16/03/2019
SU MAYOR CONDENA: YA NUEVE MESES EN SOLEDAD
Acostumbrado a vivir siempre acompañado, el cuñado preso del Rey no soporta el aislamiento. Y no sólo el impuesto por la cárcel, es que su familia ya no le visita con la misma frecuencia. POR CONSUELO FONT
ESTA SEMANA, IÑAKI URDANGARIN (51) ha visto desvanecerse su última esperanza de libertad ante la decisión del miércoles del Tribunal Constitucional de no admitir el recurso de amparo que interpuso en noviembre contra su condena a cinco años y diez meses de cárcel. El cuñado del Rey alegaba que se habían vulnerado sus derechos fundamentales, solicitando la revisión de su pena y anular su condena por malversación. Aunque lo más urgente para Urdangarin era salir de la cárcel aunque fuera provisionalmente, como solicitaba, hasta que el tribunal decidiera sobre su recurso.
Porque pese a los paños calientes que pone su abogado, Mario Pascual, asegurando que su cliente “no sufre depresión” ni dolencia psíquica alguna, Urdangarin está al borde de la desesperación. Como reconocen en su entorno carcelario, el ex duque de Palma vive como un león enjaulado en Brieva, sobre todo por el aislamiento. “Iñaki no sabe manejar la soledad, pertenece a una familia numerosa, de siete hermanos, cuando jugaba al balonmano convivía con los jugadores de su equipo y ha sido padre de cuatro hijos. Su vida ha trascurrido siempre con bullicio alrededor. Cumplir condena en solitario es un error, estaría mucho mejor en el módulo de respeto de otra cárcel, donde pudiera compartir una partida de mus, hacer deporte o, simplemente, un rato de charla con presos afines”.
Una decisión en la que influyó sobremanera Zarzuela, que trataba de evitar a toda costa una foto de Urdangarin en prisión, letal para la imagen de la Monarquía, o alguna confidencia indiscreta en un momento de bajón. Pero, sobre todo, quería blindar a la Infanta Cristina de cualquier riesgo, por ejemplo una instantánea visitando a su marido en la cárcel, por la que podrían pagarse cifras astronómicas.
Hoy, nueve meses después de su ingreso en Brieva, Urdangarin parece estar al límite. Y es que, al principio, las visitas de sus allegados se agolpaban, pero hoy es otra cosa. Su madre, Claire, es muy mayor y sus hermanos, su gran apoyo, viven en Vitoria, y tienen trabajo y familia que atender. Por su parte la Infanta Cristina parece que tampoco se prodiga tanto. “Suele venir una vez al mes, al vis a vis, en el que puede estar a solas con su marido hasta tres horas. Quizá no le compense viajar desde Ginebra para las visitas semanales de 40 minutos en un frío locutorio a través de un cristal, donde hay que hablar a gritos, porque apenas te oyes”, asegura la fuente de su entorno antes citada.
Urdangarin no tiene ánimo para estudiar una carrera, como le aconsejaron, ni casi para nada. Salvo pedalear en la bici estática que le instalaron, hasta acabar extenuado. Fuera de ello, ve la tele, lee, reza, escribe un diario y, sobre todo, cuenta los días que quedan hasta navidades en que podría disfrutar de su primer permiso. Plazo que se le antoja desesperadamente largo.
Por eso su abogado, agotadas todas las instancias, estudia una fórmula para que pueda disfrutar de un adelanto de libertad. Aunque la junta de tratamiento de Brieva le denegó recientemente el tercer grado, que le permitiría sólo pernoctar en la cárcel y tener los fines de semana libres, parece que Pascual Vives estudia acogerse al Artículo 100.2 del reglamento de prisiones, especie de tercer grado encubierto. Por buena conducta, que en Urdangarin es impecable, se permite al preso salir durante el día y también los fines de semana de prisión. Claro que se requiere arraigo familiar y un trabajo, algo que el ex duque de Palma no tiene.
Una opción sería que la Infanta Cristina abandone Ginebra, donde parece estar muy cómoda, y se instale en Madrid con sus hijos. Otra opción es solicitar un cambio de prisión a Vitoria, pues allí viven su madre y la mayoría de sus hermanos y a Urdangarin no le costaría encontrar ocupación. El problema es la polémica que podría generarse por lo que, pese a ser legal, muchos considerarían un trato de favor hacia el yerno regio, algo que Zarzuela quiere evitar a toda costa.
Vi un video no recuerdo donde ( en que medio ) en que Mario Pascual Vives entraba a su despacho y le preguntaba una periodista , el hombre iba muy abrigado y parecia estar muy resfriado por la voz, mala cara y se sonaba , en el video negaba rotundamente TODAS estas noticias que dice este articulo, las negaba punto por punto, decia que Urdanga no esta deprimido , que no va a pedir nada, que no busca domicilio en España para cuando le den los primeros permisos, que su familia no se va a mover de Ginebra etc etc, ademas dijo que lo habia visitado hacia tres dias ( Mario Pascual lo suele visitar siempre que por trabajo se desplaza a Madrid ), dijo que habian hablado largamente y que esta bien, como cualquier preso.
Vi el video de pasada, como tenia trabajo no lo puse, luego este video o lo han quitado o no lo se encontrar. Si alguien da con el por favor que lo ponga.
Escribo porque el abogado de Urdangarin ha desmentido todo lo que hoy dice LOC.