Muere Jean Marie Rossi, exmarido de Carmen Martínez Bordiú

Efectivamente. Adolfo Suárez dijo que no se plantearon el referendum sobre la monarquía porque estaban seguros del NO, cosa lógica porque era la entelequia que había dejado el Dictador y para la oposición debía restaurarse la República. Así que la metieron a calzador en la Constitución para que fuese aprobada dentro del lote constitucional.

El Constantino debía ser un pelele de su madre, la verdadera reina doña Federica. Se merecieron la patada que les diwron los griegos
Aquí, no se la dieron, porque no se nos pidió opinión.
Hubo que tragar con lo que había y aún gracias.
 
Carmen y su suegra eran tal para cual.
No exactamente, Carmen fue de frente, dio el escandalazo , pero quiere a sus hijos aunque ha vivido como le ha dado la gana. Cuando murió el duque de Cádiz se llevo al niño a vivir con ella a París, pero no se adaptó y prefirió volver a España a vivir con la abuela. Y Carmen viajaba mucho a España para ver a sus hijos.
En cambio Emmanuella era una persona muy fría, metió a sus hijos en internados y pasó de ellos , sus hijos siempre se resintieron de la falta de amor de su madre. Creo que venía de que en realidad ella nunca quiso casarse con el infante , se casó poco menos que obligada y el matrimonio fue mal no, lo siguiente. Pero luego fingía ser la gran señora y la gran madre, toda moral y ética, cuando era muy falsa. Y a su hijo lo tenía machacado con sus aspiraciones de grandeza y de ser rey de España, era ella quien más le metió esa idea en la cabeza , de que no le daban el lugar que le correspondía.
 

Cuando Carmen Martínez-Bordiú fue un icono de moda en España... Y en Francia: trajes de Ungaro, Scherrer o Lanvin y muchas transparencias​


Su vida ha estado marcada por la fama y la tragedia, pero también por asuntos menos graves. De hecho, durante una etapa de su vida cubrió los desfiles para una revista, y llegó a atesorar una importante colección de vestidos de alta costura.

POR PALOMA SIMÓN
26 DE FEBRERO DE 2021

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Carmen Martínez Bordiú (Madrid, 1951) se familiarizó pronto con la alta costura. Se presentó en sociedad con un vestido de seda salvaje con pedrería bordada de Pedro Rodríguez, el modista favorito de su madre, Carmen Franco; se comprometió con su primer marido, el duque de Cádiz, con un modelo rosa con el bajo cuajado de plumas que el diario ABC describió como "de línea clasica", y que le confeccionó el granadino Miguel Rueda. Un traje, por cierto, con su historia: tal y como contó en 2003 el periodista Jaime Peñafiel las plumas no eran de marabú, sino de gallo, y las había comprado la familia durante un viaje a Nueva York. Acabó -desplumado, eso sí- en un ropavejero del Rastro. Y se casó de Balenciaga, el preferido de su abuela Carmen Polo. "Estaba ilusionada con mi boda, pero nunca la vi como el cuento de hadas que decía la gente, aunque sí tomé la decisión de que el vestido de novia me lo tenía que hacer Balenciaga", diría ella con el tiempo. El suyo fue el último modelo nupcial que confeccionó el modista, y el único diseño que Carmen no subastó cuando, en 2003, decidió deshacerse de su importante colección de couture.

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Resulta curioso comprobar cómo la relación entre Carmen y la moda, siempre estrecha, ha ido discurriendo de forma paralela a su devenir sentimental. Así, mientras fue la Nietísima y duquesa de Cádiz vistió de las grandes casas españolas. Pero cuando se instaló en París con su segundo marido, el anticuario Jean Marie Rossi, empezó a frecuentar los talleres de alta costura de la capital. Algo lógico. Lo hacía más como amiga –durante una época de su vida llegó a desempeñarse como cronista de los desfiles en una conocida revista española– que como clienta al uso. Durante aquellos años Carmen llegó a atesorar decenas de modelos de Christian Dior, Lanvin, Pierre Cardin, Ungaro –le gustaban especialmente sus vestidos de cóctel– y de Jean-Louis Scherrer. "Me encantaban sus creaciones, también las de Yves Saint Laurent o Givenchy. Era una privilegiada que podía vestir de mis amigos”, nos dijo la hoy duquesa de Franco en 2019, a propósito de un reportaje sobre el regreso del estilo festivo y exagerado de la década de los ochenta. De aquella década de hombreras y colores vistosos a ella lo que más le gustaba eran las transparencias. "Nunca les he visto ese posible aspecto de morbo. Bien desnudo, bien insinuado al trasluz, es bonito", reconoció en una entrevista.

Pero cuando se separó de Rossi y emprendió una relación con el arquitecto italiano Roberto Federicci, con quien se instaló en la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra, Carmen se desprendió de sus vestidos de alta costura, que subastó en una sala en París "a beneficio de sí misma", tal y como recogió Beatriz Cortázar en las páginas del diario ABC. "Carmen podría haber tenido el gesto de ayudar a alguna asociación pero ella, que es muy franca, ha declarado que el dinero nunca viene mal y que a nadie le amarga un dulce. La verdad es que con esta venta hace todo un negocio dado que la mayoría de los modelos son prestados por las casas para que los luzca en actos sociales o vendidos a precio de ganga. Es ahora cuando sí les sacará pingües beneficios", publicó la periodista el 30 de mayo de 2003.

