Hollywood y los MKUltra, Illuminatis y más conspiraciones PARTE III

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De manera similar, encontramos que las pirámides de Giza aquí en la tierra apuntan directamente a ...

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… ¡ Beirut !

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Kaboom . Una explosión cósmica que sacude la tierra ante tus ojos. (Aún no ha terminado.)

  • Beirut = "ciudad de Sirius" a través de la alineación con las pirámides de Giza
  • Explosión de Beirut en el día Sirius Trigger de Giza (ascenso heliacal)
    ——
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Abriendo un portal…

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[ Activación del portal explosivo ]
 
Es que, a lo mejor hay más. Hay otra isla llamada La Orchila, propiedad de Hugo Chávez, que supuestamente era para hacer maniobras militares y en la que también se hacían orgías con menores e iban Epstein, los que iban a su isla y más gentuza que es posible que esté ahora en el gobierno. No conviene abrir la caja de Pandora.
Pues amigos de HC em España ... de derechas no son ...
 
es una guerra civil en toda regla.

de momento no oficialmente
declarada, pero a partir de las elecciones en Noviembre lo será, ya que ambas partes - los isolacionistas de Trump, por una parte y por otra, los del partido demoNicrático de Kamala Harris /Kilary han declarado que van a acatar solamente resultados electorales que dan como ganador el propio candidato.

la operación BLM forma parte de esa guerra civil - puesta en marcha por el establishment del partido demoNIcratico; y, ¡ojo!, recolectando dinero para la actividad política del mismo, no al revés...un instrumento político como cualquier otro de movilizar y manipular cierta parte de electorado; y también utilizarlo contra el adversario político.

lo mismo en cuanto a la #psi-op mundial Covid-19-84 , a la cual todo tipo de oportunistas, cual, por ejemplo, gobiernos Sorosoidales (=financiados por el aparato de ese mismo poder profundo del partido demoNIacrático) se han subido a aprovechar la ola)...maniobra perfecta para anular los logros que Trump había obtenido después de su tan difícil - por la oposición interna (del establishment del partido democrático) - primer mandato.

ambas operaciones tienen también como objetivo no permitir que los juicios abiertos contra los exponentes del partido demoNOcrático, Kilary Clinton, en primer lugar, se sustancien (ya que, por la cantidad y seriedad de las pruebas en contra sería devastador para los imputados), por lo menos no antes de las elecciones

como contrapartida, por parte de Trump&compañia, se está intentando dar fuerza a todo lo que los representantes de ese partido demoNOcratico y el demás poder profundo satélite tiene como debilidades acumuladas durante los años que se sentía intocable y dura de la ley. Empezó con los wikileaks del 2016 sobre #Pizzagete y demás trapos sucios documentados por los correos de Podesta & demás sacados a la luz...ahora sigue con las revelaciones sobre las "fiestas" de Epstein, Lolita Express y Gislaine Maxwell...En todo ese labor, Trump&co se ven naturalmente ayudados por "partisanos" del s.XXI (RRSS, portales independientes) que, a pesar de toda la censura de los RRSS oficiosos y los MSM, hacen rodar la info.

esa misma guerra la vemos reflejada por el mundo allí dónde el poder profundo demoNicrático ha podido hacer filiales.

quién ganará las elecciones US en noviembre determinará cómo se va a desarrollar la historia en los próximos años a nivel global.
Leyendo tu post recordé el video de un youtuber donde hablaba de ciertas profecías, algunas cumplidas y otras no, donde una de las no cumplidas era una guerra civil en USA. Analizando bien, sí se cumplió esa profecía.
Saluditos!!
 
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De manera similar, encontramos que las pirámides de Giza aquí en la tierra apuntan directamente a ...

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… ¡ Beirut !

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Kaboom . Una explosión cósmica que sacude la tierra ante tus ojos. (Aún no ha terminado.)

