La verdadera historia de Jesús Aguirre, duque consorte de Alba

Pregunto para cualquiera que sepa la historia.Ya he leído en varios artículos que cuando Jesús Aguirre enfermó,vivíanseparados y que él murió solo.Se sabe el por qué?
Cuando murió su primer marido en EEUU.
Ella tampoco estaba.
Creo que el actual duque de Alba se encontró con el percal joven y solo.
No creo que fuera por no poder conciliar la vida familiar o pedir una baja en el trabajo ni nada similar.
Leí una biografía hace tiempo autorizada por la Duquesa.
Me impactó una cosa más que otra.
La madre estaba muy enferma de tuberculosis donde no había cura.
Su madre se murió muy joven..en wikipedia se puede buscar con 7 u 8 años quedó sin madre.
Lo dicho.
Ella quería ver a su madre y entrar en la habitación donde estaba.
Y a veces para apartarla su madre le tiraba zapatos o le decía cosas horribles por no contagiarla.

A mí la Fuauesa de Alba y esta gente me recuerdan a Los Santos Inocentes de Delibes o la película.
Gente que vive muy lejos de la realidad aún hoy en día.
Y además se creen especiales...
 
Ahora ya entiendo mejor porque sorprendió al todo Madrid si era homosexual más que porque un ex cura se casara con la Duquesa.

y además antes de casarse con la duquesa gagá había sido su confesor, el que le sonsacaba sus faltas y pecados (palabrita de Federico Jiménez Losantos)...¿es o no es un novelón esta historia? :unsure::unsure::unsure::unsure:
 
Pregunto para cualquiera que sepa la historia.Ya he leído en varios artículos que cuando Jesús Aguirre enfermó,vivíanseparados y que él murió solo.Se sabe el por qué?


estos días han dicho por ahí que la señá duquesa, durante este segundo matrimonio, también tenía sus asuntillos de cama por ahí fuera, cosa que yo nunca había oído, supongo que un poco sería eso :)
 
El escritor habla sobre su libro "Aguirre el Magnífico"

Manuel Vicent: "Solo Visconti podría llevar al cine la vida de Jesús Aguirre"
"Tenía todos los atributos para ser una bestia negra: hijo de soltera, cura renegado y homosexual, pero llegó a lo más alto de la aristocracia"

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P–¿Aguirre, el magnífico o el impostor?


R–El impostor, no; el simulador es la palabra. El simulador, el oficiante, el litúrgico, el cisne negro.

P–Parece un personaje muy literario.

R –Sólo escribiendo su biografía exacta es un personaje de ficción. Este libro es una crónica, pero también es una novela; es el retrato de una generación a través de Aguirre, un personaje cambiante que aglutina de una forma esperpéntica y valleinclanesca medio siglo de historia de España. Como es mi memoria, me pude permitir el lujo de distorsionarla un poco, pero no hay impostura o invención.

P–¿Fueron amigos?

R–Llamarse amigo de Aguirre es muy arriesgado. Fui conocido, saludado, comí muchas veces con él, me caía muy bien, tal vez yo le caía bien a él, y con eso basta. Él siempre iba cambiando de amigos, huyendo de unos, y yendo de rico en rico. Su trayectoria fue siempre ascendente y, a medida que subía, iba dejando abajo a gente.

P –¿Como Julien Sorel, el héroe de "Rojo y negro" de Stendhal?

R –Sí, se podría comparar y, por supuesto, su vida, para ser llevada al cine, necesitaría, como mínimo, un Visconti. Tenía todos los atributos para ser una bestia negra en la sociedad de su tiempo: hijo de madre soltera, cura secularizado –o renegado– y homosexual, suficiente para ser sulfatado entonces. Sin embargo, partiendo de esos hechos, que lo condenarían a la muerte civil, conquistó el puesto más alto en la aristocracia española.

P –Estudió Teología en Alemania y allí conoció a Ratzinger, a Heidegger, Adorno, Marcuse...

R –Ratzinger [ahora, el papa Benedicto XVI] fue profesor suyo. Conoció a otros teólogos como Guardini y Rahner y tuvo contacto esporádico con Adorno. Había estudiado Filosofía en la Universidad de Comillas pero tuvo problemas, casi lo expulsaron y le buscaron la salida de ir a Alemania.

P –¿Volvió a España convertido en cura marxista?

