Paparazzi Confidencial': Antonio Montero

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yo volví a leer otra vez todos los textos de casandra y herederos y la verdad es que con el tiempo hemos visto que todo es verdad.

¡Ay dios! ¿Qué me estoy perdiendo? ¿Pilar...Casandra...? Plis un poquillo más de info para hacer una búsqueda que promete jugosa...

Tampoco sabía que el compromiso casi se rompe...¿por qué no aprovechó Juancar para cortarlo?
 
Gracias @pato laqueado , ya sabíamos que la tía simultaneaba relaciones, hacía trios y cuartetos , sabíamos por sus reacciones y enfados públicos que estaba un tanto desequilibrada , pero con esto podemos añadir el calificativo de psicópata.
Persigue al exmarido cuando se echa novia , ataca a su pareja.

Anda, que lo que no habrá pasado en Zarzuelilla.

¿quien contó que antes de la boda bartolo le puso los cuernos y cuando se enteró empezó a tirar toda la vajilla, jarrones y relojes de zarzuela?
que fue tal el ataque que la dio que llamaron al médico y la sedó, todo presuntamente jejeje

me pregunto si este hecho fue lo que motivó el intento de romper el compromiso una vez anunciado.

Os dejo sólo la parte a la que se refiere @windsor

Post 13/5/2004

"Hola a todos. Me estoy jugando literalmente el pellejo por venir a relatarlo, pero un capítulo como este no podía quedarse en el tintero, así que después de arduas discusiones hemos decidido arriesgarnos y colgar este post, procurando adoptar todas las precauciones posibles (nos consta que el plan de censura en Internet auspiciado por Felipe y Letizia sigue en marcha contra la voluntad expresa de los Reyes)...

Pero el asunto que ha motivado este mensaje es el que a continuación paso a relataros; "

"Felipe ha sido infiel a Letizia y ha sido pillado in fraganti. Ha ocurrido hace dos noches. Después de un demasiado tardío y de lo más desafortunado acto institucional (del que ya se han hecho públicos algunos detalles, aunque hubo más), Letizia necesitaba relajarse y quería salir con su madre de compras y Felipe pensó que podría quitársela de encima por unas horas, así que logró convencerla de que fueran ellas dos solas mientras él alegaba quedarse en Palacio charlando con uno de los encargados del parque móvil sobre algunos detalles de la boda.

Letizia se fue razonablemente tranquila, pues tiene sobornado a uno de los guardaespaldas de Felipe para que la mantenga informada, lo que no sabe ella es que dicho empleado es fiel al Príncipe y además untado por este con una cantidad mayor para que informe a su favor. Así que en cuanto su novia salió por la puerta Felipe se fue de incógnito a encontrarse con su nuevo lío, que como ya participamos en potencia es una atractiva joven perteneciente a la alta nobleza española y que reside en Madrid, en La Moraleja; risueña y simpática, muy joven, mayor de edad pero apenas, de mohín y hábitos aún adolescentes, chulilla de cara y de figura juncal y elástica, como un olmo joven que ya ha dado de sí todo su largo pero aún no ha comenzado a enramar. Los dos pasaron juntos una tarde feliz, aunque sin s*x*, estuvieron charlando y tomando unas copas en una conocida terraza de la zona de Chamartín (en mesa apartada y con gafas de sol, por supuesto).

Llegó la noche, y como la pareja pretendía contar a su favor con el hecho de que a falta de tan pocos días para la ceremonia se le estén administrando a la novia sedantes con profusión, concertaron una cita romántica en Palacio (de acuerdo, no muy inteligente, pero ya sabéis donde tiene el grueso de las neuronas cierto personajillo muy ejemplar en el cumplimento de sus deberes); y así después de cenar, un coche con el colaborador más íntimo del Príncipe se llegó hasta la urbanización a buscar a la chiquilla y la trajo a Zarzuela y la introdujo en la habitación de su reciente seductor. Ahora bien, Letizia no dormía esa noche, el por qué lo ignoro, quizás recurrió al viejo truco de esconder las pastillas que le administraban bajo la lengua y no tragarlas, es tremendamente desconfiada y maliciaba algo. "

"Y tuvo razón. Así que de madrugada se levanta y se pone en marcha hacia el dormitorio de Felipe; cruza varias estancias y camina por el solitario y oscuro jardín como un espectro fugado del castillo de Hamlet, arropada tan solo por un vaporoso e inmenso salto de cama (no quiero pecar de preciosista, pero lo cierto es que la brillante blancura de la prenda deslizándose ingrávida por entre las alargadas sombras de los espesos macizos confería a la escena unos tintes de lo más fantasmal), y accede finalmente al ala central de Palacio por una puerta lateral, la misma que acostumbra a usar cotidianamente para tomar la fortaleza al asalto en sus razzias nocturnas. Se dirige prestamente al cuarto de su amado y antes de llegar, con el instinto de un animal salvaje al que se pretende burlar, olisquea algo y acelera el paso.

