Lo de las hemorroides es un tema a parte. Cuando volví del hospital éramos la familia y dos más. El bebé y la almorrana.Y luego vienen la suertudas o mentirosillas que cuentan "a mi no me salieron hemorroides y no tuve nunca náuseas" grrr! yo tuve una compañera de trabajo que corrió a levantarse la camiseta para demostrar que a ella no le salieron estrías uff! en fin, igual con todas las miserias que tan bien describes vale la pena.
Si que vale la pena. Pero no lo mitifiquemos. La preñez es un horror. Yo lo que peor llevaba era lo de miccionarme cuando me reía, y estoy todo el puto día riendo (o lo intento). No me puse dodotis porque me daba cosa, pero vamos, con el culamen y el barrigoncio ni se habría notao que los llevaba.