Feo de cohones... Hay que estar necesitada
A lo mejor este tiene un Kalashnikov AK-47 y estamos mirando en dirección equivocada..
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Feo de cohones... Hay que estar necesitada
Siento traerlo tan tarde, se me pasó el Trola de esta semana y lo he visto por casualidad. ¿Tiene alguien el Hola para escanearlo y colgar las fotos? He repasado el foro y no lo he visto colgado.
La peligrosa aventura en Omán de Carmen Martínez-Bordíu
Es bien conocida la afición de Carmen Martínez-Bordíu por los viajes y por conocer diferentes lugares del mundo, unas aventuras que cuenta en su blog de HOLA.com que lleva por título 'Personal e intransferible'. Lisboa, Salamanca, Jamaica, Tasmania, Sydney, China… son algunos de los lugares que ha recorrido. Sitios que ella misma define en su blog como “insólitos” y “arriesgados”.
Precisamente uno de estos lugares peligrosos es el que visitó recientemente. Una escapada a Omán le hizo vivir una complicada experiencia, cuyos detalles podrá conocer en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana. En exclusiva podrá leer lo que le ocurrió a Carmen durante su visita a este país asiático. "El chófer del hotel no había ido a recogerme, así que me encontré sola a las cuatro de la madrugada, con todo cerrado y rodeada por cuarenta o cincuenta hombres. Desesperada me pregunte: '¿Qué hago?, ¿que hago?'"
Y es que viajar es una de sus pasiones y por ello siempre que puede hace las maletas para descubrir nuevos lugares y perderse en otras culturas. “He vuelto a ser yo misma, comienzo una nueva vida", declaró Carmen a la revista ¡HOLA! el pasado mes de agosto al anunciar su ruptura con el empresario Luis Miguel Rodríguez, con quien ha vuelto a ser fotografiada estos días paseando por el madrileño barrio de Salamanca tras haberse divorciado el empresario. Unas imágenes que también publica ¡HOLA! esta semana.
Y es que a pesar de la separación siguen manteniendo una excelente amistad, tal y como aseguró Carmen. Una prueba de ello es el gran ramo de rosas que Luis Miguel le regaló con motivo de su 64 cumpleaños. “Como todo lo hace a lo grande, Luismi me ha regalado cien rosas. No es que esté intentando conquistarme de nuevo, sino que somos muy amigos, nos queremos mucho y era mi cumpleaños. Ha sido un detalle muy bonito” dijo entonces. Tras el divorcio del empresario, Carmen ha declarado: "Todo sigue igual entre nosotros".
http://www.hola.com/actualidad/2015040177811/revista-hola-carmen-mtnz/
reunido a un gran número de famosos aficionados a la tauromaquia
Ver el archivo adjunto 293082 Ver el archivo adjunto 293083
A ver si con la lluvia se "refresca " un poco
reunido a un gran número de famosos aficionados a la tauromaquia
le
Pues cuando la he visto,me ha recordado a la Virgen de Lourdes...reunido a un gran número de famosos aficionados a la tauromaquia
Jajaja... Lo de esta mujer es hacer el ridículo en mayor grado según pasan los años.
Se disfraza de Dora la Exploradora en un reportaje surrealista de Hola, una vez mas, y cuenta que corrió grave peligro por estar rodeada de un montón de lugareños, todos hombres, pero que se tranquilizo al ver los coches de alta gama. ¡Ay, bonita, como se te ve el plumero!
Lo de ir a comprarse maquillaje o cosméticos enmlas vísperas de un viaje asi me deja "toaloca".
Será una prioridad para las mujeres de su estirpe. El verdadero peligro lo corrió lesionandose el ojo que sangraba pa' dentro y no pa' fuera. Casi se queda como estuvo su mecenas el señor Rodríguez.
Guardo en la memoria las fotos de aquel reportaje exclusivo entre los gorilas de Uganda
Ver el archivo adjunto 292684
Y el ariculo que le dedico a la sazón Perez-Reverte: "La nieta gorilera".
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/245/la-nieta-gorilera/
La última es para enmarcarla: «Carmen Martínez-Bordiú relata su fascinante aventura entre los gorilas de Uganda». La relata ella, ojo. O eso cuentan. Escribiendo con sus deditos, palabra a palabra, un conmovedor viaje al corazón de las tinieblas, en plan Joseph Conrad, o casi: «Sabía desde el principio que iba a ser un viaje difícil y duro, pero que también sería una experiencia única». Guau. Pero no crean que esta vez es como aquella otra, la última o penúltima, cuando salió vestida de beduina sahariana -diez o doce páginas diciendo simplezas a todo color- para explicarnos que la paz del desierto la reconfortaba mucho espiritualmente. No. Ahora es más profunda. Se ha currado el viaje, documentándolo como una erudita. Eso la lleva a deducir, ante el paisaje africano, que «debió de ser con vistas semejantes cuando Churchill dijo de Uganda que era la perla de África». Nada menos, oigan. Churchill. Leído en sus memorias, supongo. De cualquier modo, de todo el crudo relato de la fascinante aventura gorilera, me quedo con el calvario que pasó Carmen para llegar a su objetivo: «Vamos camino de la selva impenetrable. Todavía no sé cómo puedo escalar con un palo en la mano y con la otra agarrándome a las lianas». Y luego, como sorpresa por completo inesperada, la enriquecedora aventura humana: «En nuestro recorrido nos encontramos con una comunidad de pigmeos». Tremendo. Y es que la imagino abriéndose paso a machetazos en la espesura procelosa, chas, chas, chas, como Stewart Granger en Las minas del rey Salomón, hasta cortarle, por descuido, la trompa a un elefante; y al elefante indignado, diciéndole con acento nasal: «¿Tú estás tonta, o qué?». Y luego, más adelante, me estremezco al imaginarla de nuevo, dándose de boca, de pronto, con una inesperada tribu de pigmeos feroces que pasaban por allí, casualmente, dedicados a lo suyo. A hervir misioneros y cosas asín. Qué valor, recórcholis. Qué apasionante aventura, santo cielo.
Pero lo mejor, de aquí a Lima, lo juro por Arturo, son las imágenes. Dudo que si no las han visto puedan valorarlas comme il faut: Carmen vestida de coronel Tapioca, con distintos modelitos según cada momento de la epopeya. Carmen de bwana blanca en la raya ecuatorial. Carmen con un bolso precioso en un descanso selvático. Carmen con otro bolso monísimo y una catarata detrás. Carmen con hipopótamos al fondo y una camisa divina de la muerte. Carmen sobre un puente de tablas y lianas, como Indiana Jones. Carmen con un rinoceronte al fondo y una botella de Lanjarón, o algo así, en la mano. Carmen en primer plano con una pocholada de pañuelo al cuello, y al fondo, chan, tatachán, gorilas en la niebla. Y gorilos. Todo eso, con la silicona impecablemente maquillada, sin una arruga en la ropa, y con cinco vestuarios y cuatro sombreros diferentes, que son los que he contado en las fotos. Por lo menos. Lo que fuerza a preguntarme si se cambiaba delante del macho Alfa -yo no lo haría, forastera- o los negros le llevaban un biombo.
Su hijo,como es descendiente de Reyes y pretendiente a trono,no se moja.....es lo que tiene ser de sangre azul.