En su recta final oye claramente murmullos de pasión que disparan todas sus alarmas; ahí dentro, con Felipe, hay alguien más, alguien que no es un camarero ni un amigo ni su madre, alguien que está (¿lo diré?) trajinándose a su hombre; presa de una furia sobrehumana empuja el picaporte con todas sus fuerzas y se encuentra cara a cara con el desastre; su prometido y una maldita zorra que a ella le han presentado en alguna parte están pegándosela delante de sus narices. Y Felipe, que la ha oído entrar, hace un quiebro imposible a medio revolcón sacando cada parte de su cuerpo de donde la tuviera metida y pega un salto estilo Houston que le sitúa a casi un metro por encima de aquel revoltijo de pelo lacio y moreno, almohadas, retazos de piel mórbida, braquitas de color fucsia y ropa de cama.

Durante una fracción de segundo aquello parece una escena congelada de Matrix, de esas en las que la cámara realiza el giro completo de 360 grados. Cuando el espaciotiempo reacciona, Felipe cae a plomo todo lo largo que es sobre su nueva favorita, que solo gracias al auxilio de su juventud, una alimentación sana y equilibrada y las clases de tenis consigue zafarse ágilmente hacia un lado, y que arrastrada por la propia inercia de su movimiento y la onda de choque provocada por su amante al aterrizar sobre el colchón es literalmente catapultada sobre el borde de la cama, cayendo al suelo hecha un ovillo entre las sábanas de Holanda, únicamente un pequeño milagro evita que se deje una oreja colgando del tirador de la mesilla.

Y es verla Letizia en el suelo y arrojarse sobre ella con los largos y esqueléticos brazos extendidos y todas las uñas por delante gritando como una posesa; de nuevo tan solo gracias a sus rápidos reflejos consigue la chica salvar los ojos, dando un revés instintivo a su rival que la arroja contra la cercana pared. A todo esto los músculos de Felipe, reaccionando por fin a la orden de moverse madurada durante casi un segundo de profunda reflexión en su lejano cerebro, le conducen a situarse entre ambas contendientes para tratar de separarlas, pero es demasiado tarde; Letizia, cuya nariz deja escapar un ligerísimo hilillo encarnado como consecuencia del último manotazo recibido, ya ha olido la sangre, y lanza un enloquecido viaje sobre la yugular del príncipe que este consigue esquivar por milímetros, recibiendo un puntazo de refilón en el hueso de la clavícula; sin pensar en lo que hace Felipe suelta la mano y Letizia recibe un impacto en plena cara que la deja virtualmente groggy, aunque aun tiene tiempo con sus últimas fuerzas de dirigirse trastabilleando hasta la mesilla para tratar de volcar la lámpara (tipo quinque Luis XV, de las que pesan) encima de la cabeza de su adversaria, encontrando tan solo el aire porque esta última viendo el percal hace ya largas décimas de segundo que brincó disparada hacia la salida, sin acordarse por supuesto de lo que llevaba puesto cuando entró en la habitación; así que completamente desnuda abre la puerta de un tirón y se encuentra cara a cara con dos guardaespaldas, uno de ellos en calzoncillos, con las pistolas cargadas y apuntando al cielo, como en las películas, que se disponían a entrar a patadas después de oír las señales del alboroto desde sus dormitorios; la chica, que no está como para que nadie la retenga, pasa a través de ellos y huye pasillo adelante a toda carrera.

Y los guardaespaldas, al entrar, se encuentran con Felipe sujetando a duras penas a una Letizia que sigue aullando de forma demoníaca; entre los tres consiguen inmovilizarla sobre la cama y el príncipe llama por el interfono al psiquiatra de su novia para que acuda tan raudo como pueda. Mientras, sus Majestades los Reyes, que como todo Palacio han sido arrancados de su mejor sueño por la escandalera, se dirigen también rápidamente hacia la escena del crimen, en pijamas y chanclas, los batines a medio abrochar, seguidos por una quincena de agregados a la jarana formada por cocineras, mayordomos, expertos en protocolo y demás personal. Y al enfilar el último tramo de pasillo, ¿con quien diréis que se cruzan?, pues con nuestra espigada muchacha, que como recordareis huía despavorida tal y como Dios la trajo al mundo del lugar de los hechos; por supuesto que la chica no se detiene, aparta a empellones a todo quisque y continua corriendo; aquí sale de nuestra historia, no sabemos como se las arreglaría la otra noche para llegar hasta su casa, aunque nos consta que llegó sana y salva.

