reina, sus hijas y doña acudieron por la tarde a un cine de Palma para ver El rey león. Un día después repitieron salida cultural y sorprendieron a los asistentes que disfrutaron en el Auditórium de Palma de un montaje de El lago de los cisnesinterpretado por el Ballet de Moscú. Subieron a saludar a los miembros del elenco y regresaron a Marivent. Las cuatro repitieron salida y el fin de semana se decantaron por un plan más del agrado de doña Sofía. Fueron a recorrer el mercadillo de Pollença, en el norte de la isla, donde estuvieron curioseando entre los puestos de ropa y las tiendas. Incluso algunas de las dependientas pudieron hacer fotos a doña Sofía y la princesa Leonor, juntas y de la mano, a pesar de que doña Letizia es contraria a que se tomen retratos de sus hijas fuera de los actos oficiales.
El momento más señalado para los medios durante las vacaciones de los Reyes es cada año es la sesión fotográfica, que este año regresó a su escenario original en el palacio de Marivent dejando atrás las terrazas de La Almudaina. Sin embargo, la imagen perdió fuelle porque llegó cuatro días después de que la familia hubiera aterrizado en la isla, tras el posado en el Club Náutico y las salidas de las reinas. La sesión finalmente estuvo marcada por las palabras del Rey en las que instó a los partidos a alcanzar una solución de gobierno que evitara unas nuevas elecciones. El lunes el Monarca retomó la agenda oficial y no fue hasta el miércoles, durante la recepción a la sociedad civil, cuando se pudo ver de nuevo a doña Letizia y doña Sofía.
En los ocho días que la familia ha permanecido en Mallorca solo se pudo tomar una imagen de los sobrinos del Rey. Una instantánea de doña Sofía junto a Victoria de Marichalar e Irene Urdangarin yendo al cine dejó testimonio de la presencia de los otros nietos de la reina emérita en la isla, que se ha reducido a medida que han ido creciendo y, sobre todo, tras el proceso judicial que terminó con Iñaki Urdangarin cumpliendo condena en la cárcel por el caso Nóos. Atrás quedaron los veranos en los que doña Sofía llevaba a todos sus nietos al club náutico de Calanova para realizar un curso de vela, ya que desde 2013 no hay imágenes de todos los primos juntos con su abuela. Las jornadas en barco también se han reducido con el paso del tiempo y este verano no hubo fotografías de ninguna escapada.
Los Reyes decidieron este año mantener la costumbre de los últimos veranos de organizar una visita privada —pero acompañados de los medios de comunicación— a un lugar emblemático de Mallorca. La Granja de Esporles o el museo de Can Prunera en Sóller dieron paso a la finca de Son Marroig, en plena sierra de Tramuntana. Un segundo posado con el que suelen despedir sus vacaciones oficiales en Mallorca y con el que ponen rumbo, entonces sí, a sus verdaderas vacaciones a un destino casi siempre desconocido.
https://elpais.com/elpais/2019/08/08/gente/1565277052_472791.html
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Letizia intenta reconciliarse con Mallorca
CARLOS GARCÍA CALVO
9 ago. 2019
Todo parecía apuntar a que este año sería el de la reconciliación definitiva de SM la Reina con Mallorca, lugar por el cual, si hacemos caso de la lenguas mas alocadas y trapisondistas, siempre ha sentido una profunda aversión.
Pero lo apretado de su agenda, como si quisiese hacer en el menor tiempo posible todas esas tareas institucionales que se esperan del núcleo duro de nuestra Familia Real a su paso por la isla, nos ha demostrado que la aversión parece seguir latente. Es como si quisiese lo antes posible sacudir la zapatilla del polvo mallorquín, en este caso la alpargata de cuña, para volar a ese paradero desconocido que tanto añora.
Es comprensible en cierto modo ya que sus primeros años como flamante princesa, cuando a la sombra de su egregia suegra se esperaba que hiciese un casi camping diario con la entonces más nutrida familia de su marido en el Real Club Náutico de Palma, deben de haber sido muy duros para ella. Un poco como, salvando las distancias no solo geográficas, la intelectual, sosegada y elegante Jackie Bouvier llegó a Hyannis Port para encontrarse a toda la ruidosa familia Kennedy jugando al touch football en el jardín.
Pero ya que, por lo visto, no tiene mas remedio que estar, podría llegar a una tregua con Mallorca y aprender a apreciarla como hicieron muchos personajes importantes y algún que otro royal, detalle importante, en el pasado.
Ya que no le gusta tomar el sol, ni los barcos, podría dedicarse a recorrer la isla con sus hijas siguiendo los pasos de Chopin, Georges Sand, Rubén Darío y Robert Graves, entre otros. Con una breve excursión al mercado de Pollensa no se arregla nada. Y que estudiase un poco la gastronomía local para aprender a preparar esos maravillosos platos de verduras infinitamente más apetecibles que esa extraña sopa de acelgas que nos cuentan comen en la intimidad los Borbón Ortiz.
Esas excursiones acompañadas por doña Sofía y doña Leonor cogidas de la mano sonaban muy falsas, además. Alguien debería de decirle al "spin doctor" monclovita que es imposible que alguien vaya amarradito con el calor que ha hecho en Mallorca estos días. Desde luego no una preadolescente, por mucho que quiera a su abuela.
