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Descubrí al húngaro Sándor Marai hace unos diez años, con "El último encuentro", que considero su obra maestra, junto a "Divorcio en Buda" y "La mujer justa"
https://es.wikipedia.org/wiki/Sándor_Márai
En su capacidad de profundización psicológica y el misterio del alma humana me recuerda a Henry James.
"El último encuentro"
Esta maravillosa novela, grandiosa en la historia que cuenta, la época y cuestionando los conceptos del amor, de la amistad y de la fidelidad, es sublime.
Un anciano general húngaro ha recibido la carta que lleva 40 años esperando en su solitaria gran mansión, junto a la nodriza que le crió. Es la de su mejor amigo de infancia y juventud, que se marchó cuando el señor se da cuenta del peor de los crímenes entre amigos. Y e anciano general, viudo desde hace tantos años, quiere ver a su amigo para preguntarle no por qué, sino si lo habia ideado solo o no.
Y la novela es practicamente un monólogo del general frente a su amigo, envejecidos, recordando sus infancias, sus diferentes orígenes sociales y su amistad de hierro hasta que el general conoce a una hermosísima joven sin recursos a la que convierte en su esposa y se une a la unión de amistad de su esposo y su amigo.
Llena de lirismo y elegancia, las bajas pasiones ocultas, sin embargo, son destructivas. Y la elegancia con que termina la novela está a la altura de toda la sublime narración. ¡Que maravilla en tal pocas hojas!
Y la otra novela favorita
Un abogado felizmente casado y con hijos recibe en su casa la visita de un hombre que ha matado a su esposa. El hombre narra por qué su matrimonio fracasó y le dice al abogado que en realidad, ella siempre habia estado enamorada de él, desde que, en el pasado, había compartido un paseo con esa hermosa joven casadera, pero que habia frívolamente olvidado inmerso en su carrera y la vida social, hasta casándose con otra mujer a la que amaba.
Pero el marido homicida le hace recordar a esa joven y surge en el abogado un sentimiento, no solo de culpa sino también el recuerdo de aquella atracción sutil tan fuerte que habia sentido por ella y que ésta habia percibido.
Hay otras novelas de Marai, además de La Mujer Justa que no me gustan tanto o simplemente no me gustan, no su prosa sino su argumento, siempre muy nihilista. Pero hay que leer a Sándor Marai, que, exiliado de Hungria, se suicidó meses antes de la caida del Muro de Berlín.