  • Beirut = "ciudad de Sirius" a través de la alineación con las pirámides de Giza
  • Explosión de Beirut en el día Sirius Trigger de Giza (ascenso heliacal)
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Abriendo un portal…

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[ Activación del portal explosivo ]
Puede parecer ciencia ficción pero definitivamente yo sí creo en esto. Solo recordar que la realidad supera a la ficción.
Oremos y encomendados a Dios, y por supuesto, hacer lo que nos toca.
Saludos!
 
Toma Jeroma
Ritual de Súper Antorcha




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Aparece un monolito en Beirut
Escrito por Goro , 7 de agosto de 2020
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A raíz de la explosión de tipo nuclear en Beirut el 4 de agosto ...
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… Un “monolito” masivo - sí, un “monolito” - emergió en la zona cero todavía humeante.
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¿Qué es ese monolito? ¿Qué función tiene?
 
Es que, a lo mejor hay más. Hay otra isla llamada La Orchila, propiedad de Hugo Chávez, que supuestamente era para hacer maniobras militares y en la que también se hacían orgías con menores e iban Epstein, los que iban a su isla y más gentuza que es posible que esté ahora en el gobierno. No conviene abrir la caja de Pandora.
¿fuente? gracias.
 
¿Qué es ese monolito? ¿Qué función tiene?
Ciao, encontré esto.


2001 A Space Odyssey: ¿qué significan los monolitos negros?

2001 Una Odisea en el espacio - El significado de los monolitos

2001 – EL SIGNIFICADO DE LOS MONOLITOS NEGROS
No creo que os esté descubriendo América si apunto a que el norteamericano Stanley Kubrick es uno de los directores más aclamados de la historia. La Naranja Mecánica, El Resplandor, Full Metal Jacket…parece que todo lo que toca este hombre se convierte en obra de culto. Lo mismo sucedió, cómo no, con “ 2001 A Space Odyssey” ( 2001 : Una Odisea espacial”).
Se ha especulado durante años sobre el significado, interpretación, alegoría, etc, de diversas partes del argumento de 2001 (y a día de hoy, hay quien se sigue sacando teorías e interpretaciones de la manga). Aquí no os voy a ofrecer una crítica o análisis de la película, (idos aquí) sino una breve explicación del significado de uno de los elementos más confusos: los monolitos negros. Por supuesto, si no habéis visto la película y tenéis intención de hacerlo, no debéis continuar.
Aclarado esto, vayamos al grano.
2001: UNA HISTORIA DE HUMANOS Y HUMANIDAD
El primer monolito aparece junto a los primeros homínidos. Más allá de la belleza exótica y primitiva de esta parte, encontramos la clave de todo el argumento general de la obra. Recapitulemos: una tribu de hombres de las cavernas queda desterrada de una zona con acceso fácil a la suculenta agua. Ante esa tribu, se les aparece un monolito de buena mañana, venido de a saber dónde. El efecto de ese encuentro hace que los simios aprendan a usar herramientas básicas. De esta forma, no sería descabellado pensar que el monolito es un interruptor que mejora la inteligencia humana, de alguna forma. El grupo de homínidos con inteligencia consigue sobrevivir, y la selección natural hace el resto, así que la descendencia humana es aquella cuyos ancestros más lejanos tuvieron contacto con el monolito.
Es muy posible que este haya sido colocado en los distintos puntos de la historia por una raza superior alienígena que no se ve a lo largo de la película. Detalle importante: cuando el homínido aprende a usar la herramienta, suena la canción “Así Habló Zarathustra” de Strauss (más adelante veremos por qué).
El segundo monolito es un centinela. Aparece en la luna ante un grupo de investigadores humanos. Se “activa” un sonido extraño cuando es descubierto. Funciona a modo de alarma, de señal. El ser humano había comenzado a usar herramientas para cargarse a monos, y ha acabado usándolas para dar los primeros pasos en el espacio. Es una llamada al sujeto que trajo los monolitos, para que se percate de que empiezan a desarrollar técnicas y conocimiento.

