La Policía mexicana cree que el cuerpo de Amanda pudo ser 'saqueado' por las mafias traficantes de órganos
Amanda Gill, turista británica de 41 años, falleció en un hospital de México tras sufrir complicaciones de la diabetes que sufría. El cuerpo de la mujer fue expatriado a Reino Unido sin ojos, sin corazón y sin cerebro, según ha denunciado la familia.
La Policía mexicana cree que el cuerpo de Amanda pudo ser 'saqueado' por las mafias traficantes de órganos.
La mujer, que hacía turismo por Lationamérica, murió menos de 12 horas después de ingresar en el hospital de Cos, en Ciudad México, y la familia no descarta que le provocaran la muerte para apropiarse de sus órganos.
Los directivos del hospital Villa de Cos explicaron que el cadáver fue colocado en una bolsa sellada y se entregó a la policía con todos sus órganos intactos.
La madre de Amanda, con una foto de su hija