Felipe y Urdangarin en la Fiesta de cumpleaños de Marie-Chantal, Pavlos y Olympia de Grecia

Acude a la fiesta de Pablo de Grecia
La cruzada de la Infanta Cristina para rehabilitar su imagen
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  • 9 JUL. 2017 09:12
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El último testimonio gráfico de los duques juntos es cuando visitaron la Audiencia de Palma, en Mallorca


Doña Cristina es una de las pocas que cree en la inocencia de su marido. Además, ha lanzado un órdago a su hermano, el Rey Felipe, al acudir a la gran fiesta de Pablo de Grecia en el Reino Unido.

La presencia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la fiesta de Pablo de Grecia, celebrada el pasado sábado en Inglaterra, es un nuevo órdago de los ex duques de Palma contra Felipe VI. Su hermana es la principal promotora de este movimiento emprendido desde que en febrero fuera declarada inocente. Doña Cristina ha iniciado una especie de cruzada para rehabilitar su imagen, pese a que su marido fue condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma. Pena que puede doblarse, ya que casi coincidiendo con el citado festejo, la Fiscalía ha solicitado aumentar su condena a diez años de prisión.

Según afirma un miembro cercano al ex jugador de balonmano: "Muchos consideramos una temeridad recurrir la sentencia, que había sido bastante favorable, pero Iñaki sigue obcecado en demostrar una inocencia en la que casi ya sólo cree su mujer". Actitud que encaja con la personalidad del ex duque, cuya osadía y ambición le llevaron a emprender un turbio camino en los negociospara demostrar que era capaz de triunfar por sí mismo como empresario y no por ser marido de, tal y como aseguran amigos cercanos. Lo que le ha destrozado la vida, arrastrando a la Infanta Cristina y sus cuatro hijos a esa complicada situación.

Actualmente, Urdangarin es una sombra de sí mismo: casi en los huesos, canoso y muy envejecido para sus 49 años, ha descartado encontrar trabajo, tras ese intento frustrado de entrenar a la selección de balonmano de Qatar, pues nadie en su situación se arriesga a contratarle.

Su única obligación es comparecer cada primero de mes en un juzgado de Ginebra, como estipuló el juez. El ex duque, pese a su condena, logró eludir la fianza de 200.000 euros que solicitó el fiscal Horrach, así como que le privaran del pasaporte, lo que le ha permitido seguir residiendo en Suiza junto a su familia, donde permanecerá seguramente hasta que resuelva el Tribunal Supremo.

Últimamente, está cada vez más atrincherado en su domicilio de la rue de Granges, en el centro histórico de Ginebra, donde mata el tiempo ejerciendo de amo de casa y ocupándose de sus cuatro hijos ( Juan, Pablo, Miguel e Irene), a los que lleva y recoge del colegio. La Infanta Cristina es quien mantiene el hogar, gracias a su doble empleo como directora del área internacional de la Fundación La Caixa, por el que percibe unos 3.000 dólares mensuales, y en la Fundación Aga Khan.

Los ex duques han prescindido del servicio interno, aunque tienen una asistenta que limpia el amplio dúplex en el que residen desde 2013. Es Iñaki también quien hace la compra, saca al perro y prepara a menudo la cena, como cuando cocinaba guisos de pescado, su especialidad, en las veladas gastronómicas que organizaba en su palacete de Pedralbes, en Barcelona.

Pero esto no llena su vacío ni la enorme ansiedad que siente por su futuro, mucho más negro tras la petición de la Fiscalía de doblar su condena. Por eso, está cada vez más obsesionado por el deporte, sobre todo con el footing, que como un marathon man practica diariamente a veces durante horas, y también el ciclismo y el tenis. El 12 de mayo participó en el entrenamiento de la media maratón de Ginebra, prueba en la que también corrieron sus hijos Pablo e Irene; su sobrina, Carlota Gui, que reside con ellos en Ginebra, y la propia Infanta con su cuñada, Ana Urdangarin.

Sin servicio interno
Los ex duques están cada día más apegados al clan Urdangarin, que siempre les ha prestado incondicional apoyo, por lo que es previsible que en agosto acudan nuevamente a Bidart, localidad vasco-francesa donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, alquila una villa y acuden cada verano desde que fueron vetados en el Palacio de Marivent.

Y es que los intentos de la Infanta Cristina por rehabilitar su imagen en España y también en la Familia Real tras ser declarada inocente, han sido infructuosos. Lo demuestra la polémica que desataron sus vacaciones de Semana Santa junto a Urdangarin en La Toledana, la finca de Pedro de Borbón Dos-Sicilias, el duque de Noto, en Ciudad Real, o su presencia sola en mayo en el funeral de la Infanta Alicia, tía de Don Juan Carlos, en el Palacio Real.