El tercer monolito aparece tras la trama de los cosmonautas que batallan contra el ordenador HAL-9000, la supercomputadora que decide priorizar la misión de la nave Discovery antes que la vida de sus tripulantes. Es la parte más popular de la película, y no en vano, ha recibido incluso una parodia de Los Simpson. Nuestro cosmonauta protagonista consigue derrotar, ante todo pronóstico, a la herramienta suprema, al supercomputador. El humano ha llegado tan lejos que puede crear herramientas más inteligentes que él mismo, pero continúa siendo el más valiente y audaz, lo que le permite superar a la máquina incluso en inferioridad de condiciones. Es entonces cuando aparece el tercer monolito, que hace de nexo entre el mundo humano y una dimensión alternativa.
Bowman, el cosmonauta, es transportado a un lugar alternativo y metafórico donde el tiempo y el espacio carecen de sentido alguno. Se produce una metamorfosis en la que el hombre que representa la más avanzada humanidad, perece.
Cuando esto sucede aparece el cuarto monolito, la puerta a las estrellas. Bowman “muere” o sucumbe ante el poder de esta, y vemos en pantalla un feto grisáceo que puede viajar a través de las estrellas, y que escapa de la dimensión. Se queda mirando la Tierra con la curiosidad que caracteriza a la especie humana, una nueva inocencia originada por una nueva evolución, y a pesar todo, igualmente, curioso y expectante ante lo que le rodea. Entonces suena “Así Habló Zarathustra”, de nuevo, un guiño a la filosofía nietzscheana. Esa es la clave que nos da a entender la última metamorfosis: al igual que el homínido que consigue usar la herramienta es la superación de sí mismo, el último hombre…se transforma en superhombre. Consigue superar sus propios valores, su propio ser. Tan incomprensible es para nosotros el paso de la nave a las estrellas, al progreso dimensional, como para los primeros homínidos el hecho de que el ser humano pueda salir de su planeta y pisar la luna. Así de curiosa y demoledora es la ausencia de conocimiento.
Bowman se ha transformado, pues, en el siguiente escalafón evolutivo: supera las barreras mentales y físicas del ser humano para transformarse en algo más. ¿Exactamente en qué? Es difícil de determinar, ya que la película finaliza al suceder esto. El superhombre (superbebé, al parecer) apenas aparece durante varios segundos.
Los monolitos, son, pues, las puertas que catapultan a la humanidad hacia su propia superación, para alcanzar un estado de grandeza interdimensional. ¿Cuál es el objetivo de los aliens que quieren esto? No se sabe con certeza, esa interpretación depende de lo personal (hay quien argumenta que están experimentando). Pero lo que está claro, es que con un poco de lógica, el elemento negro posee una explicación más sencilla de lo que pueda parecer en un primer visionado.
A modo de nota final: es recomendable leer El Centinela de Arthur C. Clarke para tener una idea más aproximada de lo que significa, en particular, el segundo monolito; el guardián.
 

Adjuntos

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Sí, es campaña anti Trump pero también hay mucha gente que cree que Trump está perjudicando los intereses de aquí.
Joe Biden el candidato demócrata si no es un pervertido ped*filo, lo parece en el video que circula.
Biden, con tanto escándalo y demencia senil, no podrá gobernar ni su coche...está claro que, de "ganar" la presidencia será su vice, K. Harris

 
Y esto.




