¿Se puede terminar con la prisión?

[Amelia Earhart]

¿Se puede terminar con la prisión?

Críticas y alternativas al sistema de justicia penal

Paz Francés Lecumberri, Diana Restrepo Rodríguez​

No cabe duda de que uno de los grandes temas políticos del siglo XXI es cómo afrontar la cuestión de la seguridad. Como respuesta a este anhelo, se ha extendido la tendencia que aboga por el castigo como método disuasorio o correctivo. Sin embargo, son muchas las sombras que hay detrás de este recurso y numerosos sus detractores dentro de distintos sectores sociales y académicos. Las críticas a la prisión permanente revisable introducida con la reforma del Código Penal de 2015, la aprobación de la ley de protección de la seguridad ciudadana, conocida como “ley mordaza”, o la criminalización de nuevas conductas, han abierto el escenario para que las tesis abolicionistas de la prisión que destacaron en los años sesenta y setenta, especialmente en los países nórdicos, hayan comenzado a tener una notable incidencia en el debate social de los últimos años. La intención de este libro es repensar lo que parece incuestionable. Analizar de nuevo, desde otras perspectivas, dilemas en torno a la respuesta penal que ofrecemos a los conflictos desde una perspectiva puramente abolicionista. Este es, ante todo, un libro que defiende que se puede terminar con la prisión; pero no se trata solo de abolir las instituciones penitenciarias, o todo aquello comúnmente llamado “de lo penal” o “de la prisión” sino de dar un paso más y examinar la propia cultura que soportamos en la actualidad para llegar a cuestionarnos el propio concepto de castigo.

SOBRE PAZ FRANCÉS LECUMBERRI (ESCRITOR)

• 
  
  Doctora en Derecho penal por la Universidad Pública de Navarra y criminóloga por la Universidad de Barcelona. Trabaja como profesora en la Universidad Pública de Navarra. Actualmente se ocupa de investigaciones sobre justicia restaurativa, género y derecho penal y delitos económi... Ver más sobre el autor

SOBRE DIANA RESTREPO RODRÍGUEZ (ESCRITOR)

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  Doctora en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Módena (Italia), Especialista en Derecho Penal de la Universidad EAFIT (Medellín), abogada de la Universidad de Antioquia (Medellín). Trabaja como profesora en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Buenaventura (Cali, C... Ver más sobre el autor

CONTENIDOS


INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO 1. DEL ABOLICIONISMO DE LA ESCLAVIZACIÓN HASTA HOY

1.1. ¿Qué es el abolicionismo?

1.2. El abolicionismo de la esclavización

1.3. Del abolicionismo de la esclavización a otras formas de dominación. Las relaciones entre estos abolicionismos

1.4. El abolicionismo de la prisión, del sistema de justicia penal y de la cultura del castigo

CAPÍTULO 2. LOS DIFERENTES ABOLICIONISMOS

2.1. El abolicionismo solo de la prisión

2.2. El abolicionismo del sistema penal

CAPÍTULO 3. EL ABOLICIONISMO DE LA CULTURA DEL CASTIGO

3.1. El porqué de la necesidad de abolir la cultura del castigo ayer y hoy

3.2. La relación entre el castigo penal y el patriarcado

3.3. La relación entre el castigo penal y el capitalismo

CAPÍTULO 4. LA NECESIDAD DE UN CAMBIO CIVILIZATORIO

4.1. Un pariente cercano de la prisión: el manicomio

4.2. El núcleo de la sociedad actual. El castigo en la familia

4.3. Otro gran gestor del control social: la escuela

4.4. Recapitulación

CAPÍTULO 5. EL CAMINO HACIA LUGARES MÁS JUSTOS. AL ENCUENTRO DE LA ABOLICIÓN

5.1. Cambios hacia adentro

5.2. Cambios hacia afuera

5.3. Un cambio en el modelo de justicia

CAPÍTULO 6. DESPEDIDA

EPÍLOGO

BIBLIOGRAFÍA

​

 

[Bombilla]

No solo se trata de castigar, sino de evitar que cometan nuevos delitos. ¿No se aísla a los enfermos infecciosos para que no contagien a otros?¿no se aisló a la enfermera enferma de ébola? Pues si estas personas que no han hecho daño a nadie están aisladas para evitar contagios ¿cómo vamos a permitir a criminales que anden sueltos?
Otra cosa sería el caso de delincuentes económicos, como todos esos chorizos que han mangado dinero público. A esos yo les condenaría a vivir en un piso de 50m2 con 430 €/mes, como viven los parados de larga duración. Simplemente eso, que pasen frío en invierno, calor en verano, que coman macarrones y mortadela, que vayan con un chandal de los chinos y que no puedan ni tomarse un café.

 

[Amelia Earhart]

Bueno, las autoras son criminanólogas y habría que leer el libro para saber las alternativas que proponen. Pero no se puede comparar el aislamiento temporal por enfermedad infecciosa con la cárcel, incluso el método empleado en los psiquiátricos, que parecen estar castigando a los internos por estar enfermos en vez de que se sientan en un entorno menos férreo a nivel disciplinario, con una atención más personalizada y respetuosa.

