Susana 2018: el delirio de las élites

La gestora del PSOE prohíbe a Pedro Sánchez por burofax continuar con su crowdfunding


Ferraz comunica formalmente al equipo del candidato que solo puede recaudar fondos a través de una cuenta compartida con la gestora

La dirección del partido propuso este martes esa vía de financiación, pero el equipo de Sánchez dijo después que mantendría su crowdfunding

eldiario.es - EUROPA PRESS
22/03/2017 - 15:02h
Pedro-Sanchez-Benegas-socialista-trascendencia_EDIIMA20150825_0240_36.jpg

Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.

Pedro Sánchez pretende seguir con el crowdfunding al menos hasta que se convoque formalmente el congreso
La gestora del PSOE ha comunicado formalmente este miércoles al equipo del ex secretario general Pedro Sánchez, mediante un burofax, que no puede continuar con su crowdfunding y que el único sistema de recogida de fondos que se ajusta a la ley de partidos es el que les ha propuesto: a través de una cuenta corriente de titularidad compartida con Ferraz.

"Confirmamos el envío de burofaxes a las candidaturas para recordarles el contenido de la carta que recibieron la semana pasada y reiterarles que solo existe una forma de financiación posible, legal y transparente, que es la establecida por la gestora mediante cuentas de titularidad compartida", han confirmado a eldiario.es fuentes de la gestora.

La dirección provisional se reafirma así en la postura que adoptó en la primera reunión que mantuvo este martes con representantes de las tres candidaturas, en la que aportó un informe elaborado por el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Diego Martín Barnuevo que sostiene que el sistema de 'microdonaciones' puesto en marcha por las candidaturas de Pedro Sánchez y Patxi López no es legal.

Sin embargo, después de este encuentro, el equipo de Pedro Sánchez aseguró que mantendrá su crowdfunding hasta que arranque formalmente el proceso de primarias, una vez se convoquen y los aspirantes se conviertan en precandidatos. Será en ese momento, aducen, cuando podrán acogerse a las normas internas que regulan las primarias.

Los sanchistas dicen que hay un "vacío legal"
Ahora, dicen los 'sanchistas', hay un "vacío legal" que no se había producido nunca hasta entonces y para el que, sostienen, el crowdfunding es el mejor sistema. Y lo justifican con dos informes que también llevaron a la reunión de este martes.

Según Ferraz, en la reunión de este martes, los 'sanchistas' pidieron esta documentación para "estudiarla" con detenimiento y ofrecer una respuesta "constructiva y en positiva". Según estas fuentes, la sensación que se llevaron los representantes de la dirección federal es que habría un "acuerdo inminente".

Sin embargo, al finalizar la reunión, el asesor jurídico del equipo de Pedro Sánchez, Andres Perelló, anunció que su campaña seguirá financiándose a través de su 'crowdfunding', que gestiona la asociación 'Bancal de Rosas', creada específicamente para ello.

Este miércoles, la diputada Adriana Lastra ha asegurado que mantendrán este sistema y ha defendido que tienen un "compromiso político y legal" con los donantes que han querido aportar para la campaña de Pedro Sánchez.

En cambio, desde Ferraz se asegura que no cabe apelar a la ley de protección de datos, porque las donaciones a los partidos no pueden ser "anónimas" y las aportaciones que se hagan a los aspirantes a las primarias no son otra cosa que donaciones para una actividad política.

La gestora ya informó por carta la semana pasada a las tres candidaturas de que el sistema que les proponen --con cuentas compartidas y supervisadas por Ferraz-- es el único que se ajusta a la ley.

Así lo defendieron ayer verbalmente en la reunión y lo aceptaron dos de las tres candidaturas y este miércoles vuelven a trasladárselo a todos formalmente, mediante sendos burofaxes enviados a los equipos. Sostienen que sobre la aplicación de la ley "no cabe debate".