CinemaNet

CINEFÓRUMNietzsche, Strauss y el significado de los monolitos de ‘2001: Una Odisea en el espacio’
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Por los profesores José Sanmartín Esplugues y José Alfredo Peris Cancio. Artículo publicado originalmente en la web de la Red de Investigaciones Filosóficas SCIO, de la Universidad Católica de Valencia

Hace 50 años que se estrenó 2001: Una Odisea del espacio en el Cinerama Theatre Broadway de la ciudad de Nueva York. La película fue dirigida y producida por Stanley Kubrick, con guion del propio Kubrick y el novelista Arthur C. Clarke. Tanto uno como otro quisieron que fuera un filme cuya interpretación quedara absolutamente abierta. Como alguna vez reconocieron, si se entendiera la primera vez que se ve, hubiera sido para ellos un completo fracaso.


No pretendemos clarificar en este artículo las claves del filme —son muchas y muy variadas—. Sólo queremos ofrecer nuestra interpretación de uno de los aspectos sobre los que más se ha escrito (y seguirá haciéndose): la presencia de unos enigmáticos monolitos [1]. Intentaremos mostrar la íntima conexión que existe entre lo que Kubrick nos muestra en pantalla y lo que ahora mismo es objeto de controversia científico-filosófica: ¿ha llegado el momento del reemplazo del ser humano por un ente posthumano, libre de nuestras lacras?
1. El ser humano y la técnica
La primera vez que aparece el monolito en escena, un homínido —miembro de un grupo que ha sido expulsado violentamente por otro de una charca en la que estaban bebiendo— se ensimisma. Observa cuidadosamente un hueso. Ha dejado en suspenso sus reacciones ante los estímulos externos: sus instintos. Se ha metido dentro de sí mismo. La razón comienza a abrirse camino. El proceso de humanización inicia su andadura.