Finalmente el grupo accede a la entrada de la estancia y se queda de piedra; la cara de todo el mundo es de poema; la que llamaba la atención era sin duda la de la Reina, con sus grandes ojos azules abiertos de par en par; El Rey, con la mandíbula desencajada, mira patidifuso al tendido; sobre la cama, tres hombres corpulentos sujetando a duras penas a una mujer que se retuerce y blasfema y lanza espumarajos por la boca (como en aquella película, no me viene...¿os acordáis vosotros?). El psiquiatra se adelanta y entre los cuatro consiguen hacerle tragar varias píldoras tranquilizantes, pero como tardan algo en hacer efecto tienen que permanecer aun unos minutos más inmovilizándola. Cuando la tensión de sus miembros comienza a relajarse, las mentes más lúcidas y expertas reaccionan y ponen en marcha la Operación Silencio; encierran a todo el personal en una sala cercana y proceden a realizar la habitual charla sobre seguridad nacional y razones de Estado, mezcla de intimidación y soborno, con la que pretenden asegurarse la lealtad de los testigos. "


"Y los Reyes se quedan solos en el dormitorio con su hijo, el psiquiatra, Letizia medio inconsciente y un par de guardaespaldas. Felipe evita la mirada de sus padres, balbucea algo entre dientes y agarrando sus pantalones sale a escape del lugar con destino desconocido; y desconocido sigue siendo hasta ahora, solo se sabe que apareció al día siguiente y ordenó a su edecán que le sirviera el desayuno en su cuarto.

Entre el psiquiatra y los dos gorilas (no os hacéis idea de lo que puede pesar un cuerpo en circunstancias como esas, hasta el suyo) llevan a Letizia a sus aposentos, donde duerme dando respingos (y eso que tenía encima suficiente dosis de calmante como para convertir a un potro de carreras en la mula Francis) por unas cuantas horas.
Cuando despierta, dos psiquiatras expertos flanqueados por cuatro auxiliares de clínica se pasan media mañana reunidos con ella intentando convencerla de que renuncie a sus planes de venganza, y tras sedarla de nuevo convienen en que podrá asistir a una reunión con Felipe y el Rey, siempre que se tomen las precauciones oportunas. Y de esa forma y a toda prisa (pues tenían que acudir a más eventos, entre ellos una corrida (de toros), se termina llevando a cabo; al parecer Felipe intenta librarse de ella y el Rey presiona en este sentido, ofreciéndole una suma astronómica por su silencio y su desaparición de escena.

Pero Letizia, con una calma glacial y mirándoles fijamente a los ojos, les manifiesta su inquebrantable voluntad de contraer las anunciadas nupcias con el Príncipe y ser la Reina de España, y amenaza con hacer público todo este incidente (y muchos más) si alguien intenta interponerse en su camino. Comen y dan una penosa impresión en el acto de la Comunidad que por supuesto es minuciosamente manipulado. Por la tarde, Letizia, ya repuesta y bajo los efectos de los ansiolíticos (y aprovechando que el panoli de su novio es un infeliz que se derrite en cuanto ella le hace un par de cariñitos, pues lo cierto es que pese a todo le tiene en un puño), representa de nuevo su papel a la perfección, bajo los silbos y pitos de la mayor parte de la concurrencia de Las Ventas.

Y hoy salen para Dinamarca; ella está exultante, ha llenado siete maletas grandes para cubrir apenas treinta y seis horas y planea que su aparición en el bodorrio escandinavo desplace de primera plana las torturas de Irak o las batallas en Gaza, por supuesto que no está dispuesta a dejar que la novia le robe el protagonismo. Y tras algunas hipócritas y extemporáneas escenificaciones más, llegará su turno. Habrá pues boda, y tras las sonrisas forzadas adivinaremos muecas de ambición, infelicidad y desesperanza"...

Aclaro que no es el post completo de ese día
 
¡Ay dios! ¿Qué me estoy perdiendo? ¿Pilar...Casandra...? Plis un poquillo más de info para hacer una búsqueda que promete jugosa...

Tampoco sabía que el compromiso casi se rompe...¿por qué no aprovechó Juancar para cortarlo?

Estos escritos se publicaron en muchos foros. Tambièn en este, pero aquì se perdiò mucho, con la migraciòn del foro. En este enlace que te dejo es donde me parece que estàn aùn todos, o casi todos:

http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=3016310
 
¡Ay dios! ¿Qué me estoy perdiendo? ¿Pilar...Casandra...? Plis un poquillo más de info para hacer una búsqueda que promete jugosa...

Tampoco sabía que el compromiso casi se rompe...¿por qué no aprovechó Juancar para cortarlo?

Estos escritos se publicaron en muchos foros. Tambièn en este, pero aquì se perdiò mucho, con la migraciòn del foro. En este enlace que te dejo es donde me parece que estàn aùn todos, o casi todos:

http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=3016310

Muchas gracias pato ;)! no sabía donde leerlos ;)!!!
También puedes encontrar algunos acá:
http://recordandoalaantiguapilar.blogspot.com.es/2004_02_01_archive.html
 
curiosamente los herederos desaparecieron con el final de la partida
Yo a los últimos mensajes no les doy credibilidad, y por ejemplo en el que ha colgado amablemente claudette mas arriba en el spoiler, creo que hay mucha novelería, me explico, cuentan la "pillada" como si estuvieran en el Palacio de ORIENTE por lo menos, cuando lo cierto es que ella estaba instalada en zarzu2 antes del compromiso como bien nos contó el primo de riesgo, ni que decir tiene que no me creo durmieran en habitaciones separadas, y amos anda hay que tenerlos cuadrados para colarle a la Ortiz una fémina delante de sus morros y antes de la boda, y no me cuadra tal conducta con el inane del guey....
 

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