Era su primer encuentro público con su hermano tras la sentencia de Nóos, pero Don Felipe la ignoró, tal como ha ocurrido ahora en la fiesta ofrecida por el príncipe Pablo de Grecia, en Inglaterra. En esta ocasión con mayor motivo, ya que la acompañaba Iñaki Urdangarin, a quien parece demostrado que el monarca no quiere ver... ni en pintura.

http://www.elmundo.es/loc/2017/07/08/595fd50c46163f8f168b45f2.html
bien hallada @pilou12 no sabes lo que se te echaba de menos por aquì, un saludo,
 
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El último testimonio gráfico de los duques juntos es cuando visitaron la Audiencia de Palma, en Mallorca


Doña Cristina es una de las pocas que cree en la inocencia de su marido. Además, ha lanzado un órdago a su hermano, el Rey Felipe, al acudir a la gran fiesta de Pablo de Grecia en el Reino Unido.

La presencia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la fiesta de Pablo de Grecia, celebrada el pasado sábado en Inglaterra, es un nuevo órdago de los ex duques de Palma contra Felipe VI. Su hermana es la principal promotora de este movimiento emprendido desde que en febrero fuera declarada inocente. Doña Cristina ha iniciado una especie de cruzada para rehabilitar su imagen, pese a que su marido fue condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma. Pena que puede doblarse, ya que casi coincidiendo con el citado festejo, la Fiscalía ha solicitado aumentar su condena a diez años de prisión.

Según afirma un miembro cercano al ex jugador de balonmano: "Muchos consideramos una temeridad recurrir la sentencia, que había sido bastante favorable, pero Iñaki sigue obcecado en demostrar una inocencia en la que casi ya sólo cree su mujer". Actitud que encaja con la personalidad del ex duque, cuya osadía y ambición le llevaron a emprender un turbio camino en los negociospara demostrar que era capaz de triunfar por sí mismo como empresario y no por ser marido de, tal y como aseguran amigos cercanos. Lo que le ha destrozado la vida, arrastrando a la Infanta Cristina y sus cuatro hijos a esa complicada situación.

Actualmente, Urdangarin es una sombra de sí mismo: casi en los huesos, canoso y muy envejecido para sus 49 años, ha descartado encontrar trabajo, tras ese intento frustrado de entrenar a la selección de balonmano de Qatar, pues nadie en su situación se arriesga a contratarle.

Su única obligación es comparecer cada primero de mes en un juzgado de Ginebra, como estipuló el juez. El ex duque, pese a su condena, logró eludir la fianza de 200.000 euros que solicitó el fiscal Horrach, así como que le privaran del pasaporte, lo que le ha permitido seguir residiendo en Suiza junto a su familia, donde permanecerá seguramente hasta que resuelva el Tribunal Supremo.

Últimamente, está cada vez más atrincherado en su domicilio de la rue de Granges, en el centro histórico de Ginebra, donde mata el tiempo ejerciendo de amo de casa y ocupándose de sus cuatro hijos ( Juan, Pablo, Miguel e Irene), a los que lleva y recoge del colegio. La Infanta Cristina es quien mantiene el hogar, gracias a su doble empleo como directora del área internacional de la Fundación La Caixa, por el que percibe unos 3.000 dólares mensuales, y en la Fundación Aga Khan.

Los ex duques han prescindido del servicio interno, aunque tienen una asistenta que limpia el amplio dúplex en el que residen desde 2013. Es Iñaki también quien hace la compra, saca al perro y prepara a menudo la cena, como cuando cocinaba guisos de pescado, su especialidad, en las veladas gastronómicas que organizaba en su palacete de Pedralbes, en Barcelona.

Pero esto no llena su vacío ni la enorme ansiedad que siente por su futuro, mucho más negro tras la petición de la Fiscalía de doblar su condena. Por eso, está cada vez más obsesionado por el deporte, sobre todo con el footing, que como un marathon man practica diariamente a veces durante horas, y también el ciclismo y el tenis. El 12 de mayo participó en el entrenamiento de la media maratón de Ginebra, prueba en la que también corrieron sus hijos Pablo e Irene; su sobrina, Carlota Gui, que reside con ellos en Ginebra, y la propia Infanta con su cuñada, Ana Urdangarin.