Del ensimismamiento al uso de instrumentos
Más tarde, valiéndose de este hueso, el individuo en cuestión atacará al líder del grupo enemigo. Ha aprendido a emplear como instrumentos elementos naturales que tiene a su alcance: un simple hueso se ha convertido en una prótesis de su mano. Así nace la técnica física.
El uso de un hueso como instrumento le permitirá asimismo alterar las relaciones sociales. Hará que cambie la relación de poder. Variará la jerarquía. La técnica física tendrá consecuencias sociales de largo alcance.
El prehumano del inicio de la película ha empezado a humanizarse merced a su capacidad de ensimismarse, razonar y usar instrumentos. Ahora es un protohumano: un humano-en-sus-inicios. Sus productos, como un boomerang, volverán sobre él mismo: lo reconfigurarán al permitirle alejarse progresivamente de la naturaleza.
Para ilustrar ese alejamiento, volvamos al filme. Mediante la técnica, tras vencer al enemigo, el protohumano en cuestión se adueñará nuevamente de la charca. Facilitará así la satisfacción de una de sus necesidades básicas: beber. Pero lo hará… tras matar. Para ello se habrá valido de un elemento natural, un hueso. No habrá tenido que producir nada. Sólo deberá haber discurrido previamente acerca de su posible empleo: de cómo usarlo.
El hueso que se transforma en nave espacial y el mono desnudo
Más tarde este protohumano lanza al aire el hueso-instrumento, que -gracias al montaje- se transforma en una nave espacial. Mayor simbolismo no cabe. El ser humano no quedará constreñido a emplear técnicamente elementos naturales. Su gran aventura ha consistido en ser capaz de producir elementos artificiales. Ha llegado a fabricar lo que no hay en la naturaleza [2].
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Kubrick, al rodar estas escenas, muestra ser un hijo de su tiempo. Estamos en los momentos de auge de la hipótesis del mono desnudo [3]. El ser humano es un primate que se ha abierto camino en la vida gracias al empleo de herramientas y, en particular, instrumentos de muerte: armas.
Lo que hizo humanos a nuestros ancestros fue, en definitiva, su facilidad para matar mediante recursos técnicos. Ésa —como decimos en una nota a pie de página— fue la hipótesis central de lo que José Sanmartín (1987) llamó “antropología tremebunda”. Según este tipo de antropología, el hombre es un ser asesino por naturaleza. Su propio origen —dicen— así lo delata.
Y nada más lejos de la probable realidad: nuestros ancestros prehumanos estaban, por naturaleza, inclinados al desarrollo de la capacidad de ensimismarse y de reflexionar, de razonar en suma. Un producto de la razón es adquirir la habilidad o destreza de emplear objetos como instrumentos.
Pero en lo acabado de decir se encierra un salto de proporciones gigantescas: se pasa de razonar porque así lo determina o predetermina la naturaleza humana a aprender a usar herramientas o instrumentos, y a hacerlo según fines u objetivos. Es decir, se salta de la naturaleza humana a su producto: la cultura. Una cultura vertebrada por la técnica (física o social).
El origen del ser humano no delata, en definitiva, que fuera un asesino por naturaleza. Aprendió a ser un asesino mediante el desarrollo de la técnica, que no es otra cosa que el gran eje en torno al cual gira la cultura como producto de la razón humana que se ejercita en la soledad del ensimismamiento.
El prehumano era un callejón sin salida desde un punto de vista biológico
Ciertamente, a la hipótesis del mono asesino por naturaleza subyace una creencia ampliamente extendida entre los antropólogos y filósofos en general de principios de siglo —y nos atrevemos a decir: también de ahora mismo—. Es ésta: el ser prehumano, desde el punto de vista biológico, se caracterizaba por sus enormes deficiencias frente a otras especies animales [4].
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Hubo autores —como Max Scheler— que llegaron a verlo como un ser enfermo, un callejón sin salida biológicamente hablando, al que salvó de la extinción su capacidad de ensimismarse, de dejar en suspenso sus reacciones instintivas ante estímulos externos y comenzar a reflexionar el porqué de las cosas y el cómo hacer uso de ellas [5].
Así, mediante la reflexión y su producto, la cultura —vertebrada, como venimos subrayando, sobre todo por la técnica— se inició, a la vez, el proceso de humanización y de control de la naturaleza.
El primer monolito
Pues bien, el primer monolito que aparece en 2001: Odisea en el espacio parece ser el inductor de este cambio de ser pre-humano a ser humano: de ser animal condenado a la extinción a ser animal reflexivo capaz de usar —más tarde, inventar (eso es lo que significa el hueso que, tirado al aire, se convierte en nave espacial)— instrumentos mediante los cuales podrá encontrar la salida al cul de sac biológico en que se encontraba.
Y, es más, podrá darle la vuelta a la evolución. Él ya no estará obligado por selección a adaptarse a la naturaleza.
La supranaturaleza
El ser humano superpondrá crecientemente a la naturaleza un entorno fabricado. La naturaleza le llegará filtrada a través de ese entorno. De ese modo, el ser humano ya no se adaptará a la naturaleza. Al revés, a través del entorno técnicamente producido, hará que la naturaleza se adapte a él.
Dicho de otro modo —con terminología orteguiana (Ortega, 1939)— mediante la técnica irá construyendo un entorno del que estará ausente todo aquello que hacía del ser humano un ser menesteroso o necesitado. A ese proceso se llama “dominio” o “control” de la naturaleza”.
La ciencia y el dominio de la naturaleza
El nacimiento y desarrollo de la nueva ciencia en tiempos de Galileo-Bacon significará potenciar el conocimiento ya no de cómo usar, sino de por qué se producen cosas y eventos naturales. El objetivo de la nueva ciencia es claro: conocer el porqué para poder suprimir o reducir —o, por el contrario, mantener e, incluso, incrementar— determinados aspectos de la naturaleza. El éxito de la nueva ciencia la convertirá en la gran esperanza del progreso humano.
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La Ilustración y el progreso humano

