Pedro Sánchez y su equipo de gobierno.

Yo creo que lo de las cartas es innegable, de hecho nadie lo niega. O lo de Globalia. Otra cosa es que sea o no delito. Moral no es, en mi opinión. Delito no lo sé, habría que investigar un poquito. Anda, mira, justo lo que ha decidido hacer un juez. Como es su deber.
Totalmente de acuerdo. No se si será delito pero es inmoral. Esta señora utilizó el puesto de su marido para hacer negocios
 
Una señal? :sneaky:
 
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Digo yo que: y si el hombre no quiere seguir.... ¿lo van a obligar?, porque él también se fué en su día cuando España entraba en quiebra...

Zapatero llama a la movilización socialista: "Nuestra tarea es que Pedro Sánchez siga"​

Este buen señor...que se fué dejando a España hecha unos zorros.....ahora viene a arengar a las masas....

Creí que se había instalado definitivamente en el reino de Don Maduro....
 

😳 😳 😳

Las federaciones del PSOE fletan buses para desbordar Ferraz el sábado en desagravio a Sánchez​

Irán con cuernos y vestidos de vikingos sus seguidores a Ferraz?. Esta performance y sus palmeros , me recuerdan a Trump y sus fieles seguidores enloquecidos . Sánchez cada día más parecido a Trump y tan ególatra como él
 
Si se tira un poco del hilo se verá que se está comparando a Hitler con Sánchez, en ningún momento he dicho con los judíos, y eso me parece ofensivo para quienes lo padecieron. Y me da lo mismo que sea el de El Hundimiento o el de que cualquier otra película.

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Pues aquí dices que los judíos fueron masacrados, etc. y que comparar a Pedro Sánchez con ellos etc.
 

Un ciudadano responde: la contestación, párrafo a párrafo, a la carta de Pedro Sánchez que dejó España en pausa

El autor contesta a los argumentos con los que el presidente del Gobierno dejó a España en pausa durante cinco días tras la denuncia contra su esposa

¿Poco habitual? Diría que es inaudito. Por lo demás, señor presidente, usted no ha enviado una carta a los ciudadanos; usted ha publicado un documento en la red social X (antes Twitter). La mayoría de los españoles no son usuarios de X, y sólo han conocido su contenido por los medios de comunicación.

Leo el artículo 262 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y no encuentro que la legitimación para poner en conocimiento hechos presuntamente constitutivos de delitos excluya a «organizaciones ultraderechistas», o de cualquier otro tipo. ¿Es más importante quién denuncia que lo denunciado?
¿Qué relevancia tiene la línea editorial del medio? ¿Insinúa que si un medio de comunicación dispone de información relevante en un proceso penal el juzgado sólo debe requerirla si se trata de un medio «de izquierdas»?

Quizá me equivoque, pero no recuerdo que usted haya dicho públicamente algo parecido a esto: «Mi esposa, Begoña Gómez, nunca ha intermediado a favor de empresas y organizaciones que luego solicitaron y obtuvieron ayudas públicas de mi Gobierno». Recuerdo un email de su esposa, publicado por El Confidencial, en el que amenazaba con emprender acciones legales contra ellos, pero donde no negaba la veracidad de las informaciones. Recuerdo también un comunicado del Gobierno en Red.es donde se matizaban cifras -matices después refutados por el mismo diario- pero no se impugnaba la causa mayor: la intermediación de Doña Begoña Gómez a favor de determinadas empresas.

Insisto: si su esposa nunca ha intermediado con empresas que después recibieron ayudas públicas, dígalo con claridad. Y si, en efecto, ha intermediado, debe dar explicaciones.

Por otra parte, que el juez abra diligencias no es sorprendente. Como sabe, sólo se puede archivar la denuncia si el hecho no reviste carácter delictivo o es manifiestamente falso. Es muy probable que la denuncia quede en nada. Le confieso que, como ciudadano, me sorprende una reacción tan airada ante una denuncia tan endeble.

Reprocha al señor Feijóo que denunciara el caso ante la Oficina de Conflicto de Intereses. ¿Por qué no debía hacerlo si creía que, efectivamente, había indicios de un conflicto de intereses? ¿Acaso no ha acatado el archivo de la causa? ¿La apertura de diligencias no corrobora que aquellos indicios eran, por lo menos, verosímiles?
Insinúa que el señor Feijóo y el señor Abascal están detrás de la reciente judicialización del caso («faltaba la judicialización del caso. Es el paso que acaban de dar»), pero no aclara en qué modo ni medida. Es una acusación muy grave: niega la separación de poderes. Como ciudadano, me gustaría que fuera explícito: ¿en qué sentido la judicialización es un paso que dan Abascal y Feijóo?

