Paula Mas y Marc Hernandez, jóvenes asesinados en el pantano Susqueda.

Los agentes sospechan que la joven también llevaba colgada una mochila que se desprendió del cadáver con el paso de los días bajo el agua.

Los asientos del conductor y el copiloto estaban tirados hacia delante, y los de detrás, abatidos. También había una especie de colchones. Todo estaba dispuesto para pasar la noche en el coche.
 
He estado leyendo que pescan nada menos que siluros, que son ratas bajo el agua como el que dice. Cogen y los llevan al Este de Europa donde es muy preciada esa carne. Me quedo de piedra.

Off topic:
Vaya bicharracos hay ahí o_O

De todas formas... Ser pescador furtivo no te hace asesino y venir de un país del Este tampoco... No nos vengamos arriba. El asesino (creo que en plural en este caso) lo es y punto.
 
La pareja del pantano de Susqueda fue asesinada
El joven, de 23 años, llevaba colgada una mochila llena de piedras, y ambos cuerpos tenían signos de violencia

REBECA CARRANCO
MARTA RODRÍGUEZ
Barcelona / Girona 27 SEP 2017 - 16:37 CEST
encontraron primero el cadáver de la joven en el embalse; después, no muy lejos, el de Marc, flotando, con una mochila colgada llena de piedras. Ambos estaban desnudos y con signos de violencia, según fuentes policiales. Llevaban 33 días desaparecidos.
El cadáver de Marc tenía heridas en el tórax y en las manos. La autopsia, que se ha postergado hasta mañana, deberá confirmar si son de arma blanca. Paula presentaba una lesión en la cabeza, que es compatible con un golpe con un objeto contundente, con un ataque con cuchillo o incluso con un arma de fuego, según fuentes judiciales. Los agentes sospechan que la joven también llevaba colgada una mochila que se desprendió del cadáver con el paso de los días bajo el agua.

La pareja, ella de 21 y años y el de 23, hacía unos dos años que salían. Aquel día 24 les dijeron a sus familias y amigos que se iban a pasar un día en la naturaleza. El plan era dormir en el coche de Paula, un Opel Zafira, que luego apareció en el pantano, con las llaves en el contacto, la primera marcha puesta, la ventana del conductor abierta y el freno de mano quitado. Los asientos del conductor y el copiloto estaban tirados hacia delante, y los de detrás, abatidos. También había una especie de colchones. Todo estaba dispuesto para pasar la noche en el coche.

Los padres de la joven empezaron a preocuparse al ver que ella no respondía a los mensajes ni a las llamadas el mismo día 24. Paula era, según su entorno, una joven muy responsable con su familia, y con su trabajo, en la pizzería Carpi de Vilassar de Mar, donde no había faltado ni un solo día. Los Mossos saben seguro que a las nueve y media de la mañana aún estaban vivos porque se les vio a los dos sacando dinero en un cajero de Cellera de Ter. Luego entraron en el restaurante La Parada del Pasteral y tomaron algo. La última conexión del teléfono móvil de Marc es a las diez de la mañana. El de Paula, dos horas y media más tarde.

Tres días después de la desaparición, el 27, varios testigos avisaron a la policía de que en el pantano, que tiene más de 460 hectáreas de superficie, se veía un kayak flotando, bocabajo. Cuando lo recuperaron, los Mossos comprobaron que estaba desinflado, con los tapones quitados y rajado. Al día siguiente, no muy lejos, los Bomberos encontraron el coche. Estaba a unos siete metros de profundidad, contra unas rocas que impidieron que bajase más, hasta los 33 metros que tiene la zona donde lo encontraron. En el asiento del copiloto había una piedra, que los mossos no tienen claro si entró por la ventana o si alguien la puso allí adrede.

El hallazgo del coche confirmó la sospecha: el vehículo no cayó por accidente, alguien lo tiró. ¿Pero quién? ¿Y por qué? Los Mossos han rastreado durante un mes la vida de los jóvenes y su entorno en busca de rencillas o cualquier otra cosa que pudiese suponer un móvil que explicase la desaparición. Encontraron unas notas de Paula personales, sobre su relación, pero que no aportaron ninguna pista sobre lo sucedido. El entorno de Marc, que había acabado un grado de técnico forestal y que en la actualidad buscaba trabajo, tampoco arrojó datos sospechosos. La principal hipótesis hasta ahora es que Paula y Marc se encontraron con la persona o las personas no adecuadas, seguramente unos desconocidos, que por motivos que se investigan les mataron y les tiraron al pantano.


https://elpais.com/ccaa/2017/09/27/catalunya/1506508811_154291.html
 
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La pareja del pantano de Susqueda fue asesinada
El joven, de 23 años, llevaba colgada una mochila llena de piedras, y ambos cuerpos tenían signos de violencia
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REBECA CARRANCO
MARTA RODRÍGUEZ
Barcelona / Girona 27 SEP 2017 - 16:37 CEST
encontraron primero el cadáver de la joven en el embalse; después, no muy lejos, el de Marc, flotando, con una mochila colgada llena de piedras. Ambos estaban desnudos y con signos de violencia, según fuentes policiales. Llevaban 33 días desaparecidos.