Esa será la hipótesis sobre la que se sustentará el edificio de la Ilustración: mediante la razón matemática se disiparán las tinieblas de la superstición y de la ignorancia. Mediante le técnica, orientada por la ciencia, se considera que controlaremos o dominaremos la naturaleza y, sobre todo, inventaremos artilugios que facilitarán la producción como base del crecimiento económico.
En suma, si mediante el ensimismamiento y el nacimiento de la técnica se produjo el primer gran salto evolutivo que llevó a los prehumanos a convertirse en protohumanos, el desarrollo científico-técnico entre los siglos XVII y XVIII pondrá las bases del otro gran salto evolutivo: la razón y la técnica se convierten en los elementos claves del progreso humano en todos los órdenes.
2. El amanecer del superhombre
Las últimas escenas del filme han sido consideradas tradicionalmente como muy enigmáticas. Nosotros no creemos que lo sean tanto. Tras un larguísimo recorrido a bordo de una nave espacial —regida por un ordenador sobre cuyo comportamiento volveremos en otra entrada—, el único astronauta superviviente, David Bowman, aparece en una estancia.
Hay críticos cinematográficos y filósofos que dicen que se trata de una habitación de hotel. Podría ser. Lo que es evidente es que está decorada al modo del Siglo de las Luces —de la Ilustración—. Y, de este modo, conectamos lógicamente con el final del apartado anterior. Bowman se tiende en el lecho. Comienza a experimentar acelerados cambios hasta llegar a una vejez extrema.
Bowman es la humanidad hecha persona
Nosotros pensamos que Bowman no es un ser humano: es la humanidad misma en su integridad. Lo que contemplamos en la pantalla es el envejecimiento de la humanidad. Un aviso de que el ser humano está a punto de morir: de que, como diría Nietzsche (1967), “el hombre es algo que debe ser superado”.
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En ese instante, a los pies de la cama donde yace Bowman aparece un nuevo monolito que, poco a poco, va ocupando toda la pantalla en un fundido al negro. Cuando volvemos a contemplar el lecho, sobre él, en una burbuja a modo de útero artificial, hay un niño.
‘Amanecer’ de Strauss
La música comienza a adueñarse del filme. Los contrabajos generan un obstinato [6] pianissimo. Las trompetas entran en acción y exponen el tema. Timbales. Trompetas. Música briosa. Silencio… y unos cuantos segundos en que el órgano suena en solitario. Así es el Amanecer. Así es la fanfarria de menos de dos minutos de duración con la que se inicia Así habló Zaratustra, de Richard Strauss.

Mientras suena esta composición, el útero conteniendo el niño —el llamado “Niño de las Estrellas”— nos contempla desde la pantalla recorriendo el cielo.
El niño de las estrellas

