Lo de oveja negra: Estoy acostumbrada desde que llegué al puesto hace 20 años y de toda la vida con mi familia. No hay dolor ya. Y mira que he pasado las de Caín. Paso de todo, con decirte que llego al trabajo con sombrero en plan divaza. Para ser así, hay que valer, ahí te doy la razón.
Aquí otra pri. Y seguiré descarriada hasta que me muera.