Felipe y Letizia presiden la entrega de las becas de “la Caixa”. Abril 10, 2018

Vengo leyendo con mucho interés, como siempre, vuestros comentarios sobre Letizia, y esta frase de nuestra compañera es muy acertada, lo digo desde la deformación profesional. El problema es que tenemos una reina consorte que no es, simplemente, maleducada o que muestra, a menudo, "un fuerte carácter", como dicen algunos "informados" periodistas o tertulianos de cualquier cosa. El problema es que ella padece, desde muy joven, un trastorno borderline (límite) de la personalidad, que, inevitablemente, ha empeorado a causa del estrés que ha vivido desde que aceptó formar parte del peor de los mundos posibles en contraste con sus ideas, impulsos y motivaciones básicas. Esto no debe entenderse como una disculpa a su errático comportamiento sino como un juicio clínico. No quiero cansaros con una extensa descripción de este tipo de patología mental, lo podéis consultar en Google cuando podáis. Dos problemas: tiene antecedentes familiares, y carece de insight, es decir, de autoconsciencia de padecer un trastorno, por lo que nunca ha seguido un tratamiento especializado, sólo medicación ocasional, cuando sufre episodios de descompensacion, que son un mero parche. Pronóstico reservado, con tendencia a desfavorable por sus actuales circunstancias. Un cariñoso saludo.

Osea, en lenguaje coloquial: que está como una chota loca. Lo que venimos diciendo desde que se abrió el foro.
 
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Yo le veo mala cara. No se si está muy medicada o triste o a la defensiva.
Se hará la enamorada, la buena nuera, lo que quiera.
Sabe que no se le cree. Nunca más.
 
La verdad es que aparenta ser una "cándida paloma". Esta mujer representa un curso acelerado de lavado de imagen a lo bestia. Múltiples personalidades, representa lo que quieras, dulce, melancólica, triste, feliz, hiperfeliz, hipermegafeliz...relajada. Seria...distante, ausente¡¡ aqui parece que está dopada y aletargada. El monstruo interior hoy está dormido.
Que miedo me dan estas personalidades camaleónicas, siempre recuerdo aquella película que casi todos vimos en su dia La mano que mece la cuna. Al final, con su dulce miradita consigue lo que quiere. Es que de no ser así, no me explico que el segundo esté tan abducido. En realidad, sigue siendo un niño y ella...lo tiene muy claro. Lo mira igual que mira a sus hijas ALELADA, esto no es normal, no es normal noooooooo
A la cándida paloma caguemosla de un condado, antes que ella nos cague a nosotros. Y al bobalicon, dejémoslo en pleno invierno en los Pirineos. No va a saber volver a casa. ¿Las niñas? Que se las quede Palometis, ¿acaso no es la abuela por excelencia?
 
Siempre ha sido lo que he pensado porque otra cosa sería que es muy mala persona, desde mi punto de vista tiene un transtorno límite de la personalidad, solo eso podría excusarla.
Esto explicaría algo, pero no todo, quedan la vulgaridad, las mentiras de Fictizia, la mala educación, la gana de trepar, la ambigüedad, la promiscuidad...
 
Pésima elección esa camiseta.
Ya ni pelucón usa pero no se olvida de la mazzingers, si parece un palo de escoba con dos globos!!!
 
Y por cierto, lamento muchísimo el problema añadido que le puede crear a su hija Leonor, que no creo que padezca algún tipo de trastorno del desarrollo, pero sí muestra rasgos de inmadurez emocional. Si la sigue tratando, o maltratando emocionalmente como podemos ver a menudo: lo que va mal, puede empeorar irreversiblemente. La otra hija es totalmente distinta, más fuerte emocionalmente, más parecida a la madre, por lo tanto también más cómplice cuando lo ve necesario.
 
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