Sin servicio interno
Los ex duques están cada día más apegados al clan Urdangarin, que siempre les ha prestado incondicional apoyo, por lo que es previsible que en agosto acudan nuevamente a Bidart, localidad vasco-francesa donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, alquila una villa y acuden cada verano desde que fueron vetados en el Palacio de Marivent.

Y es que los intentos de la Infanta Cristina por rehabilitar su imagen en España y también en la Familia Real tras ser declarada inocente, han sido infructuosos. Lo demuestra la polémica que desataron sus vacaciones de Semana Santa junto a Urdangarin en La Toledana, la finca de Pedro de Borbón Dos-Sicilias, el duque de Noto, en Ciudad Real, o su presencia sola en mayo en el funeral de la Infanta Alicia, tía de Don Juan Carlos, en el Palacio Real.

Era su primer encuentro público con su hermano tras la sentencia de Nóos, pero Don Felipe la ignoró, tal como ha ocurrido ahora en la fiesta ofrecida por el príncipe Pablo de Grecia, en Inglaterra. En esta ocasión con mayor motivo, ya que la acompañaba Iñaki Urdangarin, a quien parece demostrado que el monarca no quiere ver... ni en pintura.

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Si bueno... lo de rehabilitar su imagen, será por ella.
Porque su marido, que ha pagado los platos rotos del suegro...
Estando tan desgastado físicamente, es que ni él mismo se debe ver que saldrá de rositas.
Igual en CR intentan bajarle la pena, pero a ellos les conviene que pague el yerno, de alguna manera.
Ya se verá si, al final, se queda con los 6 años o le va a tocar pagar más. Pero, a mi, me parece que de librarse, no se libra.
 
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Doña Cristina es una de las pocas que cree en la inocencia de su marido. Además, ha lanzado un órdago a su hermano, el Rey Felipe, al acudir a la gran fiesta de Pablo de Grecia en el Reino Unido.

La presencia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la fiesta de Pablo de Grecia, celebrada el pasado sábado en Inglaterra, es un nuevo órdago de los ex duques de Palma contra Felipe VI. Su hermana es la principal promotora de este movimiento emprendido desde que en febrero fuera declarada inocente. Doña Cristina ha iniciado una especie de cruzada para rehabilitar su imagen, pese a que su marido fue condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma. Pena que puede doblarse, ya que casi coincidiendo con el citado festejo, la Fiscalía ha solicitado aumentar su condena a diez años de prisión.

Según afirma un miembro cercano al ex jugador de balonmano: "Muchos consideramos una temeridad recurrir la sentencia, que había sido bastante favorable, pero Iñaki sigue obcecado en demostrar una inocencia en la que casi ya sólo cree su mujer". Actitud que encaja con la personalidad del ex duque, cuya osadía y ambición le llevaron a emprender un turbio camino en los negociospara demostrar que era capaz de triunfar por sí mismo como empresario y no por ser marido de, tal y como aseguran amigos cercanos. Lo que le ha destrozado la vida, arrastrando a la Infanta Cristina y sus cuatro hijos a esa complicada situación.

Actualmente, Urdangarin es una sombra de sí mismo: casi en los huesos, canoso y muy envejecido para sus 49 años, ha descartado encontrar trabajo, tras ese intento frustrado de entrenar a la selección de balonmano de Qatar, pues nadie en su situación se arriesga a contratarle.

Su única obligación es comparecer cada primero de mes en un juzgado de Ginebra, como estipuló el juez. El ex duque, pese a su condena, logró eludir la fianza de 200.000 euros que solicitó el fiscal Horrach, así como que le privaran del pasaporte, lo que le ha permitido seguir residiendo en Suiza junto a su familia, donde permanecerá seguramente hasta que resuelva el Tribunal Supremo.

Últimamente, está cada vez más atrincherado en su domicilio de la rue de Granges, en el centro histórico de Ginebra, donde mata el tiempo ejerciendo de amo de casa y ocupándose de sus cuatro hijos ( Juan, Pablo, Miguel e Irene), a los que lleva y recoge del colegio. La Infanta Cristina es quien mantiene el hogar, gracias a su doble empleo como directora del área internacional de la Fundación La Caixa, por el que percibe unos 3.000 dólares mensuales, y en la Fundación Aga Khan.

Los ex duques han prescindido del servicio interno, aunque tienen una asistenta que limpia el amplio dúplex en el que residen desde 2013. Es Iñaki también quien hace la compra, saca al perro y prepara a menudo la cena, como cuando cocinaba guisos de pescado, su especialidad, en las veladas gastronómicas que organizaba en su palacete de Pedralbes, en Barcelona.