R –Volvió como cura normal y corriente y, en vez de adscribirse a la diócesis de Santander –uno no puede imaginarse al cura Aguirre en un pueblo del Valle del Pas llevando el viático una noche de ventisca a lomos de una mula– Aranguren y Laín Entralgo lo trajeron a Madrid y, en la capilla de la iglesia universitaria, sus pláticas se hicieron famosas: introduce el humanismo cristiano de Teilhard de Chardin y el posmarxismo crítico, es un elegante y fino eclesiástico de moda por su pico de oro.

P –¿Llevaba ya melena?

R –Eso es algo más tarde, en una fase de ambigüedad en la que ya no se sabe si es clérigo o no y ejerce de director de la editorial Taurus.

P –Desde allí introduce en España a los pensadores de la Escuela de Francfort. Es su mérito ¿no?

R –Sí. Aunque Taurus ya tenía aureola de editorial intelectual, Aguirre es quien introduce a los de Francfort: Adorno, Walter Benjamin...

P –Usted lo define como ameno, deslumbrante y cruel...

R –Me refiero a crueldad intelectual: era mordaz, sarcástico.

P –¿Ser Director General de Música fue un gran trampolín para él?

R –Lo nombraron gracias a Pío Cabanillas, del que se había hecho amigo. No era un cargo muy importante, pero le permitió tener acceso al mundo del palco: al palco del Teatro Real, donde se posan cisnes blancos muy interesantes para el que quiera practicar esa cacería, o al de la Zarzuela.

P –¿En uno de esos palcos se encontró con la Duquesa de Alba?

R –La había conocido en Marbella, en unas vacaciones de verano. Hay que imaginarse a Jesús Aguirre con pareo, sombrero y gafas de espejo, diciendo marbellerías, intelectualidades, frases brillantes, frases cínicas, y a esta mujer oyendo esas cosas. En ese primer encuentro se cayeron muy mal. Ella lo consideró un petulante y él dijo que ´le había caído de la patada´.

P –¿Cómo fue recibido Aguirre por la aristocracia?

R –Al principio, cayó mal, lo consideraron un arribista, un cazadotes, pero no le importó. Él nunca dejó de representar la liturgia: de cura, de director de Taurus o de Director General de Música, y ejerció la aristocracia consorte como otra liturgia: parecía más duque de Alba que todos los duques de Alba.

P –Puso orden en los archivos de la Casa de Alba, otro mérito.

R –Yo creo que estaba superdotado para organizar los legajos y lo ejerció con mucha autoridad.

P –¿Cómo sentó a los hijos de Cayetana la boda?

R –Por lo visto, con el único que tenía cierta empatía era con Jacobo y le animó a ser editor [Siruela].

P –En cuanto fue duque de Alba "empezó a respirar por branquias", escribe usted.

R –Mi teoría es que la aristocracia, como no vive con la carga de la moral burguesa, puede ser como le dé la gana porque vive en una pecera, y si quieres entrar y no sabes respirar en el agua como ellos te ahogas.

P –¿Él desarrolló branquias?

R -Hasta cierto punto. Al final, no supo respirar profundamente. Es muy difícil, es un mundo distinto.

P –¿Sus amigos lo visitaban en el palacio de Liria?

R –Sólo [Juan García] Hortelano. Tenía zonas de sombra a las que no dejaba acceder a nadie. Él mismo era dos personalidades que nunca se reconciliaron. Pero Hortelano era tan buen tipo y como le daba siempre la razón le dejaba entrar.

P –¿Se murió solo en Liria?

R –La Duquesa estaba en Sevilla. La última fase de su vida se la pasó de palacio en palacio, en soledad, con una depresión muy fuerte. Es la parte más viscontiana de su vida.

P –¿Fue infeliz?

R–Fue profundamente infeliz toda su vida.

https://www.farodevigo.es/sociedad-...i-llevar-cine-vida-jesus-aguirre/516537.html#
 
- En cuanto a Ruano, la versión más probable es que el diario fue un pedido de Fraga para demostrar que tenía ideas suicidas. Según la leyenda cuando los padres se quejaron ante Fraga, demandaron y hablaron con periodistas, Fraga amenazó con que su hija también podría suicidarse.

El "diario" en realidad eran escritos de terapia, reales. Lo contó Carlos Castilla del Pino, su psiquiatra, en el volumen II de sus memorias.