Con todo, SM ha tenido la amabilidad, para deleite de su watchers, de estrenar varios modelitos y algún modelazo en esta ocasión, desde el vestidito de broderie anglaise blanco de Adolfo Dominguez, hasta otro blanco, de la firma Uterqüe esta vez, pasando por el rojo de autoría misteriosa de la recepción en la Almudaina.
Podemos decir que la estancia mallorquina de SM ha sido una gran pasarela de las marcas españolas ya que, además de las mencionadas, habría que añadir Mango y Carolina Herrera, la fetiche de SM.
Doña Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Leonor han hecho más por el prêt-à-porter español en un puñado de días que toda la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid o la Pasarela 080 de Barcelona en un año.
Doña Letizia, muy guapa e incluso relajada, solo ha tenido dos fallos a mi modo de ver, la insistencia con el bronceado de bote, a veces con resultados casi tropicales, y esa onda pegada a la frente con laca super glu que le gusta hacerse y que no le favorece nada.
https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/reina-letizia/2019/08/09/5d4d5b38fdddffcba18b45d0.html
CARLOS GARCÍA CALVO
9 ago. 2019
Todo parecía apuntar a que este año sería el de la reconciliación definitiva de SM la Reina con Mallorca, lugar por el cual, si hacemos caso de la lenguas mas alocadas y trapisondistas, siempre ha sentido una profunda aversión.
Pero lo apretado de su agenda, como si quisiese hacer en el menor tiempo posible todas esas tareas institucionales que se esperan del núcleo duro de nuestra Familia Real a su paso por la isla, nos ha demostrado que la aversión parece seguir latente. Es como si quisiese lo antes posible sacudir la zapatilla del polvo mallorquín, en este caso la alpargata de cuña, para volar a ese paradero desconocido que tanto añora.
Es comprensible en cierto modo ya que sus primeros años como flamante princesa, cuando a la sombra de su egregia suegra se esperaba que hiciese un casi camping diario con la entonces más nutrida familia de su marido en el Real Club Náutico de Palma, deben de haber sido muy duros para ella. Un poco como, salvando las distancias no solo geográficas, la intelectual, sosegada y elegante Jackie Bouvier llegó a Hyannis Port para encontrarse a toda la ruidosa familia Kennedy jugando al touch football en el jardín.
Pero ya que, por lo visto, no tiene mas remedio que estar, podría llegar a una tregua con Mallorca y aprender a apreciarla como hicieron muchos personajes importantes y algún que otro royal, detalle importante, en el pasado.
Ya que no le gusta tomar el sol, ni los barcos, podría dedicarse a recorrer la isla con sus hijas siguiendo los pasos de Chopin, Georges Sand, Rubén Darío y Robert Graves, entre otros. Con una breve excursión al mercado de Pollensa no se arregla nada. Y que estudiase un poco la gastronomía local para aprender a preparar esos maravillosos platos de verduras infinitamente más apetecibles que esa extraña sopa de acelgas que nos cuentan comen en la intimidad los Borbón Ortiz.
Esas excursiones acompañadas por doña Sofía y doña Leonor cogidas de la mano sonaban muy falsas, además. Alguien debería de decirle al "spin doctor" monclovita que es imposible que alguien vaya amarradito con el calor que ha hecho en Mallorca estos días. Desde luego no una preadolescente, por mucho que quiera a su abuela.
Con todo, SM ha tenido la amabilidad, para deleite de su watchers, de estrenar varios modelitos y algún modelazo en esta ocasión, desde el vestidito de broderie anglaise blanco de Adolfo Dominguez, hasta otro blanco, de la firma Uterqüe esta vez, pasando por el rojo de autoría misteriosa de la recepción en la Almudaina.
Podemos decir que la estancia mallorquina de SM ha sido una gran pasarela de las marcas españolas ya que, además de las mencionadas, habría que añadir Mango y Carolina Herrera, la fetiche de SM.
Doña Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Leonor han hecho más por el prêt-à-porter español en un puñado de días que toda la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid o la Pasarela 080 de Barcelona en un año.
Doña Letizia, muy guapa e incluso relajada, solo ha tenido dos fallos a mi modo de ver, la insistencia con el bronceado de bote, a veces con resultados casi tropicales, y esa onda pegada a la frente con laca super glu que le gusta hacerse y que no le favorece nada.
https://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/reina-letizia/2019/08/09/5d4d5b38fdddffcba18b45d0.html
No conocía estas declaraciones del primo Rocasolano: "A día de hoy, Felipe y Letizia tienen que tener un nivel de discusiones brutal...Claro que esto iba a acabar muy mal, muy mal".
A mí hermana y a mí nos pasaba igual. Lo que más se nos aclaraba era la zona de la frente, las cejas,...., Lo mismo que a las meninas. Es lo normal que les pasa a los rubios en verano con el sol.
Será lo q sea, pero morirá con las botas puestas porque su hijo y la consuerte pasan de estos eventos, y es q para eso se les paga para tragar aunque no les guste.
Se están ganando el desprecio a pulso.
Ole por el rey juan carlos y elena.
- Estado