No sé a quién se refiere esa tercera persona del plural: ¿quiénes son «ellos»? ¿Feijóo y Abascal? ¿Manos Limpias? ¿La derecha mediática? La ambigüedad y el abuso de los pronombres personales (ellos-nosotros) incita la polarización. Leyendo su carta, uno tiene la impresión de que no trata de aclarar su posición, sino de enmarañar la discusión y convertirla en un duelo entre facciones.

Sinceramente, no creo que haya muchos españoles que se opongan al avance económico, la justicia social y la regeneración democrática. Pero es probable que muchos no crean que su proyecto representa estos valores. Es más, puede que le ataquen precisamente por considerarle un obstáculo al avance económico, la justicia social y la regeneración democrática.

Puestos a recordar, no todo en su trayectoria son éxitos: sus resultados en las elecciones de 2015 (90 escaños) y 2016 (85) fueron los peores de la historia del PSOE. Después le forzaron a dimitir porque, contra el criterio mayoritario de la Ejecutiva, insistía en la opción que Alfredo Pérez Rubalcaba bautizó como Gobierno Frankenstein. Gobierno que pudo consagrar tras su heroico regreso y el éxito de la moción de censura.

Olvida también que el motivo por el que convoca las elecciones generales en julio de 2023 es el mal resultado de su partido en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de ese mismo año, en las que el PSOE perdió buena parte de su poder territorial. Destaco estos episodios porque tiende usted a insinuar que camina aupado por una mayoría popular en contra de oscuros poderes cuando las mayorías muchas veces le dan la espalda.

Por otra parte, es impropio de un presidente insinuar que en las elecciones generales se elegía entre avanzar y retroceder. De nuevo, está usted fomentando la polarización que dice querer evitar. A las elecciones se presentan partidos, no bloques. Además, incluir a partidos como PNV, Bildu, Junts o ERC en el supuesto «bloque del avance» resulta intelectualmente ofensivo para muchos ciudadanos.

De nuevo, si las informaciones publicadas sobre su esposa, Begoña Gómez, son falsas (esputos de una máquina de fango), manifiéstese de manera inequívoca. Por lo demás, una buena manera de demostrar que le incomodan las máquinas de fango sería no activarlas contra sus adversarios.

De nuevo, habla usted de «una coalición de intereses derechistas y ultraderechistas que no toleran la realidad de España», insinuando, de nuevo, que España está partida en dos mitades irreconciliables: ¿Por qué alimenta la retórica de odio y frentismo a la que dice oponerse?

Incluso si asumo su diagnóstico: ¿Qué hace usted por integrar esa mitad derechista en su proyecto de país? ¿Asume que más de once millones de españoles votaron opciones que usted considera tóxicas?

Disculpe, pero esto es, de nuevo, insólito. Como ciudadano, le pido con educación que aclare, de inmediato y en el Congreso, si hay vacante en la presidencia y qué funciones está ejerciendo la vicepresidenta Montero. Las instituciones están por encima de las personas, no pueden estar supeditadas a sus humores. Estamos ante una irregularidad en sentido jurídico. Sus palabras no son las de cualquier ciudadano en cualquier puesto: sus palabras, como presidente del Gobierno, tienen consecuencias. Si las tomamos en serio, estamos ante una crisis de Gobierno, y estas deben encauzarse dentro de la Constitución.

 
Yo no doy crédito a nada de lo que ha pasado a todos los niveles desde 1996, y pongo ese año pq tengo que acotar en algún punto, que también me valdría el 2006
 
No entra en la buena educación amenazar con frases bizarras de nuestra Guerra Civil. Pachi López, que no lee, que no ha leído nunca, y que probablemente seguirá sin leer, con motivo de las crecientes y crecidas sospechas de corrupción y abuso del poder marital de la señora de Sánchez nos ha devuelto al Madrid de la Guerra. «No pasarán», ha dicho. Vamos a ver, Pachi, dorado crepúsculo de Portugalete. No recuerde triunfos ajenos.

