Ahora que habláis de Rigalt, hace unos años sentada en una terraza de la plaza de Neptuno aterrizan en la mesa de al lado esta sra, Cuca Vinuesa y un sr. No pararon de dar la nota y llamar la atención de todos los que estábamos allí, eso sí, hablando unas tonterías y la tal Cuca me dejó de piedra-la creía más sensata con los rollos que nos vendía en la tv- en plan adolescente con el amigo que las acompañaba. En fin, parecerá una gilipollez, pero yo me leía la columna de la Rigalt y ya no he podido tomarla en serio. Me sorprendió que fueran tan amigas Cuca y ella.