Cada vez veo más claro que ella le llevó a su terreno, lloriqueando y haciéndole creer que era una víctima de su esposo, que la controlaba, la trataba mal... y este tío muy ciego y obsesionado, comenzó a creer absolutamente los relatos y versiones de ella. Poco listo, muy entregado en su papel de héroe de una muchacha mucho más joven. Ella, encantada de tener la certeza de su absoluta devoción...
Es un asesino, sí, y debe pagar por ello, tanto como su amante. Y algún día lejano o cercano, caerá en la cuenta del gravísimo error que cometió sin calibrar las consecuencias.
Es que cuando este hombre despierte, que despertará, el golpe va a ser tremendo.
A este si que le tienen que poner el protocolo antisuicidio.