22/03/2017 - 15:02h
 
La ley se la pasa la gestora por el arco de triunfo cuando le interesa...Es una gestora ilegal, no recoge en los estatutos del PSOE esa situación... y sigue en su puesto el presidente Javier Fernandez.:rolleyes:
 
Que sigan, que sigan, les va a pasar con Pedro lo mismo que con Podemos, cuanta más basura y más palos en las ruedas le pongan, se les volverá en contra. Tiembla gusana asquerosa y repelente ppera!
 
Hay un artículo en infolibre de Javier Valenzuela, coronación en madrid, muy bueno. Alguien puede traerlo, una no sabe.
Quizás @IDOLO ? Si tienes tiempo...
 
Hay un artículo en infolibre de Javier Valenzuela, coronación en madrid, muy bueno. Alguien puede traerlo, una no sabe.
Quizás @IDOLO ? Si tienes tiempo...

Coronación en Madrid
Javier Valenzuela

Publicada 22/03/2017 a las 06:00Actualizada 22/03/2017 a las 12:

El oficialismo del PSOE pondrá en escena este domingo en Madrid lo que pretende que sea una especie de epifanía o de anunciación. Cientos de cargos públicos, barones territoriales, funcionarios del aparato e insignes representantes de las viejas guardias aclamarán a Susana Díaz cuando haga explícito su deseo de liderar el partido en toda España; la asistencia fingirá que ese anuncio le pilla por sorpresa. Por su parte, los medios dedicarán al acontecimiento el espacio y el tiempo que merecen las cosas imprevistas, sorprendentes y relevantes; cabe imaginar que el tono de la mayoría de las coberturas será hagiográfico.


Y sin embargo, muchos tendremos una inevitable sensación de déjà vu. Que Susana Díaz ambiciona el pleno control del PSOE lo sabemos desde que Alfredo Pérez Rubalcaba arrojó la toalla en 2014. Si Díaz apoyó entonces a Pedro Sánchez fue para que este le fuera calentando el sillón mientras ella iba tejiendo sus propias alianzas; luego, cuando Sánchez quiso emanciparse, lo defenestró en el penoso golpe palaciego en el Comité Federal. Desde el pasado otoño, la llamada Gestora no ha sido otra cosa que uno de sus instrumentos.


Pero también sabemos más. Por ejemplo, que Susana Díaz ha sido la favorita de ABC y de El País, y de los intereses representados por esos diarios, desde que susurró a su guardia pretoriana que se veía a sí misma como líder del PSOE y hasta presidenta del Gobierno de España. También, la preferida de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Rubalcaba, y de esos barones castizos más indignados por los anhelos soberanistas en Cataluña que por el paro, los desahucios y la pobreza energética en sus territorios. A tenor de las encuestas, es asimismo el candidato socialista más apreciado por los españoles que votan a las derechas.


Digo esto porque no veo ninguna epifanía o anunciación posibles en el mitin previsto para este domingo. Epifanía es la irrupción en la vida cotidiana de lo misterioso, lo milagroso, lo sobrenatural, y de esto poco o nada se puede esperar el domingo. Lo previsible es que este acto ni tan siquiera depare sorpresas propias de este mundo. Hasta puede anticiparse el festival de colores pastel -preferentemente rosa y azul- del espectáculo. Y su música dulzona, sus frases sentimentalistas, sus obviedades (el PSOE es el PSOE; estamos orgullosos de nosotros mismos; la unidad es mejor que la división…) y las prolongadas ovaciones que las saludarán.

El PSOE obtuvo 11 millones de votos en 2004 y 2008 con Zapatero como cabeza de cartel; 7 millones en 2011 con Rubalcaba, y 5,4 millones en 2016 con Sánchez. No hace falta tener un CIS en casa para saber que ha ido perdiendo apoyos entre los jóvenes, las clases populares y medias, las poblaciones urbanas y los electores de izquierdas. Tampoco se necesita un CIS para recordar lo ocurrido desde 2008: la crisis económica, el injusto reparto de sus sacrificios, el descubrimiento de las imperfecciones del sistema surgido de la Transición (la corrupción, entre ellas), la convocatoria a una reforma integral efectuada por el 15-M y el alineamiento del PSOE con el statu quo. Los socialistas –aquí y en otras partes- han dejado políticamente huérfanos a muchos de sus electores y estos se han buscado nuevos valedores.