Pero esto no llena su vacío ni la enorme ansiedad que siente por su futuro, mucho más negro tras la petición de la Fiscalía de doblar su condena. Por eso, está cada vez más obsesionado por el deporte, sobre todo con el footing, que como un marathon man practica diariamente a veces durante horas, y también el ciclismo y el tenis. El 12 de mayo participó en el entrenamiento de la media maratón de Ginebra, prueba en la que también corrieron sus hijos Pablo e Irene; su sobrina, Carlota Gui, que reside con ellos en Ginebra, y la propia Infanta con su cuñada, Ana Urdangarin.

Sin servicio interno
Los ex duques están cada día más apegados al clan Urdangarin, que siempre les ha prestado incondicional apoyo, por lo que es previsible que en agosto acudan nuevamente a Bidart, localidad vasco-francesa donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, alquila una villa y acuden cada verano desde que fueron vetados en el Palacio de Marivent.

Y es que los intentos de la Infanta Cristina por rehabilitar su imagen en España y también en la Familia Real tras ser declarada inocente, han sido infructuosos. Lo demuestra la polémica que desataron sus vacaciones de Semana Santa junto a Urdangarin en La Toledana, la finca de Pedro de Borbón Dos-Sicilias, el duque de Noto, en Ciudad Real, o su presencia sola en mayo en el funeral de la Infanta Alicia, tía de Don Juan Carlos, en el Palacio Real.

Era su primer encuentro público con su hermano tras la sentencia de Nóos, pero Don Felipe la ignoró, tal como ha ocurrido ahora en la fiesta ofrecida por el príncipe Pablo de Grecia, en Inglaterra. En esta ocasión con mayor motivo, ya que la acompañaba Iñaki Urdangarin, a quien parece demostrado que el monarca no quiere ver... ni en pintura.

http://www.elmundo.es/loc/2017/07/08/595fd50c46163f8f168b45f2.html
Cristina.Si un juez la declara inocente es inocente.
Urdangarin. Un ladrón de poca monta, un ignorante soberbio, uno de los miles que pululan por las calles españolas.
Me recuerda a cachuli.
 
"No hay rastro del anillo de boda en la mano derecha de Letizia. La esposa del Príncipe decidió prescindir de él en 2011, un detalle que se vio como una señal de una posible crisis matrimonial. Unos años más tarde, ante la pregunta de un periodista, alegó que le molestaba para saludar a la gente y que le producía heridas. Sin embargo, en un día tan señalado como el de hoy, la princesa tampoco lo ha utilizado."[/QUOTE]

Por simple curiosidad pregunto, en qué mano se usa el anillo de casado en España ?.
Aquí en la mano izquierda. Solo si Letizia lo usa en la derecha se comprende que le moleste al apretar tantas manos.
 
"No hay rastro del anillo de boda en la mano derecha de Letizia. La esposa del Príncipe decidió prescindir de él en 2011, un detalle que se vio como una señal de una posible crisis matrimonial. Unos años más tarde, ante la pregunta de un periodista, alegó que le molestaba para saludar a la gente y que le producía heridas. Sin embargo, en un día tan señalado como el de hoy, la princesa tampoco lo ha utilizado."

Por simple curiosidad pregunto, en qué mano se usa el anillo de casado en España ?.
Aquí en la mano izquierda. Solo si Letizia lo usa en la derecha se comprende que le moleste al apretar tantas manos.[/QUOTE]
En la mayoria de comunidades autonomas, incluida Madrid, el anillo de casado se lleva en la mano derecha. Hay excepciones, como en Catalunya, que se lleva en la mano izquierda.
 
Y esto de que va, de a ver quien gana el concurso de risiones??:eek:
No he visto todo el hilo, ¿han ido los letizios?, y la menistra de sanidad???
 
Y luego me ponen a mi los anuncios de la miseria que hay en el mundo, a ver si me hablando y me estafan un poco de dinero, seguro que estos de la fiesta están muy preocupados por el tema. En fin...
 
El Mundo Orbyt.

IÑAKI URDANGARIN

08/07/2017

LOS MILLER,
SU GRAN APOYO
EN SOCIEDAD

El ex duque de Palma coincidió en público con Felipe VI, su cuñado, tras tres años sin hacerlo. Fue en casa de los Miller, que siempre han estado cerca de la familia Urdangarin-Borbón. POR E.VERBO

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EN UNA CASA DE CAMPO DE LOS Cotswolds, en plena campiña inglesa, se produjo el fin de semana pasado uno de los encuentros más esperados: el del Rey Felipe VI e Iñaki Urdangarin. Los cuñados no coincidían en público desde 2013, en la final en Barcelona del Mundial de Balonmano. El último cara a cara tuvo lugar gracias a la capacidad de convocatoria de Marie-Chantal Miller, quien tiró de agenda para celebrar los 50 años de su marido y primo de Felipe, el príncipe Pablo de Grecia, los 21 de su hija Olympia y la mudanza de toda la familia a Nueva York.

