Artículo de El Español.
Letizia y el vestido de 'noche estrellada
Tras dos semanas de convulsiones internas dentro de Zarzuela, Letizia, contra todo pronóstico y observando que este lunes 'reciclaba' outfit en su bienvenida a Rebelo de Sousa, finalmente ha impuesto su criterio. La Reina ha estrenado un vestido con corte y tonos similares al de las anteriores visitas de Estado que ha recibido como anfitriona. El modelo, firmado por Ana Locking (47), es un vestido azul noche con perlas incrustadas y abertura lateral desde las clavículas hasta la espalda. El mismo tipo hendidura viene recogido a través de toda la manga, y lo más importante, a lo largo de toda la pierna izquierda.
La elección resulta insólita, pues Letizia no había 'picado' antes de las prendas de la diseñadora toledana ni para sus actividades ordinarias
Letizia y las joyas
En este enclave, Letizia ha optado por lucir la histórica e icónica tiara de Cartier. Se observa que con esta diadema se pretende lanzar el último órdago de reconciliación con su suegra, la reina emérita Sofía (79) cuyo favoritismo por la citada tiara es vox pópuli. La elección de la pieza puede arrastrar polémica, pues donde algunos ven avenencia, otros lo consideran una declaración de intenciones: "La Reina soy yo". Y no solo por eso sino porque en realidad, la última persona que portó dicha diadema fue la infanta Cristina en la boda de la princesa Victoria de Suecia y Daniel Westling. Este blasón de Cartier es uno de las más especiales dentro del lote de las joyas de pasar. Fue la reina Victoria Eugenia quien personalmente encargó esta tiara a la casa Cartier a principios de los años 20. Se compone de brillantes sobre montura de platino con el complemento perfecto de siete perlas. Al morir su dueña, la reina Victoria Eugenia, pasó a manos de la infanta María Cristina, tía de Juan Carlos I. Para que la pieza volviese al joyero de la Familia Real, el emérito adquirió a su tía María Cristina esta pieza emblema de los Borbones.
Clarito el mensaje y el titular: estrellada.