Es cierto que en Madrid, cuando todos los dirigentes republicanos habían huido a Valencia y los poetas como Rafael Alberti y José Bergamín escaparon de la Capital de España abandonando sus monos de milicianos que jamás se airearon en el frente, el pueblo hambriento y abandonado de Madrid cantaba el «No Pasarán!» como último consuelo ante la definitiva derrota. Un Madrid abandonado por quienes tenían que defenderlo. Un Madrid de catacumbas, que aguardaba con ilusión la llegada de las tropas nacionales. Un Madrid con más de un centenar de checas sin voces ni gritos de terror porque los presos estaban muertos y los guardianes y torturadores corrían hacia el Este a toda pastilla. Pachi, algunos todavía, los más ingenuos y valientes, gritaban el «No Pasarán». Y vaya si pasaron. Pasaron y se quedaron cuarenta años. De suceder lo mismo que evoca desde la más abrumadora necedad, pasarán de nuevo por los votos, aunque carezcan de la voz de Celia Gámez cantando con su desparpajo pampeño aquello de «¡Ya hemos pasao!». Lo del «No Pasarán», me recuerda, rosicler de Portugalete, al dibujo de Forges de los dos vaqueros rodeados de pieles rojas. Uno y otro con flechas atravesando sus narices, sus brazos y sus sombreros. –Morgan, estamos rodeados de apaches–; –para mí, Williams, que son comanches–; –pues no sabes el peso que me quitas de encima–.

Para todos aquellos que no son comunistas, ni socialistas, el «No Pasarán» que usted reclama, es motivo de regocijo. Más que un mensaje bélico para la izquierda es un estrambote de humor para los pocos que quedan sobre este conflictivo planeta con aquel recuerdo vivo. El «No Pasarán» –y vaya si pasaron–, es una amenaza a destiempo, un himno capado en el olvido, una frase hecha en el trasanteayer. Les pasaron por todos los lados, entre otras razones, porque ustedes se liaron a dispararse los unos a los otros, mientras las tropas nacionales que rodeaban Madrid permanecían quietas en espera de que los comunistas, los socialistas y los anarquistas resolvieran sus discrepancias a tiros, mientras sus jefes huían como conejos.

Entiendo Pachi, gladiolo siempre en flor de Portugalete, que se exprese desde la más honda preocupación. Usted no es nada sin el meditabundo del fin de semana. Y ya no tiene edad para cortar troncos de árboles, remar en una trainera o bailar el «aurresku» exponiendo sus corvas a una explosión de sus bíceps femorales. Cuando se acabe Sánchez, usted termina. De ahí su obsesión por desandar en pos de la guerra que perdieron sus antepasados más cercanos. A usted, Pachi, por si lo ignora, besugo portugalujo, le conocen algunos de sus compañeros de escaño como el «jebo pelota». Es usted un ignorante zafio, que desconoce que la ignorancia más completa puede ser perdonada si se ejerce y demuestra con simpatía.

Su grito de guerra es un insulto para los suyos. Porque a pesar del «No Pasarán» de los ingenuos y engañados, pasaron sin apenas disparar un tiro y desfilaron por un Madrid alborozado que se sabía libre de padecimientos, persecuciones, paseos y checas.

Busque otra fórmula para provocar. La suya, no es seria. Es gafe. Es históricamente ridícula. Pasaron, Pachi, gloria de Portugalete. Y pasaron paseando, que es lo más grave y penoso para su incultura.


 
Pedro Sánchez ya se ha ido, aunque el lunes anuncie su continuidad al frente del Gobierno, una vez concluido el periodo de reflexión de cinco días anunciado por él mismo el pasado miércoles. Aunque siga en el puesto, después de haber provocado estos días un agitado debate público sobre los límites de la agresividad política en España, Sánchez habrá empezado a irse en la medida que ha enviado una señal de debilidad a una sociedad acostumbrada a la verticalidad del poder y a medir la calidad de sus gobernantes por su grado de resistencia a la adversidad. El gesto del presidente se produce en un país sometido a un enorme estrés político, un país en el que la legitimidad del Gobierno ha sido puesta en cuestión por poderosos sectores políticos, mediáticos e incluso económicos desde la moción censura de mayo del 2018, con la judicatura estrangulada por arriba. Sánchez ha empezado a irse desde el momento en que ha reconocido que esa estrategia de ataque sistemático le ha hecho mella al impactar en el corazón de su vida privada. La furia que viene de los idus de marzo del 2004 está a punto de llevarse por delante al presidente del Gobierno que ha dado continuidad a las políticas de José Luis Rodríguez Zapatero. Esta es la cruda realidad.

 
Ver el archivo adjunto 3537776

Pues aquí dices que los judíos fueron masacrados, etc. y que comparar a Pedro Sánchez con ellos etc.
Lo que es surrealista (a la par que hilarante) es que alguien apele, en defensa de un politicucho, a los judíos masacrados hace tres cuartos de siglo por el nacional socialista Hitler mientras se posiciona junto a quienes masacraron a sus descendientes en la actualidad.
 
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