Una gran fiesta, al más puro estilo de El Gran Gatsby, que no se quisieron perder otros miembros de la realeza como Máxima de Holanda, Mette-Marit y Haakon de Noruega, Kyril de Bulgaria, los duques de Kent... Eso sí, el ex duque de Palma no se exhibió e intentó pasar desapercibido. Según fuentes presenciales, no intercambió palabra con el hermano de su esposa. Al menos, ante la multitud: unos 500 invitados. Al parecer, la Infanta Cristina y algunos de sus hijos también estaban presentes, aunque no ha trascendido testimonio gráfico que lo acredite. Fue Cristiano Basciu, director artístico de la peluquería Richard Ward, ubicada en el centro de Londres y una de las favoritas de las tres hermanas Miller, quien sacó a Iñaki Urdangarin a la palestra al grabar un vídeo del discurso de Marie-Chantal en el que se apreciaba la figura del ex deportista, quien vestía un esmoquin negro, uno de los más sobrios del colorido evento.

La presencia del ex yerno ejemplar, condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma, ha sido muy comentada tanto fuera como dentro de nuestro país. De hecho, este miércoles The Times se hizo eco de la asistencia de “un defraudador convicto” a la pompa y boato de los Grecia.

¿UNA PROVOCACIÓN?

Varias de las fuentes con las que LOC ha querido confirmar a lo largo de la semana la presencia de los ex duques en la juerga se mostraban incrédulas. “No tienen necesidad de provocar yendo a una fiesta de disfraces. Además, son primos, pero con quien Pablo siempre se ha llevado mejor es con Don Felipe, con el que fue compañero de Universidad”, comentaba una persona que forma parte de su círculo de amistades. A pesar de la extrañeza inicial, Urdangarin y familia sí que viajaron de Suiza a Londres el pasado fin de semana. Los invitados se hospedaron en hoteles cercanos a esta zona ubicada en el condado de Gloucestershire.

Según ha podido saber LOC, uno de los principales motivos por los que quisieron romper ese muro público que han construido desde su exilio en Suiza y presentarse en la multitudinaria celebración de sus primos fue devolverles el gesto a los Miller. Porque éstos, desde que saltara el caso Nóos, siempre se han preocupado por los Urdangarin-Borbón: de que su descalabro social no se terminara de consumar y de brindarles apoyo moral en los momentos más tensos del proceso judicial de ambos. Y ahora lo han vuelto a hacer: con esta invitación han intentado lavar la imagen tan denostada de la pareja y, especialmente, de Iñaki, quien solo unas horas después de este acontecimiento conocía la petición de la Fiscalía al Tribunal Supremo para que eleve su condena hasta los 10 años de prisión. De este modo, tanto Cristina como Iñaki han vuelto a alternar juntos con la realeza europea, con la que no coincidían, al menos en público, desde el enlace de Victoria de Suecia y Daniel Westling en 2010.

El amparo de los Miller también se evidenció en 2013, el año en el que se conoció la decisión del juez Castro de imputar por primera vez a la Infanta Cristina por presunta apropiación indebida de fondos públicos en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción. En esos meses tan convulsos, Robert Warren Miller, una de las 50 mayores fortunas británicas y padre de Marie-Chantal, llegó a ofrecerle a Urdangarin la posibilidad de trabajar en Londres como ejecutivo en su empresa, la cadena de tiendas DFS (Duty Free Shops). Un futuro laboral que terminó truncándose, como también sucedió con la posibilidad de incorporarse a la selección de balonmano de Qatar, como ayudante de Valero Rivera.

Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina no fueron los únicos españoles en acudir a esta gran fiesta que se celebró bajo el lema de Prince and the revolution. Entre los invitados españoles destacó la presencia del italoespañol José Antonio Ruiz-Berdejo, empresario de éxito y cónsul honorario de Bélgica en Sevilla, Córdoba, Huelva y Jaén. El nieto del conde de Sigurtà sale con Pía Getty, hermana de Marie-Chantal desde hace dos años. Desde nuestro país también viajó para la ocasión Pablo de Hohenlohe y Medina, tío de la duquesa de Medinaceli y casado con María del Prado Muguiro, hija de los marqueses de Caicedo. A su vez, también asistió Kyril de Bulgaria, junto a su ex mujer, Rosario Nadal, y su hija Mafalda.