¿Por qué eligió Kubrick Amanecer de Richard Strauss para este momento de su filme? Pensamos que es evidente. Nada es casual en la película de este genial director. Amanecer forma parte de Así habló Zaratustra, un poema sinfónico, compuesto en 1896, por Strauss bajo la inspiración de la obra del mismo título publicada por Friedrich Nietzsche en 1883.
Y, ¿cuál es la tesis de Nietzsche en este libro. Ésta: «El hombre es una cuerda tendida entre el animal y el superhombre […] La grandeza del hombre está en ser puente y no un fin; lo que hay en él digno de ser amado es el ser un tránsito y un crepúsculo» (1967: 20) [7]
El superhombre de Nietzsche
El “Niño de las Estrellas” parece ser el superhombre de Nietzsche. Amanece el superhombre. Quedó atrás —tendido en su cama hecha de ciencia y técnica— el hombre. Pensamos que la presencia de este último monolito significa, por una parte, el fin de una humanidad cuya existencia ha estado vertebrada por la técnica y por otra… el amanecer de algo distinto, de un superhombre.
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La línea que va del golpe del hueso contra el cráneo del enemigo… a la mano que desactiva el ordenador que dirige la nave en la que viaja Bowman con otros astronautas —“HAL” es el nombre del supercomputador— ante sus lamentos, que suenan casi humanos… parece exigir imperiosamente volver a empezar, nacer de nuevo, hacer posible un superhombre.
Desde luego, no estamos queriendo decir que el niño de las estrellas sea un ente “posthumano” en el sentido que se da actualmente a este término [8]. Podría ser, sin más, el clímax —por el momento— de lo humano. En el filme no está claro. Y no lo está porque -como decíamos- ni Kubrick, ni Clarke quisieron que la película fuera unívoca.
3. El significado del monolito
Llegamos así a una de las cuestiones claves del filme de Kubrick: ¿qué son los monolitos? ¿Qué significa su presencia? Se han dado, al menos, tres interpretaciones desde que se estrenó el filme:
  1. Los monolitos meramente representan saltos evolutivos. Son tan sólo un recurso fílmico del que se vale Kubrick para reflejar en la pantalla que se está produciendo un cambio decisivo —¿un avance?— en el desarrollo de la humanidad.
  2. Los monolitos son recursos empleados por alienígenas desarrollados para ayudar a que asimismo progresen otras especies —con posibilidades— en diversos lugares del Universo. Ésta es la hipótesis que maneja Clarke en su novela 2001: A Space Odyssey (1968) [9]. Es una hipótesis de ciencia ficción, que el propio Clarke explotó ampliamente en relatos sucesivos.
  3. Los monolitos reflejan intervenciones de Dios en el proceso de humanización. De hecho, el propio Kubrick llegó a decir que:
«El concepto de Dios está en el corazón de esta película. Es inevitable que lo esté, una vez que crees que en el universo hay formas avanzadas de vida inteligente […] Una vez que empiezas a hablar de tales posibilidades, te das cuenta de que las implicaciones religiosas son inevitables, porque todos los atributos esenciales de tales inteligencias extraterrestres son los atributos que le damos a Dios. Lo que realmente estamos tratando aquí es, de hecho, una definición científica de Dios» (Gelmis, 1969).
En conclusión, aunque la película es ambigua, nosotros pensamos que las escenas finales no lo son tanto como se ha repetido a menudo. Son secuencias en las que el movimiento del Niño de las Estrellas a través del espacio no es una llamada a la disolución tecnológica de lo humano.
Hay un nuevo amanecer. La mirada del nuevo ser humano es plácida. Expresa una inteligencia, una sensibilidad, una corporalidad y un corazón capaces de sentir y vivir armónicamente. Es hora de recorrer bien el nuevo camino que se abre ante nosotros. No hay que volver a perderse. Es nuestra auténtica Odisea. No la de Ulises, sino la de la humanidad del 2001. Perdón, del 2001 y siguientes. La de hoy, por tanto, también.
Referencias bibliográficas
Ardrey, R. (1976). The Hunting Hypothesis: A Personal Conclusion Concerning the Evolutionary Nature of Man. New York: Atheneum [Hay versión en castellano: La evolución del hombre. la hipótesis del cazador. Madrid: Alianza, 1981. Hay múltiples rempresiones].
Bostrom, N. (2005). In Defence of Posthuman Dignity. Bioethics, 19(3), 202-214.
