A mi me parece que Isabel Preysler no le ha dejado a su hija que graben en las estancias principales. Tan sólo la piscina, la entrada, y la cocina que parece la del servicio y no la principal. Comen en la piscina y no en el comedor. No se muestra la biblioteca ni el salón donde está el famoso cuadro de ella. Sólo se ve la entrada principal con dos estanterias y libros que están al paso. No imagino al Nobel sentado ahí escribiendo mientras camareras y jardineros entran y salen. Y por supuesto IP muy oportunamente no está en la casa.
Dudo mucho que haya otra cocina porque si no Támara se hubiera ido allí a grabar el programa. Aunque solo fuera por costumbre.
Tampoco encuentro demasiado sentido a que haya dos cocinas. Eso es típico de pobres venidos a más que tienen una cocina para enseñar pero que usan una cutre en el lavadero o en el garaje.
A ver, la cocina es para el servicio. IP no debe saber cómo se llega allí.
No está decorada como se estila ahora sino como se hacía en aquellos años. No creo que se plantee reformarla.