Sin embargo, la fiesta también brilló por sus grandes ausencias, como la de la Reina Sofía, tía de Pablo de Grecia, y la de Don Juan Carlos. La Infanta Elena tampoco estuvo. En cambio, y a pesar de que no hay imágenes suyas publicadas en las redes sociales, quien sí que hizo acto de presencia fue Costantino de Grecia. El ex monarca quiso demostrar que no hay que preocuparse por su estado de salud.

m

A Felipe apenas lo mencionan, ni una palabra de la Ortiz. Obvio que no asistió, pero los plumillas callan cual cobardes.
 
Por simple curiosidad pregunto, en qué mano se usa el anillo de casado en España ?.
Aquí en la mano izquierda. Solo si Letizia lo usa en la derecha se comprende que le moleste al apretar tantas manos.
En la mayoria de comunidades autonomas, incluida Madrid, el anillo de casado se lleva en la mano derecha. Hay excepciones, como en Catalunya, que se lleva en la mano izquierda.[/QUOTE]
Recién al releer me di cuenta de que pregunté algo que ya estaba en el enunciado!! Se ve que no tengo comprensión lectora o leo a las apuradas. Gracias!!!
 
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El último testimonio gráfico de los duques juntos es cuando visitaron la Audiencia de Palma, en Mallorca


Doña Cristina es una de las pocas que cree en la inocencia de su marido. Además, ha lanzado un órdago a su hermano, el Rey Felipe, al acudir a la gran fiesta de Pablo de Grecia en el Reino Unido.

La presencia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la fiesta de Pablo de Grecia, celebrada el pasado sábado en Inglaterra, es un nuevo órdago de los ex duques de Palma contra Felipe VI. Su hermana es la principal promotora de este movimiento emprendido desde que en febrero fuera declarada inocente. Doña Cristina ha iniciado una especie de cruzada para rehabilitar su imagen, pese a que su marido fue condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma. Pena que puede doblarse, ya que casi coincidiendo con el citado festejo, la Fiscalía ha solicitado aumentar su condena a diez años de prisión.

Según afirma un miembro cercano al ex jugador de balonmano: "Muchos consideramos una temeridad recurrir la sentencia, que había sido bastante favorable, pero Iñaki sigue obcecado en demostrar una inocencia en la que casi ya sólo cree su mujer". Actitud que encaja con la personalidad del ex duque, cuya osadía y ambición le llevaron a emprender un turbio camino en los negociospara demostrar que era capaz de triunfar por sí mismo como empresario y no por ser marido de, tal y como aseguran amigos cercanos. Lo que le ha destrozado la vida, arrastrando a la Infanta Cristina y sus cuatro hijos a esa complicada situación.

Actualmente, Urdangarin es una sombra de sí mismo: casi en los huesos, canoso y muy envejecido para sus 49 años, ha descartado encontrar trabajo, tras ese intento frustrado de entrenar a la selección de balonmano de Qatar, pues nadie en su situación se arriesga a contratarle.

Su única obligación es comparecer cada primero de mes en un juzgado de Ginebra, como estipuló el juez. El ex duque, pese a su condena, logró eludir la fianza de 200.000 euros que solicitó el fiscal Horrach, así como que le privaran del pasaporte, lo que le ha permitido seguir residiendo en Suiza junto a su familia, donde permanecerá seguramente hasta que resuelva el Tribunal Supremo.

Últimamente, está cada vez más atrincherado en su domicilio de la rue de Granges, en el centro histórico de Ginebra, donde mata el tiempo ejerciendo de amo de casa y ocupándose de sus cuatro hijos ( Juan, Pablo, Miguel e Irene), a los que lleva y recoge del colegio. La Infanta Cristina es quien mantiene el hogar, gracias a su doble empleo como directora del área internacional de la Fundación La Caixa, por el que percibe unos 3.000 dólares mensuales, y en la Fundación Aga Khan.

Los ex duques han prescindido del servicio interno, aunque tienen una asistenta que limpia el amplio dúplex en el que residen desde 2013. Es Iñaki también quien hace la compra, saca al perro y prepara a menudo la cena, como cuando cocinaba guisos de pescado, su especialidad, en las veladas gastronómicas que organizaba en su palacete de Pedralbes, en Barcelona.