Así que, en mi opinión, la verdadera noticia sería que Susana Díaz nos explicara cómo piensa volver a hacer creíble y atractivo al PSOE para los millones de progresistas que han dejado de votarle. ¿Sosteniendo al PP en aras de la razón de Estado hasta que a este le convenga poner término a la legislatura? ¿Prefiriendo a Ciudadanos frente a Podemos en cada encrucijada crucial para los intereses de los bancos, las eléctricas y las constructoras? ¿Babeando ante el Rey y haciéndose fotos con Ana Patricia Botín? ¿Negando que España necesite una puesta al día en lo territorial, lo institucional y lo socioeconómico? ¿Proponiendo más de este modelo de construcción europea a gente que está hasta las narices del mismo?

Y lo que ya me parecería un verdadero milagro es que, con su actual imagen y su actual programa (o ausencia de programa), Susana Díaz ganara unas elecciones generales en España por un margen tan amplio que, tal y como ella augura, no necesitara el apoyo de Podemos para gobernar. Entretanto, el acto del domingo tiene el interés informativo (escaso en mi opinión; muchísimo, lo sé, para la escuela periodística del semanario ¡Hola!) de una coronación.

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2017/03/22/coronacion_madrid_62797_1023.html

depositphotos_64675381-stock-illustration-clapping-cheerful-emoticon.jpg
 
Hay un artículo en infolibre de Javier Valenzuela, coronación en madrid, muy bueno. Alguien puede traerlo, una no sabe.
Quizás @IDOLO ? Si tienes tiempo...
Aquí lo tiene Ud
Coronación en Madrid

Javier Valenzuela

Publicada 22/03/2017 a las 06:00 Actualizada 22/03/2017 a las 12:01 PSOE
33

El oficialismo del PSOE pondrá en escena este domingo en Madrid lo que pretende que sea una especie de epifanía o de anunciación. Cientos de cargos públicos, barones territoriales, funcionarios del aparato e insignes representantes de las viejas guardias aclamarán a Susana Díaz cuando haga explícito su deseo de liderar el partido en toda España; la asistencia fingirá que ese anuncio le pilla por sorpresa. Por su parte, los medios dedicarán al acontecimiento el espacio y el tiempo que merecen las cosas imprevistas, sorprendentes y relevantes; cabe imaginar que el tono de la mayoría de las coberturas será hagiográfico.


Y sin embargo, muchos tendremos una inevitable sensación de déjà vu. Que Susana Díaz ambiciona el pleno control del PSOE lo sabemos desde que Alfredo Pérez Rubalcaba arrojó la toalla en 2014. Si Díaz apoyó entonces a Pedro Sánchez fue para que este le fuera calentando el sillón mientras ella iba tejiendo sus propias alianzas; luego, cuando Sánchez quiso emanciparse, lo defenestró en el penoso golpe palaciego en el Comité Federal. Desde el pasado otoño, la llamada Gestora no ha sido otra cosa que uno de sus instrumentos.


Pero también sabemos más. Por ejemplo, que Susana Díaz ha sido la favorita de ABC y de El País, y de los intereses representados por esos diarios, desde que susurró a su guardia pretoriana que se veía a sí misma como líder del PSOE y hasta presidenta del Gobierno de España. También, la preferida de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Rubalcaba, y de esos barones castizos más indignados por los anhelos soberanistas en Cataluña que por el paro, los desahucios y la pobreza energética en sus territorios. A tenor de las encuestas, es asimismo el candidato socialista más apreciado por los españoles que votan a las derechas.


