Si crees que la huelga se ha hecho por lo que comentas en tu último párrafo, entonces no tengo nada que debatir contigo.Así lo único que se logra es seguir marcando la diferencia, el respeto no se gana a la fuerza ni por obligación.
La lucha pasa por otros lados, y empieza educando a los hombres (hijos, hermanos, familiares, amigos) a no ser machistas. Nosotras, mujeres, madres, hermanas, compañeras, enseñando a que nos respeten. Desde chiquitos.
Porque pasan los años, cambian las generaciones y los problemas siguen, especialmente el de la violencia. Adónde está la falla?
Soy de la opinión de que las primeras violentas somos nosotras mismas contra nosotras mismas. En ese sentido los hombres tienen más solidaridad de género, nosotras nos saltamos a la yugular a la primera diferencia.
Pero bueno, soy vieja. A mí me gusta que me abran las puertas, que me dejen pasar primero. No me gusta que me traten como estúpida, una cosa no implica la otra.
Y no me gusta que me den un día libre por ser mujer, o por tener la regla o dolor de ovarios. Eso me parece sacar partido de lo que estamos peleando por erradicar.
Saludos.