Pero esto no llena su vacío ni la enorme ansiedad que siente por su futuro, mucho más negro tras la petición de la Fiscalía de doblar su condena. Por eso, está cada vez más obsesionado por el deporte, sobre todo con el footing, que como un marathon man practica diariamente a veces durante horas, y también el ciclismo y el tenis. El 12 de mayo participó en el entrenamiento de la media maratón de Ginebra, prueba en la que también corrieron sus hijos Pablo e Irene; su sobrina, Carlota Gui, que reside con ellos en Ginebra, y la propia Infanta con su cuñada, Ana Urdangarin.

Sin servicio interno
Los ex duques están cada día más apegados al clan Urdangarin, que siempre les ha prestado incondicional apoyo, por lo que es previsible que en agosto acudan nuevamente a Bidart, localidad vasco-francesa donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, alquila una villa y acuden cada verano desde que fueron vetados en el Palacio de Marivent.

Y es que los intentos de la Infanta Cristina por rehabilitar su imagen en España y también en la Familia Real tras ser declarada inocente, han sido infructuosos. Lo demuestra la polémica que desataron sus vacaciones de Semana Santa junto a Urdangarin en La Toledana, la finca de Pedro de Borbón Dos-Sicilias, el duque de Noto, en Ciudad Real, o su presencia sola en mayo en el funeral de la Infanta Alicia, tía de Don Juan Carlos, en el Palacio Real.

Era su primer encuentro público con su hermano tras la sentencia de Nóos, pero Don Felipe la ignoró, tal como ha ocurrido ahora en la fiesta ofrecida por el príncipe Pablo de Grecia, en Inglaterra. En esta ocasión con mayor motivo, ya que la acompañaba Iñaki Urdangarin, a quien parece demostrado que el monarca no quiere ver... ni en pintura.

http://www.elmundo.es/loc/2017/07/08/595fd50c46163f8f168b45f2.html


Refritos Consuelito Font la mucama de los preparaos mas preparaos del mundo mundial. Lo peor con inexactitudes EVIDENTES ( hay fotos que la desmienten ).
Ya sabemos que el preparao no quiere ver al cuñao ni en pintura, pero el cuñao y su mujer acuden a donde les da la gana y si el preparao se siente afectado por lo que hace y por donde acude el cuñao , mejor que se compre una urna de cristal y se encierre dentro, con suerte no le va a salpicar ni una cagada de las palomas.
Consuelito debería informarse, los cuatro chicos Urdngarín desde el primer año que viven en Ginebra acuden y regresan en autobus publico del colegio , NO los acompaña ni recoge su padre.
La vida se puede destrozar por muchas cosas Consuelito, pero no se destroza la vida de nadie por una condena de carcel.
Consuelito tomate unas vacaciones, deja de copiar y propagar rumores que parece estés gaga, a tu edad es habitual empezar a chochear y ahora que han quitado el programa en que colaborabas en 13TV puede ser dificil que te contraten en otro, mejor tomate unas vacaciones y descansa puede que luego estes mas despejada para escribir autenticas noticias en lugar de refritos, rumores y mentiras.
 
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Doña Cristina es una de las pocas que cree en la inocencia de su marido. Además, ha lanzado un órdago a su hermano, el Rey Felipe, al acudir a la gran fiesta de Pablo de Grecia en el Reino Unido.

La presencia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina en la fiesta de Pablo de Grecia, celebrada el pasado sábado en Inglaterra, es un nuevo órdago de los ex duques de Palma contra Felipe VI. Su hermana es la principal promotora de este movimiento emprendido desde que en febrero fuera declarada inocente. Doña Cristina ha iniciado una especie de cruzada para rehabilitar su imagen, pese a que su marido fue condenado a seis años y tres meses de prisión por la Audiencia de Palma. Pena que puede doblarse, ya que casi coincidiendo con el citado festejo, la Fiscalía ha solicitado aumentar su condena a diez años de prisión.

Según afirma un miembro cercano al ex jugador de balonmano: "Muchos consideramos una temeridad recurrir la sentencia, que había sido bastante favorable, pero Iñaki sigue obcecado en demostrar una inocencia en la que casi ya sólo cree su mujer". Actitud que encaja con la personalidad del ex duque, cuya osadía y ambición le llevaron a emprender un turbio camino en los negociospara demostrar que era capaz de triunfar por sí mismo como empresario y no por ser marido de, tal y como aseguran amigos cercanos. Lo que le ha destrozado la vida, arrastrando a la Infanta Cristina y sus cuatro hijos a esa complicada situación.