Digo esto porque no veo ninguna epifanía o anunciación posibles en el mitin previsto para este domingo. Epifanía es la irrupción en la vida cotidiana de lo misterioso, lo milagroso, lo sobrenatural, y de esto poco o nada se puede esperar el domingo. Lo previsible es que este acto ni tan siquiera depare sorpresas propias de este mundo. Hasta puede anticiparse el festival de colores pastel -preferentemente rosa y azul- del espectáculo. Y su música dulzona, sus frases sentimentalistas, sus obviedades (el PSOE es el PSOE; estamos orgullosos de nosotros mismos; la unidad es mejor que la división…) y las prolongadas ovaciones que las saludarán.

El PSOE obtuvo 11 millones de votos en 2004 y 2008 con Zapatero como cabeza de cartel; 7 millones en 2011 con Rubalcaba, y 5,4 millones en 2016 con Sánchez. No hace falta tener un CIS en casa para saber que ha ido perdiendo apoyos entre los jóvenes, las clases populares y medias, las poblaciones urbanas y los electores de izquierdas. Tampoco se necesita un CIS para recordar lo ocurrido desde 2008: la crisis económica, el injusto reparto de sus sacrificios, el descubrimiento de las imperfecciones del sistema surgido de la Transición (la corrupción, entre ellas), la convocatoria a una reforma integral efectuada por el 15-M y el alineamiento del PSOE con el statu quo. Los socialistas –aquí y en otras partes- han dejado políticamente huérfanos a muchos de sus electores y estos se han buscado nuevos valedores.

Así que, en mi opinión, la verdadera noticia sería que Susana Díaz nos explicara cómo piensa volver a hacer creíble y atractivo al PSOE para los millones de progresistas que han dejado de votarle. ¿Sosteniendo al PP en aras de la razón de Estado hasta que a este le convenga poner término a la legislatura? ¿Prefiriendo a Ciudadanos frente a Podemos en cada encrucijada crucial para los intereses de los bancos, las eléctricas y las constructoras? ¿Babeando ante el Rey y haciéndose fotos con Ana Patricia Botín? ¿Negando que España necesite una puesta al día en lo territorial, lo institucional y lo socioeconómico? ¿Proponiendo más de este modelo de construcción europea a gente que está hasta las narices del mismo?

Y lo que ya me parecería un verdadero milagro es que, con su actual imagen y su actual programa (o ausencia de programa), Susana Díaz ganara unas elecciones generales en España por un margen tan amplio que, tal y como ella augura, no necesitara el apoyo de Podemos para gobernar. Entretanto, el acto del domingo tiene el interés informativo (escaso en mi opinión; muchísimo, lo sé, para la escuela periodística del semanario ¡Hola!) de una coronación
.
 
Coronación en Madrid
Javier Valenzuela

Publicada 22/03/2017 a las 06:00Actualizada 22/03/2017 a las 12:

El oficialismo del PSOE pondrá en escena este domingo en Madrid lo que pretende que sea una especie de epifanía o de anunciación. Cientos de cargos públicos, barones territoriales, funcionarios del aparato e insignes representantes de las viejas guardias aclamarán a Susana Díaz cuando haga explícito su deseo de liderar el partido en toda España; la asistencia fingirá que ese anuncio le pilla por sorpresa. Por su parte, los medios dedicarán al acontecimiento el espacio y el tiempo que merecen las cosas imprevistas, sorprendentes y relevantes; cabe imaginar que el tono de la mayoría de las coberturas será hagiográfico.


Y sin embargo, muchos tendremos una inevitable sensación de déjà vu. Que Susana Díaz ambiciona el pleno control del PSOE lo sabemos desde que Alfredo Pérez Rubalcaba arrojó la toalla en 2014. Si Díaz apoyó entonces a Pedro Sánchez fue para que este le fuera calentando el sillón mientras ella iba tejiendo sus propias alianzas; luego, cuando Sánchez quiso emanciparse, lo defenestró en el penoso golpe palaciego en el Comité Federal. Desde el pasado otoño, la llamada Gestora no ha sido otra cosa que uno de sus instrumentos.


