A mí también me sorprende, pero con el deporte hay mucho postureo. Incluso mujeres anónimas ponen fotos de las calorías que han quemado en el gimnasio.Pues entonces, por mucho que ella haga campañas para concienciar sobre la obsesión con el físico y la delgadez y por mucho que salga en programas contando su lucha contra los trastornos alimenticios, a la vista está que su discurso va por otro lado.
Es que me sorprende de la gente, en general, la moda actual de publicar el deporte que hacen.
Esta chica podrá decir lo que quiera, pero está claro que no puede contar sus vivencias de que ha sufrido anorexia y demás historias y de que hay que luchar contra los trastornos cuando su instagram es una oda a la delgadez y a las operaciones estéticas (y encima mal hechas).