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Yo también creo que son normales, salvo en lo de la madre. Aviadas van con semejante sargento cocina.
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¡Gracias! pero vamos eso me parece rizar el rizo, la cara de payaso se la veo y muy claramente a Paloma Rocasolano y no en el vestido precisamente.
A mí me dan pena las nenas tienen que vivir en un infierno perpetuo de "haz, no hagas, cierra las piernas, sonríe, no sonrías, no hables, no muevas los brazos, no te pares, no mires, no respires..."Yo también creo que son normales, salvo en lo de la madre. Aviadas van con semejante sargento cocina.
En lo que comenta de mamá royale, estoy completamente de acuerdo. Parece una pepona.¡Gracias! pero vamos eso me parece rizar el rizo, la cara de payaso se la veo y muy claramente a Paloma Rocasolano y no en el vestido precisamente.
He buscado el video, pero no lo encuentro. Aquí, en 2014, llegando al colegio:
Ver el archivo adjunto 559862
Ver el archivo adjunto 559863
Me gusta el análisis de mundiario,tal cual lo veo.Gracias.
No sé si ya esté colgado...
EVITARÁ EL ROYAL SER MARGINAL EN SU REGIA MAGISTRATURA, COMO QUEDANDO FUERA DE HEBRA EN EL BORDADO CUAL HILACHO DE RAÍDA.
En este egregio channel siempre hemos defendido la realidad del binarismo en todos los fenómenos de la vida. Todos los acontecimientos poseen una imagen especular que se reproduce como condición necesaria para su efectividad como fenómeno. Reflexionando acerca de la azarosa vida de los funcionarios royales españoles, Felipe El Preparao y Letizia La Fiztizia, dejando a un lado el modelo usual de análisis como parásitos sociales, que viven de representar una comedia en el contexto de un régimen corrupto y golfo, descubrimos la sorprendente binaridad de su vida como matrimonio royal con uno de los casos clínicos que había descrito, en el año 1978, un psiquiatra español afincado en Madrid, el doctor Baldomero Montoya Triviño. Este psiquiatra estudió muchas patologías del comportamiento que se producen en el seno del matrimonio y, específicamente, los trastornos de conducta derivados de la codicia humana. De los 115 casos clínicos que él describió como patología codiciosa de la relación matrimonial, en 53 casos la patología era del varón, mientras que 62 correspondía a mujeres. El Caso 101-DV, no fue singular como lo son todos los casos clínicos, sino muy singular. Fue estudiado y diagnosticado en 1978, una época en la que el régimen político corrupto español estaba en pleno proceso de adaptación a nuevas formas de gobernar, aparentemente democráticas, con cambio de actores, de nombres y de estructuras organizativas, aunque preservando la misma naturaleza de mafia corrupta al servicio de concretos intereses financieros, empresariales y de grandes propietarios, así como de los gremios corporativistas de funcionarios, militares, jueces, gremios religiosos y ciertas profesiones liberales ligadas siempe al Estado. Se hablaba entonces de aprobar el divorcio y de despenalizar el adulterio, con gran escándalo de los obispos católicos, los representantes de la gran ramera de Babilonia, los defensores de la falsa doctrina, los mayores corruptores y degenerados de la tierra. Los intereses del matrimonio objeto de diagnóstico clínico por el doctor Montoya pudieron precaverse, según constató él, en base a la profunda debilidad de carácter y, en el fondo, a la inmadurez del esposo (que inmediatamente refleja la figura de Felipe El Preparao). La madre, es decir la funcionaria royal Sofía Grecia en su imagen binarista, había provocado en su hijo una incapacidad de carácter que le hacía débil ante las adversidades de la vida, y había encontrado en la fortaleza de carácter de la esposa (o sea de Letizia La Fiztizia) una prolongación de sí misma para con su hijo, que dependía psicoemocionalmente de ella. El temor, casi patológico, de la madre era que el hijo pudiera tomar alguna decisión perjudicial no solo para su matrimonio sino para la fortuna de la familia. La candidez del marido le permitía albergar a la esposa la seguridad de que podría hacer de su voluntad un capricho, dada la escasa resistencia que el marido podría oponer a las determinaciones de ella. En definitiva una situación carente de emociones pasionales más allá de la autosuficiencia del carácter de ella, un matrimonio negociado sobre la base del interés y la codicia. Un dato curioso, que se da en ambos casos, es la torpeza del marido a la hora de entregar las arras durante la ceremonia matrimonial. La esposa del caso clínico descrito por el doctor Montoya mostraba resistencia contumaz a la yacencia, a la "conjuncto membrorum" y a la "seminatio", alegando dolencia de vaginismo, cuando en realidad era la tapadera de un lesbianismo reprimido, aunque lograron que ella quedara encinta, pero no por "consumatio membrorum" sino mediante "eyaculatio ante portas" y fecundación digital. No podemos afirmar ni negar que esto ocurra en el matrimonio de los funcionarios royales españoles, pero bien pudiera ser, porque en ambos casos es evidente la dominación de varón por el matriarcado ejercido tanto por la esposa como por la madre, tal como se deduce de la videola que presentamos y, si es así, tiene que cumplirse el principio del binarismo en los fenómenos humanos.
@Carolino, hoy sale tu nick en voz populi como autora de la foto que pillo al padre de Leticia en Croacia. Ya eres famosa!