Actualmente, Urdangarin es una sombra de sí mismo: casi en los huesos, canoso y muy envejecido para sus 49 años, ha descartado encontrar trabajo, tras ese intento frustrado de entrenar a la selección de balonmano de Qatar, pues nadie en su situación se arriesga a contratarle.

Su única obligación es comparecer cada primero de mes en un juzgado de Ginebra, como estipuló el juez. El ex duque, pese a su condena, logró eludir la fianza de 200.000 euros que solicitó el fiscal Horrach, así como que le privaran del pasaporte, lo que le ha permitido seguir residiendo en Suiza junto a su familia, donde permanecerá seguramente hasta que resuelva el Tribunal Supremo.

Últimamente, está cada vez más atrincherado en su domicilio de la rue de Granges, en el centro histórico de Ginebra, donde mata el tiempo ejerciendo de amo de casa y ocupándose de sus cuatro hijos ( Juan, Pablo, Miguel e Irene), a los que lleva y recoge del colegio. La Infanta Cristina es quien mantiene el hogar, gracias a su doble empleo como directora del área internacional de la Fundación La Caixa, por el que percibe unos 3.000 dólares mensuales, y en la Fundación Aga Khan.

Los ex duques han prescindido del servicio interno, aunque tienen una asistenta que limpia el amplio dúplex en el que residen desde 2013. Es Iñaki también quien hace la compra, saca al perro y prepara a menudo la cena, como cuando cocinaba guisos de pescado, su especialidad, en las veladas gastronómicas que organizaba en su palacete de Pedralbes, en Barcelona.

Pero esto no llena su vacío ni la enorme ansiedad que siente por su futuro, mucho más negro tras la petición de la Fiscalía de doblar su condena. Por eso, está cada vez más obsesionado por el deporte, sobre todo con el footing, que como un marathon man practica diariamente a veces durante horas, y también el ciclismo y el tenis. El 12 de mayo participó en el entrenamiento de la media maratón de Ginebra, prueba en la que también corrieron sus hijos Pablo e Irene; su sobrina, Carlota Gui, que reside con ellos en Ginebra, y la propia Infanta con su cuñada, Ana Urdangarin.

Sin servicio interno
Los ex duques están cada día más apegados al clan Urdangarin, que siempre les ha prestado incondicional apoyo, por lo que es previsible que en agosto acudan nuevamente a Bidart, localidad vasco-francesa donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, alquila una villa y acuden cada verano desde que fueron vetados en el Palacio de Marivent.

Y es que los intentos de la Infanta Cristina por rehabilitar su imagen en España y también en la Familia Real tras ser declarada inocente, han sido infructuosos. Lo demuestra la polémica que desataron sus vacaciones de Semana Santa junto a Urdangarin en La Toledana, la finca de Pedro de Borbón Dos-Sicilias, el duque de Noto, en Ciudad Real, o su presencia sola en mayo en el funeral de la Infanta Alicia, tía de Don Juan Carlos, en el Palacio Real.

Era su primer encuentro público con su hermano tras la sentencia de Nóos, pero Don Felipe la ignoró, tal como ha ocurrido ahora en la fiesta ofrecida por el príncipe Pablo de Grecia, en Inglaterra. En esta ocasión con mayor motivo, ya que la acompañaba Iñaki Urdangarin, a quien parece demostrado que el monarca no quiere ver... ni en pintura.

http://www.elmundo.es/loc/2017/07/08/595fd50c46163f8f168b45f2.html
En lugar de "iniciar una cruzada para rehabilitar su imagen"... No seria mas pertinente que como punto de partida pidiera a España esas disculpas que aún no ha pronunciado y reconociera lo hecho? Porque que los Miller Crecía o los Dos Sicilias les abran las puertas de sus fiestas o sus casas no sirve para que España se las abra.

En la crónica de Consuelo Font le ponen a el como el malo y a ella de víctima... El Urdanga tiene mucha paciencia, no?
 
Última edición por un moderador:
En lugar de "iniciar una cruzada para rehabilitar su imagen"... No seria mas pertinente que como punto de partida pidiera a España esas disculpas que aún no ha pronunciado y reconociera lo hecho? Porque que los Miller Crecía o los Dos Sicilias les abran las puertas de sus fiestas o sus casas no sirve para que España se las abra.
ellos nunca se han sentido culpables de nada de absolutamente nada..

lo que pasaba y se hacía "era normal"y no l9 ven como un delito..

al contrario se ven como un chivo expiatorio...y humillados por el desagradecido pueblo español..

neuronas no se si tienen pero el ego muy grande no lo dudemos...
 
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