Demasiado fuerte. No sabía yo que los celos profesionales llevarían a perseguir a quien ha cumplido con su misión, en contraposición con los que se han limitado a perseguir tuiteros y malos chistes sobre Carrero Blanco en vez de dedicarse a dar verosimilitud o al menos estudiar avisos desde fuera de un posible atentado en Barcelona.
¡Que ascazo!
¡Que ascazo!