Visita de Estado del presidente de Portugal a España (16 al 18 de Abril 2018)
- AutorEmma Peel
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la Candela me estoy dejando los ojosTal vez el vestido es un mensaje subliminal al marido. Como se ha dicho que el matrimonio no ha colapsado por el calentón del Prepa, ella le está dejando saber que ella, siendo una supermujer, tiene tres partes pudendas, y no una, como las demás. Porque si las aperturas sobaquiles no parecen esas bragas con raja estratégica, pues por favor, que baje dios y lo vea.
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pero sólo veo las rajas sobaquiles...hay una tercera raja donde señala tu círculo...en las partes pudendas ?El vestido es feo de doler, cursi, recargado, etraño. Los pliegues sobaqueros, el festival de perlas, por Dios y ese color azul tan raro, ni azul noche ni azulón, que se mata con la banda roja Está hecha un cromo porque además no es que sea feo por soso, es feo por demasiado recargado y cursi. Hoy en dia, que en cualquier camisetita de Zara encuentras remates de perlas bordarse un vestido entero de perlas es de estar loca y no tener un ápice de gusto.
Guisantes
Artículo de El Español.
Letizia y el vestido de 'noche estrellada
Tras dos semanas de convulsiones internas dentro de Zarzuela, Letizia, contra todo pronóstico y observando que este lunes 'reciclaba' outfit en su bienvenida a Rebelo de Sousa, finalmente ha impuesto su criterio. La Reina ha estrenado un vestido con corte y tonos similares al de las anteriores visitas de Estado que ha recibido como anfitriona. El modelo, firmado por Ana Locking (47), es un vestido azul noche con perlas incrustadas y abertura lateral desde las clavículas hasta la espalda. El mismo tipo hendidura viene recogido a través de toda la manga, y lo más importante, a lo largo de toda la pierna izquierda.
La elección resulta insólita, pues Letizia no había 'picado' antes de las prendas de la diseñadora toledana ni para sus actividades ordinarias
Letizia y las joyas
En este enclave, Letizia ha optado por lucir la histórica e icónica tiara de Cartier. Se observa que con esta diadema se pretende lanzar el último órdago de reconciliación con su suegra, la reina emérita Sofía (79) cuyo favoritismo por la citada tiara es vox pópuli. La elección de la pieza puede arrastrar polémica, pues donde algunos ven avenencia, otros lo consideran una declaración de intenciones: "La Reina soy yo". Y no solo por eso sino porque en realidad, la última persona que portó dicha diadema fue la infanta Cristina en la boda de la princesa Victoria de Suecia y Daniel Westling. Este blasón de Cartier es uno de las más especiales dentro del lote de las joyas de pasar. Fue la reina Victoria Eugenia quien personalmente encargó esta tiara a la casa Cartier a principios de los años 20. Se compone de brillantes sobre montura de platino con el complemento perfecto de siete perlas. Al morir su dueña, la reina Victoria Eugenia, pasó a manos de la infanta María Cristina, tía de Juan Carlos I. Para que la pieza volviese al joyero de la Familia Real, el emérito adquirió a su tía María Cristina esta pieza emblema de los Borbones.
Letizia y el vestido de 'noche estrellada
Tras dos semanas de convulsiones internas dentro de Zarzuela, Letizia, contra todo pronóstico y observando que este lunes 'reciclaba' outfit en su bienvenida a Rebelo de Sousa, finalmente ha impuesto su criterio. La Reina ha estrenado un vestido con corte y tonos similares al de las anteriores visitas de Estado que ha recibido como anfitriona. El modelo, firmado por Ana Locking (47), es un vestido azul noche con perlas incrustadas y abertura lateral desde las clavículas hasta la espalda. El mismo tipo hendidura viene recogido a través de toda la manga, y lo más importante, a lo largo de toda la pierna izquierda.