"[...] no olvidaré nunca ese día, 22 de enero, por el impacto que me causó ver publicadas en las páginas del ABC algunas hojas numeradas del "diario" de Enrique Ruano, que estaban escritas para mí, a petición mía, y que le fueron sustraídas en el momento de la detención y su muerte. Aparte de la violación de la intimidad de una persona que ya no podía defenderse, los fragmentos seleccionados daban pie a pensar que el supuesto su***dio de Enrique obedecía no a razones políticas, sino a frustraciones sentimentales, o por una rivalidad con Javier Sauquillo por la novia de éste, o por un asunto homosexual. Se pretendía demostrar así que la oposición trataba de sacar rendimiento político a un hecho que en realidad derivaba de un problema personal [...]"

" Mi contacto con Enrique Ruano había comenzado el 29 de septiembre de 1968, unos meses antes de su muerte. Me escribió una carta, un tanto alambicada, lo propio de los jóvenes de aquella época, en la que me decía que había leído " El humanismo imposible ", que se adhería a mis puntos de vista[...] Opté por invitarle a que concertara cita en mi consulta. Por entonces, dedicaba dos tardes a la semana a consultas gratuitas a estudiantes, muchos de ellos sometidos a fuertes tensiones emocionales derivadas del cambio de un colegio católico a una universidad marxistizada, y de la brusca sustitución de los tabúes sexuales de antes por los opuestos y no asumidos tabúes de ahora. El 19 de diciembre se presentó en la consulta. Lo vi deprimido. Ante su estado de ánimo pensé que debía de poner sobre aviso a los padres, especialmente al padre; pero había venido a consultar a espaldas de ellos, imaginando que podría no ser yo el psiquiatra que los padres hubieran elegido. Por lo tanto no estaba autorizado a revelarles que su hijo consultaba conmigo. Enrique me dijo que tenía novia, que pertenecía a un grupo en el que se llevaban a cabo actividades políticas subversivas para el régimen ( fueron del FLP, pero pasaron al Partido Comunista Revolucionario, al margen del PCE, que reclutaba a muchos estudiantes y obreros procedentes de círculos católicos progresistas como la JOAC ) y que tenía problemas con el miembro mas destacado del grupo, Javier Sauquillo (que mas tarde sería asesinado en la matanza de Atocha, dejando a su mujer, Lola- antigua novia de Enrique Ruano -, malherida, atentado al que sobrevivió con gravísimas heridas ya que una de las balas le había destrozado el maxilar inferior y le impedía hablar y tragar).

La tarde de la primera entrevista pedí a dos de mis colaboradores del dispensario que acogieran a Enrique, que lo acompañaran; en suma, que no lo dejaran solo. A él le sugerí que a la mañana siguiente acudiera al dispensario como un colaborador más. Ver a otras personas en situaciones límite podía serle útil, aliviarle al identificarse con ellas, pero sobre todo me importaba que permaneciera solo el menor tiempo posible...Así lo hizo. Pero Enrique, al que no le quitaba la vista de encima, estaba abstraído, no indiferente sino ajeno a nuestra tarea, sumido en sus pensamientos, la mirada y la cabeza baja. Por la tarde, de nuevo en la consulta, me leyó algunas notas con las que esperaba aclararme sus problemas. Pero él, como otros estudiantes, adoptaba un discurso al estilo de la literatura marxista francesa de la época[..] Me recordaba a las monjitas que, con todo el fervor y recogimiento, rezaban en un latín que no entendían. Les pedí entonces que se expresaran con naturalidad, que no era el momento de emular al intelectual francés entonces en boga (Althusser). Cuando se fue le indique que, hasta que regresara un mes mas tarde, escribiera sus reflexiones y me las remitiera, como así hizo. Además, le prescribí un tratamiento con fármacos antidepresivos".

