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Librepensadores
Con Susana hemos topado
David Ortiz Publicada 21/03/2017 a las 06:00 Actualizada 20/03/2017 a las 16:03 Pedro Sánchez
Si tristísimo es que el PSOE se permita tener a Susana Díaz liderando cosa alguna o siquiera de candidata a lo que sea, la remota posibilidad de verla coronada como secretaria general sería el acabose mismo.
El triunfo de Díaz no sólo supondría el enésimo giro del Partido Socialista hacia la derecha más rancia y recalcitrante, que también, sino que además sería la definitiva declaración de intenciones del PSOE a consolidar su papel de monigote del Ibex 35 y piedra en el zapato de la izquierda. Una victoria de Díaz y se estaría premiando la traición, la puñalada trapera, el quítate-tú-pa-ponerme-yo y el no dar palo al agua.
Y no es en modo alguno que el resto de aspirantes en pugna vayan a encarnar ahora alguna luz de esperanza para la clases desfavorecidas, a erigirse en voz del proletariado, ni unicornios volando, porque esos también vienen cada uno con lo suyo, pero ver a la señora Susana encumbrada, tanto por el periodismo mamporrero, como por la élite más depredadora, te posa la mosca tras la oreja y convida a mirar con tedio y por descarte, primero a un Pedro Sánchez que viene de vuelta, esperemos escarmentado y si acaso luego, con ceño fruncido, a Patxi López, que se ha invitado él mismo a la fiesta, sabe dios con qué bendita intención.
En cualquier caso, está en manos de la militancia, si les dejan esta vez, dar cerrojazo a la política de caciquismo que hace ya tiempo se instaurara en Ferraz y hoy sigue royendo cualquier vestigio de izquierda que pudo sobrevivir, primero a la celada para modificar el artículo 135 y más recientemente al abstencionazo que dio las riendas de este país al partido más corrupto y nocivo posible. Toca al militante decidir qué PSOE quiere y en definitiva qué país quiere, porque o mucho cambia la aritmética actual o sigue haciendo falta un pacto por la izquierda para salvar lo poco que la derecha no ha alcanzado desmantelar.
Hace falta otro país y hace falta otro PSOE. No tiene mayor cometido Díaz, que aquel de torpedear el mínimo intento, como ya hiciera antes agazapada en la sombra y no tiene mayor enemigo la izquierda que el que representa Susana Díaz Pacheco.
Con Susana hemos topado
David Ortiz Publicada 21/03/2017 a las 06:00 Actualizada 20/03/2017 a las 16:03 Pedro Sánchez
Si tristísimo es que el PSOE se permita tener a Susana Díaz liderando cosa alguna o siquiera de candidata a lo que sea, la remota posibilidad de verla coronada como secretaria general sería el acabose mismo.
El triunfo de Díaz no sólo supondría el enésimo giro del Partido Socialista hacia la derecha más rancia y recalcitrante, que también, sino que además sería la definitiva declaración de intenciones del PSOE a consolidar su papel de monigote del Ibex 35 y piedra en el zapato de la izquierda. Una victoria de Díaz y se estaría premiando la traición, la puñalada trapera, el quítate-tú-pa-ponerme-yo y el no dar palo al agua.
Y no es en modo alguno que el resto de aspirantes en pugna vayan a encarnar ahora alguna luz de esperanza para la clases desfavorecidas, a erigirse en voz del proletariado, ni unicornios volando, porque esos también vienen cada uno con lo suyo, pero ver a la señora Susana encumbrada, tanto por el periodismo mamporrero, como por la élite más depredadora, te posa la mosca tras la oreja y convida a mirar con tedio y por descarte, primero a un Pedro Sánchez que viene de vuelta, esperemos escarmentado y si acaso luego, con ceño fruncido, a Patxi López, que se ha invitado él mismo a la fiesta, sabe dios con qué bendita intención.
En cualquier caso, está en manos de la militancia, si les dejan esta vez, dar cerrojazo a la política de caciquismo que hace ya tiempo se instaurara en Ferraz y hoy sigue royendo cualquier vestigio de izquierda que pudo sobrevivir, primero a la celada para modificar el artículo 135 y más recientemente al abstencionazo que dio las riendas de este país al partido más corrupto y nocivo posible. Toca al militante decidir qué PSOE quiere y en definitiva qué país quiere, porque o mucho cambia la aritmética actual o sigue haciendo falta un pacto por la izquierda para salvar lo poco que la derecha no ha alcanzado desmantelar.
Hace falta otro país y hace falta otro PSOE. No tiene mayor cometido Díaz, que aquel de torpedear el mínimo intento, como ya hiciera antes agazapada en la sombra y no tiene mayor enemigo la izquierda que el que representa Susana Díaz Pacheco.