Clarke, A. (1984). Una odisea especial 2001. Barcelona: Salvat, Biblioteca Básica [Hay numerosas ediciones y reimpresiones].
Gelmis, J. (1969). An interview with Stanley Kubrick. Obtenido el 23 de abril de 2018 de http://www.visual-memory.co.uk/amk/doc/0069.html
Morris, D. (1967). The Naked Ape. Barcelona: Jonathan Cape [Hay versión en castellano: El mono desnudo. Plaza y Janés, 1971. Hay múltiples ediciones y reimpresiones].
Nietzsche, F. (1965). Así hablaba Zaratustra. Madrid: EDAF.
Ortega y Gasset, J. (1939). Ensimismamiento y alteración. Meditación de la técnica. Buenos Aires: Espasa-Calpe.
Sanmartín Esplugues, J. (1987). Los Nuevos Redentores. Barcelona: Anthropos.
Sanmartín Esplugues, J. (1990). Tecnología y futuro humano. Barcelona: Anthropos, Col. TECNAS.
Scheler, M. (1938). El puesto del hombre en el Cosmos. Buenos Aires: Losada.
NOTAS
[1] Se trata, realmente, de unos ortoedros negros, cuyas proporciones parece que encierran ya algún significado. Miden 1-4-9, que son los cuadrados de los tres primeros números naturales.
[2] Y, todavía más, puede fabricar elementos que —si se desconoce su origen— pueden pasar por ser perfectamente naturales. La biología sintética de nuestros días nos proporciona ya todo tipo de vegetales y animales ‘naturales’.
[3] Un año antes de 2001: Una Odisea del espacio, Desmond Morris publicaba su famoso libro El mono desnudo (The Naked Ape: A Zoologist’s Study of the Human Animal. Jonathan Cape, 1967).
Desde principios de los 60 Robert Ardrey —cuyas hipótesis (desarrolladas especialmente en 1976 en The Hunting Hypothesis: A Personal Conclusion Concerning the Evolutionary Nature of Man) confluyen con las de Morris—, había puesto las bases de lo que, en el libro Los Nuevos Redentores(Barcelona: Anthropos, 1987), Sanmartín llamó “antropología tremebunda”.
La idea clave de la antropología tremebunda es que el ser humano es un asesino por naturaleza, como delata su propio origen.
[4] En las escenas de 2001 a que acabamos de hacer referencia, nuestros ancestros viven atemorizados, esperando el ataque de un depredador que puede producirse en cualquier momento.
[5] Sanmartín ha presentado para su publicación en SCIO(15), noviembre 2018, un artículo que lleva por título “Crítica de la razón cruel”.
[6] Una sucesión de compases en los que una o varias notas se repiten exactamente en cada compás.
[7] En alemán, dice Nietzsche: “Der Mensch ist ein Seil, geknüpft zwischen Tier und Übermensch […]. Was groß ist am Menschen, das ist, daß er eine Brücke und kein Zweck ist: was geliebt werden kann am Menschen, das ist, daß er ein Übergang und ein Untergang ist”.
[8] El niño de las estrellas no hace apelación alguna a nuevos y revolucionarios desarrollos tecnológicos. Nosotros opinamos que, precisamente, significa el final de una humanidad cuyo motor ha sido la ciencia-tecnología. La muerte de Bowman —el símbolo de la humanidad— sobre el lecho de la ciencia, tras haber desconectado el super-ordenador (Hal) de su nave espacial, y su reemplazo por el niño de las estrellas parece señalar en esa dirección.
En cambio, los entes posthumanos, tal y como los entiende, por ejemplo, Bostrom (2005), son el resultado de aplicarle al hombre las nuevas tecnologías —ingeniería genética, tecnología informática, nanotecnología— para construir un ente libre de las lacras que afectaban a aquél y, en particular, la enfermedad, la vejez e, incluso, la muerte.
[9] Esta novela fue escrita por Clarke en paralelo al rodaje de la película de Kubrick. Tiene sus precedentes en algunos cuentos suyos, como El centinela (1948). En este cuento, el protagonista encuentra en la Luna una pirámide cristalina, claramente puesta allí por una inteligencia extraterrestre. Una vez descubierta —y alterada— el autor considera que se ha avisado a tal inteligencia que en la Tierra se ha evolucionado técnicamente ya lo suficiente para que su venida a nuestro planeta tenga los efectos beneficiosos de ayudarnos avanzar.
También en el filme de Kubrick se descubre un monolito enterrado en la Luna. Ése es el momento en el que se produce una señal que, partiendo del monolito, se dirige hacia un lugar lejano —en el que podría suponerse que tal inteligencia extraterrestre está aguardando el momento para ponerse en contacto con nosotros—.
 
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