La elección resulta insólita, pues Letizia no había 'picado' antes de las prendas de la diseñadora toledana ni para sus actividades ordinarias
Letizia y las joyas
En este enclave, Letizia ha optado por lucir la histórica e icónica tiara de Cartier. Se observa que con esta diadema se pretende lanzar el último órdago de reconciliación con su suegra, la reina emérita Sofía (79) cuyo favoritismo por la citada tiara es vox pópuli. La elección de la pieza puede arrastrar polémica, pues donde algunos ven avenencia, otros lo consideran una declaración de intenciones: "La Reina soy yo". Y no solo por eso sino porque en realidad, la última persona que portó dicha diadema fue la infanta Cristina en la boda de la princesa Victoria de Suecia y Daniel Westling. Este blasón de Cartier es uno de las más especiales dentro del lote de las joyas de pasar. Fue la reina Victoria Eugenia quien personalmente encargó esta tiara a la casa Cartier a principios de los años 20. Se compone de brillantes sobre montura de platino con el complemento perfecto de siete perlas. Al morir su dueña, la reina Victoria Eugenia, pasó a manos de la infanta María Cristina, tía de Juan Carlos I. Para que la pieza volviese al joyero de la Familia Real, el emérito adquirió a su tía María Cristina esta pieza emblema de los Borbones.
Me autocito...Me confundí con la tiara rusa.
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Señores y Señoras de Cotilleando, crei que el Museo de los Horrores había cerrado y mira por dónde se ha abierto en el día de hoy para la cena de gala. No sé cómo tiene la desfachatez de presentarse de manera tan indicente vestida y cómo su marido y demás miembros de la Casa Real la dejaron salir de esas fachas vestida ante un jefe de Estado extranjero. Quiero pensar que la están destruyendo y cosificando en sus labores de representación pública; pero, si no es así, vaya imagen decrépita que ofrece de España.Dejando a un lado la corona de Cartier y los pendientes que son una belleza además de su gran valor material y sentimental para los miembros de la Casa Real, lucir tal vestido de modas Jennifer es un insulto a la inteligencia. Cuando la vi a primera vista parecía que se había disfrazado de árbol de Navidad y al detenerme más en tal engendro de vestido nunca vi cosa más horrible. Unos cortes a la altura de las axilas con el fin de que se hiperventile y una abertura en el vestido extremadamente significativa que una mujer de su condición no debería llevar. Un vestido vulgar y hortera como ella ya que debe pensar que está en una pasarela pero no es así: Majestad, usted está acompañando a su marido en la recepción de un Jefe de Estado y recibiendo a todas las personalidades del Estado así como a sus invitados. Me parece increible que pueda llegar a tal ridículo. Cualquiera de las Sras Ministras o invitadas están mejor vestidas que usted. Además se observa en su cara la apatía en los saludos a las autoridades del Estado( la tensión se masca en el ambiente cuando saluda al Sr Rajoy y a su esposa) y el poco interés que muestra cuando está realizando la alocución su marido. Ni aprendió, ni aprende ni aprenderá y eso es por su parte una falta y una patada en la boca a todos los españoles. Usted se metió solita en la boca del lobo y no le importó dejar a un lado a cualquiera que se le interpusiera en el camino. Ahora está apática y desganada esperando cuando es el momento de protagonizar el siguiente escándalo y ser el personaje que da la vuelta al mundo y es la comidilla de todas las Casas Reales, las cuales no la soportan y no querrán que salga de sus fronteras sabiendo de que pie cojea. Majestad, en el pecado está la Penitencia.
Mucho mejor que la loca de la colina
Nunca mira al Presidente del Gobierno y tendría que ser correcta con él por varias razones:
1º Rajoy , nos guste o no, es el Presidente y ella, como reina, no puede manifestar favoritismos y ser cordial con todo el mundo
2º ella tan demócrata y liberal debería aceptar las diferencias políticas y ser correcta, simplemente
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