"[...] Dirigí una carta al director de ABC protestando de la publicación de los papeles de Enrique, en la que subrayaba que se trataba de documentos absolutamente íntimos, redactados además para mí. La numeración de las páginas demostraba que eran continuación de las precedentes que obraban en mi poder. No la publicaron. Remití una copia a Joaquín Ruiz Gimenez para iniciar una querella contra el periódico. Ruiz Jimenez me escribió 5 días después. Me decía que Enrique había sido alumno suyo, y por cierto, excelente. Y añadía:
" Tanto yo como otros compañeros abogados no cejaremos en tratar de que se haga justicia a su memoria , con independencia de las acciones que puedan entablar o seguir sus familiares. Le agradezco, pues, y de manera muy viva no sólo el contenido de sus líneas, sino también la nota que a ellas adjuntaba ( la remitida por mí y no publicada por ABC). Desdichadamente con el restablecimiento de la censura previa es casi imposible que obtengamos publicación de la misma, pero no dejaremos de intentarlo; en todo caso nos servirá- y mucho- en el procedimiento judicial..."

"En una carta del 25 de febrero de 1969, Enrique Ruano del Campo, procurador de los Tribunales, padre de Enrique, me agradeció mis intenciones hacia su hijo. Había leído la carta y la nota que remití a Ruiz Jiménez,
" cuya publicación en la Prensa autorizaba, y que, desgraciadamente, no resultó viable por consecuencia de la proclamación del estado de excepción. Hice seguir las mencionadas notas a mi Letrado, bajo cuya dirección actuó, habiéndome mostrado parte acusadora, en el sumario que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 5 de los de Madrid con motivo del esclarecimiento de la muerte de mi infortunado hijo [...]. Al mismo tiempo y sin perjuicio de otras acciones judiciales que pudieran proceder en derecho,preparo una querella por injurias contra el diario ABC, cuya actuación en este caso ha constituido punible atentado contra los elementales derechos de la libertad y de la dignidad humana[...]. En el supuesto de su desplazamiento a Madrid, excuso decirle lo que nos consolaría a mi mujer y a mi recibirle en esta casa que es la suya y poder hablar de muchas cosas".
 
¡Que vida tan morbosa la de este señor! eso de ponerse ropa y zapatos del suegro fallecido ya es un caso de Psiquiatra ¿ pensaba que el espíritu del padre de la Duquesa se traspasaría a él usando sus pertenencias?..¡Cosas de loco, ni mas ni menos!.. el señor Peñafiel que tanto lo defiende ¿será igual de morboso? ¿tendrá las mismas mañas? Creo que Eugenia Martínez de Irujo ha destapado una olla de presión...
 
Obituario en El País

https://elpais.com/cultura/2001/05/11/actualidad/989532001_850215.html

Fallece en Madrid Jesús Aguirre, duque de Alba
EL PAIS.ES
Madrid 11 MAY 2001 - 00:00 CEST


Momentos antes de la muerte, la Casa de Alba solicitó una ambulancia para trasladar a Jesús Aguirre a la unidad de cuidados intensivos de la madrileña Clínica de La Luz, donde era tratado.

Una unidad del 061 atendió al duque de Alba en el Palacio de Liria e intentó reanimarle sin éxito. El fallecimiento se produjo a las 17.15 horas.

El pasado 26 de enero, un parte médico de Clínica de La Luz informó de que el Jesús Aguirre se encontraba ingresado allí desde el 12 de enero recibiendo tratamiento oncológico por un carcinoma de faringe localizado.

El duque de Alba, Jesús Aguirre, será enterrado mañana a las 17.00 horas en el panteón que la familia posee en el pueblo madrileño de Loeches, situado a 32 kilómetros de la capital. La capilla ardiente se instalará en el Palacio de Liria, donde le sobrevino la muerte.

El académico Jesús Aguirre, ingresado en estado grave
El traslado del cadáver tendrá lugar mañana a las 16.00 horas y, tras una misa por su eterno descanso, será enterrado una hora más tarde en el panteón familiar.

Jesús Aguirre, decimoctavo duque de Alba

Jesús Aguirre Ortiz de Zárate nació en Madrid el 9 de junio de 1934 y vivió los primeros 17 años de su vida en Santander, ciudad en la que cursó el bachillerato en el colegio de los hermanos de La Salle. Comienza a relacionarse con el mundo de la cultura a través del grupo Proel trabando amistad con José Hierro, Carlos Solomón y Ricardo Gullón, a través de los cuales conoció a la generación del 27. Cursó estudios filosofía en la Universidad Pontificia de Comillas, donde se licenció en 1955. Durante su etapa de estudiante mantuvo correspondencia con José Luis López Aranguren y Laín Entralgo.