El misterio de Susqueda
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    Fuga o asesinato en Susqueda: tras la pista de Marc y Paula
El cadáver de Marc tenía heridas en el tórax y en las manos. La autopsia, que se ha postergado hasta mañana, deberá confirmar si son de arma blanca. Paula presentaba una lesión en la cabeza, que es compatible con un golpe con un objeto contundente, con un ataque con cuchillo o incluso con un arma de fuego, según fuentes judiciales. Los agentes sospechan que la joven también llevaba colgada una mochila que se desprendió del cadáver con el paso de los días bajo el agua.

La pareja, ella de 21 y años y el de 23, hacía unos dos años que salían. Aquel día 24 les dijeron a sus familias y amigos que se iban a pasar un día en la naturaleza. El plan era dormir en el coche de Paula, un Opel Zafira, que luego apareció en el pantano, con las llaves en el contacto, la primera marcha puesta, la ventana del conductor abierta y el freno de mano quitado. Los asientos del conductor y el copiloto estaban tirados hacia delante, y los de detrás, abatidos. También había una especie de colchones. Todo estaba dispuesto para pasar la noche en el coche.

Los padres de la joven empezaron a preocuparse al ver que ella no respondía a los mensajes ni a las llamadas el mismo día 24. Paula era, según su entorno, una joven muy responsable con su familia, y con su trabajo, en la pizzería Carpi de Vilassar de Mar, donde no había faltado ni un solo día. Los Mossos saben seguro que a las nueve y media de la mañana aún estaban vivos porque se les vio a los dos sacando dinero en un cajero de Cellera de Ter. Luego entraron en el restaurante La Parada del Pasteral y tomaron algo. La última conexión del teléfono móvil de Marc es a las diez de la mañana. El de Paula, dos horas y media más tarde.

Tres días después de la desaparición, el 27, varios testigos avisaron a la policía de que en el pantano, que tiene más de 460 hectáreas de superficie, se veía un kayak flotando, bocabajo. Cuando lo recuperaron, los Mossos comprobaron que estaba desinflado, con los tapones quitados y rajado. Al día siguiente, no muy lejos, los Bomberos encontraron el coche. Estaba a unos siete metros de profundidad, contra unas rocas que impidieron que bajase más, hasta los 33 metros que tiene la zona donde lo encontraron. En el asiento del copiloto había una piedra, que los mossos no tienen claro si entró por la ventana o si alguien la puso allí adrede.

El hallazgo del coche confirmó la sospecha: el vehículo no cayó por accidente, alguien lo tiró. ¿Pero quién? ¿Y por qué? Los Mossos han rastreado durante un mes la vida de los jóvenes y su entorno en busca de rencillas o cualquier otra cosa que pudiese suponer un móvil que explicase la desaparición. Encontraron unas notas de Paula personales, sobre su relación, pero que no aportaron ninguna pista sobre lo sucedido. El entorno de Marc, que había acabado un grado de técnico forestal y que en la actualidad buscaba trabajo, tampoco arrojó datos sospechosos. La principal hipótesis hasta ahora es que Paula y Marc se encontraron con la persona o las personas no adecuadas, seguramente unos desconocidos, que por motivos que se investigan les mataron y les tiraron al pantano.


https://elpais.com/ccaa/2017/09/27/catalunya/1506508811_154291.html



leyendo esta noticia veo el número 33, y me llama la atención que aparezcan tras 33 dias desaparecidos. Ya se ha comentado en otros hilos sobre numerología y yo que se, igual es una paranoia mía que ahora me fijo en esos detalles y puede incluso que sea irrelevante.
 
No creo que esas zonas del pantano, de noche, sean muy calurosas, de hecho si dormían en el coche sería para protegerse del frío nocturno ( parece que llevaban también tienda de campaña que no llegaron ni a montar); al lado del mar, de los ríos y de los pantanos, las temperaturas nocturnas suelen ser más bajas y con la humedad la sensación de frío es mayor...
Yo de momento, mantengo mi teoría de que los asaltaron durante el día....

El 24 de agosto hizo unos 24 grados en Mataró en la tarde-noche.
 
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Está claro que el crimen perfecto no existe...Este tenía todos los papeles para serlo...el coche en el pantano, chicos jóvenes, alcohol, accidente...debido al barro no se encuentran los cuerpos...bla, bla, bla...

Los q lo hicieron....les desnudaron, habrán quemado todas sus pertenencias...y mochila con piedras para q no aparezcan nunca. Ahora mismo se deben estar yendo por la patita abajo. Esto no es la primera vez q lo hacen...Aquí va a haber sorpresas, seguro.

Los chicos los pobres muy ingenuos, tendrían que haber preguntado antes cómo era la zona. No quiero ni pensarlo...como decís muchos por aquí, cualquier peli de terror se queda corta. Horrible.
 
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