Respecto a los delincuentes, he aquí un estudio sobre las alternativas a la prisión,con una gran introducción sobre la evolución del sistema penal a lo largo de la Historia.

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2016/08/doctrina43937.pdf

 

[Carrie]

No sé muy bien que alternativa propondrán pero yo al asesino de pioz, a Bretón o al que asesinó a sus hijas con una radial, no los quiero en la sociedad, de hecho no los quiero ni en la cárcel.... Preferiría que estuvieran muertos, así de claro, hay asesinos que no se merecen ni ver la luz del sol...

 

[Replicante]

Respecto a los delincuentes, he aquí un estudio sobre las alternativas a la prisión,con una gran introducción sobre la evolución del sistema penal a lo largo de la Historia.

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/2016/08/doctrina43937.pdf

Ese es el problema. Que en este tipo de propuestas sólo se contempla la resocialización de los delincuentes pero ni se menciona a las víctimas. Es lo que tiene el buenismo y sus verdades a medias.

 

[Amelia Earhart]

Ese es el problema. Que en este tipo de propuestas sólo se contempla la resocialización de los delincuentes pero ni se menciona a las víctimas. Es lo que tiene el buenismo y sus verdades a medias.

¿Hay que entender que ha leído dichas propuestas?

No creo que especialistas en derecho penal y en el tema penitenciario no sean conscientes sobre el sentimiento de justicia que necesitan las víctimas. En ésas cosas no hay verdades a medias, o, al menos, no se puede afirmar tal cosa sin saber en que consisten las propuestas alternativas.

La sociedad ha evolucionado desde la Antigüedad, y ahora nos horroriza la aplicación literal del ojo por ojo, aplicado aún por el Islam más fundamentalista, y es lógico pensar que a mayor concienciación acerca del problema, desde puntos de vista tanto judicial como filosófico, no pueda haber más alternativa que lo que conocemos ahora.

 

[Carrie]

El ojo por ojo no es lo mejor, pero que determinados asesinos estuvieran de por vida, con una cadena perpetua, condenados y trabajando para la comunidad y manteniéndose ellos mismos, es lo que yo quiero...no hay reinserción posible para determinadas personas, son un peligro para la sociedad que hemos construido, no aceptan las normas y violan el derecho más fundamental, que es el derecho a la vida.... Que clase de derechos les debemos otorgar a ellos?desde mi punto de vista... ninguno

 

[Replicante]

¿Hay que entender que ha leído dichas propuestas?

No creo que especialistas en derecho penal y en el tema penitenciario no sean conscientes sobre el sentimiento de justicia que necesitan las víctimas. En ésas cosas no hay verdades a medias, o, al menos, no se puede afirmar tal cosa sin saber en que consisten las propuestas alternativas.

La sociedad ha evolucionado desde la Antigüedad, y ahora nos horroriza la aplicación literal del ojo por ojo, aplicado aún por el Islam más fundamentalista, y es lógico pensar que a mayor concienciación acerca del problema, desde puntos de vista tanto judicial como filosófico, no pueda haber más alternativa que lo que conocemos ahora.

Para eso has dejado el enlace ¿no? para que lo leamos. Lo relevante está en dos páginas, las 110 restantes son Paj*. Y básicamente se resume en que es ciencia ficción que cada delincuente tenga un seguimiento personalizado de su caso, con apoyo psicológico, logístico y social para su reinserción y no reincidencia. Ya me contarás cómo vas a pagar a los 100.000 funcionarios que necesitas para eso

 

[LaKit]

Las prisiónes son un negocio.
Ni más ni menos.
Es una utopía erradicarlas.

 

[Malebe]

La alternativa de la prisión para los delincuentes obligados a robar para poder comer o comprarse un smartphone serían las paguitas?. Para los violadores y asesinos una terapia intensiva con psicologo, psiquiatra, trabajador social?.
Ya no necesitamos cárceles.
Si alguien me roba, viola o hace daño quiero un castigo.

 

[AmiraAlAlabi]

Es como preguntar si se puede terminar con los crímenes.
Se puede bajar la criminalidad a un mínimo, pero siempre van a existir conductas tipificadas en el Cod. Penal de cada país; sean las que sean.
La otra opción es vivir en un estado como el de Albania post Hoxha donde la ley era "Ojo por ojo" literal.

 

[Amelia Earhart]

El índice del libro es sumamente clarificador y dan ganas de leerlo para saber las propuestas que expresan las autoras criminólogas.

Este es, ante todo, un libro que defiende que se puede terminar con la prisión; pero no se trata solo de abolir las instituciones penitenciarias, o todo aquello comúnmente llamado “de lo penal” o “de la prisión” sino de dar un paso más y examinar la propia cultura que soportamos en la actualidad para llegar a cuestionarnos el propio concepto de castigo.