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Poco después de la subasta Carmen nos regalaría otra aparición estelar enfundada en un costoso modelo de alta costura: el diseño de John Galliano para Dior que escogió para ejercer de madrina de boda de su hijo, Luis Alfonso de Borbón, con la heredera venezolana María Margarita de Vargas en la República Dominicana. Un vestido muy llamativo, de shantung de seda morado, drapeado y con una cascada de flores bordadas que Carmen combinó con guantes blancos y la clásica mantilla española. Recibió no pocas críticas, en concreto por los orificios que realzaban el ya de por sí atrevido escote. Por lo demás, la novia fue de Victorio&Lucchino, los diseñadores sevillanos con los que Carmen trabó amistad durante su etapa en Cazalla.

Separada de Federici y superado un tercer matrimonio fallido con el empresario cántabro José Campos, con quien contrajo matrimonio religioso vestida de Christian Lacroix, Carmen emprendió un romance con Luis Miguel Rodríguez El Chatarrero que se prolongó durante un par de años hasta que conoció a su actual pareja: el coach australiano Timothy McKeague. Con él vive feliz en Nazaré, Portugal, uno de los destinos favoritos por los surfistas de todo el mundo, ya que McKeague practica este deporte. La pareja también lee, medita, pasea y está deseando retomar su gran pasión en común, los viajes. La duquesa de Franco no parece necesitar ya los vestidos de Scherrer que tanto le gustaban, aunque quizá sea la etapa de su vida en la que pueda permitírselos con más holgura. Según publicaron diversos medios a la muerte de su madre, Carmen Franco, en diciembre de 2917, la herencia de Carmen y sus seis hermanos ascendería a unos 500 o 600 millones de euros. Pero, ahora que es millonaria, prefiere las mallas a la alta costura. Un hecho que vendría a confirmar que Carmencita, como la llamaban en su juventud, viste según le dicte el corazón. Literal.
Qué fea luce en la primera foto!
El vestido de la boda de Luis Alfonso me pareció un espanto!
 
Un Balenciaga, diseñado por él gran modisto cuatro años después de jubilado, Carmen lo quería de él, se lo pidió personalmente ..... y no es de extrñar, como costurero era unico, sus cortes y tecnica no las he visto en otro diseñado... que peuden haber sido rompedores muchos diseñadores pero Balenciaga era sobretodo un costutrero que hacia trajes como guantes exclusivos y perfectos, ademaás de lo precioso de sus diseños el tipo hacia trajes perfectos en corte, en eso no lo ha igualado nadie.

Hoy dia mucho diseño pero se ha perdio la excelencia del corte exclusivo para algo que no es una percha andante
Bueno, es que Balenciaga ha sido el mejor costurero (no solo diseñador) de la historia. Ya lo decía Coco Chanel: Nosotros hacemos con las telas lo que podemos, Balenciaga, lo que quiere.

Yo vi la exposición que hicieron en el Museo de Getaria, dedicada a su mejor clienta, Bunny Mellon, espectacular. Era una millonaria estadounidense, que también dejó huella en el mundo de la botánica. Muy amiga de Jackie Kennedy.

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La verdadera obra de arte, fue la del cirujano estético que la operó y que le construyó una preciosa nariz nueva, de una napia bastante generosa que tenía la nietísima. No sé quién fue pero era todo un artista, sin quitarle merito a Balenciaga, claro...
Me recuerda al caso de la hermana de Jackie Kennedy, que tenía una napia importante también.

Cambio muchísimo:

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¿Vivió para verlo? Si no lo hizo, el Karma es relativo. Es karma en términos históricos, igual que todo el desmadre en el que se volvió su familia, porque lo de Carmencita sólo fue el inicio. Divorciados están la mayoría de nietos, pero además hay problemas de drogas y legales en esa familia.

Pero si la vieja no lo vio, pues murió creyendo que su familia era un modelo. ¿Cuando murió la señora?
Creo que falleció al principio de los ochenta, y para ese tiempo Carmencita ya estaba en París con el anticuario.

Oí que a la señora, como estaba mayor, le ocultaron la verdadera razón de la ausencia de la nieta.
 
El duque de Cádiz (primer marido de la nietísima) y su hermano se criaron en un colegio del que no salían ni para celebrar las navidades con sus padres.
La madre se casó en segundas nupcias con un hombre al que no le agradaban los hijos de su mujer y ella se decantó por agradar a su marido y sus hijos de criaron como dos huérfanos.
Leí unos comentarios de Don Alfonso diciendo que en la casa de su madre no había una habitación para él y su hermano cuando la visitaban, y les ponían unas camas plegables en la bibilioteca. La referencia de hogar la tuvieron con su abuela paterna, la Reina Doña Victoria Eugenia de Battenberg, que les acogía en su casa de Lausanne cuando salían del colegio.
 

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