Pero también sabemos más. Por ejemplo, que Susana Díaz ha sido la favorita de ABC y de El País, y de los intereses representados por esos diarios, desde que susurró a su guardia pretoriana que se veía a sí misma como líder del PSOE y hasta presidenta del Gobierno de España. También, la preferida de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Rubalcaba, y de esos barones castizos más indignados por los anhelos soberanistas en Cataluña que por el paro, los desahucios y la pobreza energética en sus territorios. A tenor de las encuestas, es asimismo el candidato socialista más apreciado por los españoles que votan a las derechas.


Digo esto porque no veo ninguna epifanía o anunciación posibles en el mitin previsto para este domingo. Epifanía es la irrupción en la vida cotidiana de lo misterioso, lo milagroso, lo sobrenatural, y de esto poco o nada se puede esperar el domingo. Lo previsible es que este acto ni tan siquiera depare sorpresas propias de este mundo. Hasta puede anticiparse el festival de colores pastel -preferentemente rosa y azul- del espectáculo. Y su música dulzona, sus frases sentimentalistas, sus obviedades (el PSOE es el PSOE; estamos orgullosos de nosotros mismos; la unidad es mejor que la división…) y las prolongadas ovaciones que las saludarán.

El PSOE obtuvo 11 millones de votos en 2004 y 2008 con Zapatero como cabeza de cartel; 7 millones en 2011 con Rubalcaba, y 5,4 millones en 2016 con Sánchez. No hace falta tener un CIS en casa para saber que ha ido perdiendo apoyos entre los jóvenes, las clases populares y medias, las poblaciones urbanas y los electores de izquierdas. Tampoco se necesita un CIS para recordar lo ocurrido desde 2008: la crisis económica, el injusto reparto de sus sacrificios, el descubrimiento de las imperfecciones del sistema surgido de la Transición (la corrupción, entre ellas), la convocatoria a una reforma integral efectuada por el 15-M y el alineamiento del PSOE con el statu quo. Los socialistas –aquí y en otras partes- han dejado políticamente huérfanos a muchos de sus electores y estos se han buscado nuevos valedores.

Así que, en mi opinión, la verdadera noticia sería que Susana Díaz nos explicara cómo piensa volver a hacer creíble y atractivo al PSOE para los millones de progresistas que han dejado de votarle. ¿Sosteniendo al PP en aras de la razón de Estado hasta que a este le convenga poner término a la legislatura? ¿Prefiriendo a Ciudadanos frente a Podemos en cada encrucijada crucial para los intereses de los bancos, las eléctricas y las constructoras? ¿Babeando ante el Rey y haciéndose fotos con Ana Patricia Botín? ¿Negando que España necesite una puesta al día en lo territorial, lo institucional y lo socioeconómico? ¿Proponiendo más de este modelo de construcción europea a gente que está hasta las narices del mismo?

Y lo que ya me parecería un verdadero milagro es que, con su actual imagen y su actual programa (o ausencia de programa), Susana Díaz ganara unas elecciones generales en España por un margen tan amplio que, tal y como ella augura, no necesitara el apoyo de Podemos para gobernar. Entretanto, el acto del domingo tiene el interés informativo (escaso en mi opinión; muchísimo, lo sé, para la escuela periodística del semanario ¡Hola!) de una coronación.

http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2017/03/22/coronacion_madrid_62797_1023.html

depositphotos_64675381-stock-illustration-clapping-cheerful-emoticon.jpg
no lo había visto perdona
 
Como me gustaría saber si, al igual que pasa con los hilos de haters, siguen las opiniones de estos hilos de política, los gurús que se llaman a sí mismos periodistas. Porque llevarán en su tarjeta de identidad, de profesión periodistas, porque, si serlo es publicar lo que alguien no quieren que publiques, no lo son.
Animo a Publico y apoyo a sus periodistas.
 
Back