El consultorio de Elena Francis. Escucha que te escucha.

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España
El Consultorio de Elena Francis fue un programa de radio emitido en España entre los años 1947 y 1984. El espacio dirigido al público femenino, se estructuraba en torno a la correspondencia que dirigían las radioyentes a una supuesta experta, Dª Elena Francis, que contestaba a las dudas, consultas y confidencias planteadas. Las cuestiones planteadas iban desde los temas estrictamente domésticos, como cocina o jardinería hasta salud, belleza y problemas sentimentales o incluso psicológicos.
Se recuerda especialmente la sintonía del programa, Indian Summer, de Victor Herbert.
El espacio surgió en la década de los años cuarenta, un momento de renovación en los contenidos de los programas de radio en España. La idea del consultorio la inspiró Francisca Bes, perteneciente a una familia con intereses en el negocio cosmético. Comenzó sus emisiones en 1947 a través de Radio Barcelona, desde donde emitió hasta 1966. Posteriormente se radiaría por Radio Peninsular y por Radio Intercontinental.

 
Inolvidables, aquellas tardes de punto de aguja, ganchillo, mesa camilla... con esa radio enorme y Elena Francis presidiendo el salón.
Tardes en la mesa camilla con su mantel de ganchillo y las luces misteriosas de la radio Philips, que todas ponían Radio Hilversum, mágica emisora allende los Pirineos.
Unian a las familias y vecinos, donde la amistad, cual contrato, se sellaba con un chocar de manos, un abrazo o un beso en la mejilla y eran de por vida. Donde se hacia "de la necesidad virtud", donde el sentido familiar y la alegría de serlo, se manifestaba por los poros de la piel y en todas las miradas cómplices y cariñosas de los que nos rodeaban, que hoy en día ya no están, pero vivos siguen en el recuerdo y en nuestro agradecimiento por su sacrificios y bocados quitados de sus bocas para alimentar las nuestras.
Un saludo cordial,
Serendi,
 
Tardes en la mesa camilla con su mantel de ganchillo y las luces misteriosas de la radio Philips, que todas ponían Radio Hilversum, mágica emisora allende los Pirineos.
Unian a las familias y vecinos, donde la amistad, cual contrato, se sellaba con un chocar de manos, un abrazo o un beso en la mejilla y eran de por vida. Donde se hacia "de la necesidad virtud", donde el sentido familiar y la alegría de serlo, se manifestaba por los poros de la piel y en todas las miradas cómplices y cariñosas de los que nos rodeaban, que hoy en día ya no están, pero vivos siguen en el recuerdo y en nuestro agradecimiento por su sacrificios y bocados quitados de sus bocas para alimentar las nuestras.
Un saludo cordial,
Serendi,

Un saludo, Serendi.
 

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