A partir de 1965 amplió estudios en la ciudad alemana de Múnich con una beca de la Dirección General de Relaciones Culturales. Estudió Teología y se doctoró con una tesis sobre Guillermo de Occam. Durante los años transcurridos en Alemania se familiarizó con el pensamiento de la Escuela de Francfort, que posteriormente, en su doble labor de traductor y editor, difundiría en España. Llegó a conocer personalmente a Thedor W. Adorno en 1960.

Volvió a España en 1962. Encargado de la iglesia de la Ciudad Universitaria de Madrid, frecuentó en esta época a intelectuales progresistas como José Luis López Aranguren, y se relacionó con miembros de la oposición clandestina a Franco, vinculados al célebre Frente de Liberación Popular (Felipe) y jóvenes estudiantes que más tarde ocuparían importantes puestos políticos, como los ex ministros socialistas José María Maravall o Julián Campo o el ex consejero del Gobierno Vasco José Ramón Recalde.

En 1963 es residente en el Colegio Mayor César Carlos, de Madrid. Allí conoce a Elías Díaz, Matías Cortés, Pío Cabanillas, Raúl Morodo y Jaime García Añoveros, entre otros.

En 1969 abandonó el ministerio sacerdotal y empezó a trabajar en la editorial Taurus, de la que llegaría a ser director general, cargo que ocupó hasta 1977, fecha en la que fue nombrado director general de Música por Pío Cabanillas, ministro de Cultura con UCD. Durante los años en los que Jesús Aguirre permaneció al frente de la editorial, Taurus reunió uno de los mejores fondos de filosofía y ensayo en español, incorporando a su catálogo obras de clásicos del pensamiento contemporáneo, como Walter Benjamin, Hannah Arendt, Theodor Walter Adorno, Max Horkheimer y de autores entonces noveles, como Fernando Savater, que publicó en esa editorial su primer obra.

Durante su etapa como director general de Música con el gobierno de la UCD, Aguirre gestionó la creación de la orquesta y coros nacionales de España, el ballet nacional español y el ballet nacional clásico y el Centro Nacional de Documentación Musical. Mientras ocupaba ese cargo, conoció a Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba. Se casó con ella el 16 de marzo de 1978, convirtiéndose en el decimoctavo duque de Alba.

Después de cesar en la Dirección General de Música, en 1980, estuvo vinculado a diversas empresas de la órbita de Rumasa, como Zoilo Ruiz-Mateos S.A., de la que fue presidente, o el Banco Atlántico, del que fue consejero. En diciembre de 1986 fue nombrado presidente de la Fundación Jiménez Díaz, cabecera de la Clínica de la Concepción de Madrid. Dimitió del cargo en 1987, después de un conflicto laboral con empleados de la clínica.

En noviembre de 1988 el alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, (PSOE) le nombró comisario de Sevilla para la Expo 92. En octubre de 1991, discrepancias con Alejandro Rojas Marcos, que sustituyó a Del Valle en la alcaldía sevillana, motivaron su destitución.

Jesús Aguirre fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes en Mayo de 1983, y de la Real Academia Española el 24 de enero de 1985, a propuesta de los académicos Dámaso Alonso, Fernando Lázaro Carreter y Rafael Lapesa. El 11 de diciembre de 1986 tomó posesión de su sillón, correspondiente a la letra “f”, con un discurso en el que glosaba la figura del conde de Aranda. El 19 de junio de 1984, Jesús Aguirre, colaborador habitual de EL PAÍS, fue nombrado consejero de su empresa editora, PRISA. Durante los años recientes, Jesús Aguirre se dedicó a glosar en sus obras diversos aspectos históricos de la casa de Alba.

El 12 de enero de 2001 ingresó en la Clínica de la Luz, en Madrid, donde está recibiendo tratamiento oncológico por un carcinoma de faringe localizado.

De la labor como traductor de Jesús Aguirre caben destacar sus versiones de Walter Benjamin, Theodor W. Adorno, Wilhelm Dilthey o Karl Kraus. El resto de su obra literaria incluye escritos de carácter autobiográfico, poemas y estudios históricos.

Bibliografía:

- Sermones en España (1971), Cuadernos para el Diálogo

- Casi ayer noche (1985), Ediciones Turner

- Altas oportunidades (1987), Taurus Ediciones

- Memorias del cumplimiento (1988), Alianza Editorial

- Las horas situadas (1989), Ediciones Turner

- Crónica en la comisaría (1992), Plaza & Janés
 
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